Todos saben que el dinero no compra el buen gusto, una prueba de ello es Donald Trump, que entre las muchas extravagancias que posee, está tener un inodoro de oro macico...¡WTF!

¿Cómo fue que un hombre con un inodoro de oro se haya ganado el voto de la clase media alta, la clase media, la clase media baja y los pobres?

Se puede acusar de muchas cosas al naranjo, pero tonto no lo es, al menos no lo fue en la siguiente estratagema electoral:

En un vuelo que realizaba en su avión privado, ese que parecía mas imponente que el propio Air Force One (el avión presidencial), Donald Trump, se hizo fotografiar embutiéndose con pollo a la broaster, como si fuese cualquier paisano urbano o rural, ni mas ni menos. Foto que luego compartió en las redes sociales.

Puede a que a primera vista lo anterior se nos antoje a minúsculo, pero en realidad fue algo que tuvo mucho impacto en los electores.

La gente vio, no a un excéntrico millonario, sino a un ser humano como ellos. Hillary Clinton por el contrario, siempre tuvo esa imagen tan elitista y alejada del común de la población americana.