Fue cuando lo besé,
En el segundo irreparable de mi quietad
Que entendí que ya no lo podía dejar de pensar.

Aspirando que la tarde no terminara
Que el momento fuera infinito
Para no olvidar.

Solo que las horas mueren
El tiempo transcurre inclemente
Y los delirios de amor
Son poco pacientes.

Y fue ese beso,
El comienzo de mi fuga
A donde no conocía
A donde no exploraba.

fue él, quien devolvió mis inspiraciones
las que ya me habían abandonado por tanto tiempo, pero es lindo, saber que aún existen personas diferentes, a las que los gusta transmitir sus sentimientos mediante poemas, o escritos.

Y6 él es uno de ellos, 
él una persona poética, un poco raro,
dice no tener corazón, pero su actitud dice todo lo contrario.

Su mirada, tan intensa.
Su sonrisa, tan perfecta, como nuestra canción.

Puedo jurar que me encanta, verlo sonreir
hay ratos en los cuales se pone triste.
y eso duele, duele no poder preguntar el motivo por tan solo tener temor!
Temor a su desconfianza.

Es algo trágico, cuando cruzamos miradas,
y no poder decir nada, sino tan solo ignoramos,
como  dos personas desconocidas, pero con muchos recuerdos en común.