—¿Tres días solamente? ¿En parejas? Profesor, deme un poco más de tiempo, ¿sí?

—No. Tienes tres días. Puedes irte.

Esto la tenía loca, ¿cómo iba a lograr todo eso en solo tres días? Para poder hacerlo su pareja debía ser muy buena de modo que la pudiera ayudar, ¿pero quién? A ninguno de sus amigos se les daba bien el baile.

—¡Qué inicio de año de mierda! —gruñó agachando la cabeza un poco frustrada y se sentó bruscamente en las escaleras pensando en alguna estrategia, hasta que para su sorpresa, un chico la miraba con asombro.

—¿Qué te pasa? ¿Y ese estrés? —preguntó sonriendo el chico.

—Nada, no es un problema que tú puedas resolver —suspiró.

—Si no me cuentas nunca sabrás, quizás yo soy el único que te pueda ayudar.

—Si supieras bailar... Quizás...

—¿Bailar? Esa es mi especialidad —sentenció—, por eso me cambié a canto, porque el baile ya lo dominé.

—¿En serio? ¿Entonces me ayudarías? —lo miró como si ese pequeño chico fuese su salvación.

—¡Claro! Solo recuerda que me debes una.! —habló con una sonrisa que hizo sus ojos volverse dos rayitas en su rostro.

—¡Lo que sea! —agarró las pequeñas manos del chico frente a ella y le explicó el plazo de tiempo, a lo cual este la tranquilizó y quedaron en ensayar al salir de clases.

—Gracias, te debo una. Ah, no me has dicho tu nombre...

—Jimin, me llamo Jimin. Nos vemos al rato.

~

Al terminar las clases, Hani se dirigió al salón de baile, no sin antes llamar a Yoongi y disculparse pues tendría que quedarse ensayando y no sabía a qué hora regresaría. Él entendió y le dijo que no se preocupara, que él también tenía cosas que hacer.

Cuando llegó al salón quedó asombrada pues Jimin ya estaba ensayando. Todo sudado y brillante, parecía que llevara horas practicando, esto hizo que Hani se sintiera aún más en deuda y agradecida con él. Jimin se dio vuelta y la vio, sonrió y la invitó a pasar.

—Mira, he comenzado a montar una coreo, ¿quieres verla? —preguntó entre jadeos, pues su respiración estaba algo acelerada por el baile.

—¡Claro! —respondió emocionada.

Hani se sentó en una esquina y Jimin comenzó a bailar. Era realmente impresionante, sus movimientos eran limpios y bellos, cada vez que realizaba un giro o simplemente movía un brazo, ella sentía como si estuviera contando una historia... Más bien, una triste historia. No sabía la razón, pero le parecía triste, como si extrañase a un antiguo amor.

—Hasta aquí, ¿qué te parece? —preguntó jadeante y mirándola desde su posición.

—Está genial, pero si te soy honesta, creo que deberíamos cambiarla.

-Como desees, pero, ¿qué no te gustó?

—Sería una lástima para una coreo tan buena que yo la destrozara —ambos rieron a carcajadas.

—No te preocupes, yo te voy a ayudar —dijo invitándola a ponerse de pie—. Vamos, es hora de que me muestres qué tan mala eres —le quitó el bolso de los hombros y la empujó suavemente al centro del salón siguiéndola—. A ver, el primer paso podría ser...

Y así pasaron las horas, ella sonriendo cada vez que él mostraba un nuevo paso -pues parecía imposible reproducirlo-, él sonriendo al verla intentarlo.

Al final, hubo que cambiar la coreografía y realmente hacerla más sencilla. Sin darse cuenta eran casi las dos de la madrugada y decidieron terminar por el día pues debían asistir a clases la mañana siguiente.

—Dime honestamente, Jimin, ¿crees que lo logre? ¿Que lo logremos?

—¿Con tu habilidad? No —sonrió—. No, en serio, creo que sí podré, pues lo más importante es que te empeñes lo suficiente, además... —Se detuvo mientras la llenaba de curiosidad.

—¿Además qué? —No se pudo contener y él sonrió victorioso.

—Si lo logro ya no me deberás un favor.

—¿En serio? —preguntó muy asombrada.

—En serio, entonces me deberás dos —respondió con una carcajada seguida por una de ella.

~

Esa noche Yoongi no estaba en la casa. Hani no sabía dónde podía estar, pero estaba tan cansada que no le preocupó mucho, tomó una ducha y se durmió en segundos luego de poner su cabeza sobre la almohada.

Al despertarse no encontró a Yoongi a su lado, de modo que, se preparó y bajó a la cocina para ver qué desastre había hecho el chico hoy, pero para su sorpresa, solo encontró una nota que no había visto la noche anterior:

"Nena, estaré fuera unos días. Siéntete como en casa, que todo salga bien con lo del baile. Te dejé dinero en la mesita del salón por si lo necesitas para comida. No me he ido y ya te extraño, prometo regresar lo más pronto posible. XOXO YG"

¿Por dónde andará Min?

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