Astrid tenía los ojos bien abiertos, y Jack una sonrisita ladeada, sus ojos brillaban como el primer día que lo conocí, con una emoción de conocer a alguien nuevo y que otra persona pudiera verlo

Sin querer sentí celos

Sentí como Astrid sacudió su cabeza y cambiando totalmente el tono que tenía me pidió que la bajara, vi como la sonrisa de Jack disminuyo y Chimuelo se tensó; yo simplemente asentí y le pedí a Chimuelo que nos bajara con cuidado

El abrió las alas y de un salto voló hacia las nubes con rapidez, escuché a Jack gritar mi nombre y sentí como Astrid se aferraba a mí con sus pies. Cuando Chimuelo se estabilizo Jack estaba a un lado de nosotros con una expresión preocupada, me reí un poco

― Generalmente no se porta así

Chimuelo giro un poco a la derecha para tomar impulso y bajar en picada al mar zambulléndose en el agua varias veces. Los gritos de Astrid casi me dejaban sordo y apenas escuchaba a Jack gritar y tratar de alcanzarnos

― Chimuelo ¡¿Qué haces?! Necesitamos caerle bien

A chimuelo le importo un pepino y volvió a subir, Jack lanzo un rayo con su bastón haciendo un poco de hielo frente a Chimuelo, algo que fue en vano porque lo atravesó y siguió volando; enseguida empezó a girar igual de rápido

― Y ahora las vueltas, gracias por nada, reptil inservible ― Chimuelo volvió a caer en picada mientras giraba, yo ya me había resignado hasta que terminara de hacer lo que estaba haciendo y vi que Jack solo se mantenía flotando un poco alejado de nosotros

― ¡Esta bien! Lo siento, lo siento, bájame de esta cosa

Antes de caer el mar Chimuelo se nivelo y planeo sobre el mar frente al atardecer, ahora con tranquilidad voló hasta las nubes despacio mientras Jack volvía con una sonrisa

Estábamos adentro de una nube, Jack se adelantó y toco con su bastón haciendo que algo frio y brillante saliera de él; Astrid jugo todo lo que pudo hasta que volamos por sobre las nubes, Jack nos seguía de cerca y se reía cada vez que hacía aparecer más de esa cosa brillante, hubo un momento en que lo perdí de vista hasta que apareció cerca de las luces de los dioses, volando y sacando hielo y escarcha con el bastón. Realmente todo lo que hacía, lograba que todo se viera mucho más fantástico y espectacular que antes

Volamos por encima de Berk, Astrid seguía maravillada, tanto que me abrazo, sentí algo diferente, una emoción combinada con angustia, volteé a los lados a ver si veía a Jack, pero no lo vi y me permití emocionarme porque la chica que me gusta me estaba abrazando

― Tú ganas, lo admito. Esto es fantástico, él es fantástico ― Seguimos volando sobre el mar hasta que Astrid me pregunto ― ¿Y ahora qué?

Solté un suspiro

― Hiccup, tu examen final es mañana y vas a tener que... ― La callé antes de que terminara, ella se dio cuenta y me susurro al oído ― Que matar a un dragón

― Gracias por recordármelo

Chimuelo volvió a girar rápido sorprendiéndonos a Astrid y a mi

― Chimuelo ¿Qué pasa?

Pronto nos vimos rodeados por niebla y después por una gran cantidad de dragón que tenían en sus patas ovejas o pescados

― ¿Qué sucede?

― No sé, Chimuelo, tienes que sacarnos de aquí ― trate de acariciarlo, pero sacudió la cabeza aventando mi mano.

Astrid y yo nos mantuvimos agachados para que los demás dragones no nos vieran

― Parece que todos llevan a sus presas

― Aja, y ¿qué somos nosotros?

Chimuelo empezó volar más rápido a través de riscos hasta un volcán, todos los demás dragones entraron en una abertura casi en el pico de la montaña hasta llegar a una cámara donde había aún más dragones, infinidad de dragones

― Lo que mi padre daría por hallar esto

Chimuelo se detuvo antes de llegar al hoyo donde estaban tirando todo lo que llevaban

― Es satisfactorio saber que toda nuestra comida termina en un agujero

― No se están comiendo nada

Un Gronckle voló hacia el hoyo y regurgito un pescado pequeño, justo cuando se iba a ir, un enorme dragón salió volando y lo devoro

Abrí mis ojos, todos los dragones se ocultaron con temor a que fueran comidos; volvió a salir y pude sentir como nos miraba a nosotros

― Ya amigo tenemos que irnos

El dragón estaba a punto de comernos, pero un rayo azul congelo su nariz desviándolo de nosotros

― Es hora de salir de aquí

Jack apareció atrás de nosotros y puso su mano en mi hombro, me miro a los ojos y me dio una sonrisa tranquilizadora, yo se la devolví, de nuevo Jack hacia que me calmara. Todos los dragones salieron volando y nosotros con ellos

Volamos hasta que volvimos a Berk, Jack estaba un poco apagado, pero no dije nada; en un momento desapareció diciendo que iba a no-se-que lugar.

― No, no, tiene mucho sentido, es como una colmena gigante, son los obreros, ella es la reina y los controla

Astrid se bajó de chimuelo en cuanto tocamos tierra

― Busquemos a tu padre

― No, no, no, aun no; van a... matar a Chimuelo, no. Astrid tenemos que pensar bien esto

― Hiccup, acabamos de descubrir el nido de dragones, lo que los vikingos buscamos desde que llegamos aquí ¿Y quieres guardar el secreto? ¿Para proteger a tu dragón mascota? ¿Es en serio?

Me voltee hacia ella, cuadre los hombros y me pare derecho

― Si ― La mire directo a los ojos, su expresión se suavizo y yo desvié la mirada

― Esta bien ¿Y qué hacemos?

― Solo dame hasta mañana, pensare en una solución

― Esta bien

Me queje cuando golpeo mi brazo

― Esto es por raptarme ― Me sobe el brazo y la vi raro ¿Era necesario golpearme?, voltee a ver a chimuelo preguntándole con la mirada "¿Qué demonios con esta chica?", pero me ignoro y siguió tomando agua

Se hizo el fleco a un lado y me encogí cuando la sentí acercarse de nuevo, pero solo sentí un tibio roce en mi mejilla con un pequeño chasquido

― Y esto... por todo lo demás ― Astrid salió corriendo después de eso

Me quede en shock por un momento, Astrid me había besado, en la mejilla, pero fue un beso y estaba tanto feliz como preocupado, porque no fue lo que había esperado, al menos no en cuestión de sensaciones, había creído que cuando eso pasara gritaría de felicidad y me quedaría mudo, pero lo único que sentí fue un tibio, casi cálido sentimiento, hasta ahí, no más y me preguntaba porque

También quería saber porque cuando los labios de Astrid tocaron mi mejilla en lo único que pude pensar. O más bien en el único que pude pensar fue en Jack

¿Acaso estaba enloqueciendo?

Sentí a Chimuelo pararse atrás de mí, ahí reaccione y sentí como me sonrojaba, voltee a verlo y me encontré con su mirada

― ¿Y tú que estás viendo?

Me di vuelta, definitivamente me estaba volviendo loco