Un Halago.

Nathanaël se encontraba en su lugar dibujando tranquilamente.

¡Hola Nath! — Saludo el rubio entusiasmado.

Hola Adrien. — Respondió molesto.

El rubio se acercó al pelirrojo y comenzó a olfatearlo cosa que incomodo al menor.

Hoy hueles bien. — Le guiño el ojo a Nathanaël quien hizo una mueca de haber sido insultado, tomo sus cosas y salio del aula.

Adrien solo golpeo su cabeza contra el escritorio.

Otra vez lo arruine...

...

:)

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