Cuarto paso

Siendo sincero


Narra Tsukishima:

Mire el cielo ensimismado. Aun no puedo olvidar lo de ayer.

Cada vez que cerraba los ojos, lo recordaba, Hinata estuvo muy lindo ayer. Tengo que admitirlo, al principio pensé que era estúpido, pero al parecer los consejos de Yamaguchi me sirvieron más de lo que habría esperado.

Sin embargo, ahora queda otro paso: ser sincero.

Eso significa... ¿me tengo que declarar a Hinata? Siento que si se lo digo, de alguna forma me aceptara, mas no por eso deja de preocuparme. Siendo claro, no sé lo que realmente piensa sobre mí. Solo sé que soy como un amigo para él, espero en verdad que ahora no sea tan tonto como para pensar que los amigos se ayudan a hacer ese tipo de cosas también.

Estaba camino a la escuela y mientras cruzaba la entrada me encontré con el idiota de Kageyama. Apenas me miro se acercó a mí, llamándome para que le siguiera con las manos. Creo que tengo una idea del porque me está llamando, así que lo seguí, caminamos un rato hasta quedar en una parte desolada de la escuela.

— Tsukishima —Hablo Kageyama con un tono frío y seco. — ¡Quiero que te alejes de Hinata!

≪Oh, que "sorpresa".≫ La verdad me suponía que esto pasaría en algún momento. No le hice caso y me reí en su cara.

— ¿Alejarme? ¿Por qué lo haría? —Sé que a él también le gusta Hinata, pero no por eso pienso que debería rendirme con él.

— ¡Deja de jugar con sus sentimientos! —Me grito molesto. — ¡No te le acerques más!

— ¿Jugar con sus sentimientos? —Lo mire seriamente. — Yo estoy siendo realmente serio con respecto a Hinata.

— ¿Serio? ¡¿Cuando has sido serio con algo?! ¡Hasta en el voleibol solo lo haces porque quieres! —Me estaba matando con la mirada pero me valía, ¿qué sabía él de mí? ¡Nada! ¡No sabía nada!

— ¡Cállate! ¡No quiero oírlo de un maldito tirano como tú! —Ya me estaba empezando a enfurecer.

— ¡¿A quién estas llamando tirano?! —Se acercó como si quisiera abalanzarse sobre mí. Retrocedí dos pasos evitando su agarre.

— ¡Entonces no empieces a molestar! ¡Si tanto te gusta Hinata porque no te le declaras! ¡Maldito idiota! —Estaba tan enojado que no me di cuenta de mis palabras. Me tome segundos en reaccionar, olvide lo pegado que era Hinata a este idiota y yo todavía me sentía inseguro. ¡Maldición! ¡Qué mal momento para perder la calma!

Kageyama cuando dije esto se quedó callado un momento, pero luego sonrió. Como si le hubiera dado una buena respuesta.

— Si tú lo dices, entonces, supongo que lo hare.

≪¡¿Qué?!≫ Iba a replicarle, sin embargo no pude decirle nada, apenas finalizo esa frase se fue tan rápido que no me dio tiempo de responderle en mi sorpresa.

Ah, ¿qué rayos acabo de hacer? Hinata de seguro piensa que somos amigos incluso con las cosas que hemos hecho. Además, incluso si me molesta tengo que admitir que a veces va muy pegado al rey, ¿y si le acepta? No, ¡eso no va a pasar! ¡Lo voy a evitar a toda costa!

Salí del lugar y me fui directo a clases. La campana había sonado en medio de nuestra discusión, bien, todavía es temprano, sé que él no podría confesarse a estas horas. Donde tengo que estar más alerta es en los recesos, la salida y en el entrenamiento.

Puedo tratar de entretener a Kageyama y sus movimientos, pero, ¿qué pasa si me encuentro a Hinata? Tengo que pensar en ambos lados, quizás pueda retener a uno, ¡pero no al otro!

Ya había llegado a la segunda planta. Mire alrededor y me encontré con la mirada de Yamaguchi, ¡cierto! ¡Él podría ayudarme! Ambos entramos en la clase al mismo tiempo. La primera clase no pudimos decir mucho. Por suerte, en la segunda nos dieron la oportunidad de estudio libre debido a una reunión de profesores.

Sin dudarlo, tome la oportunidad y hable con Yamaguchi.

— Yamaguchi —Me acerque a él y me senté en una de las carpetas vacías frente a él. — Necesito tu ayuda.

— ¿Qué pasa? ¿Algún problema con Hinata? —Creo que ya se dio cuenta o quizás es porque de lo único que estamos hablando últimamente es solo él. Bueno, así mejor, será más fácil de explicar.

— No es con él, es solo... —Retuve un suspiro. — el caso es que Kageyama piensa en declarársele. —≪Y me preocupa.≫— y quiero tratar de evitarlo.

— ¿Oh? ¿Se le va a declarar? —Sonrió curioso. — ¿Y cómo lo sabes?

— S-Solo lo sé... —≪Ni que te fuera a decir que fui tan estúpido de darle la idea al rey.≫No importa, solo ayúdame a evitarlo.

— ¿Ayudarte? —Me miro sorprendido, como si no comprendiera lo que decía y río. — Jaja, pero Tsukki~ es fácil saber que debes hacer ahora.

— ¿Fácil? —Ahora era yo el sorprendido.

— Si lo es, —asintió confirmando su respuesta— lo único que debes hacer ahora es declararte antes que él.

— ¡¿Declararme?! —Grite conmocionado, mire a mi alrededor y me di cuenta que había captado la atención de todos. Fingí ignorancia, volviendo mi mirada a Yamaguchi aunque esta vez me asegure de bajar la voz. — Pero... ¡No es tan fácil! ¿Y si me rechaza?

— ¿Estas inseguro, Tsukki? Qué raro~.

— ¡N-No lo estoy! —Me sonroje, dio justo en el clavo. Es estúpido, he hecho cosas peores con Hinata, pero el solo hecho de revelarle mis sentimientos lograba intimidarme.

— Aunque no creo que deberías estarlo. —Me dio unas palmaditas en el hombro como para tranquilizarme. — Parece que a Hinata de algún modo también le gustas.

— ¿Cómo puede estar tan seguro?

— Porque se acaba de ir corriendo mientras hablábamos. —Ronroneo, parecía en verdad divertirse con esto.

— ¿Qué? ¿No estamos en horario de clases?

— A decir verdad, hace rato que ya tocó el timbre del receso. —Me miro y señalo la puerta. — Creo que deberías ir tras él. Parece que malentendió algo.

— ¿Malentender? ¿Qué cosa? —No habíamos hecho nada raro.

— Pues, simple, el solo hecho de divertirte con otra persona a veces da a entender otras cosas cuando estas enamorado. —Soltó un suspiro. — Si me preguntas a mí, eso es lo que llamamos celos.

≪¡Maldición, Hinata!≫

— ¿Irás?

— ¡No es necesario ni que me lo preguntes! —Me levante de la carpeta de un salto y me fui corriendo tras Hinata.

¿Dónde podría estar? Corrí por los pasillos buscándolo con la mirada, pero no lo encontraba.

Baje al primer piso, sin embargo solo vi a el tonto rey por allí, me miro durante unos segundos para luego seguir caminando en dirección al patio trasero. No supe porque, pero simplemente lo seguí.

Camine tras él mas no pude seguirle el paso porque hubo un punto donde comenzó a correr. Intente seguirlo, pero le perdí el rastro. ≪¿Qué estoy haciendo? ¡Debería estar buscando a Hinata! ¡No seguir al idiota del rey!≫

Estresado por la situación, me iba a encaminar a su búsqueda cuando escuche unos sollozos de una voz familiar para mí. Voltee curioso, buscando al dueño de esa voz y encontré a un pequeño chico de cabello pelirrojo hecho bolita en un banco de allí.

Hinata... ¿estará llorando por mi culpa? Me acerque a él, tome sus hombros para sacudirlo suavemente y llamar su atención.



Narra Hinata:

El día de hoy desperté temprano en la mañana muy decidido a preguntarle a Tsukishima lo que significaba para él. Estaba camino a la escuela cuando unas personas muy impares atrajeron mi atención, Tsukishima y Kageyama. Ellos estaban caminando juntos a alguna parte, me dio curiosidad pero no los seguí debido a que un aura que daba miedo brotaba de esos dos.

Finalmente en el salón, mientras intentaba no dormirme en clase de Literatura una cosa llego a mi mente. ¿Cómo se lo preguntaría? Aun me sentía algo inseguro de si en verdad quería escuchar la respuesta de Tsukishima, pero sé que tampoco podemos quedarnos como estamos.

Hacer ese tipo de cosas mientras no somos nada. ¿No sería doloroso solo seguir así? Lo mejor sería saber la verdad incluso si doliera.

Toco el receso y me levante de mi carpeta, ¿quizás debería hacerlo ahora? Era temprano, pero el clima estaba bueno. Me levante de mi sitio y camine, estaba llegando a la puerta cuando me encuentre a Kageyama ahí.

— ¡Kageyama! ¿Qué haces aquí?

— Ven conmigo —Parecía algo molesto, si no fuera porque no me estaba gritando diría que había hecho una cosa mala.

— ¿Eh? Claro... —≪¿Qué habrá pasado entre él y Tsukishima?≫

No le pregunte nada. Caminamos en silencio por algunos minutos, hasta que me percaté de que por dónde íbamos era el salón de Tsukishima... Quizás pueda llamar su atención un momento, pasamos por la puerta y lo que vi me congelo.

Tsukishima estaba sonrojado mientras que Yamaguchi tocaba sus hombros. Ambos parecían compartir una charla agradable, luego de una pausa, pude ver como hasta las orejas de Tsukishima estaban rojas y su expresión era bastante adorable, como de un chico enamorado.

≪¿Por qué estas sonrojado? ¡Él nunca pone esa expresión con nadie! ¿Qué es esto? ¿Porque estoy molesto?≫ No me entendía. Solo era un toque, no sabía ni que se decían, pero estaba triste y enojado.

Sin importarme nada, ya no quería ver esa escena, me fui corriendo. ¿A dónde? Ni yo mismo lo sabía, solo quería correr y no ver. Volverme ciego quizás sea menos doloroso que esto.

Corrí un largo rato hasta quedar en el patio trasero de la escuela, me senté en la banca vacía que había allí a pensar un rato. Estaba todo desierto, eso era mucho mejor.

Con las manos en la cabeza, me ahogue en mis dudas: ≪¿Qué soy realmente para él? A mí me gusta, pero... ¿Si en verdad solo se divertía conmigo y nada más? ¿Qué tal si de quien está enamorado es de Yamaguchi? No sería nada extraño, después de todo, siempre andan juntos incluso se van a casa juntos, estudian en la misma aula y se conocen desde hace mucho tiempo. ≫

Eso me causo dolor, ¡no quiero! ¡No quiero que este con Tsukishima! ≪Y-Yo... no quiero que este con alguien más que no sea yo.≫

Estaba sentado en la banca cuando sentí algo húmedo en mi cara. Por un momento pensé que había empezado a llover hasta que con una de mis manos toque mi rostro, una lágrima, trate de pararlas pero no podía una tras otras iban cayendo. Finalmente, derrotado eleve mis piernas en la banca y las abrace. ≪¡Que patético! ¡Estoy llorando sin siquiera haberle preguntado! ¡Sin haberme confesado!≫

Me ahogue en mis sollozos. ≪No quiero que me odie...≫ Llore un rato en silencio, hasta que oí unos pasos cerca, no me importo y seguí abrazado a mis piernas. Si no ven mi rostro, a lo mejor y me dejan en paz.

Espere a que quien sea que fuera se fuera, pero por el contrario, unas manos tocaron mis hombros. Lo ignore.

— Hinata... —≪Esa voz... ¡No puede ser! ¡¿Tsukishima?!≫ ¿Estás bien?

— N-No me mires. —Abrace más fuerte mis piernas para que no me viera. — P-Por favor, vete...

— No me iré. —Se sentó a mi lado, ignorando mi petición. — No pienso dejarte, mucho menos si estas llorando.

— Tsukishima... —Eleve un poco mi cabeza y lo mire, parecía algo preocupado. — ¿Por qué te preocupas por mí? Simplemente podrías dejarme aquí.

— No quiero. —Elevo una de sus manos, me jalo hacia él y me rodeo con sus brazos. — Ahora si vas a llorar... Llora aquí.

Mi cara de un momento a otro se volvió completamente roja, su cuerpo se sentía cálido, me daban ganas de llorar de nuevo al sentir su esencia junto a mí. ≪ ¡¿Idiota, porque justo en estos momentos te pones así de lindo?!≫ Quise resistirme pero sabía que no podía, le correspondí el abrazo y me acurruque en él. Tsukishima me acaricio el cabello con cuidado, como me gustaría quedarme así un largo rato.

Es doloroso, pero se siente bien.

— Hinata —Tsukishima susurro y levanto mi barbilla con su mano. Ambos nos miramos directamente. — ¿Por qué estas llorando?

Lo mire un rato preocupado, no supe que decir, ¿debería mentirle o decirle la verdad? Sin embargo, él está aquí, preocupado por mí, no sería justo mentirle.

— T-Te vi junto a Yamaguchi y estabas sonrojado. Tenías un expresión muy linda... —Susurre, pero creo que lo podía escuchar. — Normalmente no te pones así con nadie, de algún modo me di cuenta que tu pasas mucho tiempo con él y el solo pensar eso hace que me de rabia, pero a la vez se siente tan triste y doloroso.

—En otras palabras, —Dijo esta vez con una sonrisa suave. — ¿Estabas celoso?

— Y-Yo —Me sonroje, era cierto, tenía celos hasta envidia, escondí mi cara en su pecho para disminuir la vergüenza de todos estos sentimientos. — Si los tenía.

— Hinata... —Tsukishima me dio un beso en la frente, apoyando la cabeza sobre la mía. — No creo que debas estar celoso de Yamaguchi, ¿sabes? En ese momento me sonroje porque estábamos hablando de ti.

Sorprendido por esa repentina confesión, alce la vista para verlo y el evito mi mirada sonrojado. La misma expresión de antes, la tenía ahora mismo.

Tsukishima, ¿estaba sonrojado por mí? Lágrimas nuevas volvieron a salir, pero esta vez tenían un motivo distinto. No pude evitar sentirme feliz así que me acerque a él y le di un beso en la mejilla, eso lo puso más rojo de lo que ya estaba, en verdad era lindo, no pude evitar sonreír y él solo me vio un largo rato.

— Tsukishima, ¿pasa algo? —Su silencio me pareció un poco largo, quería oír su voz. Quizás fuera por la emoción del momento.

— Hinata, me gustas. —Sus ojos eran serios. Me miraban directamente y yo quedé sorprendido. ¿Quizás estaba oyendo mal?

— ¿Qué? —Pensé que mis oídos me traicionaron. Así que sacudí la cabeza en confusión.

— Que me gustas, tonto. —Se repitió, aunque esta vez evito mi mirada. Estaba bastante rojo, hasta las orejas. — Tenías que escoger este de todos los momentos para volverte sordo.

Me quede mirándolo un rato en impacto. Mi cabeza a un no podía procesar esas palabras. ≪A Tsukishima... ¿le gusto?≫ Entonces, ¿eso significa que mis sentimientos son correspondidos? ¿Ya no tendré que ocultarlos? Era demasiada emoción para un día. No pude evitar sonrojarme y me abalance sobre él, haciendo que cayéramos los dos juntos en el banco.

— Yo también —Le dije mientras lo abrazaba. — También me gustas, me gustas mucho, Tsukishima.

— Idiota. —Me miro y acaricio mi cabeza, soltando un suspiro. Una sonrisa alegre también apareció en sus labios. — No era necesario que te abalanzaras.

Los dos nos miramos y nos sonreímos, eso solo significaba una cosa, ¡que oficialmente los dos estamos saliendo!

Ambos nos quedamos un rato en el banco, no queríamos separarnos por hoy. Mas, lo demás no pensaban igual y toco el timbre, lo cual significo que era momento de separarnos para volver a nuestros salones.

Él tomo mi mano y miro a otro lado con las mejillas rojas, era gracioso verlo así, le correspondí estrechando la suya y camine a su lado. Me acompaño hasta mi salón, de algún modo conseguí algo mejor que solo una respuesta, empecé a salir con la persona que me gusta. ¡Que buen día! ¡Tengo que admitirlo quizás las hadas existan!



Por otro lado las hadas:

— Al parecer todo salió a la perfección. —Susurro Yamaguchi desde un rincón.

— Pero, ¿era necesario hacer llorar a Hinata? —Susurro Kageyama un tanto enojado.

— No era mi intención, no pensé que se pondría tan celoso.

— Está bien, al menos ahora está feliz. —Suspiro. — Pero que ese maldito se atreva a hacerle daño y no me tomara ni más de cinco minutos en ir a partirle la cara.

Un aura oscura rodeo al furioso Kageyama y Yamaguchi solo se puso a temblar en su lugar mientras pensaba:

—Tsukki, vaya persona más tenebrosa que te has conseguido como enemigo.

  ♪ ♫ ♩ ♬ ♭ ♮ ♯ ♪ ♫ ♩ ♬ ♭ ♮ ♯♪ ♫ ♩ ♬ ♭ ♮ ♯♪ ♫ ♩ ♬ ♭ ♮ ♯♪ ♫ ♩ ♬ 

Sinceramente adoro a esas hadas :3

Ya solo falta uno más >~<

¡Espero les este gustando la historia!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top