➸❛Rumor❜
—¡Piedra, papel o tijera!
Leo, Candelaria, JJ y Emil jugaban piedra, papel o tijera pues estaban viendo en que cuenta de Instagram se realizaría el en vivo para platicar con sus seguidores y contestar sus preguntas, era un pasatiempo que la mayoría de patinadores realizaba debido a las temporadas muertas en el patinaje o no habia clima. Finalmente el que debía de hacer el en vivo era JJ pues habia perdido contra los otros tres, así que en lo que sus amigos servían la comida y la ponían en la mesa de cristal que tenia el enorme cuarto de Leo, JJ entraba a Instagram y acomodaba la cámara en un florero comenzando pronto el en vivo. Esperaron unos diez minutos antes de hablar para que más gente entrara al en vivo y cuando el número de cero pasó a 100 y después a 200 en menos de diez minutos JJ saludo.
—¡Hello my baby, it's JJ!—saludó JJ haciendo su típica pose junto a un guiño y una sonrisa que mostraba sus dientes—, me alegra hacer un en vivo después de unos dos meses y volver a saludarlos a todos y a todas. Esta vez no me encuentro sólo ya que me encuentro con Candelaria y Leo de la Iglesia y con Emil Nekola que como saben son mis amigos de toda la vida.
—¡Hola JJ Girls and Boys!—Leo agito la mano mientras ponía el plato de comida frente a JJ que era arroz blanco con chícharos y zanahorias.
—Eso fue rápido Jean...—Emil rió, sentándose a un lado del canadiense—, ¡Hola a todos!
—Hoy contestaremos las preguntas con más salseo porque como saben tanto mis fans como los de mis amigos es que nos encanta contestar preguntas originales o con salseo.—rió JJ—, así que hagan sus preguntas y trataremos de contestarlas.
Cuando los otros tres se sentaron en la mesa y comenzaron a comer el arroz blanco mientras revisaban los mensajes que enviaban en el en vivo. Algo que hacía Leo y Emil era comer en sus live en lo que surgía una pregunta interesante. Los cuatro comían con tranquilidad hasta que JJ observó una pregunta muy interesante.
—Roma_Og2 pregunta, ¿Desde cuándo comenzaron a patinar y porque?—JJ dejó de comer para mirar a Leo—, ¿Y bien Leo? Seras el primero en todas las preguntas.
—No mano...yo que estaba comiendo bien feliz.—Leo se limpió la boca con una servilleta mientras dejaba su cuchara en el plato—, comencé a patinar a los seis años pero mi debut oficial en etapa Junior fue como a los diez y realmente patine porque cuando iba a ver a mi hermana a patinar había una niña que me gustaba así que aprendí a patinar para estar más cerca de ella ya después la niña se salió pero ya ni me importo.—rió para después mirar a Emil—, ¿Y tú cuando empezaste Emil?
—A los cuatro años si mal no recuerdo, también patinaba con Candelaria y Viktor, recuerdo que inicié en el patinaje gracias a que el patinaje en Republica Checa ya casi no se practicaban así que decidí practicarlo para tratar de reanimar este deporte en mi país.—Emil comio una cucharada de arroz mientras miraba a Candelaria—, ¿Y tú CanCan?
—Igual inicie a los cuatro años, en compañía de Emil y Viktor patinaba en la pista de Nueva York todos los días.—Candelaria mostró una sonrisa—, mi razón para patinar era el gran amor de le tenia a mi compañero Emil y que me llamaba mucho la atención la facilidad que se veía el patinaje en la televisión y me di cuenta, y creo que todos nosotros que no es nada fácil hacer este deporte, ¿JJ tu como iniciaste?
—Inicie a los cinco años por mis padres ya que ellos fueron ganadores olímpicos en pareja muchas veces así que me mostraron este deporte y me enamoré de el en su totalidad pero como dice Candelaria, me parecía fácil pero cuando pise el hielo por primera vez me di cuenta de que iba a hacer difícil esto.—JJ rió mientras regresaba en su tarea de comer.
Siguieron comiendo de manera tranquila y Emil sirvió el refresco en los cuatro vasos de vidrio en lo que JJ revisaba si había una pregunta interesante pues la mayoría eran super comunes y a JJ no le gustaba eso pues a él le encantaba las preguntas originales o con un salseo increíble que le podrían brindar material a la prensa o a sus fans. Pronto pasaron de arroz blanco a unas quesadillas como les decía Leo pero que era una tortilla con queso fundido, aún así estaban deliciosas.
—¿Adoran a un patinador o patinadores?¿Porque? Pregunta N_O_E_14...—Emil leyó la pregunta y sus mejillas se tornaron de un color rojo—, ¿Leo, admiras a alguien de nuestros compañeros?
—A Christopher Giacometti y Viktor Nikiforov, son mis patinadores favoritos del mundo.—Leo se amarró su pelo en una coleta—, ambos apesar de tener unos 35 años son unas personas muy carismáticas además de divertidos, para ellos la edad es un número, la verdad por eso los admiro un montón.
—Los hermanos Crispino son mis patinadores favoritos.—Emil tomó refresco mientras trataba de ocultar su sonrojo—, Sara Crispino tiene una elegancia y sensualidad increíble en el patinaje incluso Viktor Nikiforov la a halagado por su patinaje, Michele Crispino él, él tiene esa facilidad para hacer que el sentimiento de amor te inunde cada que lo vez patinar, es hermoso.
—Vaya, Vaya la prensa tendrá un buen material para usar.—rió fuerte la dama mientras se jalaba el labio, pensando—, Michele Crispino es mi patinador favorito, concuerdo con Emil que te hace sentir el amor cuando patina pero también es ese tipo de persona que tiene facilidad para que notes su presencia de hecho por él voy a la copa europea.
Leroy sonrió, dejando su quesadilla en el plato.—Yo admiro a mis padres, ellos fueron campeones olímpicos en sus tiempos y mostraron mucha pasión, quiero seguir sus pasos siendo sincero pero también admiro a mi novio Yuri Plisetsky, en el patinaje es toda una bestia pero sin perder elegancia o la profesionalismo que lo distingue.
Todos asistieron ante la respuesta de JJ antes de volver a comer. Todos conocían la relación amorosa de Jean Jacques Leroy y Yuri Plisetsky pues ambos eran considerados rivales demasiado fuertes además de que sus personalidades eran opuestas en muchas cosas pero al final se amaban con todo y sus defectos y ya llevaban cuatro años de relación, todo empezó cuando Yuri tenía quince y JJ 19 años en la copa de Barcelona. El patinaje había formado muchas bellas parejas como la de JJ con Yuri o la de Viktor Nikiforov con Yuuri Katsuki que eran prometidos pero también formó sus parejas que no funcionaron como Sara con Mila o Michele y sus doce parejas, pero bueno, la vida sigue.
El en vivo duró dos horas donde los cuatro contestaron preguntas curiosas o salsosas que les hacían sus fans, finalmente acabó a eso de las dos de la tarde. Cada patinador se había ido a su cuarto menos Emil y Candelaria pues Emil quería darle la sorpresa a Candelaria de que su patinador favorito estaba en el hotel donde él se estaba quedando. Emil tocó la puerta de Sara ya que estaba seguro de que Michele estaría ahí con ella y así fue pues el italiano abrió la puerta.
—Y aquí está Michele Crispino, CanCan...—Emil señaló a el moreno con una sonrisa de oreja a oreja—, te lo dije, él está en el mismo hotel que yo.
—¡Oh dios!—Candelaria se emocionó mientras hacia una reverencia—, ¡Joven Crispino! Soy una gran admiradora de usted y de su trabajo, es un enorme honor poder conocerlo fuera del hielo competitivo.
Michele agradeció a la latina su admiración hacia él, pues Michele no sabía que alguien además de Sara o Emil lo admiraban y según el en vivo de Instagram de JJ —porque Sara lo obligó a verlo con ella ya que según ella era su obligación como mellizo mayor— también por él iba esa mujer al campeonato europeo, sin duda nunca conoció a alguien así. La mujer estrecho su mano con una sonrisa antes de marcharse con Emil con la escusa de que habían acordado ponerse al corriente así que Emil se despidió del italiano con una sonrisa.
Michele sintió algo en la mano que la mujer estrechó y cuando se dio cuenta de que era una carta de tarot negra de los enamorados. La carta era negra con dorado mostrando un corazón con otras figuras y hasta abajo la palabra Los enamorados en dorado, a un costado con plumón plateado estaba una hora con una fecha.
—¿A las ocho en la playa?—Michele miro la carta—, que miedo.
Y apesar que dijo que miedo, ahí estaba el italiano en la playa a las ocho de la noche como decía la carta. Caminaba por la arena con los pies descalzos dejando que el agua fría del mar mojara sus pies y que el viento frío de Chicago moviera sus cabellos castaños. En ocasiones Michele se sentía como si fuera una playa, en el día todos los acompañaban, hablaban con él y un calor lo envolvía pero al caer la noche todo eso desaparecía, pues se quedaba solo siendo la luna su única amiga y el frío inundaba su cuerpo, siempre se preguntó si algún día alguien podía acompañarlo de noche y de día sin importar las circunstancias.
—Joven Crispino...—Candelaria saludo al hombre, comenzando a caminar con los pies descalzos y sus zapatos en mano—, me alegro que haya venido.
—Sí, nada que agradecer...—Michele se quedó quieto hasta que la mujer se puso a su altura, comenzando a caminar ambos con un metro de distancia—, ¿Para que me pidió que viniera?
—Emil Nekola.—soltó de golpe mirando los ojos violáceo del italiano—, quiero hablar sobre él por que notó que mi amigo está enamorado y porque la Grand Prix se acerca.
—¿Emil?¿Enamorado?—el italiano regreso la mirada a los ojos cafés de la dama mientras alzaba una ceja con duda—, ¿Como llego a esas conclusiones?
—Es muy fácil leer la expresión de Nekola y sus acciones lo delatan cada vez más, creo que todos lo saben menos usted...—la latina miro al piso—, le confesaré algo, Emil siempre amo el hielo, para él no había nada más que el hielo pero eso cambió cuando lo miro a usted en la Grand Prix bailando su programa corto, desde entonces comenzó a ir a todas las competencias a donde usted estuviera o su hermana, él se enamoro de usted desde hace años y procuraba siempre hablarle en competencias, por ello mismo nos separamos.
—¿No fue porque...?—Michele señaló su mejilla, haciendo referencia a la cicatriz de la mujer que abarcaba desde el puente de la nariz a la mejilla—, ya sabe a lo que me refiero.
—¿Por mi cortada? No, no fue por eso.—Candelaria se mordió el labio—, Apesar de que si fue cierto que jamás culpe a Emil por la herida es mentira que ya no quizo patinar conmigo por miedo a volver a lastimarme, fui yo la que se negó a patinar con él como pareja y no porque lo odiara, si no que le retenía mucho el entrenamiento y eso le impedía verlo a usted y causaba que Emil se pusiera un poco triste.
—¿Enserio?—Michele se sorprendió por la revelación—, estoy impresionado.
—La Grand Prix va a iniciar en dos semanas y se llevará acabo la primera ronda en Las Vegas..—dijo, volviendo a mirar al italiano—, le diré algo que espero no le diga a Emil que yo se lo dije porque estara enfadado conmigo.
—Esta bien.
—Emil apesar que nació en República Checa sólo vivió ahí dos años y se fue a vivir junto a sus padres a Las Vegas. Su padre era conocido por lo estricto que era así que al enterarse que Emil no quería ser empresario y queria ser patinador le exigió la perfección en todo sentido.—Candelaria soltó un suspiro pesado—, entrenaba de noche y de día para tener feliz a su padre pues jamás el Señor Nekola le dijo que estaba orgulloso de él. Hasta la fecha Emil mantiene esa costumbre de entrenar hasta el cansancio para alcanzar la perfección, pero muchas veces lleva su cuerpo al límite. Su padre en muchas ocasiones lo golpeó por no realizar bien los saltos de hecho en su espalda sigue la marca de una quemadura que le provocó su padre y para parar los golpes Emil se desconecta del mundo cada que patina. Y regresar a Las Vegas no le hará bien.
Michele al escuchar esas palabras recordo que en la Grand Prix anterior Emil perdió contacto con el mundo exterior ya que se la pasaba en la pista de hielo, entrenando hasta el cansancio pues le tocó cer como en ocasiones salía adolorido de la pista o la piel de sus pies se desgarraba por el esfuerzo. Su programa libre de Emil fue perfecto en todo sentido pero al acabar se desplomó en el hielo por el esfuerzo y cansancio, ese día los paramédicos tuvieron que entrar por él y se lo llevaron en camilla al final había despertado para recoger su medalla de plata. Además de que eso explicaba el porque Emil se tensaba cada que mencionaban a su familia.
—Yo solía supervisar que ya no entrenara tanto, descansara lo debido y que comiera de manera adecuada pero desde que cada uno tomó su camino y él regresó a Praga perdi la pista.—confesó la dama—, Michele Crispino quiero pedirle que por favor, cuide de él en mi lugar, Emil es una maravilla de persona y confío que usted podrá ayudarlo y cuidarlo ya que no puedo hacerlo.
—Yo....—Michele se quedó mudo—, no creo poder hacerlo.
—Michele claro que puede o al menos trate de hacerlo, es mi único deseo.—las lagrimas de la mujer comenzaron a salir mientras apretaba las manos del italiano—, pero sobretodo le pido que le de el amor que Emil no pudo recibir en sus 25 años de vida, inténtelo, sólo por favor hágalo.
—Señorita yo no puedo encargarme de una persona como Emil ni mucho menos darle mi amor, ni siquiera se lo que siento por él...—Michele tenía un nudo en la garganta—, no soy merecedor de tener a alguien como él en mi vida.
—Créame cuando le digo que todos necesitamos un Emil en la vida seamos merecedores de una luz como él o no y usted lo necesita más que a nadie como él lo necesita a usted más que a nadie...—la voz de Candelaria se oía cortada por las lágrimas—, sólo inténtelo, es el único deseo que esta mujer le pide antes de partir, ¿Lo hará?¿Lo intentará?
—Lo intentaré pero no prometo nada....—murmuró mientras la mujer le entregaba una pequeña cajita de terciopelo azul oscuro—, ¿Qué es esto?
—Un relicario, dentro están las fotos de Sara, Emil y de usted, lo mandé a hacer cuando tenia unos quince años pero ya no me servirá cuando me vaya, por favor quédeselo usted..—Candelaria sonrio mientras se alejaba de la playa—, me alegro conocerlo, espero verlo pronto.
Eran las diez de la noche y Michele seguía en la playa, caminando en la orilla mientras miraba con atención el collar de acero inoxidable que tenía en la mano. En su mente las palabras de aquella mujer no paraban de rondar y generar muchísimas dudas en su cabeza pero la más importante era porque Emil jamás pidió ayuda a los demás cuando estaba sufriendo debido a su padre o cuando ya no podía soportar más entrenamientos. Siempre se mantenía con esa sonrisa de oreja a oreja y con sus ojos llenos de felicidad pero quizás no lo hace de manera auténtica si no más bien automática. Apoyaba a todo mundo, dándoles consejos pero nadie le regresaba el favor o el cariño que él le daba a los demás patinadores o personas.
Y ahí se preguntó Michele si podía regresarle todo lo que Emil le dio, desde su paciencia hasta su amor de años atrás. Aún no sabía si podía cumplir con la promesa que realizó con esa mujer, cuidar de Emil no sería fácil pues diría que estaba bien cuando, no era así, pero al menos intentaría poder cumplir su promesa.
—¿Puedo regresarte todo lo que me ofreciste Emil?¿Sere el indicado para eso?
¡Hola aquí A.A.!
Headcanon: La hermana de Leo tiene un soplo cardíaco anormal y aunque no es causa de muerte ella pidió que finalizarán con su vida ya que los síntomas son muy fuertes para ella, he ahí el motivo por el cual decía que se iba.
Headcanon: El padre de Emil es viudo, es decir que Emil no tiene a su madre y la mayoría de sus coreografías se las dedica a ella.
Un relicario es igualmente una joya (normalmente un colgante o un medallón) en cuyo interior se deposita algún recuerdo especial, por ejemplo una foto. Aquí les dejo la imagen del relicario que Candelaria le dio Michele la foto de Emil esta en la parte central, la foto de Sara en la izquierda y la de Michele a la derecha.
¡Espero que les haya gustado mucho!¡Los quiero!
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