Capítulo veintidos (22): ¿Por qué te fuiste?
Pov Milexa.
Más sollozos se desataron de mi garganta, mi aire faltaba y mis pulmones trataban de recuperarlos en cada respiro apresurados.
Recibí un abrazo comsolador de mi mamá mientras me hablaba:
-Tu sabes lo que debes hacer no para olvidar el pasado, te estaría mintiendo eso no se olvida si no para ya no dejarlo como un mal recuerdo y solo sea eso el pasado.-asiento y la aprieto mas contra mí.
-Confío en ti.-dice y se aleja y me mira a los ojos y empieza a secar las lágrimas que se dispersaron por todo mi rostro-cuando estés lista ¿sí?
Asiento y ella besa mi frente, me recosté en mi cama y sentí mis párpados caer poco a poco mientras mi mamá acariciaba mi cabello cayendo en sueño profundo.
Abrí mis ojos y parpade repetidas veces para aclarar mi vista nublada me sente en mi cama y busque mis pantuflas y me las calce, al bajar la mirada a mi cuerpo veo que aún traigo puesto el uniforme que se encuentra algo arrugado, suspiro al no haber recordado quitarlo al llegar, el tener mi uniforme tanto tiempo luego de estar en casa era algo que no acostumbraba y mucho menos el dormir con él.
Al rodar mi cortina veo aún puesta la luna, observo mi reloj en mi mesita de noche y son las 12:17am. Suspiro y entro al cuarto de baño y me doy una ducha rápida para luego ponerme un pijama y bajar las escaleras y ver a mamá dando vueltas en la sala con su celular en su oído.
-... Cancelalo y solo coloca a Marlon que dirija la apertura además...
-¿Por que no irás a la apertura?-pregunto y ella sube la mirada hacia mi y cuelga la llamada de su celular.
-Creo que es lo más conveniente yo me quedare aquí contigo.
-No estoy enferma puedo quedarme sola, estoy bien-digo y ella niega con la cabeza mientras yo termino de bajar las escaleras.
Suspiré.
-Por mi no tienes que parar tus planes, siguen iguales, debes ir, no todos los días abres un restaurante.-digo y ella niega con la cabeza.
-No, Milexa de eso se encargará Marlon, no todos los días mi hija esta mal.
-Claro y no la disfrutarás tu, yo haré lo que debo hacer, hay cosas que debo enfrentar sola, por favor...-le pido y ella suspira y mira hacía arriba para luego asentir.
-Bien pero con la condición de que me llames todas las noches antes de dormir-dice señalandome con su dedo acusado.
Le doy una sonrisa y asiento.
-Y... yo quiero todas esas fotos de la apertura.-asiente y me lanza hacia ella abrazándome.
-Estoy orgullosa de ti.
-Y yo de ti hija.
Luego de nuestra conversación mamá volvió a llamar para que no suspendieran su vuelo, ambas dormimos y en la mañana me despertó para despedirse de mí y darme un beso en mi frente, le devolví el afecto.
Ya en la tarde comencé hacer mis tareas mientra escuchaba música, no estaba muy concentrada ya que siempre llegaban los recuerdos de lo que debía hacer, no sabía como me iría o como el podría tomarlo.
Ya hastiada de cada pensamiento cerré mis cuaderno y los guarde apagué la música me coloqué una camisa negra con decorado rosa unos jeans grises y me calce unos tenis azules.
Tome un bolso en el cual metí mi cartera y celular para luego cerrarlo y colgarlo de lado, baje corriendo las escaleras y al insertar las llaves en la cerradura de la puerta me quedé indecisa conmigo misma.
Suspiré y deje el miedo atrás para luego salir de casa.
Pensé en ir en mi auto pero preferí caminar, así podría relajarme mejor, pasé por cantidad de casas pero al pasar por la cuadra detrás de la mía mi mirada se desvío a solo una y esa era la de Alex, no se como puede insinuarle que necesitaba tiempo, ahora teniéndolo lejos siento que lo extraño.
Respiré profundo y seguí caminando a mi destino.
De regreso pasaré a saludarle, pensé.
Al ver el cielo lo note mas oscuro ya que la luna ya estaba empezando a ponerse.
Al llegar a la casa de Wilmer note que mi pulso estaba acelerado y mis manos tiemblan, paso mis manos en mis jeans secando su sudor para luego tocar el timbre.
Se escuchan pasos y luego veo la manilla girar, respiro profundo para ver al Wilmer con su cabello amarillo desordenado,un pijama azul claro y sus pies descalzos.
-¿Que haces aquí?-junta su entrecejo para luego preguntar.
-Venía hablar contigo.
-Ayer no parecía que quisieras hablar conmigo, adiós-hace el ademán de cerrar la puerta pero coloco mi mano para impedirlo.
-Wil...
Su mirada se reflejo vulnerable al parecer notarlo su mirada volvió hacer lejana.
-No de nuevo, Lixi- dice y cierra la puerta dejándome fuera.
Me apego a la puerta y vuelvo a tocar.
-Solo quería decirte la razón por que me fui.-digo y parece ignorarme o no escucharme ya que la puerta se mantiene cerrada.
Me quedé hay de pie esperando por si volvía abrir la puerta, toqué denuevo el timbre y la puerta abrió de golpe.
-Pasa, pero que sea lo más rápido posible -dice en voz baja esquivando mi mirada y posando la suya al suelo.
Asiento y paso por su lado, la casa se mantenía igual a como la recordaba, pase a la sala de estar y me quedé de pie esperando que Wilmer cerrara la puerta.
-Siéntate.-ordena señalando el sofá.
Al sentarme me descuelgo mi bolso y lo colocó a mi lado.
-¿Por qué te fuiste, Milexa?-
Pregunta diciendo cada palabra lentamente.
-Yo...
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Pos nc.
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