Capítulo Nueve(9): 2 Idiotas+un Auto= Choque Destructivo.
POV MILEXA.
Veía en el espejo como me habían vestido las gemelas, me sentía linda, como sacada de algún programa de televisión.
Llevaba unos Jean azules claros con un jearsy blanco con estrellas dorado escarchado por todas partes más unas zapatillas deportivas color crema, el maquillaje era sorprendente, llevaba un rime que hacia ver mis pestañas más largas de lo que ya eran, mis cejas estaban maquilladas de forma natural, pero mis párpados llevaban color plateado y azul cielo con un delineado grueso que daba a resaltar mis ojos miel, mis labios los llevaba solo con brillo.
Un día antes del viaje le envié un mensaje a Alex notificandole que ya no me tenía que acompañar a comprar ningún vestido ya que mis primas habían escogido mi ropa por mí.
Desde hay no le había escrito más el a mi sí pero basta resaltar que los ignoraba, son los leía por encima pero no entraba a ellos, no quería hablar con el, o al menos eso cambió en el momento del beso. Me gustó no lo niego, pero por más palabras consoladoras que me de Uriel no soy capaz de pensar que tengo miedo y no estoy lista para estar con un chico.
- Milexa, ¿te quedaras mirándote en el espejo toda la noche?- Camila me saca de mi trance de golpe.
- No, no, voy con vosotras- digo y me volteo a mirarle.
-¿Qué tal estoy? - pregunta Carmen dando una vuelta sobres sus talones. Ambas. ¡Ambas!, van igual que yo excepto el maquillaje, y el de ellas era dorado con blanco brillante.
- ¿¡PERO QUEEEEÉ!? - las grito a las dos y ellas tienen los ojos bien abiertos mirándome confundidas y luego se miran así mismas.
- Ahhhh... La ropa, verás nosotras queríamos ir de compras y ¡Puit!, entonces nos acordamos de Milexa, entonces compramos tres pares del mismo conjunto, queríamos que te vistieras como nosotras era sorpresa y entonces le preguntamos a Carlos si le parecía y entonces...
- ¡Vale, vale ya lo entendí! y... ¡¿Puedes de dejar de decir "ENTONCES" es irritante?! - grito frustrada de que hablaran al mismo tiempo y me aturdian.
- Okis, entonces... ¿Fotos?.- pregunta Camila desviando el tema.
Ellas se tomaron tantas fotos que ya imaginaba al celular quemándose y saliendo humillo negro de él, sin embargo yo si me tomé más de dos fueron muchas, pero una fue una selfie y la otra, una que ellas me tomaron junto al árbol navideño.
El resto de la noche escuchamos música, cenamos junto al tío Carlos, su esposa Juliana, las gemelas, su hermano Julian, el abuelo Francisco, la abuela Susan mamá y yo.
Sí, somos una familia un poco extendida 11 personas no era tan poco en una cena familiar de fin de año. Pero son grandiosos, y claro está.
Ahora mismo nos encontrábamos todos viendo el televisor entusiasmados a esperar el minuto restante para que el año nuevo hiciera presencia, en cambio Julian que parecía que se lo iba a absorber el celular.
Ya empezaba la cuenta regresiva y todos estábamos gritando el número diez.
- Diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos... ¡uno¡¡FELIZ AÑO NUEVO! - gritamos todos a la vez, todos estábamos eufóricos dándonos abrazos entre sí.
Al ver a mi madre dejar de abrazar a mi abuela corrí - literalmente - hacia ella, la abrase con amor y fuerza, y como si necesitara de ella.
- Mamá, feliz año nuevo - susurre contra su cabello.
- Igual tú hija, feliz año nuevo-beso mi cabeza y se separo de mi, paso sus pulgares por mis mejillas borrando las dos lágrimas que sin darme cuenta salieron de mis ojos.
Se que ella lo retenía mejor que yo pero también quería llorar.
- Venga Lixa, no llores - besa mi frente con ternura.
Trato de no llorar más empiezo a relajarme respirando despacio, pero siento mi celular vibrar en el bolsillo de mi Jean.
- Un segundo ya vuelvo-le digo a mi madre, que ella asiente y subo a la habitación de las gemelas y contestó la llamada.
- ¡FELIZ AÑO NUEVO LEXA!, ¿SABIAS QUE ERES MI MEJOR AMIGAAAAAAAAAA- alejo el teléfono de mi oreja, y los gritos de Uriel son tan altos que lastiman mis tímpanos.
- Uriel, que dime que no estas ebrio - pregunto preocupada caminado de un lado a otro en la habitación.
Pero ya ambos sabíamos la respuesta, lo conocía más que a mi misma, pero es obvio que volvió a pasar lo del año pasado y se lo tomo mal, no muy mal.
- ¿Yiooo?, pero claro que noo Lexa, no es más, adivina quienes estan junto a mí - pregunta con voz enredada, esta pasado de tragos.
- ¡Dime quien esta contigo Uriel a ver pasadmelo! - digo exasperada.
- Esta James..., kevin, Tomas y Patricia muy, muyyyy juntito de...
- Vale, ahora escúchame, pasame al teléfono a cualquiera que este sobrio hay- digo tratando de calmarme para que me entienda.
- ¡Pero Leexaaaa!, que te estoy diciendo que Patricia esta muyyyy juntitiiitiiiicoo de... !- dice y le sigo reprochado hasta que caigo en cuenta de lo que acaba de decir.
- ¿Que, qué?, pasame a alguien por favor que esta sobrio-digo tratando de relajarme un poco pero no puedo.
Y si a Uriel le pasa algo me volvere loca, pasado de tragos es muy torpe. Escucho unas risas y música dispersada a través del audífono del teléfono y luego nada no escucho nada dentro de unos tres segundos cuando una voz roca fuerte y seria que ya conozco de sobra habla.
- Mili, Feliz, feliz deseado año nuevo-su voz neutral me descoloca, hace que mi corazón bombee con más fuera que duele.
-A-alex... Uriel- me doy un golpe mental por tartamudear y sigo recomponiendo mi conpostura- ¿estas con el no es así?.
- Sí, estoy con tu Uronsito, está un poquito pasado de copas-dice cambiando su tono de voz al que siempre le escucho y es un alivio interno para todo mi sistema nervioso.
- ¡¿Un poquito?! ¡¿Solo un poquito? ! ¡Alex por Dios no mientas!, ¿como acabaron juntos? - empiezo a desordenar mi cabello compulsivamente.
- Puede... Solo puede que lo ayamos encontrado en un mal estado y llamamos a unos compañeros y en vista de que mi situación tampoco es la mejor me uní a él - dice con voz inocente.
- ¡Tu tampoco estas sobrio!.
- ¡Mili!, tu voz es melodiosa pero si sigues gritando de esa magnitud harás sangrar mis tímpanos. - dice y luego explota en carcajadas, yo que le iba a pedir el favor de llevarlo a mi casa ahora tendré que hacerlo yo.
- Iré por ustedes, un idiota conduciendo y otro de copiloto es igual a un choque destructivo, espérame-escucho su"oyeee" pero no le presto atención y busco mi maleta-sí no había desempacado, lo siento-y bajo rápido sin despegar el teléfono de mi oreja.
Todos al verme con mi maleta ponen cara de confusión y empiezan a preguntar excepto a mamá que se levanta del sillón para venir a mi con cara preocupada.
- Que ocurrió hija...
- Me tengo que ir, pero préstame las llaves de tu choche, por favor-pregunto apurada, que no tengo tiempo el viaje es como de media hora si me apuro.
- Pero, si paso algo yo te llevo recuerda que no tienes licencia y que...
- No importa mamá déjame ir, no pasa nada, confía en mi, y además no te quiero dañar la reunión -extiendo mi mano hacia ella y asiente lentamente.
Busca en su bolso las llaves y me las entrega, me da un corto abrazo.
- Le explicaré a todos, vete si lo nesecitas - y dice y besa mi frente.
- Volveré mañana.
Corro hacia el auto en busca de Alex y Uriel, ¿que no se cansan de meterse en líos?.
Yo que no quería ver a Alex al menos hasta el día de preparatoria, pero me tocará verlo adelantadamente.
Que suerte la mía, ironía ¿no?.
N/A.
Saludos a los lectores que me leen y bendiciones, millones de besos, y suerte para aquellas personas que esperanban con ansias a que este año acabará-como yo-.
Despidamos este año, y demos gracias a que viene uno nuevo, ojalá a tod@s le valla mejor de lo que les fue en este. Suerte y...
Feliz y prospero año nuevo, 2023!🥳🥳🥳🥳
Cambien de historia que me voy
hasta la nueva actualización.
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