Capítulo Diez(10):Mi Anormal
Encontré a Alex, Uriel y sus amigos juntos en una mesa del bar al que me indicaron que fuera.
Alex verdaderamente se veía sexy con tragos encima- esta claro que nunca se lo iba a decir- demasiado bien era mucho, se veía genial era para lanzarsele encima y besarle como la otra vez más....
Olvídalo Milexa y concéntrate a lo que viniste.
Exacto, tenéis razón.
- Nos vamos- jaló del brazo a Alex y Uriel hasta sacarlos del bar donde la música no se escuche y puede llevármelo. Amos se quejan pero los ignoro.
-¿Sabes Mili?, molesta te ves mucho más sexy- dice Alex y Uriel ríe, mis mejillas arden por uno segundos o al menos hasta que me vuelvo a poner seria.
Yo molesta y tú con tragos.
- Imbécil- susurro- vamos montense en el auto- ordeno y ambos se miran la cara y con sonrisa burlona hacen una seña de militar seguido sus palabras.
-Como diga nuestra generala.
-Sabes Mili yo podía manejar, tampoco es que este tan taaannn pasado de tragos- dice y le doy mala cara.
- No, Alex, no no podías manejar no seas tan inresponsable con todo-digo y luego asiente y pone su cabeza gacha y susurra un "solo jugaba un poco".
Al final los termine llevando a mi casa y pagandole al primo de la señora de llaves de mi casa para que llevara el auto de Alex hasta mi casa, al llegar a mi casa busqué bajo la maceta de la entrada y encontré la llave de la casa abrí y subí a Uriel hasta el cuarto de huésped. Luego fui al auto, estando apunto de conducir hacia su casa lo escucho:
- Déjame quedarme en tu casa o en un hotel, solo tengo un par de copas encima no importa Mili pero en mi casa no, no quiero volver hay, al menos no por hoy.
Lo entendía, no sé porqué pero lo hacía sin saber.
- Ok Alex nos bajaremos, vamos- digo y el abre la puerta del auto y yo le sigo.
Bajamos y entramos a la casa juntos, no había una segunda habitación de huésped así que le tocaría dormir en la mía.Lo dirijo hacía donde se encuentra mi dulce y bella habitación.
- ¿Me traés a tu pieza tan rápido Mili?- pregunta divertido mientras pasa y inspecciona todo viendo atentamente.
- ¡Ja!, quisieras Alexander-digo y mientras busco en las cómodas para buscar más sábanas.
-¿Dónde me dejarás dormir?- pregunta dejando de mirar mi peinadora y se concentra en mí.
- Pues. obviamente. Obviamente. En. La. Cama. - digo haciendo pausa a cada palabra para que me conprenda.
- Con gusto señorita - dice y se quita la camisa azul con mangas cortas dejando su fuerte y muy bien formado torso. Abrí muchos los ojos y puse mis manos en jarras.
- ¿Qué estás haciendo Alex? - pregunto demandante, el me ignora y se quita su jeans dejando solo a la vista unos boxers cuando note que miraba de más subí mi vista a sus ojos encontrándome con una sonrisa que grita "engreída" por todas partes.
- Estaba quitándome la ropa y ahora iré a dormir a no ser que quieras hacer algo más- volco los ojos haciéndole saber que me molestan sus comentarios insinuadores.
¿Que no los puede dejar un momento?.
- No, imbécil iremos a dormir-digo y le doy una cobija gruesa para que no pase frío.
Busco en mi cómoda una de mis pijamas y todas son de short de algodón cortos, pero no me podía poner eso con Alex en mi habitación, entonces tuve que recurrir a la única pijama completa que tenía-lo malo, era de Aurora-Alex no lo iba a dejar pasar eso lo tenia claro.
- ¿Encerio?- pregunta crédulo pero con una pizca de diversión en su mirada, no se que quiere decir.
-¿El qué? - pregunto confundida.
- Aurora, la cobija es de Au-ro-ra, y¡al igual que tu pijama! - dice riendo y siento que puedo volver a respirar, pensé que era algo malo. Ufff- luego dices que no eres pequeña, pero sí lo eres, eres mi pequeña Mili.
Posa una mano en mi cabeza y la mueve frenéticamente así desordenandome el cabello como tal padre orgulloso de su hija lo haría.
- Y tu eres tan, pero tannn romántico que esta situación debía ser al revés, yo pasada de tragos y tú acostandome y cuidando de mí no contrariado, así qu eres mi anormal. -digo y veo como tiene sus ojos cerrados, acostado boca arriba con un brazo por debajo de su nuca y otra arriba de su pecho mientras sonríe tierno.
- Umm al menos ya soy algo tuyo, estamos avanzando-dice aún sin abrir los ojos - y Mili, tienes razón nosotros no somos normales.
- Y... ¿cuál era ese tipo de situación difícil de hoy? Dijiste que... - cuando volteo a mirarle ya esta totalmente dormido su respiración es suave, calmada. Suspire y me di vuelta para dormir al igual que el.
Pero al cerrar los ojos su torso desnudo, su cabello lacio callendo por su frente, esos ojos grises, su rostro, esa mirada engreída, más su perfume con olor a...
¡¡Basta ya Milexa que cosas piensas!!.
Me di vuelta y al abrir los ojos estaba a centímetros de mí y no pude evitarlo y con mano temblorosa la llevé a su mejilla a siéndole leves carisias con mi indice, luego fue a su cabello y luego a su oreja y...
Tenerlo al lado no ayudaba.
TENÍA QUE PARAR, ¡PERO YA!.
No se va a enterar, tranquila.
Ignoré los consejos de mi querida compañera siempre que le ponía atención terminaba tirada en un charco sin poder salir.
De lo que sí salí fue de la cama baje lentamente las escaleras a por un baso de agua, vi que ya estaba saliendo el sol y fui en busca de mi celular.
Al ver la hora eran las 6:15 am.
NI me había fijado, quizás duerma un poco más vuelvo a la habitación - soy mazoquista lo sé- hace rato que le escribí a mamá para que supiera que llegue bien y que mañana-osea hoy-regresaría a por ella. No quería que viniera en bus se lo tanto que la sofocan y para una persona claustofobica no es bueno.
Me recosté y deje que el sueño me dominará dejando de pensar en Alex por un rato. El anormal no me deja tranquila ni en sueños, que fatal.
💤💤💤💤💤
Al despertar eran las nueve y diez de la mañana, me levanto de la cama haciendo mi edredón grueso y acolchado a un lado me estitiro mientras bozteso pero al voltear a ver si Alex sigue durmiendo no lo veo.
Bajo las escaleras y lo encuentro con la misma ropa de ayer y conversando con alguien en la puerta se le ve tenso y con el ceño fruncido.
Al ver quien es me quedo fría con la mano en el barandal, y era el y no podía verle o más bien no quería
Esos ojos negros, su cabello rubio corto, ese cuerpo ya no era de aquel adolescente de hace años no, ahora era de un hombre.
No podía con esto, no estaba lista, esperaba fuera un sueño y no real.
Por qué volvió, y por qué ahora.
- Mili, ¿que tienes? estas pálida, venga respira-escucho la voz de Alex lejana pero sigo sus instrucciones para poder relajarme.
******
Wueee
Opiniones
¿Quien será él?
Quién lo descubra le dedico el siguiente.
Comenten y dejen sus estrellitas como huellas.
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