POV MILEXA.

Uriel me había contestado y ahora solo lo escuchaba:

— Odia las mentiras, Lexa. ¡Además ni a mi me habías dicho que le estabas haciendo un favor a su hermana!.

—Uriel dañaras mis tímpanos, solo dime donde lo puedo encontrar—pregunto manejando hacia mi casa.

—No lo sé Lexa siempre va a lugares distintos puede estar en muchos sitios, como en el club o fuera del vecindario o... De verdad Lexa no lo sé lo siento.—dice Uron arrepentido.

De mi parte murmure un "gracias" , colgué el celular lo aparte a un lado y recosté mi frente en el volante —¿por qué será que siempre hago esto cuando estoy sin humor?— volví a oír mi celular repicar pero no contesté, a la segunda vez hice lo mismo y a la tercera ya el sonido me tenía aturdida, así que con pereza y sin despegar mi frete del volante contesté.

—Uriel juro que si eres tú te...

—¿Que querías?—al oír a otro lado de la línea a Alex despegue mi frente del volante y me acomodé en el asiento.

—¿Que querías?—volvió a preguntar pero esta vez más a la defensiva.

—Mientras estés de malas no hablaré contigo, Alexander—digo y cuando estoy apunto de quitar mi celular de mi oído él suspira.

—Esta bien, hablemos pero no por línea.—su voz se suaviza y es entonces cuando me dispongo hablar con él.

—¿En dónde estás?.

—Solo ven a la salida del vecindario y aparca tu auto antes de salir, ¿me explicó?.

Mi cara es de confusión completa pero al acordarme que el no me puede ver me apresuro a responder.

—"Ven a la salida del vecindario pero no salgas", vale es algo confuso pero logre entender—digo y escuchó una pequeña risa de su parte.

—Veré cuando estés hay.

—Bueno entonces...

El pit-pit-pit de mi celular anunciado que evidentemente me había dejado hablando sola.

Resople y arranque el auto a la salida del vecindario.

Al llegar y no ver a nadie pasar me quise de volver pero inmediato mi celular sonó anunciando que habia recibido un mensaje.

El Anormal *

Bájate y camina a tu derecha

Al bajarme del auto y mirar a mi derecha miro solo una montaña verde que parte desde la cera de pavimento que estaba a centímetros de mí.

Yo*

Estas loco es solo una montaña

El Anormal *

Lo sé Mili solo confía en mi

Miró dudosa la montaña y enseguida llega otro mensaje.

El Anormal *

Te ayudaré a subir ;)

Yo*

No te veo Alex

El Anormal*

Yo a ti sí. Solo acercate a la montaña, Mili

Suspiré, baje el celular lo apague y lo guarde en el bolsillo de mi falda.

Al hacercarme a la montaña y ver de cerca hacia arriba veo a Alex con las manos en sus bolsillos delantero con su cara de "No quiero amigos".

Al verme se agachó y me estiró su mano, la tome ya que de verdad la altura del pavimento al subir la montaña no era mucha.

El me tomó con fuerza hasta poder subirme  una vez arriba nuestros cuerpos quedaron muy juntos, sentí mi respiración acelerarse un poco por lo que di un pequeño paso atrás en ese mismo instante Alex me toma de la cintura evitando que me caiga.

—Puedes caerte—dice con voz seria, yo susurro un "gracias" y el comienza a caminar como una subida con árboles dispersados, poco a poco se van aplanado el terreno y los árboles van abriendo camino dando paso a algo parecido a un barranco.

—¿Alex, qué hacemos aquí?—pregunto mientras el se acomoda en el pasto apoyado de sus manos y flexionando un poco sus piernas.

—Querías hablar, ¿no?—yo asiento y el palmea su mano a un lado invitándome a sentar así que imito su posición—pues aquí nadie nos va a molestar.

No hablamos, sinceramente solo nos quedamos callados viendo el lindo paisaje que se reflejaba mejor mientras los minutos pasaban.

Quizás solo necesitamos estar así callados sin hablar ni decirnos nada pero yo sabía que le había mentido y por eso no podía seguir callada.

—Alex, se que te he mentido y lo si-siento—digo y recuesto mi mejilla en su hombro.

El de inmediato al ver mi acción me da un pequeño abrazo de lado y luego empezó hacerme caricias en mi cabello.

—Yo también lo siento—subo mi mirada un poco confundida.

—Si tú  no has...

—Si, te he gritado. Me he molestado porque siento que todo el mundo me quiere ayudar y eso solo me hace sentir menos —explica, me separo de él lentamente, lo miro y llevo una mano a su mejilla acariciándole con mi pulgar.

—Aveces todos necesitamos ayuda de alguien no siempre pero si aveces, y eso no debe hacer que nos sintamos menos sino apoyados, el que tengamos algo o alguien que nos ayude a sentirnos libres y apoyados nos debe hacer sentir confortables, ese apoyo y ese sentimiento de que alguien se preocupe por ti sin esa mala intención es un sentimiento que debe ser lindo no malo.

—Cuando dices esas cosas tan lindas me provoca besarte—dice mirándome a los ojos y le doy una sonrisa tierna.

—Pues debes enseñarme porque ya se me ha olvidado—digo y el ríe unos dos segundos, luego su risa se va apagando y se acerca más a mí y es hay cuando mi corazón me empieza a bombear fuerte.

—Solo te acercas lentamente, miras sus ojos, luego sus labios haciendole saber lo que quieres hacer  y por último juntas sus labios dejándote llevar haciendo que se sincronice entre sí, ¿te doy ejemplo?—dice con voz seductora y yo asiento.

El se acerca a mi siguiendo cada uno de sus paso hasta juntar nuestros labios y darme el beso más suave y lento que he probado.

Le sigo el beso casi que de inmediato, su beso es tan suave y tan delicado que solo provoca apegarse más a él.

Alex se separa de mi delicadamente para mirarme a los ojos y luego apoyar su frente de la mía cerrando sus ojos imito su gesto que me hace sentir en paz.

Toma mi rostro entre sus manos y me da un pequeño beso en mi frente para luego separarse y tomarme de la mano para levantarnos del pasto juntos.

Al ver el cielo caigo en cuenta de que casi es de noche y se ve un lindo atardecer desde acá arriba. Los tonos naranjas y amarillo que se reflejan en el cielo son hermosos.

—Es hermoso cierto.

Asiento anonadada sin quitar mi vista del cielo.

—Siempre vengo aquí a esperar el atardecer, debía haberte traido en navidad, es mas bello .

—¿Por qué no lo hiciste? Me hubiese gustado ver ese atardecer ahooooraa tendré que esperar más de once meses—digo exagerado un poco la palabra "ahora".

—Nunca había traído a una chica o mejor a nadie, no estaba seguro de traerte... Pero bueno Mili nos ¿vamos? no quiero bajar tan tarde contigo—dice y me toma de la mano para empezar a bajar montaña abajo.

Todo el camino en auto me quede pensando en sus palabras"nunca había traído a ninguna chica o mejor a nadie". He de admitir que eso nunca lo espere.

OPKOPKOPKOPKOPKOPKO
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N/A

Buenos dias/tarde/noche.

Disculpen la tardanzaaaa!!!!
Estaba muy ocupada y no puede actualizar pero como ven ya he sacado un tiempito para dedicarle a mi historia.

Cuídense y no se enfermen

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Publicación 23/2/23.

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