N U E V E
El algodón de azúcar se ha acabado. Todo fue tan dulce así que... ¿Por qué Deku no sonríe? ¿No debería estar feliz brincando como pony encantado por tener una cita con él? Tal vez algo había hecho mal.
"Fuiste un bestia y ese debería ser yo."
"Podrías ser más amable con él, no habrá problema."
Tal vez debería intentarlo. Detiene el paso, captando la atención de Deku. Este voltea a verlo confundido.
—¿Sucede algo, Kacchan? —Los ojos de Deku parecen tristes y aquello motiva a Katsuki a tratarlo mejor.
—Izuku, ¿podríamos hablar? —El color rojo se pinta en el rostro de Deku. Tal vez sólo hoy le hable como una persona normal.
Tal vez.
—Me has llamado por mi nombre. —Izuku está que no se lo cree. Inmediatamente una sonrisa boba se dibuja en su rostro—. ¡De acuerdo! ¿De qué deseas hablar? —La cara de niño pequeño le puede a Katsuki.
—Quería pedirte perdón por lo mal que te he llegado a tratar, ya sabes... la vez anterior estábamos a la vista de todos y fue algo... bueno... quería decírtelo también en privado —le cuesta decirlo, pero si no lo hacía ahora probablemente después no podría. Los ojos de Izuku se llenan de lágrimas.
—No hay nada qué perdonar porque ya lo he hecho. —La dulce sonrisa de Izuku hace que su corazón dé un giro. El cabeza de brócoli se acerca a él y le abraza, hundiendo su rostro en su pecho—. Eso significa... —Katsuki arquea la ceja, recibiendo con gusto el abrazo—. ¡Que seremos amigos de nuevo!
"¡Bravo! Dulce friendzone."
"Nadie diga que a mí me han dejado en la zona de amigos."
"No les hagas caso, es bueno. Siendo amigos ahora tienes más posibilidades. Podrás tener tus atenciones con él diciendo que es en el nombre de la amistad."
"Y luego te lo coges."
"No, primero deberá pedirle matrimonio. Hay que hacer las cosas bien."
—Claro —susurra Katsuki desanimado—. Amigos.
—¡Después pasaremos a ser mejores amigos, Kacchan! No te pongas así. Más temprano que tarde seremos uña y mugre de nuevo. —La sonrisa ilusionada de Izuku le puede, y ahora reconsidera si sólo conformarse con su amistad.
—Claro... Eh...
—No pasa nada si me sigues llamando Deku, Uraraka-san le dió un significado, pero tú has sido el que me lo ha otorgado. —Izuku saca su celular—. ¿Me das tu número, Kacchan?
—No si antes me das el tuyo, nerd. —La sonrisa de Katsuki le inspira más confianza a Izuku.
"Amigos." Piensa un Izuku contento.
"Por ahora." Piensa un Katsuki decidido.
—¡Listo! —comenta contento Izuku—. Te he registrado como Kacchan, ¿no hay problema con eso? —Los ojos de borrego a medio morir le salen mejor a Izuku que al Pelos de Mierda sin duda alguna.
—Ya me he acostumbrado a que me llames así. —Izuku le muestra su celular.
"Kacchan♥"
"¿Debería poner un corazón en el nombre de contacto también? ¿Sería muy obvio?"
"¡No mames! ¡NOS PUSO UN CORAZÓN! ¡Siento que...!"
"¡Oh, por el Monstruo de Spaghetti Volador! Se ha desmayado."
"PONLE UN CORAZÓN TAMBIÉN."
—No sé como registrarte —admite Katsuki algo nervioso. Sin duda, el terreno amoroso no es lo suyo.
—Deja, yo lo hago. —Izuku toma el celular de Katsuki, anota su número y parece pensar en algo.
"Dime que no tienes nada raro ahí."
"¿Tenemos porno ahí?"
"No, para nada. Aunque puede que hayan fotos de Kirishima conmigo. Le gusta tomar mi celular y tomarnos fotos."
"Has dicho Kirishima y me ha dado un escalofrío tremendo."
"Uy, perdón, no es mi culpa que no tengas amigos."
"Somos la misma mamada, wey."
—Listo. —Izuku extiende su celular, Katsuki lo toma—. Tampoco quería excederme.
"All Might Junior."
—Por un instante creí que te pondrías "Deku", "Izuku" o "Midoriya" —confiesa Katsuki perplejo—. Sin duda sigues siendo un nerd.
Izuku ríe con las mejillas rojas—. No puedo evitarlo. Me encanta All Might, sigue siendo mi héroe favorito.
—También el mío aunque hay alguien más que comparte ese lugar. —Aquello deja confundido a Izuku.
—¿Ah, si? —Izuku arquea una ceja, pone sus manos en la cintura y le encara desafiante—. ¿Quién es lo suficientemente genial como él?
—No pienso decírtelo. —Katsuki se echa a andar—. Es un secreto.
—¡¿Ah?! —Izuku le sigue no muy de cerca—. ¡Vamos, somos amigos! —Toma su brazo con poca fuerza y lo jala a él—. Los secretos y las amistades no van de la mano.
—¿Quién dijo eso? La privacidad es necesaria. —Katsuki busca cambiar de tema.
—¡Vamos, Kacchan! —pero Izuku persiste.
—¡Piérdete, Nerd! —Se suelta y continúa andando, aunque supone que eso no es muy romántico—. Ni creas que te lo diré.
—Si no me lo dices voy a llorar. —Infla las mejillas. Parece ser su última arma y Katsuki no cree que aquello le funcione.
—¿Crees que esa excusa barata me hará...? —Ve como sus ojos se llenan de lágrimas. Al demonio, sí que le funciona—. Oye, no llores.
—Es que... Snif... No me quieres decir de quién se trata. —Izuku se tapa el rostro, tratando de no mostrar su sonrisa victoriosa.
—Deku, te prometo que después te lo diré —suelta rendido. Ese nerd lo había conseguido.
—¿Me lo prometes? —Izuku se planta delante de él.
—Te lo prometo. —Katsuki rueda los ojos.
—¿Por la garrita? —alza el dedo meñique.
—¿Eh? —la mirada confundida de Katsuki a su dedo le parece entretenido a Izuku, como si fuera un extraterrestre saludando a los habitantes del planeta Tierra.
—¡Vamos, Kacchan! —exclama Izuku, extendiendo su brazo.
—Bien, por la garrita. —Katsuki hace lo mismo y une sus meñiques. Aquel pequeño gesto le pareció de lo más lindo.
—¿Y por el corazón? —Izuku ahora tiene el dedo índice señalando el lugar mencionado.
—¿Es necesario? —Katsuki bufa.
—¡Síp! —exclama el brócoli parlante.
—Está bien, está bien. Por el corazón. —Hace una "x" en el lugar mencionado, fingiendo desinterés. El rostro emocionado de Izuku se vuelve más animado.
— ¿Y una promesa de labios? —Aquello sí que lo deja sorprendido.
—¿Eh? —sus mejillas enrojecen.
—Lo-los amigos también lo hacen... —susurra Izuku sonrojado—. ¡Dicen que refuerza la amistad!
"¿Estaré soñando?"
—No es necesario de esa manera. —Katsuki se rasca la nuca y se pregunta porqué ninguna de esas voces mentales ha aparecido diciendo que aproveche la situación.
Mejor, ya se sentía esquizofrénico.
—Tienes razón. —Izuku se muerde los labios y mira al piso—. Menos en público —susurra pero Katsuki lo escucha.
Si eso era un sueño, podría aprovecharlo.
—Tal vez en privado —susurra del mismo modo. Ambos rostros parecen esferitas rojas.
—¿Lo prometes? —la pregunta de Izuku lo pone de nervios.
—¿Otra vez? —reclama cansado. Izuku ríe.
—Jaja olvídalo, Kacchan. Sigamos, aún no quiero volver.
Caminan al siguiente punto de la "cita-que-no-es-una-cita".
El cine.
Katsuki había comprado dos entradas con antelación para no sufrir el desperfecto de hacer cola. Había comprado justamente para una de terror. Así el típico cliché de una chica asustada acurrucándose en el pecho del chico por miedo se cumpliría.
Él sería el chico e Izuku la chica. Le daría sus brazos para que se refugiara en él.
Eso tenía planeado.
De no ser porque la maldita película era demasiado aterradora.
—¡No entres ahí, estúpida! —susurra Katsuki siendo rodeado por los brazos de Izuku, quien come palomitas bastante atento a la película.
—Kacchan, shh... —silencia Izuku.
Un estruendo hace que Katsuki salte de su asiento y se acomode encima de Izuku en un abrazo desesperado.
—¡¿Por qué tanto ruido para una parte así?! —susurra en un grito, asustado. Izuku acaricia su cabello.
—Kacchan, te pones como niño pequeño ahora. Acomódate bien, quiero seguir viendo la película.
Y así terminó la película. Con un Katsuki en las piernas de Izuku aterrado del miedo y un Izuku comiendo palomitas, disfrutando de la película y siendo el soporte de los lloriqueos de Katsuki.
—Kacchan, no hace falta que regresemos separados. Si quieres puedes abrazarme. —La sonrisa de Izuku, tras salir de esa infernal sala de cine, fue su salvación.
En ningún momento se le despegó. Katsuki aprovecharía.
—Deku, ¿cenamos juntos? —pregunta, enterrando su rostro en su hombro.
—¡Seguro! Vayamos a comer algo de katsudon —exclama Izuku completamente contento.
—¿No crees que te caería algo pesado? —Katsuki le suelta poco a poco. Tampoco quiere parecerle un cobarde.
—Nunca es tan tarde como para comer katsudon. —Izuku toma su mano—. Conozco un lugar donde hacen uno increíble.
La llegada al sitio no fue muy lenta. Prontamente encontraron lugar, lo cual agradecía Katsuki infinitamente. No soportaría hacer cola para comer.
—Pidamos un tazón —sugiere Izuku.
—Pero a ti te encanta, puedo pagar para comprarme otro. —Katsuki se encoge de hombros.
—Pero ya es tarde y puede caerme pesado. —Las mejillas de Izuku se ponen rojas. Katsuki no lo entiende.
"Creo que mucha vuelta lo está enfermando."
"¡Debimos coger un taxi y no hacerlo caminar! ¿Tendrá fiebre?"
"Hey, hey. Relajen la raja. Tal vez sea el calor. Aquí está muy caliente."
"¡Cállense! Está hablando."
—... Tampoco me gustaría abusar de ti y de tu confianza así que... Compartamos tazón. —Izuku sonríe apenado—. Así que sólo pidamos uno.
La orden ha sido pedida y entregada en un dos por tres. Izuku está que babea por semejante plato así que Katsuki le deja comer la mayor parte. En cierta manera, esa "cita-que-no-es-una-cita" le parece que sí lo es.
De pronto, quiere que haya un cacho de carne que los motive a seguir comiendo para luego besarse. Como en La Dama y el Vagabundo.
Pero aquello no sucede.
Una vez terminada la cena, ambos caminan de vuelta a los dormitorios de la escuela. No están muy lejos, así que caminan sin mucho apuro. Aún había cosas que platicar, que recordar y que crear.
—... ¿Tocas algo? —pregunta Izuku en su turno. Juegan a preguntas y respuestas. También llamado "conversación".
"Te tocaría a ti ahora y siempre pero te me freseas."
"¡No digas eso!"
"Primero el matrimonio, eh."
—Batería y guitarra —suelta Katsuki encogiendose de brazos, tratando de que no se le escapara nada por ese extraño diálogo en su cabeza—. Jirō me enseña a tocar el piano a veces.
—Me sorprende que la llames así —suelta Izuku metiendo sus manos en los bolsillos del pantalón.
—Ella es muy amable, me agrada. Aparte que no me cobra por ser mi maestra —ríe Katsuki. Tiene buenos amigos a pesar de su carácter tan poco amigable. Considera tratarlos mejor.
—Vaya —suelta Izuku.
"¿Algo dijimos? Katsuki, ¿Qué cagada hiciste ahora?"
"No dije nada. ¡Lo juro!"
—¿Tú? —pregunta Katsuki viendo los dormitorios más cerca que lejos.
—Piano y violín —susurra Izuku jugando con una piedra en el piso.
"¿Soy el único que piensa que se nos fue una oportunidad de estar con el brocolito?"
"Neta, la cagas."
—O-oye, ¿podrías enseñarme? —aquello sale de la nada. Izuku alza la mirada, confundido.
—Pero Jirō-san es mucho mejor que yo —responde Izuku. Aquello le parece bastante extraño a Katsuki. Le parece triste.
—Pero quiero estar más tiempo contigo —responde sin saber el porqué, pero sirve para que las mejillas de Izuku se pinten de rojo por enésima vez en ese día.
—Yo... No sé qué decir. —Izuku baja la mirada, sonrojado.
—¿Te has dado cuenta? —susurra Katsuki acercándose a Izuku. Él se queda quieto.
—¿De qué? —contesta de igual modo.
—No hay nadie. —Aquello pone las mejillas más rojas a Izuku.
—¿Es buen momento para eso? —susurra Izuku.
—Tal vez. —Esa respuesta corta y algo nerviosa para Katsuki sirve para que Izuku sonría algo divertido.
—Hagámoslo.
Un pequeño pico. Un tierno e inocente beso, con la promesa de una confesión. Katsuki sabe que aquello es un buen paso, un gran escalón ha sido dado.
Tal vez su amor por Izuku no es tan no correspondido.
***
NO QUISE MOVERLE NADA, ESTÁ BIEN CAGADO, me encanta
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top