Capitulo 9: ¿Escapar es inutil?
Un nuevo día de luchas llego para Leo, Draxum esta vez había dejado por completo a Leo en manos de Gran Mama mientras el empezaba a planificar ciertos asuntos que quería hacer con Leo pero para eso necesitaba tiempo así que para enmendar a Gran Mama decidió dejar que Leo continuara luchando constantemente durante algunos días.
¿Que podría pensar realmente Leo de eso? No le daba vueltas al asunto, evitaba hacer cualquier cosa por su cuenta para evitar mas dolor.
Luego de pasar esa extraña noche en la que Leo pensaba fue un sueño, había recobrado un poco la conciencia. Cada vez que luchaba quería apagar su mente pero luego de eso ya le era mas dificil. Se mantenía apagado, aislado, como si dejara que el tiempo lo consumiera por si solo y se limitara a obedecer, ya su cuerpo se movía por instinto de lucha pero con las palabras de Usagi, ese interruptor volvío a traer la luz y ahora estaba consiente de la situación que le rodeaba.
El miedo no desaparecía y no deseaba estar así pero sabía que Usagi tenía toda la razón, le daba miedo tratar pero no quería parecer un cobarde ocultandose así, así como Usagi lo vio.
Pensaba que solo era un sueño, nada mas, pero ¿por qué soñar con una persona con la que solo llego a cruzar un par de palabras? Sea como fuera, eso llego a despertar una parte de él que trata de mantener sellada mientras se encuentra bajo el control de Gran Mama y Draxum.
Estaba caminando algo cansado por los enormes pasillos de las celdas del estadio de las batallas.
Caminaba cansado, se veía cansado. Tenias dos guardias siguiéndole los pasos mientras lo acompañaban a su celda.
Los gritos de los demás prisioneros tirándole insultos y amenazas por querer derrotarlo le estaban empezando a marear.
En eso colapso y se quedo de rodillas mientras llevaba su mano a su cabeza.
- No es momento de descansar-Dijo el guardia que lo acompañaba molesto
Ambos guardias lo levantaron a la fuerza. Uno de estos se fue para informarle sobre la condición de Leo ya que ese colapso no era fingido.
El otro lo acompaño hasta la celda.
Leo le costaba pronunciar palabra alguna, el dolor por querer hablar era insoportable, casi como si miles de espinas rosaran su garganta de arriba a abajo. Aunque solo quisiera hacer ruidos con la voz por quejidos de dolor, no podía, era demasiado doloroso.
Hace ya tiempo que Leo perdió por completo la habilidad de hablar, sentia que el collar fuese uno de espinas apretandole, como si este retuviera sus diálogos. Días pasaron desde que había escuchado su propia voz
El guardia abrió la puerta de la celda de Leo y lo arrojo con brusquedad al suelo frío.
La pequeña luz cálida que entraba por el único agujero del techo de la celda le dio un pequeño abrazo muy cálido y familiar mientras rosaba su mano. Por un momento logró tener consciencia de su entorno gracias a eso. La vio asomarse en la palma de su mano, su alrededor era frío, se sentía encerrado en un congelador y ese pequeño punto de luz le fue casi un aire de alivio.
Casi suelta una lagrima al sentir ese tacto tan agradable, tan nostalgico, el recuerdo de sus hermanos y su padre paso frente a sus ojos como si de repente hubiera recordado toda su vida.
"Los olvide..." Pensó con una voz interna silenciosa. Sí, había pasado tanto tiempo tratando de aguantar el dolor que eso le obligaba a olvidarse por completo de ese abrazo calido en el que le rodeaba su familia.
En su mente mantenía sus recuerdos calidos bajo llave como si así pudiera evitar lastimar al resto de su familia.
Todo le vino frente a sus ojos como si los hubiera olvidado por completo, como si hubiera olvidado incluso quién era y tras esto no puedo evitarlo, soltó lágrimas entre sollozos silencioso.
"¿Por qué no hago nada al respecto?" Pensó con algo de miedo al recordar esas calidas imagenes.
- Te traeremos la asquerosa comida así que será mejor que te la comas para que no te caigas así en el siguiente combate-Le hablo de mala gana el guardia
En desesperación, Leo utilizó sus piernas para atacar al guardia mientras seguía tirado en el suelo.
Entrelazo estas con las piernas del guardia logrando que cayera y golpeando su cabeza al suelo.
Leo se levanto y con rabia sujeto al guardia y lo encerró en su celda.
Fue como si su instinto le obligara a hacer eso, se trato de calmar y se acababa de dar cuenta de lo que hizo, estaba asustado pero lleno de rabia, sus ojos no paraban de soltar lagrimas, solamente deseaba regresar, regresar a casa.
Un insntento de gritar en voz alta, al sentir un segundo de libertad tras liberarse del guardia, lo atormentaba, trato de levantar la voz pero era imposible, le dolía demasiado y ni siquiera podía decir nada aunque tratara con todas las fuerzas.
- ¡¿Que crees que haces niño?! ¡Sácame de aquí! ¡Habrán consecuencias!-Grito mientras golpeaba la puerta
Sí que habrían consecuencias. No sabia por qué se revelo así pero trato de hacer el intento.
Empezó a correr por los pasillos del estadio tratando de encontrar la salida.
Corría como si lo persiguieran pero aun nadie se había dado cuenta.
Tenía miedo de que en cualquier momento el dolor del collar hiciera reacción, escapaba como si tuviera un contador, como si hubiera pronto alguna explosion en toda la zona.
Llego a un especie de ascensor, trato de activarlo pero este requería una llave. Vio un conducto de aire que trato de alcanzar para huir por ahí pero antes de que pudiera escalar, un estruendo se asomo, alguien lo atrapo de su caparazón, entre una inmensa mordida y lo arrojo al suelo lejos del ascensor mientras este cerraba sus puertas.
Y antes que pudiera levantarse, unas enormes garras aprisionaron su pecho.
Se trataba del perro guardián de Gran Mama, Gus
Gus: ¿A dónde crees que ibas tortuga?-Le hablo amenazantememte
Leo trato de quitarselo de encima pero justo cuando Gus quito sus garras, el collar reacciono provocandole un inmenso dolor a todo su cuerpo.
Aunque parecía que gritara, su voz no salía, su cuerpo se encurvó por completo y unas ligeras heridas se empezaron a abrir abajo del mentón provocadas por tantas descargas eléctricas que le hacían demasiado daño en esa zona.
Es como si después de desgarrarle el cuello, el collar empezaba a escalar a su alrededor buscando qué mas dañar.
Cuando el collar paro, Leo no pudo moverse de inmediato, fue como si se dijera a si mismo, por qué hice esto, por qué si ya sabia que esto pasaría.
El ascensor volvió a abrirse y de este salio Gran Mama en su forma humana.
Gran Mama: Por lo que me dijo el guardia, a mi me parece que estabas en perfectas condiciones-Dijo entre pequeñas risas
Gus: Logre atraparlo antes de que escapara ¿Que quieres que haga con él?
Gran Mama: Me parece que no puede moverse aun, subelo a mi oficina, necesito charlar con el a solas
Gus tomo a Leo entre su enorme boca mientras lo cargaba. Al ser tan grande, no cabía en el ascensor así que Gus tuvo que tomar las escaleras de servicio, en todo el trayecto Leo de poco empezaba a recuperar la movilidad de su cuerpo pero no le daban más las fuerzas para tratar de escapar.
En ese instante Leo no sabía a donde lo llevaba pero dejo de luchar al recibir las descargas.
Usar todas sus fuerzas para tratar de escapar y el hecho de haber combatido tantas luchas en las horas anteriores, no le ayudaba en nada, una presa facil era y se notaba mientras Gus lo tenía atrapado entre sus enormes colmillos sin enterrarselos en la piel.
Cerro sus ojos, no cayo desmayado ni nada, pero no deseaba abrirlos en ese momento, quería solamente descansar.
Gus entro por la oficina de Gran mama y dejo suelto a Leo en medio de esta para luego retirarse. Eso le desperto, su poco descanso no le duro ni un minuto.
Pero la inmensa luz del atardecer empezó a acariciar su rostro sintiendo alivio. Se puso de pie con las pocas fuerzas que tenía y vio que este atravesaba el enorme ventanal de la oficina de Gran Mama, el alivio desapareció cuando vio a Gran Mama sentada en su enorme escritorio elegante..
Ella no dejaba de verlo como si lo vigilaba, aunque tratara de escapar pasaría lo mismo y él sabía de esto, no hizo ningun movimiento mas que el de acercarse al ventanal y simplemente observar la luz del sol sobre la ciudad de Nueva York, era una vista tan agradable para él, había pasado tanto desde que contemplaba esas vistas.
Gran Mama: Me sorprende que hasta ahora intentaras escapar ¿Qué te animo a hacerlo viendo que esa bella joyería te haría tal daño?-Le dijo entre sonrisas señalando el collar
Pero evidentemente Leo no podía responderle y aunque pudiera se guardaría sus palabras.
Gran Mama: Escucha tortuguita-Se levanto de su escritorio y camino al enorme ventanal con vista a la ciudad-Draxum se a querido burlar de mi, un trato donde solo él sale beneficiado es una ofensa para mi, así que me gustaría que entre tu y yo hagamos un trato
Leo la miro confundido, le desvío la mirada.
Gran Mama: Oh claro, veamos-Camino de vuelta a su escritorio y de este saco una libreta con una pluma, se la entrego a Leo para que pudiera comunicarse con ella ya sabiendo el daño que el collar le hizo, ya sabía que Leo no podía hablar sin herirse más de lo que ya estaba
Leo escéptico miro la libreta, realmente le parecía algo tonto tratar de hablar con ella pero de verdad quería tratar de comunicar algo aunque sea de esa manera.
Escribió "Después de lo que me han hecho ¿Quieres que haga un estúpido trato contigo?"
Gran Mama: Veo lo molesto que estas, no me extraña-Dijo entre risas volviendo a sentarse y devolviendo la libreta para que siguiera comunicandose
Realmente le intimidaba bastante la situación en la que estaba, literalmente estaba atrapado en su tela de araña. Quería demostrarse fuerte pero le daba terror qué quería, hace tiempo que esta ahí atrapado y hasta ahora ella lo llevo a su oficina para hablar y resulta ser un trato entre los dos que evidentemente no quería aceptar sea como sea.
Gran Mama: Pongamoslo así, el control remoto que viste con el que empezaron tus torturas fue una fachada para que vieras que eran controladas, la realidad es que se activan cuando el collar le convenía y sabe que no captas las ordenes, pero ya te diste cuenta de eso. Honestamente, yo no tenía idea de eso hasta que mis tecnicos revisaron el control, en pocas palabras, a mi si me engaño
Leo la miro sin creerle redondeando sus ojos. No hacía falta escribirle que no le podía creer que Draxum la engañara con algo tan simple.
Gran Mama: Veo que no me crees, me alaga que creas que alguien como yo no puede resultar engañada. Si pudiera quitárte ese collar, quizás lo haría, pero eso es cosa de Draxum, él fue quien te lo puso para entrenarte. En pocas palabras yo no tengo absolutamente nada que ver con tu hermoso collar
Escribió "Entiendo que no quieres que te culpe de este tonto collar"
Gran Mama: Tengo entendedido, que ese bello collar lo creo tu hermano
Leo la vio con algo de miedo, si no tenía nada que ver cómo sabía eso, aunque claro, Draxum pudo averiguarlo, realmente no recordaba que le dijera a Draxum quién creo ese collar, pero si lo consiguio gracias a Carne Sofrita sabía que era su invento.
Gran Mama: Veo que no me equivo-Dijo con una sonrisa al ver que sí tenía razón-Si mis tecnicos no puede quizás debamos buscar a tu hermano para que te salve ¿No crees?
Sintio miedo cuando dijo eso, no quería que sus hermanos se acercaran a él luego de todo lo que paso, lastimo a sus hermanos y no quería que volviera a pasar. Donnie se lastimo a penas tocó a Leo y no deseaba que volviera a pasar.
Le nego con la cabeza algo aterrado por lo que decía mientras sujetaba el collar en sus manos.
Gran Mama: ¿No?-Dijo algo impresionada-Bueno, en parte no me conviene que tus hermanos hagan un revuelo de nuevo-Dijo algo molesta-Puedes culpame de la comida que te dan y de tu linda habitación. Draxum me quito a mi campeón para buscarte, tu también eres un campeón, no lo discuto, pero me a usado para convertirte en el guerrero que quería y gracias al incidente de tus hermanos Draxum usa eso para alejarme de ti, así que se me ocurrió hacer un trato contigo
Leo sabia que hacer un trato con ella no le traería beneficios, es mas, caería en su trampa, aunque qué mas opciones tenía, estaba dudando de si mismo en esos momentos. Acababa de rechazar la oferta de que trajera a Donnie para quitarle el collar pero el miedo le decía que no, que no quería a nadie a quien quería cerca de él.
Escribió "¿Que clase de trato?"
Gran Mama: Quiero que te quedes como mi campeón. Y yo en cambio te quitare ese collar
Tan solo escuchar eso fue casi una esperanza para Leo, que le quitara el collar sería un aire de alivio que le traería de vuelta la vida pero escuchar también el lado de quedarse como su campeón le trajo miedo.
Gran Mama: No me sirve de nada tenerte tan débil, has traído a tanto publico, eres querido, tienes un grupo de fanáticos que gritan tu nombre, le has traído vida a mis batallas del Nexu ¿Crees que perderte me trae beneficios? No, tenerte sano y con vida es mejor que verte sufrir
Escribio "¿Crees que me interesa ser un campeón en tus batallas?"
Gran Mama: ¿En serio? Según recuerdo, de entre tus hermanos te gusta ser reconocido y buscar la fama ¿O me equivoco?-Dijo con una sonrisa
Leo desvío un poco la mirada algo molesto por lo que dijo, sabia que razón no le faltaba.
Gran Mama: En eso me recuerdas a tu padre en aquellos días, se nota que eres su hijo
Escribió "¿Y mi único beneficio es que me quites el collar? Me parece que tu te beneficias mas en este trato"
Gran Mama: No se te escapa nada. Velo así, podrás ver a tus hermanos
Decir eso le dio un impacto de emoción a Leo, pero a qué costo. Estaba jugando con sus palabras y Leo se daba cuenta de eso.
Ha caído tanto en el sufrimiento que tan solo decirle eso ya le daba felicidad.
Escribio "Pero no volveré a casa ¿verdad?"
Gran Mama: ¿Crees que no se que tomarías esa ventaja para que escapes? No, no, no soy tonta-Se levanto de su escritorio y se acerco a Leo sujetando sus hombros-Aquí ya tienes un hogar, si aceptas tendrás tu propia habitación vip en el hotel, tendrías de vuelta la comida que te gusta, y tomaras los descansos necesarios. Tu familia podrá venir a ver tus luchas cuantas veces quieran, es la vida que quiero para ti siendo mi campeón, te trataría como a mi propio hijo
Leo se quedo con bastante miedo ante todo lo que le ofrecía, en el pasado quizás hubiera aceptado sin pensarlo. Le estaba entregando una vida de lujos con tal de que peleara y ganara sus batallas del nexu.
Lo estaba atrapando en su red para que acepte a algo que no deseaba realmente pero que sería casi un boleto de libertad.
Su intento de escape fracaso, el intento de rescate de sus hermanos fracaso, de verdad no quería aceptar nada de ella y aunque sabia que estaba jugando con sus emociones, le era demasiado tentador el trato.
Escribio "¿Y qué si acepto pero me dejas volver a casa?"
Gran Mama: ¿Tratas de renegociar?-Dijo sorprendida y con una pequeña risa burlona-El trato esta en la mesa, sin cambio pequeño
Le quito la libreta y la pluma dejando a Leo con muchas dudas.
Gran Mama: Draxum volverá por ti dentro de 4 días, tienes hasta entonces para tomar una desicion
No dudaba que deseaba tomar el trato justo ahí y ahora pero le aterraba pensar en qué sería su vida después de eso, todo en lo que creía su padre para que fuera un gran Ninja terminaría en la basura. No volver nunca mas a casa, no poder recuperar esa vida que amaba tanto a pesar de las constante peleas entre hermanos, le daba miedo, todo le daba miedo y no sabia qué hacer, 4 días para Leo sería una eternidad
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