[Paso 1]
Rosa, blanco, amarillo, morado y su favorito: azul.
Aquellos eran los colores pasteles que predominaban en todo el lugar. Era su primera vez visitando esta cafetería y básicamente le había encantado, se adecuaba completamente a su estilo.
Esperaba paciente y al mismo tiempo ansiosa que el chico de cabello morado se desocupara y le prestara toda su atención, pues el seguía atendiendo a los clientes que iban entrando al establecimiento. Lo observó un poco, bueno no, lo observó bastante, y al hacerlo pudo percatarse del atractivo que aquel chico poseía, era alto, espalda ancha, labios de tentación y sonrisa amigable.
¿Cómo no se había dado cuenta antes?
Además, su manera de pararse detrás del mostrador y su manera de expresar indicaban dos cosas notables:
Uno: Tenía una seguridad tremenda.
O dos: simplemente más amor propio de lo que muchas personas logran tener hacia ellos mismos.
La peli negro desvió la mirada al percatarse de que se le había quedado mirando por mucho tiempo, cualquiera pensaría que era una acosadora y realmente era lo ultimo que quería que pensaran. Así que, decidió observar un poco el menú, comer algo mientras esperaba era la mejor opción.
—¿Has decidido que ordenar?—cuestiono llegando a su mesa una chica morena de cabello verde.
Curiosidad. Fue lo primero que sintió la chica, y es que como no sentirla cuando los dos chicos que trabajan en esa cafetería poseían colores de cabello que no se veían todos los días, definitivamente combinaban a la perfección con la armonía del lugar.
—Mmm quiero una mal...
—Yo me encargo de ella Suni—interrumpió apareciendo de pronto el peli morado.
Los ojos de la morena automáticamente se iluminaron y una sonrisa apareció en su rostro.
—De acuerdo Jinnie, iré a atender el mostrador—respondió tímida y alejándose prácticamente de ellos.
Ahí había gato encerrado. Se dijo MinA.
—Aquí—soltó Jin depositando una bebida color café en la mesa frente a la peli negro.
—Yo no he ordenado nada—fue lo único que se limitó a decir.
—No es para ti, es para mi—dijo el chico quitándose el delantal—Dije "aquí" para que me prestaras atención.
¿Por que ese chico siempre lograba avergonzarla?.
Bueno, tal vez no siempre, pero si cada vez que tenían un encuentro. (O sea, dos hasta el momento, no seamos tan dramáticos).
—¿Ella es tu novia?—se atrevió a cuestionarle.
Él pareció desorientado al inicio, pero al ver que MinA se refería a la peli verde lo comprendió todo y no dudó en soltar una ligera carcajada.
—Estoy apasionadamente enamorado de mí mismo y prefiero tener un ingreso significativo que una pareja—fue lo único que contestó—¿Alguna otra duda?
—Y entonces...respecto a lo que dijiste sobre ayudarme—mencionó acomodando un mechón de su cabello detrás de su oreja.
—Cierto—susurró acompañado de un largo suspiro—Empezaré con lo más básico que existe y lo más importante para tener un comienzo.
—¿Qué es?
—Pasó 1: Tratar de acercarte a él—soltó con obviedad dándole un trago a la bebida—Es obvio que él no sabe de tu existencia.
—Auch. Si que tienes tacto para decir las cosas.
—Pero eso se acabó, ¿Por qué? Por una simple razón...
La chica lo observó esperando que continuara. Indicándole con la mirada que no tenía idea de cuál era la respuesta.
—Porque me tienes a mi—dijo frunciendo el entrecejo.
—Ah, buen punto—respondió sonriente.
—Puedes acercarte a él en la escuela, por amigos en común, en una fiesta. Cualquier escenario es perfecto—continuó hablando—En tu caso, será por amigos en común. Quiero decir, que yo voy a presentarte.
—¡¿De verdad?! ¡¿Harías eso por mi?!—exclamo entusiasmada, prácticamente traspasándole con la mirada.
—Si, pero no me mires así, haces que quiera cobrarte por mis servicios—espetó mirándole de mala gana.
—Lo siento—susurró regresando a su postura inicial.
—Antes de seguir, me veo en la necesidad de pedirte, que jamás lo mires como acabas de mirarme a mi, ya que se asustará y se irá corriendo—advirtió—No me compliques el trabajo, colabora.
—Haré lo que tú me digas—contestó ensanchando su sonrisa—¿Qué haré? ¿Debo dejar de vestirme así? ¿Pintarme el cabello? ¿Algún mal hábito que debo mejorar?
—Oye, detente ahí—le interrumpió levantándose del lugar—Sé que fui un poco duro antes. Pero no trato de cambiarte para gustarle, haré que le gustes siendo tu misma. No te confundas.
La contraria asintió con emoción, haciendo que el joven sólo rodara los ojos.
"En definitiva ese chico la tiene bajo su hechizó". Pensó.
—Ahora dime, ¿Qué deseas ordenar? Hoy invito yo porque estoy de buen humor.
—¿De verdad? Debería elegir algo caro entonces.
—No, ya no, ahora deberás pagar—dijo divertido, ganándose una mirada de incredulidad—Ya, sólo ordena, tenemos que ir a un lugar después de que termine mi turno.
—No me dijiste que estamos haciendo aquí—cuestiono la chica tratando de seguirle el paso.
¿Acaso no podía esperarla al caminar?
Los dos recorrían el centro comercial en busca de lo que sea que el peli morado estaba buscando, no hacía mucho tiempo el medio turno de Jin en la cafetería había terminado, y sin quejas o protestas por parte de MinA, se dirigieron al centro comercial.
—Eso es porque no lo he dicho—respondió sin dejar de caminar.
—Bien, ¿Qué hacemos aquí?—hablo la peli negro prácticamente corriendo para emparejar su paso.
—¿Sabes que la ropa es confeccionada por tejidos de fibras naturales o sintéticas?—cuestiono deteniéndose abruptamente—Se utilizan colorantes, químicos y otros insumos en su fabricación. Es decir, hay varios elementos que pueden causar reacciones alérgicas o irritaciones en el cuerpo de algunas personas.
—No sabía, pero ahora lo sé—respondió tratando de controlar su respiración ya algo agitada—Pero...¿Eso que tiene que ver con nosotros?
—Bueno, Se Jun forma parte de esas personas alérgicas a ciertas prendas.
—¡¿Qué?!—exclamó la joven verdaderamente sorprendida.
Pensado en todas esas veces que se trató de acercarse portando alguna prenda que pudo hacerle daño.
—Me sorprende que no lo sepas, es tu crush después de todo—dijo guardando las manos en los bolsillos del pantalón—Andando, esta es la tienda donde el suele comprar.
Ambos entraron al lugar, una tienda de ropa y otros accesorios que se encontraba prácticamente solitaria, porque enserio, no había ni una alma ahí a excepción de la suya y la de su acompañante, por ello, las personas que trabajaban ahí al mirarlos, automáticamente prestaron toda su atención y servicios, que casi se vuelve loca.
—Vamos, escoge—espetó Jin con tranquilidad.
—¿Por qué debo escoger? Me siento bien con lo que ya tengo.
—Porque yo lo digo, si el problema es el dinero, descuida yo lo pagaré.
—¿Qué? ¿Por qué?—le cuestiono sin entender la actitud del contrario. Es decir, acababan de conocerse.
—Porque es mi dinero, mi tiempo, porque me pediste ayuda, porque quiero hacerlo y porque Jun es muy meticuloso al respecto—respondió obvio—Recuerda elegir ropa con tejidos 100% naturales como algodón, seda, lino, lana y en tonos claros, sin teñir, causan menos alergias y son más recomendables.
—Está bien—contestó comenzando a buscar alguna prenda que cumplieran con esas especificaciones—Pero voy a pagarte poco a poco y con intereses.
—Como sea—murmuró sin tomarle mucha importancia—Si llegas a escoger algo de lana, debe ser lana fina y liviana, es...la mejor opción.
—De acuerdo.
—Y...Con respecto a los materiales sintéticos, como el nylon y la lycra, no so...
—Jin, ya entendí—le interrumpió riendo un poco—Tengo algo, iré a probármelo.
El peli morado solo asintió y observó como la chica caminaba hacia los vestidores con una gran playera blanca en manos.
Aguardo un momento hasta que se topó con un espejo y decidió matar el tiempo en el.
—Y...¿Qué te parece?—cuestiono MinA señalando el vestido puesto.
—¡Impresionante!—exclamo Jin lo bastante sorprendido
—¿Qué? ¿Qué cosa? ¿No te gusta?
—De cerca soy más guapo todavía—solto sin dejar de mirarse en aquel espejo.
—¡Seok Jin! Esto es serio—chilló la peli negro—¿Cómo me veo? ¿Es demasiado?
—Uy no, esa talla te hace ver enana y menos femenina de lo que ya eres—espetó aguantando la risa.
—¡Oye! Soy la chica más femenina que vas a conocer.
—Si, claro—murmuró—¿Qué te parece...este?. Si, este te quedara mejor con el uniforme.
Dijo sobreponiendo un chaleco de lana fina color blanco y con rombos en color café sobre ella. Sin pretextos caminó de vuelta al vestidor y lo cambió con prontitud.
—¿Y?—cuestiono saliendo de los vestidores.
—Mejor—le contestó sonriendo—Ahora prepárate mentalmente MinA, mañana hablaras con Lim Se Jun.
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