[Baile de primavera 🌸]


Cuando llegó a su hogar después de pasar toda la mañana en la tienda de discos, decidió escuchar las canciones que la peli negro le había recomendado y ni siquiera recordaba en que momento se había quedado dormido. Eran pasadas las seis de la tarde y ni siquiera había comido. Aún con algo de flojera, decidió salir de la cama posando los pies descalzos sobre la madera y camino al baño para darse una ducha.

Era viernes y estaba completamente consistente de lo que significaba: El baile de primavera había llegado después de tanta espera. Sin embargo eso le causaba cierta indiferencia, últimamente la escuela había sido aburrida en realidad. Desde que había perdido contacto con aquella chica sus días se mostraban más "normales" por no decir tranquilos.

Cuando estuvo listo, bajo a la sala comedor topándose con su padre, checaba seguramente papeles del trabajo mientras comía un par de uvas, y quien tan pronto observó al chico, sonrió.

—Buenos días—mencionó sarcásticamente con una sonrisa juguetona—¿Te sientes bien?

—Me siento de maravilla—le respondió tranquilo tomando un vaso para verterle agua—¿Por qué no me despertaste?

—Bueno, dijiste que no irías a ese tonto baile—le respondió encogiéndose de hombros—Así que decidí no molestarte.

Y tenía razón.
Pocas ganas tenía de presentarse. No porque no tuviese con quien ir, últimamente había entablado una buena relación amistosa con ese tal Jeon Jungkook, y Suni amablemente le había invitado para ser su equivalente esa grandiosa noche, pero...

—Cierto, hiciste bien—dijo carraspeando—Creo que sólo...me desvelare terminando una tarea de matemáticas.

—De acuerdo—respondió desinteresado.

—Así que iré a mi habitación y me encerraré en ella toda la noche.

—Por mí está perfecto.

—Oye...—le reclamó confundido—¿Por qué no eres como los otros padres que obligan a sus hijos a asistir a esos eventos cero prácticos que incitan a una falsa democracia?

Su padre soltó una pequeña risa y se quitó los anteojos.

—Hijo...

—Ah, olvídalo—comentó fingiendo indiferencia—No me digas nada, estaré en mi habitación por si me necesitas—finaliza perdiéndose en las escaleras mientras escucha cómo su padre suelta una corta risa.

Mantiene las cortinas de color azul marino cerradas, recostado sobre el respaldo de la silla, observa el techo con miles de estrellas que iluminaban su habitación al temerle a la oscuridad cuando niño. Se mantiene inquieto, juega con su lapicero azul al rebotarlo sobre aquella hoja rayada, mientras muerde el interior de sus mejillas y se acomoda los lentes que usa normalmente para leer.

—Bien, bien, no pierdas las esperanzas, si sigues mis consejos él será tu pareja—mencionó palmeando su hombro.

—¿Y si no?

—¿Lo dudas?

—No, pero todo puede pasar y...

—Okay, si eso pasa, entonces...te daré el privilegio de ir conmigo.

—Siempre tan ególatra.

—Me conoces.

—Lo prometes. Qué irás conmigo.

—Lo prometo.

Y ahora se sentía obligado a hacer algo, no podía quedarse de brazos cruzados y dejarle el camino libre a ese casanova engreído. Pero...¿Qué debía hacer?
Su amistad con MinA no se había concretado del todo bien, había tantas cosas que se decían, tantas cosas que pensaba.

Cuando te sientas triste o demasiado solitario, quiero que coloques uno de esos discos. Recordarás la maravillosa tarde que hemos compartido, y estoy segura de que te sentirás mucho mejor.

Recordó.
Jin estaba completa y plenamente seguro de que existían los buenos amigos, los amores fieles.
Que pedir perdón sana, pero perdonar también y aveces un sincero cambio de actitud es la única disculpa que vale la pena.
También estaba completa y plenamente seguro de que la primera vez que sintió que todo estaba bien, fue al lado de esa chica.


El baile de primavera tenía como título "Sunflower". Una pequeña fiesta con temática floral para brindarle a los estudiantes un escape temporal de la ajetreada vida estudiantil. Había adornos con formas de diferentes tipos de flores, algunas nubes alrededor del lugar, luces por todos lados, mesa de postres con bebidas y una fuente de chocolate al centro.

—¡Hanna!—le escuchó llamar la castaña una vez entró al lugar, quien caminó entre la multitud hasta llegar a el—Qué bueno que te encuentro. ¡Wow!

—¿Q-qué cosa?—cuestionó la chica confundida volteando a mirar a su amiga algo preocupada.

—Nada, es sólo que...¡Te ves hermosa!—espetó coqueto—Por cierto, hola MinA.

—Hola Jeon—contestó mirando a su amiga juguetona.

—¡Jungkook!—le reclamó la chica de cabello castaño sonrojándose al instante—No digas esas cosas.

—¡Por Dios! Ya probaste la fuente de chocolate...—exclamó una rubia llegando con una brocheta de fresas—Está, delici...¡Chicas! Hey—carraspeó un poco nerviosa, de cierta forma incómoda—Tanto tiempo.

—Chaeyoung yo...

—Lo sé MinA. Sé que quisiste protegerme, ambas querían hacerlo—le interrumpió—Lamento haberme alejado de ustedes dos así de la nada, es sólo que...

—Lo necesitabas, Chae—le dijo la castaña sonriendo—MinA y yo lo entendemos perfectamente. Eso no cambia absolutamente nada entre nosotras.

—Owww, las quiero tanto—espetó Chae provocando que ambas riesen.

—Muy bien, sé que deben ponerse al tanto en tantas cosas pero ya tendrán tiempo para ello—interrumpió Jeon tomando la mano de Hana—Pero ahora debo sacar a esta preciosa chica a bailar antes de que Taehyung me mate de aburrimiento con sus platicas sobre el Alemania nazi—se despidió moviéndose hacia la pista de baile con la castaña detrás suyo.

—¡Tomemos nuestra foto!—exclamó Chaeyoung tomando por sorpresa a la peli negro, luego la tomo de la muñeca para llevársela a rastras de ahí.

Ambas se posicionaron frente a la cámara, con un fondo amarillo detrás suyo que decía: "Todos somos diferentes. Eso es lo hermoso" mientras estaba repleto de flores distintas, sólo que hechas de foami diamantado y papel.

—¿Viniste sola? Creí que Jun estaría contigo—le cuestiono la joven observando la recién fotografía tomada.

—Oh no, Jun y yo, no funcionamos en el mundo real—comentó formando una mueca en su rostro—¿Y tú?

—Vine con Jimin—le respondió sonriendo ampliamente—Pero ahora está preparándose para anunciar a la dichosa reyna de la primavera.

—Supongo que la única solitaria aquí soy yo—comentó observando a Do Hanse al lado de Min y a Hana bailando con Jungkook al centro de la pista—Quizá busque a Taehyung, debe estar por algún lado.

—Suerte encontrándolo entre toda esta multitud.

—Bueno, ¿Puedo tener su atención in segundo?—interrumpió el ruido del micrófono—Por favor, todos acérquense al centro de la pista—hablo Jimin arriba del escenario—Es hora de anunciar a la reina de la primavera esta noche.

—Supongo que, llegó su momento de brillar—habló nuevamente aquella de cabellera rubia señalando a alguien con su mirada.

MinA al seguirla se topó con nada más y nada menos que con Jisso rodeada de su mismo grupo de amigos, entre ellos: Lim SeJun. Realmente no le resultaría extraño que fuese la ganadora de esa noche, era linda, rica y de cierta forma tenía poder sobre los estudiantes de esa escuela.

—Presumida—murmuró.

—Y el título de reina de este año es para...—se escuchó por lo bajo la voz de Park Jimin abriendo un sobre.

Como si estuviera completa y totalmente segura de que quien ganaría esa noche sería ella, Jisso comenzó a caminar con demasiada seguridad hacia las escaleras que daban paso al escenario.

—¡Kang MinA!—anunció en un grito causando que los demás estudiantes en aquel gimnasio quedaran en completo silencio.

—¡Oh por Dios!—vociferó la rubia a su lado completamente emocionada y sorprendida —¡MinA, ganaste!—exclamo sujetando a la peli negro de la muñeca.

—¿Qué? ¡¿Y-yo?!

Los reflectores apuntaron hacia aquella joven obligándola a cubrirse los ojos con el antebrazo, los aplausos de los estudiantes se hicieron presente, los oía en eco y comenzaban a irritarle, las miradas puestas sobre ella la hacían sentirse diminuta e insignificante.

—MinA, estamos esperando que subas para reclamar tu  corona y varita—hablo Jimin voz sacándole de sus pensamientos.

El mundo se sentía tan grande y ella se veía tan pequeña.

—MinA, ¿Qué estás esperando?—le dijo Chae sonriéndole—Ve por ella.

Aún sintiéndose de esa forma, se obligó a abrirse paso entre los estudiantes para subir al estrado, y cuando la corona fue puesta sobre su cabeza, todo el mundo aplaudió.

—¡No es Justo!—se escuchó entre el público provocando que los aplausos culminaran—¡¿Cómo es que ella ganó?!

—Bueno, Kim Jisso—habló un Jimin nervioso a través del micrófono—Se realizaron votaciones en la página escolar durante el último mes, y MinA fue quien recibió más votos así que...

—¡Oh Vamos! Lo único que hizo fue colgarse de la popularidad de Jun.

—Jisso, basta—mencionó el susodicho tratando de disimular la vergüenza.

—¡No me calles Lim! Sabes muy bien, todos en este lugar sabemos perfectamente que Kang MinA no merece esa corona.

—Kim Jisso, te pido de la forma más cordial y amable posible que...

—Tiene razón—interrumpió MinA ganándose las miradas de todos nuevamente—No la merezco.

Un silencio ensordecedor reino por todo el lugar.

—Tranquilo Jimin, yo me encargo—dijo tomando el micrófono en su lugar, cada estudiante seguía cada uno de sus movimientos—Así están las cosas. Estos últimos años he sido invisible ante sus ojos, quizá muchos ni siquiera sabían que compartíamos clases.

—¡¿Quien eres?!—se escuchó en el público provocando que varios riesen.

—Si. Exacto—suspiro un segundo—Ni siquiera yo sé quien soy. Pero...¿Saben que es lo que pienso al respecto? La preparatoria no es más que un montón de personas asustadas fingiendo ser alguien que no son.

Hablo observando como aquel chico de espalda ancha y sonrisa perfecta entraba al lugar.

—Pase mucho tiempo aparentando ser alguien que yo no soy. Le di la espalda a alguien que me importaba mucho—continúa mirando a la rubia—Me avergoncé de una persona muy especial para mi desde que tenía seis—guió su mirada a la castaña y a ese gemelo quien la miraba sonriendo—Decepcione... a un chico genial para gustarle a alguien más —soltó observando a Jin, quien la miró perplejo—Todo por querer ser aceptada, cuando la única que no se aceptaba tal y como es...era yo.

Todos la miraban y escuchaban atentos.

—Así que no—continuó quitándose la corona de la cabeza—No la merezco. Quiero ser alguien más honesta consigo misma y con quienes la rodean, soy una chica llena de defectos e incertidumbre, me di cuenta de que, me gusta ser normal, tan normal como el resto. Soy un desastre pero, me gusta serlo, me gusta mi desastre, me gusta ser lo que nadie común quiere. Y me encantaría invitarlos a ser ustedes mismos, a ser lo que nadie espera ni lo que pretenden que sean.

Finalizó bajando del escenario con un público eufórico, rápidamente camino hasta esa chica con semblante furioso y le colocó la corona sobre su cabello perfectamente peinado.

—Toda tuya, yo no la necesito—le dijo provocando que Kim Jisso la mirase furiosa.

Sin embargo antes de poder decir algo, la peli negro salió corriendo en busca de algo, de alguien.
Avanzaba, pero sentía que si seguía caminando se desvanecería en un santiamén, no podía creer lo que recién había hecho. Aquel pasillo zumbaba por la energía, a lo lejos escucha la música a todo volumen.

Entonces sale al jardín para despejarse un poco. Es ahí donde se detiene. Ahí, en medio de ese enorme jardín; centra su mirada en aquel chico de cabello oscuro estrictamente peinado y ojos brillantes, lleva un traje rosado que lo hace lucir extremadamente atractivo. Da un paso, otro, y otro.

—Viniste—le dice una vez llega al frente suyo.

—Aquí me tienes—le responde el chico extendiendo ambos brazos.

—Creí que estabas enojado conmigo.

—No estoy enojado contigo MinA—dice tomando su nuca apenado—De hecho, yo debería disculparme.

—¿Disculparte?—cuestiona confundida—No lo creo Seok, no hiciste nada malo.

—Es sólo que, supongo me aterro la idea de decepcionarme. Pero eso no significa que daba romper una promesa.

Una sonrisa se escapa de entre sus labios.

—Gracias por estar aquí, Jin.

—Vi que están juntas, otra vez—comenta tratando de cambiar el tema—Me alegra que su amistad continúe.

—Cometí graves errores. Tenía que disculparme y hacerme cargo de ellos.

—Buen trabajo—soltó SeokJin acariciando su largo cabello negro—Parece que Kang MinA ha madurado estos últimos días.

Repentinamente, un cover de: The promise inunda el ambiente creando una atmósfera más cósmica.

—Me gustas, Kim Seok Jin—suelta de la nada.

El chico la mira completamente estupefacto y detiene si actuar.

—¿Q-qué fue eso? ¿Por qué tan de pronto?—cuestiona tropezándose con las palabras, sintiendo su corazón salir del pecho—Hace poco estabas loca por Jun.

—Yo...esperaba una señal.

Jin no puede evitar soltar una carcajada.

—¿Porque te ríes?—le reclama la joven.

—Porque...porque yo también esperaba una señal—admite avergonzado—Me dije, "si se reproduce The promise voy a besarte" era seguro que no pasaría, pero entonces...

—¿Qué cosa?

—Sonó...

Es entonces cuando Jin coloca su mano sobre la mejilla de MinA acariciando suavemente. Tomándola desprevenida se acerca con lentitud hasta que sus respiraciones se vuelven homogéneas.

Y sin más, junta sus labios con los suyos en un corto beso.

Él la mira con dulzura cuando se separan, y antes de que ella pudiese reaccionar, sus labios ya habían vuelto a capturar los suyos. Un beso largo, lento, pero con un toque de desespero, ansía, traspasando la electricidad que desprendía.

Una sonrisa en medio de ese beso los obliga a mantener cierta distancia.

—¿Enserio sonó?—cuestiona la peli negro—Qué gran coincidencia, debe ser el destino.

—¿Como va a sonar en el momento justo, MinA?—se burla el chico—Yo le pague al dj para que pusiera esa canción. Enserio eres tan ingenua

—¿Es enserio?—exclama la chica golpeándolo molesta.

—Si—responde riendo juguetón—Con lo que no contaba era... que tú te confesarías primero.

Ella intenta golpearlo nuevamente por lo avergonzada que ahora se sentía, pero Jin sólo se limitó a capturarla entre sus brazos.

—También me gustas Kang MinA...

Él había ayudado a la chica con el chico que ella quería.

Sin embargo olvidó agregar un pasó sumamente importante: No enamorarse en el proceso.

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