《Treinta y Tres》


Con cada paso que daba mi corazón iba aumentando su velocidad más y más. No podía más, pero aún así, no podía detenerme.

Empuje las puertas del Instituto y corrí en dirección a los vestidores del gimnasio.

Me detuve en seco frente a la puerta, y por una de las ventanillas de ésta, mire a el pelinegro que me había hecho correr por más de cuatro kilómetros sin parar sólo para verlo.

Él estaba sentado en una banca, con las manos escondiendo su rostro, completamente solo. Usaba el uniforme de su equipo. Y... estaba llorando.

Empuje la puerta, y di uno par de pasos, mirándolo perpleja, convenciendome de que estaba en el lugar indicado, con la persona indicada.

Un paso más y Jos alzó su mirada, sus tiernos ojos mieles estaban inyectados en sangre, su rostro estaba rojo y húmedo, y no había ni un sólo rastro de su sonrisa.

--- ______... ---musito sin creerlo. Se puso de pie enseguida.

No dije nada, y corrí con mis ultimas fuerzas hasta él, para por fin, besarlo.

Estaba tan sorprendido como yo, pero no era suficiente como para no seguirme el beso. Abrazo mi cintura con fuerza, aferrandose a ésta con temor, como si fuera a perderme. Yo tomaba su rostro con la misma desesperación con la que latía mi corazón. Me separé de él, tomando aire con agitación. Jos sonrió mostrando sus lindos dientes blancos.

--- Volviste. ---susurro.--- En verdad, estás aquí. ---dijo aún más feliz, acariciando mi rostro.--- Volviste conmigo...

--- Si, Jos. ---reí por lo bajo, recargando mi mano sobre la suya.

Su mirada abandonó la mía y miró mi frente, su sonrisa se borró en segundos, ahora se miraba preocupado.

--- Estás sangrando, _______. ---advirtió con temor.--- ¿Qué fue lo que ocurrió? ---preguntó al mismo tiempo que se alejaba de mi, para buscar en su mochila pañuelo limpio.

En verdad que quería decírselo, pero estaba a mitad de un juego importante, en pocos minutos Jos debía volver a el gimnasio, y decirle que estuve a punto de ser violada por el estúpido de Logan, no ayudaria en nada. Sólo negué con la cabeza y suspire.

--- Resbale y me golpee, es todo. ---dije sin importancia. Jos se acercó a mi, y limpió con cuidado mi herida, me queje por el dolor.

--- Se ve mal. ---confesó atento a la herida.

--- Estaré bien, tu debes irte ya. ---dije.--- Prometiste ganar, ¿lo olvidas? ---recordé riendo un poco. Jos sonrió.

--- Mi equipo esta perdiendo, pero creo que puedo hacer algo para cambiar eso. ---dijo riendo.

Me miro un instante más, y tomó mis mejillas para volver a besarme, igual de tierno que la primera vez.

Un chico apareció por la puerta, uno alto, de piel blanca y cabello desaliñado, estaba empapado en sudor y usaba el mismo uniforme que Jos.

--- Jos, ya es hora. ---habló y se calló enseguida al vernos. Jos se separó unos centímetros de mi, y yo sonreí apenada. El chico también pareció reírse un poco.

--- Enseguida voy, Mouque. ---dijo Jos mirándolo por un segundo. Estoy segura de que hizo una mueca para hacer que el chico se fuera, sólo rió antes de desaparecer.

--- Creo que debes irte. ---sonreí mordiendo mi labio.

--- Si, tengo un partido que ganar para mi chica favorita. ---siguió, acomodando un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

Jos comenzó a retroceder, dio media vuelta y comenzó a caminar hasta la salida.

--- Jos. ---lo llamé y este me miró en respuesta.--- Cuando juegues... cuando despiertes por la mañana... cuando me mires y... cuando compres más Dalias. ---sonreí.---recuerda que te elegí a ti, y sólo a ti. ---dije, Jos sonrió aún más.

--- Recuerda esto ________... ---habló caminando hasta mi, tomando mi rostro en sus manos.--- Te amo.

Sus labios se unieron con los míos, en lo que para mi, era un hermoso sueño.

--- Te amo. ---respondí sonriendo enormemente. Lo besé una última vez y entonces, lo dejé ir.

Me recargue en uno de los casilleros del vestidor, soltando un gran suspiro, mientras mordia mi labio y sonreía como boba. Puede que mi noche no haya empezado de la mejor manera, pero sin duda después de esto, si que terminó bien.

Los pasos de un desconocido, acercándose a los vestidores, logró tomar mi atención. Entonces el mismo pálido castaño de ojos azules que estaba en la fiesta, apareció frente a mi.

--- Creo que eres la apuesta de Logan. ---dijo sin más el chico y yo lo miré sin saber que carajos estaba ocurriendo.

--- Am... ¿Qué? ¿Quién eres? ---pregunté.

--- Puedes llamarme Alonso. ---dijo.

Sus ojos azules eran misteriosos, y me intrigaba de alguna manera. Era apuesto, y lo que me había dicho, me confudia.

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¡Holi! :3
Sólo pasaba para decirles que el Lunes diré los ganadores de la Dinámica 1K
Estén atentos.

-iQueMxnkey

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