Capítulo 9

Cuarta jugada. Iguales pero diferentes.

La muerte es cuando se pierde.

Trastorno identidad disociativa de la personalidad, primera parte.

Créditos a : annieleonhad123 por el dibujo

Nos encontrábamos en la tan conocida enfermería de la Agencia, cómo si de un ritual o rutina se tratase me encontraba siendo curada por el viejo mientras que daba su típico sermón.

—Gracias al cielo Ranpo descubrió la tremenda estupidez que estabas haciendo y consiguieron detener el combate antes que pasara a mayores.

—No es cierto —me dedicó una mirada—, tal vez un poco. Pero, hey, si que ha mejorado en su deducción.

—Nos tenías preocupados.

—No es para tanto.

—¡¿Qué no es para tanto?! ¡Te desapareciste a las 2 de la mañana y solo dejaste una maldita nota!

—Pero les avisé que iba hacer.

—Si, claro. Únicamente decía: "si no aparezco mañana en la agencia considérenme muerta" —suspiró—. Que haré contigo mujer.

—Sopórtame.

—Pues no me queda de otra. Ahora entiendo porque el doctor Ayari tiene unas grandes ojeras.

Utilice un par de segundos en recordar todos aquellos momentos que me a curado el doctor sin importar la hora que sea, a continuación decidí dar mi opinión al viejo.

—Creo que sería buena idea buscar a alguien más, así le daremos un descanso al doctor.

—No es tan sencillo como dices.

—Vamos a de ser muy fácil, muchas personas ansían ser los próximos elegidos para formar parte de la Agencia. Es mas que obvio que si colocamos publicidad para una vacante tendríamos un sin fin de personas para escoger, solo seria que Katai los investigue, que pase la prueba y que todos estemos de acuerdo.

—Eso funcionaria, pero, existe alguien que requiere de un sumo cuidado y no deja que la toquen.

—No es cierto.

Elevó una de sus cejas— Bueno, entonces explícame que sucedió con el doctor Watanabe.

—Ese cabrón siempre me llevaba mal, quería asesinarme cada vez que me miraba --proteste mientras realice un puchero.

—Tu habilidad es un bomba que puede detonar en cualquier segundo y no puedes controlarlo. La única persona que ha conseguido pasar desperdiciado e investigado a profundidad tu habilidad junto a sus consecuencias a sido el doctor Ayari.

—Por eso mismo le digo que encontremos a alguien más.

—Que eres capaz de mal matar a la gente si te toma o no desprevenida y no puedo exponerlos así como si nada.

—Eso ya se lo entendí. A lo que me refiero es conseguir a alguien mas que se ocupe del resto de la Agencia mientras que el doctor Ayari sigue atendiéndome.

—Daría lo mismo, ya que tu eres la que mas resulta lastimada en la mayoría de las misiones.

—Ah... tiene razón. Bueno al demonio —eleve mis hombros restandole importancia al tema—, puedo asegurarle que exista una persona quien si consiga atenderme casi o inclusive mejor que el doctor Ayari.

—Aunque busques debajo de las rocas puedo asegurarte que nunca podrás conseguir a alguien.

—¿Es una apuesta la que estoy escuchando? —cuestione emocionada.

—Oh por supuesto que si —dijo con una sonrisa retadora mientras se cruzaba de brazos.

—¿Qué es lo que quiere perder ahora?

—Si ganas aumentare el sueldo de tus compañeros y dejare que me lleves a ese parque de atracciones que deseas, si tú pierdes tendrás que acompañarme a cualquier actividad que nos inviten sin ninguna propuesta.

—Hecho —dije extendiendo mi mano y él la aceptó.

—Está vez si te voy a ganar.

—Siga soñando viejo —separe nuestras manos—, siga soñando.

—Retornando al tema principal. Los ibas a matar, ¿no?

—No... solo dejarlos medio muertos.

Permanecimos un rato en silencio, pude analizar su lenguaje corporal y conseguí deducir que lo que venía no iba a ser muy agradable, estaba lista para huir hasta que él habló.

—Creo que sería bueno decirle al resto acerca de tu pequeño problema.

—Olvídelo, es una estupidez.

—Comprendo que todo este tema es muy delicado para ti —se sentó sobre la camilla que me encontraba, a mi costado derecho—. Sin embargo, necesito que lo hablemos. Estoy seguro que ellos lo comprenderán, incluso puedo asegurarte que ellos verán la forma en apoyarte.

—Viejo esto no es ningún juego y mucho menos una información sencilla de digerir.

—Merecen saber la verdad.

—Lo se... ellos confían en mi, me han contado hasta su más íntimo secreto —agache la cabeza por la culpa que inicio a carcomer por mi cuerpo—. Le juro que quiero decirles la verdad, pero creo que será mejor que no sepan de mi enfermedad.

—Midori... —le interrumpí antes que consiguiera convencerme.

—Lo hago por su bien mental y emocional. Nadie quisiera saber que la persona la cual consideran especial o algún tipo respaldo/soporte esté loca.

—No estas loca.

—Por supuesto que si.

—No, no lo eres, desde hace un año haz podido tomar tus propias decisiones sin que esas voces te atormenten.

—Pero he tenido recaídas.

—Las cuales conseguiste controlar y superar.

—Basta viejo. Ambos sabemos que solo es cuestión de tiempo para ese medicamento deje de funcionar y termine cediéndole el control a esos demonios y no este consiente de cuanta maldad haga.

Vi de reojo como empuño su mano derecha y trato de mantener su rostro sereno. Estaba consciente que le había molestado mi comentario, pero debía hacerlo, recordarle que soy una amenaza que puede matarlo en cualquier segundos cuando este con uno de mis lapsos. Inhale profundo y solté todo el aire, mientras a su vez gire mi rostro hacia su dirección y hable

—Solo seré una carga para ellos, y considero que ya tuvieron suficiente que soportar en su pasado. Prefiero vivir el ahora y que se joda el futuro.

—Nadie ha tenido un pasado color de rosa... es bueno vivir en el ahora y no preocuparse tanto por el futuro, pero sigo preocupándome por ti y me es inevitable pensar en diversas situaciones que pueden pasar... no quiero que estés sola una vez que parta de este mundo.

—No lo estaré, porque el día que a usted le pase algo y no pueda protegerlo, mi corazón dejara de latir también.

—Midori —susurro, sus ojos me revelo toda su preocupación.

—Lo pensare, ¿esta bien? —trate de aliviarlo con una sonrisa— También necesito tiempo para estar preparada en soltar esta bomba, por el momento aun mantengamoslo oculto, ¿si? —dije mientras me levante de la camilla.

—De acuerdo. Puedes ir con los chicos.

Me limite en asentir, seguido me dirigía hacia la puerta y antes de salir del lugar hablé.

—No se ponga a pensar más en el futuro, disfrute un poco más del ahora viejo.

Salí de la enfermería y caminé directo hacia las oficinas, conforme fui acercándome escuche a los chicos hablar de un tema, pero se detuvieron al verme en el pasillo y se acercaron a mi posición.

—Mido-chan, ¿te encuentras mejor? ¿Quieres ir a descansar? Si es así no te preocupes por el trabajo, yo te cubriré —mencionó Kenji.

—Acabo de alertar a la sede de policías acerca de esos criminales que te atacaron. También me tome la molestia de pedirle un nuevo celular a Katai, pero esta vez que tenga un rastreador vinculado a nuestros celulares, así prevenimos otro ataque como ese y no quiero ninguna de tus excusas mocosas, porque esta vez son 4 contra 1 así que gano por democracia —explicó Kunikida.

—Se que muy pronto te vendrá la regla así que te traje tus chocolates favoritos —dijo Ranpo mientras se comió un chocolate de la caja ya abierta.

—Se suponía que se los dieras enteros.

—Fue su culpa, para que se tarda tanto.

—Eres un adicto sin control.

—Lo se. Pero así me aman y soy mejores que ustedes —comentó Ranpo extendiéndome la caja de dulces.

Una pequeña sonrisa se apodero de mis labios al ver como cada uno se preocupaba por mi de diferente formas. Definitivamente, no pueden descubrir que estoy loca... no por ahora.

—Ne~ gracias por preocuparse, pero les aseguro que estoy bien. —dije y les extendí la caja, ellos se me quedaron viendo por lo que añadí—: ¿Y bien, acaso esperan alguna invitación para tomar un chocolate?

—¡Gracias Midori! —gritó contento Kenji mientras tomó un dulce.

—¿Por qué lo haces? ¿Eres imbécil? Bueno eso siempre lo eres —tomo el chocolate—, ahora te quedaron menos.

—Es que ella si es pura de corazón —dijo Ranpo arrebatándome la caja y recibió un zape que Kenji.

—Eres uno glotón. Fue tu culpa que ella quedara sin nada de chocolate, por lo menos ten la decencia de tomar solo uno.

—Que te crees ricito de oros, me da igual lo que digas. Ella ofreció y nunca dijo cuántos.

—¡Eres un descarado niñato de cuidad!

Y así ambos iniciaron a discutir y perseguirse entre ellos por el dominio de los dulces, mientras tanto me mataba de la risa y Kunikida se golpeo su frente con la palma de su mano.

—No los entiendo...

—Son algo bipolares, pelean por todo y por nada a la vez, pero son buenos amigos.

—Unos muy extraños.

—Cállate que así nos vemos la mayoría del tiempo y eso que estamos peor que ellos, Kunikida~

━━━━━━✧❃✧━━━━━━



—¡Dime quién es el culpable! —grito un chico de cabello anaranjado.

—¡No quiero! —respondí de la forma mas infantil posible

Él realizo una patada baja la cual consiguió botarme, pero me levante lo mas rápido posible para seguido brindarle un gancho en la boca del estomago.

—En realidad no lo sabes.

—Si lo se. No como cierto estudiante de primaria.

Inicio a lanzarme multiples ataque que conseguí esquivar y bloquear.

—¡Vamos! ¡Si solo te defiendes, jamas ganaras!

—Lo siento por ti —dije, mientras realice uno de los tantos combos poderosos.

—¡No un momento! —grito mientras que realiza una cara graciosa.

En mi pantalla apareció la palabra ganadora y en la de él un K.O.

—Tch.

—¡Si! ¡Al fin te gane mandarina! ¡Toma ya! --grite emocionada saltando de un lado a otro y realizando un mini baile de festejo.

Pude sentir muchas miradas sobre mi cuerpo, pero no me importo y seguí festejando hasta que escuche una leve risa por lo que me detuve y le proteste.

—Vaya chibi, no sabia que eres una persona envidiosa. Pues mira, no me importa que te burles por que ¡esta reina te acaba de ganar!

—Hasta que por fin me ganas en una partida, ya pensaba que te ibas a ir a la quiebra por tanto perder.

—Creo que este estúpido sombrero es el de la suerte —me compuse el sombrero— ¡Eso es trampa!

Se rió— Opino lo mismo, desde que me lo dieron me ha pasado mas cosas buenas que malas. ¡Pero no tiene nada que ver con mis esplendidas habilidades para jugar videojuegos!

—¿Quién te lo dio? —pregunte curiosa y cambiando el tema antes que iniciemos a discutir.

—Es un secreto.

—¡Oye!

—Si tanto quieres saber pues descubrelo, no por nada llevas el titulo de detective, Cherry.

—Detective Konoe para ti, mandarina.

Ambos nos dedicamos una mirada de seriedad, pero no dura mas de un minuto ya que estallamos de la risa. Así es, Nakahara Chuuya mi mayor rival por parte de la Mafia y yo podemos convivir como personas civilizadas una vez estamos fuera de servicio,

—Por cierto, mis respetos —eleve una ceja confundida—. Conseguiste algo que ninguno en la Mafia pudimos hacer, ni siquiera Mori.

—Se inteligente y estar un paso mas adelante que ustedes.

—No, me refiero a colocar idiota a Dazai.—dijo, ingreso una monedas a la maquina del juego y este inicio, mientras que añadió—; Debes enseñarme a cómo hacerlo.

—Seguro, solo si tú me enseñas a controlar tu poder —dije y seleccione a mi personaje.

—Solo te robaste una pequeña parte de mi poder y aún así no puedes controlarlo.

—Uy disculpe señorito perfección —empezamos a jugar—, pero su habilidad es demasiado complicada de controlar, además que también debo de controlar como unas 6 o 7 mas.

—Tu habilidad es muy extraña, como tu.

—Gracias. Aunque seamos honestos, si ambos peleamos enserio estoy segura que seria muy difícil que alguien gane, tu habilidad es espectacular, pero la mía no se quede muy atrás que digamos.

—Tienes razón, ambas habilidades son muy fuertes y se dan a defender, diría que están al mismo nivel.

—Si —respondí, pero estaba mas concentrada en ganarle.

—Sakunosuke es un idiota, cómo putas se le ocurrió dejarte por ese pedazo de vendas malnacido.

—Era lógico, la momia llegó primero a la vida del bastardo.

—Tienes razón, mejor que se quede con la basura y te deje brillar.

—Tu también me darás un sermón por enfrentarlo —fui directa al ver como quería cabrearme en media partida.

—Nah, ya estas grande y ya sabes lo que estas haciendo, ademas que eres una maldita hija de perra muy difícil de vencer. Aparte que lo tenia bien merecido y te agradezco que hayas dejado estúpido a Dazai, no tienes idea de lo bien que lo he pasado sin que me joda.

—Me alegro por ti.

—Sabes, una parte de mi se alegre porque ese inútil te haya traicionado porque si no hubiera sido por eso nunca nos hubiéramos conocido bien y seguiríamos como idiotas peleándonos entre si por una estupidez.

—¿Eh? —pronuncie desconcentrada y me enfoque en sus palabras.

—No lo recuerdas? Él día que te traiciono y te mandaron a matar me salvaste la vida, ahí fue cuando inicio nuestra amistad. También cabe destacar que él no te convenía, tarde o temprano te iba a delatar con mi jefe y pudo pasar a peores.

—Ahora lo recuerdo, ese día me dividí de mi equipo por una misión te vi moribundo y te ayude —cerré por unos segundos mis ojos, pero el sonido del juego me retorno a la realidad y vi como iba perdiendo—. Hijo de tu fruta madre, estas haciendo trampa.

—Fue tu culpa, te distraes y aproveche el bug.

—Jódete.

Nos quedamos en silencio hasta que se acabo la partida dando como ganador a Chuuya.

—Ta madre —dije y deje caer mi cabeza sobre el tablero del juego.

—Por lo visto tu suerte se acabo, ahora paga.

—¡Odio cuando ganas mis propias apuestas! —le grite molesta con las venas de mi frente remarcadas.

—Mientras yo disfruto ver tu coraje y berrinche.

—Serás un maldito hijo de puta, chibi de mierda. Hiciste trampa cabrón —lo maldije entre dientes e intente de calmarme.

Odio perder mis apuestas.

Él se dio cuenta de mi humor por lo que hablo.

—Me parece extraño que los chicos te hayan dejado salir conmigo, ¿qué fue lo que les dijiste? ¿O acaso te les escapaste?

—La verdad, tanto los chicos como el viejo saben que estoy contigo.

—No creo que se lo hayan tomado tan bien.

—Y tienes mucha razón. Ranpo no confía en ti e hizo un berrinche, Kenji te odia e iba atarme en una silla para que no viniera, aún no entiendo el porqué Kunikida me iba a matar solo por venirme contigo, y el presidente te odia y te quiere matar, lo normal.

—¿Entonces como le hiciste para venir?

—Me dejaron ya que confían en mi —elevó una ceja y cruzó sus brazos— y los amenace.

—Eso tiene mas sentido. Oh, por cierto, me entere que habrá un tipo de celebración y los invitaron por ser una de las mejores organizaciones de seguridad por mas de un año.

—Eso no lo sabia.

—Vaya primera vez que no sabes nada.

—Igual estoy sorprendida que el viejo no me haya informado.

—Como sea, la mafia planea infiltrar gente y realizar un ataque.

—Gracias por la información, alertare a los chicos cuando sea el momento, aunque Ranpo lo deducirá antes.

—Por lo que he escuchado en ese tipo de eventos realizan un tipo de sesión fotografía, si eso sucede te recomiendo que no las publiquen o relevar mucha información si lo hacen.

—Gracias por el consejo, pero la única información que relevaríamos en una foto es nuestro físico y la mayoría de los delincuentes ya nos conocen.

—Es cierto, en el caso de la Mafia ya los conoce físicamente, pero hay algo que les impide buscar mayor información de ustedes, inclusive nos han conseguido confundir si realmente son ustedes o algún tipo de disfraces que usan para ocultar su identidad al momento que nos enfrentamos a ustedes.

—¿En serio? —asintió— Que raro. Bueno, punto a favor. Si sucede lo que dijiste diré que tome fotos pero utilizando a otras personas o que estemos vestidos, así podremos distraer y confundir aun mas a las personas.

Él iba hablar, pero se detuvo al escuchar el sonido de un mensaje de celular y a su vez sentí como vibro mi gabardina.

—Discúlpame un momento —dije, sacando el celular y desbloqueandolo.

Entre al chat del responsable del mensaje y Chuuya se acerco para leerlo también.

—¿Tú jefe? —dudo.

—No —respondí, al mismo tiempo leí el mensaje.

—¿Para que le hablas a un número desconocido?

—Quiero descubrir su identidad —apague el celular y lo guarde—, su objetivo y cómo demonios consiguió mi número si lo tengo bloqueado, son muy pocos los que conocen realmente mi numero.

—Sabes que puede ser un tipo de violador o matón.

—Por supuesto, pero estoy acostumbrada a lidiar eso en mi vida cotidiana —justifique y él asintió dándome la razón.

—Si te molesta o se sobrepasa me dices de inmediato.

—Seguro, papá —dije burlona.

—Jódete.

Solté una leve risa y lo golpe del hombro de forma amistosa. Él se levanto por que lo imite y empezamos a salir del árcade. En eso un recuerdo se presento y una idea se atravesó en mi mente.

—Oye, ¿quién era la chica a tu lado cuando me sacaron la sangre?

—¿Qué?

—Hace tiempo, cuando la mafia consiguió secuestrarme e intento de descubrir mi verdadera habilidad con una muestra de sangre.

—Ah, ya recordé. Si mal no recuerdo se llama Yosano Aiko, ¿por qué preguntas?

—Curiosidad. Se notaba algo... muy zafada de sus cabales.

—No es de sorprender, después de todo la Port Mafia hizo de las suya de nuevo, la corrompió y está loca.

—Ya veo.

—Ni se te ocurra.

—¿Qué?

—Ir tras ella, es un tremenda estupidez.

—Por supuesto que no.

—Mori la protege de todo y la oculta, nadie sabe donde la tiene.

—Lo descubriría en menos de 5 minutos.

—Que no Cherry, es demasiado peligroso y no dejare que lo hagas.

—Donde quedo el Chuuya divertido.

—Una cosa es infiltrarte a la Mafia para ver al niño endemoniado que nadie le presta atención y otra muy distinta es ir tras una chica que no sabemos donde se encuentra y que Mori esta en todo momento pendiente de ella.

—Bien, no buscare ninguna información de ella.

—Genial. Debo de irme antes que el suicida inicie a buscarme.

—Ojalá y te maten, enano.

—Muérete mierda.



━━━━━━✧❃✧━━━━━━



Después de haber tenido ese encuentro con Chuuya retorne a la Agencia ya que Kunikida me amenazo con sacar a Ranpo a la calle para que se perdiera. Aun tenia cierto tiempo de descanso por lo que los aproveche al máximo para joder a mi querido compañero de dúo, el rubio cascarrabias.

—¡Podrías hacer tu trabajo de una buena vez y dejarme de joder!

—Estoy en mi descanso así que déjame respirar en paz.

—¡Mocosa!

Tome uno de los tantos dulces de Ranpo, después fui directo a sentarme a la silla rotatoria frente a mi escritorio y dirigí la silla al gran ventanal visualizando la cuidad. Ignore todo regaño de Kunikida por estar holgazaneando mientras comía mi dulce.

—¡Por que demonios no hay una buena misión!

—Ranpo-sama podría realizar misiones de la policía.

—Esas misiones son aburridas y patéticas Kunikida, no soy dignas para un gran detective como yo. Bueno, te tocara hacer algo para entretenerme, anciana.

—Mido-chan, ¿cómo era para pedir ramen?

—Pero Ranpo-sama.

Le di media vuelta a la silla dejando a la vista a los chicos y hable.

—Kenji ve por mi teléfono y llama al contacto que dice ramen, de ahí pide lo que quieras —él asintió—. En cuanto a ti Ranpo, hay una pista de como encontrar mi próxima jugada y la tiene Kunikida, él te la dará solo si consigues resolver todos los casos pendientes.

—Que aburrido.

—El detalle esta en que debes hacerlo en menos de una hora y no podrás ver ninguno de los reportajes, por supuesto tu debes ir a los lugares para resolverlos.

—Hecho. No necesito nada para resolver los casos gracias a mi espectacular habilidad —dijo con una sonrisa gatubela.

—Que opinas Kunikida, ¿lo dejamos así o se la complicamos mas? —le pregunte y vi su rostro sorprendido.

—Creo que esta bien así.

—Bien, Kenji nos vamos —dijo Ranpo tomándolo del brazo y arrastrándolo a la salida

—Si quieres que te acompañe pues te tocara esperar hasta coma algo —dijo Kenji, ambos salieron del lugar.

Y se llevo mi teléfono.

—Tu nunca me diste ninguna pista de nada, mocosa.

—Lo sé, pero no quería lidiar con Ranpo y mucho menos me tratara como un caballo. Estoy esperando.

—¿Qué?

—Anda, dilo.

Soltó un bufido— Gracias por hacer que Ranpo hiciera su trabajo.

—No hay de que —me levante de la silla y tome el único libro que se encontraba en mi escritorio—. Pero no tardaran en regresar.

—¿Por qué lo dices?

—Kenji hizo el pedido del ramen así que volverá para comerlo caliente, ya que no le gusta la comida fría ni recalentada —conforme fui dando mi explicación fuimos al área del descanso y me deje caer sobre uno de los sofás

Una vez termine de hablar los chicos ingresaron en la puerta mientras se protestaban y Kunikida soltó un suspiro de cansancio.

—Adiós paz y tranquilidad, fue buena mientras duro —susurro Kunikida.

—Te dije —hable e inicie a leer el libro.

Ambos chicos llegaron a nuestra posición y de un momento a otro Ranpo se había sentado sobre mi estoma de golpe provocando que soltara el libro y aire.

—Bájate de ella animal —exigió Kenji.

—No hasta que me acompañes a resolver todas las misiones.

Ambos iniciaron a discutir, pero decidí no prestarles atención y trate de alcanzar mi libro,

—Oye, ¿estas bien? —cuestiono Kunikida mientras recogió el libro.

—Si. Pero odio cuando ambos me meten en su peleas hasta por joder.

Los cuatro nos levantamos y ordenamos al momento de haber escuchado una tos falsa. Visualizamos al presidente de la agencia acompañado de su asistente —esto no es bueno— por lo que decidí hablar antes que él.

—¿Qué necesita viejo?

—Reunión, ahora —fue lo único que dijo antes de irse.


━━━━━━✧❃✧━━━━━━



Había pasado 1 semana después de esa reunión, la cual trato de una cena que tendríamos hoy en la noche. Era aproximadamente las 2 de la tarde, todos los hombres de la agencia ya tenían sus trajes de gala, por mi parte tenia planeado ir con mi ropa normal. Sin embargo, mi querido compañero de equipo se dio cuenta de mis intenciones y fue a comprar una vestido para nada de mi gusto.

Y bueno, en este momento estaba haciendo la tercera guerra mundial con Kunikida, quien quería colocarme el vestido el cual ¨usaría¨esta noche y como grandes espectadores era Ranpo, Kenji y por ultimo el presidente quien puedo asegurar que tenia un gran dolor de cabeza.

—¡Me niego!

—¡Me vale! Tienes que probártelo para ver si te queda.

—No se para que demonios lo compraste si bien sabes que iré con mi ropa.

—Este es un evento importante, premiaran a la Agencia por el buen trabajo que hacemos y abran muchas personas, debes de ir decente y no con esa basura que traes puestas.

Eso me había enojado bastante y me importo un carajo el regaño que me llevare, ese ya es el problema de mi yo de uno 30 segundos en el futuro. Me abalance sobre él y comenzamos a pelear.

—¡Retractate! —le grite realizando un gancho sobre su cuello.

—Okey basta los dos —dijo el viejo.

En eso Kenji empezó hacer fuerzas para que soltara a Kunikida, una vez consiguió su cometido me sostuvo de ambos brazos dejándome completamente inmóvil, por otro lado Ranpo ayudaba y a su vez alejaba a Kunikida.

—Él/Ella empezó —gritamos, mientras intente de zafarme del agarre de Kenji.

—Mido-chan, trata de calmarte. Estoy seguro que Kunikida no quiso decir eso, solo lo hizo porque esta molesto y no piensa bien.

Conseguí zafarme de su agarre y fui directo a la enfermería, en eso sentí como alguien entro y cerro la puerta.

—Kunikida tiene razón hasta cierto punto. Este es un evento importante y para ello es bueno que te comportaras un poco mas...

—¿Mas qué?

—Femenina.

—Puedo hacerlo con esta ropa.

—Por supuesto, pero para este tipo de evento no es la adecuada.

—Insulto la ropa que me dio.

—No te moleste por algo tan simple.

—Usted no lo entendería. Esta simple ropa fue la que comenzó todo, usted me la dio y le tengo un gran aprecio.

Un incomodo silencio surgió en el ambiente y cierta culpa invadió mi cuerpo, por lo que hable.

—De acuerdo, pueda que exagere un poco con él —elevo una de sus cejas—. Bien mucho... solo que no lo vuelva a decir. Me pondré esa cosa solo si no me maquillo y esos tres si lo hacen —propuse.

—Que te parece si dejo que compres todos los dulces que quieras con mi dinero y daré un halago —dio otra opción.

—¡No soy Ranpo!

—¡Oye!

Utilice mi habilidad, en cuestión de mili-segundos me encontré en la puerta la cual abrí y los 3 chicos cayeron al suelo.

—Pero si parecen peor que las viejas metiches del mercado que están urgidas por el chisme.

Ellos se levantaron y continué hablando.

—No soy ninguna perra prostituta para vestirme con esa mierda —señale el vestido— En primera no es para nada de mi gusto, segundo se nota que es de la paca y tercero es un vestido de ¡vieja!

—¿Perra prostituta? ¿Qué es eso?

—Maldita imbécil, no corrompas a Kenji —dijo Kunikida acercándose a zancadas

—Pero serías una de las finas.

—¡Cállate, sino vas a ayudar! / ¡Jódete Ranpo!—gritamos Kunikida y yo en unisono.

—¡Ya basta! Deja de hacer tu teatrito y ponte esto —exigió Kunikida.

—Ya te dije que no, no iré con eso.

—Deja de actuar como una niña berrinchuda.

—Pues vete al carajo. No iré a esa maldita fiesta con eso puesto. Aparte, solo irán bastardos que se cree la gran mierda porque tienen dinero y nos van a terminar criticando —dije y salí del lugar.

Necesito calmarme antes que haga una estupidez.

—Está vez si te gano.

—Pero si siempre le gana.

—Es cierto, pero me refiero a los argumentos que dio, ricitos de oro.

Eso fue lo ultimo que escuche, una vez salí del edificio saque mi celular y empece a escribirle a Chuuya.

—Oye, ¿estas ocupado? Es que iré a jugar video-juegos y quería que me acompañaras.

Camine sin rumbo en espera a una respuesta del enano y gracias a mi entrenamiento he conseguido tener buenos reflejos lo cuales me sirven para no chocar con ninguna persona. Pero me llego un mensaje de Katai, así que entre a su chat.

—He estado investigando acerca del Hon que habías mencionado, sin embargo, no encuentro ninguna pista o mayor información de el, excepto que es un mito.

—No creo que sea un mito, es real y muy peligroso.

—Deberíamos de decirle al presidente la visión que tuviste.

—No, aun no es el momento. Lo único que conseguiremos es alterarlo y nos mandara a buscarlo, así levantando sospechas a las personas que también tiene conocimiento de el y lo buscan, si eso sucede es mas que seguro que terminaremos generando una guerra.

—¿Qué fue exactamente lo que vistes en la visión?

Me detuve y releí el mensaje una y otra vez dudando si era buena idea decirle —ya altere una vez el tiempo y si cambio el futuro predestinado... si le digo puede que cambie para bien o mal—. Comencé a escribir, pero con la misma borraba lo escrito hasta decidir mandar algo medio convicente.

—No es tan relevante decir eso, es mejor enfocarnos en encontrar ese libro y evitar lo que pudiera suceder.

—¿Tan peligroso es?

—Eso es dependiendo en que manos cae.

—Como un simple libro pudiera hacer tanto daño.

—Mira, ese libro fue creado por un usuario de habilidad especial fuerte, es por ello que ese simple es poderoso.

—Sigo diciendo que seria bueno decirle al presidente.

—Espera dijiste que es perteneciente de ¡un usuario de habilidad especial fuerte!

—Si es así la División Sobrenatural a de tener algo de información de eso. Tratare de infiltrarme en su sistema.

—Genial, informarme si tienes algo.

En eso una fuerte punzada se presento en mi cabeza y unas leves risas se escucharon.

—Mierda —lleve una mano hacia mi cabeza—, soy una estúpida. Me voy cuando ya es hora de tomar mi medicamento.

Cerré por breve los ojos con el fin de aliviar el dolor, pero no funciono. Al momento de abrirlos mi mirada se encontró con un par de ojos rosados sin ningún brillo y una expresión muerta, tanto su cuerpo como cabello se notaba que estaban maltratados y descuidados. Ella se encontraba del otro lado de la calle manteniendo su mirada sobre mi cuerpo.


━━━━━━✧❃✧━━━━━━


Jamas en mi puta vida vuelvo a hacer una persecución en calles excéntricas de Yokohama —me estire y todo mis huesos tronaron ocasionando que realice una mueca de dolor—. Es una niña... aun es una maldita niña, si que eres un pedófilo de mierda Mori.

Después de haber visto a la chica comenzó una persecución, trate de convencerla para hablar , pero ella huyo e ignoraba lo que decía. Al momento de alcanzarla muchas personas me rodearon pidiéndome un sin fin de cosas la cuales no entendí y termine aturdida, inclusive un oficial de policía que estaba en la cuadra tuvo que ayudarme para apartar a las personas, mientras tanto ella consiguió liberarse de mi agarre así perdiéndola por completo.

Luego de ese evento me encontraba ingresando por la puerta principal a la Agencia, vi que ninguno de los chicos estaba presente únicamente las secretarias por lo que me acerque a una para preguntarle.

—¿Dónde están los demás?

—Uh. Que bueno verla detective Konoe, sus vitaminas están mas que listas en la enfermería y respecto a su pregunta, sus compañeros fueron hacer misiones mientras que el presidente se encuentra en su oficina, ¿desea que lo llame?

—No déjalo así, gracias.

Camine directo a la enfermería, pero fui disminuyendo mi andar hasta detenerme enfrente de la oficina del viejo, quien hablaba con alguien. La curiosidad me invadió e incremento al alcanzar a escuchar mi apellido por lo que pegue mi oreja a la puerta para escuchar mejor.

—Lamento informase lo tan tarde, pero surgió una misión importante de ultimo minuto fuera de la capital, es por ello que la detective Konoe no podrá asistir esta noche.

—Dai, amplifica sonido.

—Como ordene joven Konoe.

La inteligencia artificial obedeció mi orden y puede escuchar mejor la conversación.

—Desde hace mas de un mes sabia que esta noche iba a suceder esta cena. También le fui claro que quería todos sus trabajadores, pero por lo visto no me entendió.

—Esto salio de improvisto y era importante, es por ello que la mande.

—Esta cociente que muchas personas importantes y de poder asistirá, ellos están deseando ver a la detective Konoe, al momento que vean que ella no esta con ustedes que darán en un gran ridículo.

—Ella no ira y les tendremos que dar nuestras disculpas a todas las personas entonces.

Solté un suspiro, a su vez desconecte a Dai y camine directo a la enfermería. El dolor de cabeza me estaba matando en ese momento y las voces iniciaron a fastidiar, al entrar a la enfermería me dirigí al estante donde se encontraban las pastillas e inyecciones, tome la cantidad debida junto a un vaso de agua. Bebí las pastillas, seguido me quite la gabardina y me fui a acostar sobre la camilla.

Solo espero que nada explote como la otra vez.

Inhale profundo y libere el aire con el propósito de controlarme y alejar todo nerviosismo, después de unos segundo clave la inyección sobre mi brazo derecho, con mi mano izquierda hice que toma la dosis de la inyección se ingresara a mi cuerpo, seguido retire la inyección y poco a poco me fue dando sueño.

Sentí demasiada pesadez sobre mi cuerpo y fui cerrando mis ojos, pero las abrí al sentir una fuerte luz sobre ellos. Consigo divisar que me encontraba en un callejón. Contemple la pared de enfrente, está había sido la misma que vi hace un año,  poseía un círculo enorme y dentro de el habían 13 círculos más pequeños, los cuales tenían escrito algo, formando una figura como una flor de círculos. Era exactamente el mismo con la diferencia que esta vez se podía leer algunos círculos pequeños y estos mismos cambiaban de colores.

Trate de acercarme y todo el entorno cambio.

Mierda otra visión no. Por primera vez ya no quiero ver nada mas que negro, quiero descansar maldita sea.

Inicie a caminar por el lugar entretanto lo analizaba, era una base porta-aviones. En eso escuche un par de gritos por lo cual me dirigí hacia el inicio de ellos, luego me encontré con muchos hombres rodeando algo.

—¿Tanto les gusta mi Yosano-san? —dijo una voz masculina, la cual reconocería en cualquier lado.

En eso todo los hombres se alejaron así rompiendo el circulo mientras susurraban ciertas cosas, en ese momento pude ver a Mori y una niña, pero lo que mas me sorprendió es que Mori iba vestido de militar, no creo que sea una visión, mas bien un recuerdo.

—¿Mi Yosano? ¿En que momento me convertí en la concubina del doctor Mori?

En ese momento retrocedí dos pasos por la sorpresa, había podido oír los pensamientos de la pequeña.

—Voy a destrozarte las orejas —dijo molesta.

—Oh, soy tu superior, ¿no es así? ¿Tendré también la autoridad para rectificar esa actitud y como usar tu boca? —dijo Mori, provocando que me diera un gran asco.

—No conozco las reglas militares —cruzo sus brazos—. Hasta la semana pasada administraba una tienda en Wagashi y fui traída aquí contra mi voluntad.

—Viejo depravado —dije al ver como él cubrio su boca mientras le dio la espalda a Yosano.

Todo el entorno se oscureció mas no duro mucho tiempo ya que muchas mariposas amarillas se presentaron, estas revolotearon a mi alrededor por unos momentos.

—Mariposas...

Con curiosidad decidí seguirlas, conforme íbamos avanzando fueron desvaneciendo hasta solo quedar una quien se detuvo y pude presenciar otra escena. En ella se encontraba Yosano acercándose a un joven pelinegro quien leía un libro y por su aura pude distinguir que era un usuario de habilidad especial.

—¿Leyendo una novela justo después de morir? —cuestiono Yosano a modo regaño con ambas manos a los lados de su cintura.

—Esta no es una novela —sonrió—. Es una colección de poemas —dijo el joven

—¿Hah?... Tú... no estas diciendo "estoy agradecido por poder llorar". ¿Es ese el espíritu de tratar de volver a la batalla luego de recuperarse completamente?

Parpadeo un par de veces, es cierto... Yokohama estuvo en guerra y termino hace poco.

—Lo aprecio —cerro el libro—. Así que te daré esto.

Él abrió nuevamente el libro y la mariposa que me guió hasta aquí voló hacia el libro dejando sorprendida a la chica. La mariposa se elevo un poco hasta convertirse en un adorno de metal y posicionarse aun costado de su cabello.

—Gracias, ángel-sama.

—A..angel —se sonrojo—. Pero.. ¿cómo lo hiciste? ¿Es tu habilidad?

—No es la gran cosa. No tengo la habilidad de cambiar al mundo como tú.

—¿El mundo es ser una concubina? Siendo ese el caso... para un simple soldado, puede ser visto así.

—La doctrina de las fuerzas con poderes sobrenaturales. La "guerra de poderes sobrenaturales", inventada por el poder Europeo esta cambiando el concepto de guerra para que no nos derroten. Debemos demostrarle ese valor al ejercito superior tan pronto como sea posible —Mori se fue acercando a la posición de los otros dos—. Es por eso que el doctor Mori como jefe del departamento medico te permitió entrar. ¿No es así? Jefe del departamento medico Mori.

—¿Leíste mi reporte al emperador sobre el ejercito inmortal? Se supone que es un documento miliar confidencial —dijo Mori deteniéndose detrás de Yosano.

—¡De.. ¡¿De que estas hablando?! Superiores del ejercito inmortalidad... yo solo quería ayudar a salvar las vidas de las personas.

—Vamos, Yosano-kun —la tomo del hombro—. La próxima persona herida esta esperando.

No me sorprende, después de todo Mori es un maldito hijo de perra explotador. Tenerlo que soportar desde pequeña hasta la actualidad te volverían loca.. yo no hubiera soportado mucho y lo viera matado.

La escena cambio y vi a una Yosano con sangre en la cara, sus ojos eran opacos que denotaban cansancio y había curado al mismo chico que le dio la mariposa.

—Fuiste tú. Ese es un rostro cansado.

—Estoy cansada. Traté al menos unas 80 personas a la vez. El caso mas severo fue un hombre que fue partido a la mitad, su cuerpo tuvo que ser sanado con varios poderes, pero su espíritu no regreso. Ni siquiera puedo decir mi nombre ahora.

Una inmensa ira sucumbió cada parte de mi cuerpo, cuando saliera de este sueño iba a infiltrarme a la Mafia y hacerle mierda todo lo posible a Mori. Necesito encontrarla, descuida Yosano te sacare de ese infierno.

—Aparte de eso.. un tipo muerto regreso a la linea del frente, porque hay escasez de personas —inicio a recoger cosas del suelo— ¿Qué es un ángel? ¿Alguien que cura para que los vuelvan a matar..?

—A la mierda las reglas de la Agencia, debo sacar lo mas pronto a Yosano y Q de esa porquería de Mafia —dije, intentando de contener mi furia mientras que la escena cambio.

Se encontraban muchos soldados sentados en el suelo, pero me enfoque en el soldado pelinegro quien estaba herido, Mori y Yosano.

—Duele..

—Es una fractura de radio en el brazo derecho. Es una lesión leve.. pero no podrás sostener un arma. No sera necesario darle los analgésicos ya que perduran después del tratamiento y retrasan el regreso a la batalla.

—Padre... Madre... pronto iré a casa —dijo el joven de cabello azabache.

—No quiero curar —apenas pudo hablar Yosano.

Pude distinguir que le dolía todo lo que veía y mas traumada no podía estar.

—¿Qué tal si lo dejo herido? Oh, esta bien. Puedes ocuparte de él en la retaguardia

—Ah. Ya veo. ¿Quieres escaparte del campo de batalla? Qué problemático, tendría que darte comandos tan triviales y soy débil ante los deseos de una niña. Pero tú eres diferente. Hazlo. Conoces a un samurai, ¿no es así?

—Fallaron en entender el cambio en el campo de batalla causado por las armas de fuego y la artillería. Y en ese entonces en la gran guerra no solo eran tanque. Un país que define al monstruo que rápidamente puede derribar al enemigo puede masacrarlo en la batalla naval. Ellos fallaron en ver el avión de combate atravesaron el cielo como un protagonista. Y ahora las habilidades especiales están cambiando la guerra. Es tu trabajo hacer que los militares comprendan ese cambio así que lo harás. De lo contrario, el país perecerá.

Ella inhalo profundo en búsqueda de coraje y hablo. No mas por favor, no creo poder retener mas mi furia. Debo de despertar.

—Me niego. Quiero salvar la vida de las personas frente a mis ojos.

—...Muy bien.

Él de un movimiento rápido saco su arma y le disparo al joven provocando que gritara.

—Ahora esta muriendo. Cúralo.

—¡Maldito hijo de perra! —grite y libere de golpe mi aura.

Todo se volvió negro la única luz que había era mi aura, sentía una enorme presión sobre mi pecho junto una punzadas en mi cabeza. Ni se les ocurra malditas, ni se les ocurra ponerme a ver ese maldito día.

Ayúdale por favor, detective Konoe --escuche la voz del chico pelinegro.

—Voy a matar a ese infeliz hijo de puta.

No se cuanto tiempo me había tomado para desahogarme y un leve movimiento hizo que poco a poco retornara a la realidad. Abrí mis ojos con lentitud dejándome a la vista a todas las secretarias de la Agencia con rostros de preocupación y me levante.

—Joven Konoe, ¿se encuentra bien? ¿Desea que llame al doctor?

—¿Quiere algo de comer?

—Creo que una gaseosa le caería bien, esta demasiado pálida.

—Ve y llama al doctor.

—¿Dónde están los demás, Haruno?

—Se fueron a la fiesta, pero no quisieron molestarla así que dejaron que descansara.

Dirigí mi mirada hacia el reloj —si me apresuro conseguiré estar ahí antes del brindis— y me levante de la camilla, las secretarias trataron de detenerme pero fue en vano, así que se limitaron en despedirse de mi.

Antes de salir de la agencia divisé el vestido que había comprado Kunikida, así que de mala manera lo tome y dirigí directo a mi casa para arreglarme e ir a la fiesta.

━━━━━━✧❃✧━━━━━━

Había cierta brisa en el atardecer. Me encontraba afuera de la casa del único hombre de la agencia que no había ido a la fiesta, sin perder más el tiempo toque la puerta mientras trate de ordenar el desastre de pelo que tenía.

Después de unos minutos la puerta fue abierta y antes que hablara, eleve el vestido y hablé perdiendo todo mi orgullo.

—¿Sabes cómo carajos se pone esto?

Él parpadeó por unos segundos mientras que una gotita descendió de su cien.

—Pensé que no irías —dijo.

—Solo lo hago por el viejo y mis amigos... ¿me ayudas?

—Solo te advierto que no se nada de eso —explicó haciéndose aun lado dejando libre el paso.

—Descuida, peor que esto no puede quedar —dije y pase.

Habíamos tardado un poco más de una hora para arreglarme, sin embargo, cómo era de suponerse todo nuestro esfuerzo para que quedara bien fue en balde.

—Esto.. está... horrendo —pronuncie cada palabra con una aura depresiva  mientras mire mi reflejo.

—¿Qué esperabas? Soy hombre y es la primera vez que maquillo a alguien.

—Si, pero pensé que entre los dos podía quedar algo medio decente.

—¿Por qué no fuiste mejor con una estilista o pedirle ayuda a alguna de las secretarias de la Agencia?

—Ningún estilista me atendería sin cita y no quiero ir a romper mi orgullo con personas que ni conozco.

—¿Romper tu orgullo?

—Olvida lo que dije —suspiré—. Así no podré ir a la fiesta.

—Oye, está bien si no vas. Pueda que se molesten un poco al principio, pero comprenderán del porqué de tu ausencia.

—Tu amigo me tiene catalogada como niña berrinchuda y en cierta parte tiene razón. Maldición, no debo de actuar así, se supone que debo de comportarme como adulta solo así podré obtener su...

Me interrumpí al darme cuenta que estaba relevando parte de mi plan de conseguir la custodia de Q y Yosano.

—Nadie es perfecto, pero podemos mejorar aprendiendo de nuestros errores aunque a veces toma mucho trabajo.

—Dime algo que no sepa —dije rodando mis ojos con fastidio.

—Se que conseguirás la custodia de tu pequeño amigo y en el camino iras madurando a su debido tiempo.

—¿Cómo estas seguro de eso?

—Porque te conozco y creo en ti. Haz conseguido muchas cosas, pero no lo ves por culpa de tu trastorno y la poca confianza en ti misma.

Nos quedamos callados por unos segundos, entretanto jugué con la tela del vestido, el cual probablemente tiraría a la basura, en eso él hablo.

—Conozco a alguien que puede arreglar este caos.

—¿Quién?

El sonar de la puesta siendo golpeada se presentó, él se limito en sonreír mientras se levanto y se dirigió a abrir la puerta dejándome un mas confundida. Al escuchar algo siendo arrastrado me levante dirigiéndome hacia donde se fue Katai, pero a medio camino me encontré con una niña quien inicio a sonrojarse y dio un grito provocando que me espantara.

Katai apareció detrás de ella y me realizo una seña que me tranquilizara para no decir alguna idiotez, pero fue muy tarde porque hable.

—¿Es enserio? ¿Una niña?

—Cállate que ella nos supera.

—Mucho gusto joven Konoe, me llamo Naomi y debo decirle que soy una gran fan suya.

—El placer es mio y muchas gracias por venir a ayudarme.

—Pongamos manos a la obra. Joven Konoe siéntese, por favor.

Realice lo que pidió, entretanto ella sacó varias cosas de su mochila la cual apenas me di cuenta que traía consigo.

—¿Y dime cómo llegaste hasta aquí? —pregunte.

—El señor Katai me pido que viniera así que vine en bus.

—¿Tus padres no están preocupados porque viniste?

—Bueno... —se rió con incomodidad— eso no viene al caso. ¿Cómo quiere que le haga el cabello?

—Como gustes linda, soy toda tuya.

—Genial, verá que no se arrepentirá.

—Te aseguró que no. Hey, quien quita que una vez termines podemos ir a comer un helado.

—Eso sería genial, pero no quiero atrasarla más, aparte él me ira a dejar, después de todo conoce mi casa.

—Ya veo..

—Katai-sama podría ir por algo de agua.

—Seguro, estas en tu casa. --respondió, en eso ella salio de la habitación y él añadió—: Es una niña con un talento espectacular.

—Basta... Te juro que si encuentro cochinadas en tu computadora o celular te quemo el...

—¡Midori! No veo nada de eso y mucho menos tengo fotos o algo por el estilo. La conocí ya Haruno es su niñera y la llevo una vez a la Agencia.

—Ah... Pero igual te estaré vigilando —fue lo ultimo que dije antes que la menor regresara.

Definitivamente, ver el pasado de Yosano me tiene ansiosa. Observe como Katai se iba yendo de la habitación e invento la excusa que tenia trabajo por hacer, pero sabia que iría a dormir.

—Descuide joven Konoe, la dejare aun mas hermosa de lo que es, inclusive puedo asegurar que les generara una gran envidia a todas las mujeres que la vea.


━━━━━━✧❃✧━━━━━━


Tiempo paso y ella ya había acabado su trabajo, me encontraba anonadada viendo mi reflejo ya que no podía creer lo hermosa que me había dejado. Había utilizado un maquillaje natural, mi cabello se encontraba semi-recogido por una cola y tenia una ligera trensa de lado.

—Wou, estas hermosa.

Con ayuda del espejo vi a Katai sonriéndome mientras se fue acercando.

—Gracias. Definitivamente si me toca ir a mas eventos como estos le pediré a Naomi que me maquille.

—Te dije que era muy buena. Por cierto, ¿dónde esta?

—Dijo que iría a lavar sus brochas.

—Bien, no perdamos mas el tiempo que la fiesta inicio desde hace una hora y aun te hace falta vestirte.

—Ah, ahora que lo recuerdo. Posiblemente te alguno de nosotros te llamemos para pedirte ayuda ya que en la fiesta habrá un enfrentamiento de Port Mafia contra la Agencia.

—¿Intento de emboscada?

—Correcto.

—Ingresare a las cámaras del lugar y activare los comandos de Dai así podre estar al tanto de todos ustedes.

—Genial, ahora solo debo de... —busque a simple vista el vestido, pero no lo encontré— ¿Y el vestido?

—Lo que traías no era para nada de tu estilo, así que me tome la molestia de sustituirlo por algo de tu estilo, ademas, le agregue ciertos toques de tecnología —realizo un movimiento y de la nada apareció una vestimenta sobre sus manos—. Se que las mujeres tienen un poco mas de incomodidad para este tipo de evento por culpa ya sea de los tacones o el vestido, por lo mismo decidí mejor darte un enterizo para que tengas mayor facilidad de movimiento y mas cuando tengas que pelear, en lugar de esos pesados tacones te llevaras tenis un un poco de plataforma,

—Ya te he dicho que eres mi agente favorito.

—No mientas, se que tus favoritos son Ranpo y Kenji —ambos reímos un poco—. Hey, debemos consentir a la reina de la Agencia y demostrarle al resto del mundo de lo que eres capaz, dejarles en claro que nadie mas que nosotros tenemos un acceso a ti.

Me limite en sonreír mientras él me dio todo, seguido camino hacia afuera de la habitación.

—Apresúrate que sino mamá Kunikida se pondrá mas enojada por tu demora —bromeo antes de salir por completo.








━━━━━━✧❃✧━━━━━━





Había tardado un poco en llegar al lugar que decía la invitación ya que no quería echarle a perder todo el trabajo que hizo Naomi en mi. Ingrese al lugar siendo recibida por algunos halagos y murmullos por parte de las personas, conforme fui avanzando conseguí identificar a varios agentes de la Port Mafia encubiertos realizando diversas actividades.

Por lo visto nadie lo ha notado. Ja, lo mas seguro es que ahora le dirán a su superior que estoy aquí.

—Detective Midori, es una grata sorpresa tenerla por aquí. Pensé que no vendría.

Di media vuelta encontrándome con un  hombre alto con cabello corto y oscuro que tiene el flequillo cortado por lo que regularmente muestran sus cejas, y ojos de colores claros detrás de anteojos de montura circular, poseía un lunar sobre su labio en el lado izquierdo de su cara. Él sostenía dos copas de vino.

—Termine antes la misión, Ango.

—Me alegra saberlo —dijo entregándome una de las copas la cual acepte.

Active mi habilidad y utilice un poco de mi velocidad para distorsionar todo sonido del auricular que tenía, a su vez acerqué mi rostro al del contrario.

—Ten cuidado si vas a jugar conmigo, no soy lo que aparento ser —dije con voz frívola y una sonrisa retorcida provocándole al contrario temblara.

—Yo...

—Soy joven, pero no estúpida. Haz una alerta y te degolló —trago saliva y fui retornando a mi posición inicial—. Así me gusta, perro. Avísame cuando hagan su jugada.

Desactive mi habilidad y le dediqué una sonrisa de inocencia mientras nuevamente hablé.

—Estoy muy emocionada por ver nuevamente al pez gordo.

—Te aseguró que se alegrará en verte.

—Si me disculpas iré a saludar.

Me despedí de él para mezclarme entre las personas, al perderle de vista me acerqué a un mesero quien tenía una bandeja llena de copas de vino.

—Disculpe.

—Dígame joven Konoe.

—Una mosca entro en mi copa.

—Oh, no se preocupe —realizamos cambio de copas—. Lamento los inconvenientes.

—No te preocupes, solo asegúrate de tirarla bien.

Él se limito en asentir antes que continuara su trabajo, por mi parte continué deambulando hasta encontrar a los chicos, salude a todas aquellas personas que conocía y algunas otras me brindaron sus tarjetas de presentación.

A lo lejos conseguí ver a los chicos y al presidente que eran acompañados por un hombre de mediana edad, calvo y con ojos verdes, y vestía con un kimono debajo de un haori negro. Fui acercándome a su posición con una sonrisa en mis labios, al ya estar cerca el primero quien noto mi presencia fue el hombre calvo y hablo.

—Sabia que esa aura me era muy conocida. Me alegra que haya conseguido venir detective Konoe —dijo Santōka Taneda, el director de la División Especial de Poderes Inusuales.

—Lamentó la demora, pero apenas había acabado  una misión y el tráfico a esta hora es muy pesado.

Vi a Kunikida atragantándose con la bebida que tenía, Kenji tenía una dulce sonrisa, Ranpo me miró con diversión junto una sonrisa gatubela y Fukuzawa mantuvo su semblante neutro.

—Comprendo. Viendo el lado bueno es que llego justo a tiempo, en unos minutos les realizaremos una sección fotográfica para actualizarlos en el sistema.

—Me permite hacerle un comentario.

—Por supuesto, todos tus comentarios son bienvenidos.

—Seria bueno tomar fotos a su personal y colocarlo en nuestro expediente.

—Explícate.

—Se que su seguridad es una de las mejores, sin embargo, puede tener alguna milésima de segundos de falla algún día el cual puede aprovechar alguna persona para recolectar información de nosotros en su base de datos. Así que si eso llegase a suceder se encontrara con mas personas en el expediente ocasionando.

—Una confusión, así dándoles el tiempo suficiente a ustedes para encontrarlos y detenerlos —completo.

—Exacto.

—Entonces así se hará. Si que tienes una muy buena mano derecha Fukuzawa. Joven Konoe si algún día deja de trabajar para la Agencia y busque trabajo, aquí tiene las puertas abiertas.

—Oh no, le agradezco su oferta, pero esta debe ser dirigida a otra persona —elevo una ceja confundido—. El detective Ranpo fue el quien ingenio todo, yo solo soy la mensajera.

—Entiendo. Detective Ranpo, tiene un gran futuro por delante, espero que considere mi propuesta.

El anterior nombrado se limito en asentir.

—Konoe, te ocupo de una vez el día martes por la noche a las 7 en el restaurante Takoyaki, no faltes.

—Tratare de no hacerlo ya que quiero ganarle, Taneda.

—Esta vez iré preparado.

—Lamento interrumpir, pero nosotros los dejamos para que conversen —dijo Kunikida dando una leve inclinación de respeto.

No comprendo como él consiguió agarrar a Ranpo, Kenji y a mi para luego arrastrarnos lejos de los dos mayores. Una vez lejos de la visión de los mayores él dejo fluir su nerviosismo y hablo.

—¿Qué demonios te paso? —posiciono su mano sobre mi frente— No tienes fiebre, ¿te drogaste acaso? ¿Qué fue lo que fumaste? —me dio un zape— ¡Por que demonios le hablaste así al director de la Div..

—Kunikida cállate, estas haciendo un gran ridículo —interrumpió Ranpo, quien coloco su mano sobre la boca de Kunikida mientras que me sobe la zona donde me golpeo.

—Lo que sucede es que Mido-chan es muy inteligente y la División Sobrenatural la quiere, pero ella es muy brusca para rechazarlos así que siempre le da los créditos al engreído ya que es mas diplomático para rechazarlos... bueno a veces lo es —explico Kenji.

Al ver como el rubio con lentes iba hablar me adelante en decir.

—Algún comentario del porque estoy aquí o mi vestimenta y me largo.

—J'aurais l'honneur de rejoindre le bar à bonbons, belle dame —dijo Ranpo.

—¿Desde cuándo hablas francés?

—Que te importa ricitos de oro.

—No sabía que hablaban más idiomas —dijo Kunikida.

—Ah, cierto se me olvidó decirte. En la Agencia llegan maestros que nos enseñan todo los idiomas, tú puedes escoger con cuál empezar —comente.

Los cuatro iniciamos a caminar directo al bufe.

—Perdiste tu apuesta Kunikida —menciono Kenji.

—Te dije que iba a venir, ahora paga —dijo Ranpo

—Pensé que no ibas a venir —dijo dirigiéndose a mi.

—No podía abandonar a mi familia en esto, aunque fuera algo simple. Confórmate con esa respuesta.

—¿Familia? —dijo confundido Kunikida.

—Es lo que somos —dijo Kenji.

—Y una muy rara —completo Ranpo.

—Meh, es mejor ser originales que unas copias.

—Ah, pero si hay muchas delicias. Vengan con papi —dijo Ranpo de forma infantil mientras se acercó de forma ligera al candy bar.

—Parece un gato apunto de atacar a sus presas —dije al ver su actitud.

—Mido-chan, ¿esos no son los daifuku? —preguntó Kenji y señaló a un lugar.

Dirigí mi mirada a donde señaló y ahí es encontraba lo que había mencionado, casualmente Ranpo se acercó a ellos e inició a tomarlos por lo que no perdí más el tiempo.

—¡Daifuku! —grité emocionada y corrí directo a los dulces.

Sin que se diera cuenta conseguir arrebatarle algunos cuantos dulces a Ranpo y los iba colocando en un plató que conseguí, entretanto los otros dos se fueron acercando.

Tanto Ranpo como yo fuimos comiendo los más que podíamos e intentamos de mantener nuestro modales para comer. En eso él me dio a probar los dulces que había tomado y se robó mis daifuku.

—Compórtense idiotas que estamos enfrente de las personas. 

—Definitivamente eres un viejo cascarrabias, Kunikida-kun~

—No seas asquerosa Midori, no hables con la boca llena de comida.

—Ya deja de pelear con Mido-chan y ven a comer Kunikida —dijo Kenji tomando algo de comer.

—Haré de nuevo la propuesta de mandarte a ese curso para que tengas buenos modales.

—Sabias que las personas inteligentes son las que no tienen buenos modales acausa de un exceso de secreción de la hormona de la serotonina.

—¿Enserio?

—Vamos escríbelo, escríbelo.

Él saco su cuaderno junto un lapicero y comenzó a escribir.

—Las personas inteligentes secretan de mas la horm..

—Es una broma.

—¡Maldita imbécil!

Él inició a darme su típico sermón entretanto seguía comiendo mis dulces y analice mi entorno, mi mirada se detuvo sobre una adolescente quien vestía de un vestido blanco y portaba una leve sonrisa mientras conversaba con alguien.

Ella...

Quede sorprendida al verla, había cambiado demasiado desde que la vi hoy en la tarde.

Flashback

—Me niego. Quiero salvar la vida de las personas frente a mis ojos.

—...Muy bien.

Él de un movimiento rápido saco su arma y le disparo al joven provocando que gritara.

—Ahora esta muriendo. Cúralo.

—¡Maldito hijo de perra! —grite y libere de golpe mi aura.

Todo se volvió negro la única luz que había era mi aura, sentía una enorme presión sobre mi pecho junto una punzadas en mi cabeza. Ni se les ocurra malditas, ni se les ocurra ponerme a ver ese maldito día.

Ayúdale por favor, detective Konoe --escuche la voz del chico pelinegro.

Fin del flashback

Ella se percato de mi mirada ya que dirigió toda su atención hacia mi, luego me dedico una pequeña sonrisa e identifique que ella seria el señuelo que me retendría cuando ejecuten su plan. A tiempo había encontrado a uno de los oficiales que comúnmente se encontraba en alguna investigación que le encargaban a Ranpo —ni lo creas, dos pueden jugar al juego—, por lo que decidí jugar un poco y comencé a caminar hacia su dirección.

Ella se fue acomodando un poco el cabello, al estar a un paso de distancia ella movió sus labios, pero me le adelante mientras pase por su lado.

—Es un gusto verlo de nuevo oficial Suzuki y felicidades por el ascenso.

Escuche un leve chillido de emoción por parte del hombre, pero tosió un poco para corregir su compostura, mientras todo eso sucedió veía de reojo la reacción de la chica, quien se encontraba tensa y sus facciones de sorpresa.

—Es un honor encontrarla aquí detective y le agradezco por decirle tan buenas cosas de mi a mi superior —dijo inclinándose levemente.

—Solo le dije la verdad, eres un buen oficial, sigue así.

Estuve platicando por un buen tiempo con él, a su vez mire con detenimiento los movimientos de la chica hasta que mi dulce compañero cascarrabias me alejo del policía y me llevo donde estaban Ranpo y Kenji.

—Odio cuando me haces eso, me dejas hablándole a la nada y tu te desapareces —dijo al estar cerca de los otros dos para que escuchara su protesta.

—Gracias por dejarnos con él —se cruzo de brazos—. Por tu culpa nos cayo un regaño.

—Kunikida, por favor déjame comer algo que me muero del hambre --suplico Kenji con los ojos cristalinos.

—¿Por qué le prohibiste comer? El pobre tiene hambre.

—Con esta multitud que hay es muy fácil que se pierda.

—Solecito tu come, no le hagas caso al cascarrabias.

—¿Puedo? —pregunto Kenji a lo que yo asenti.

—No, te quedas aquí —dijo Kunikida, deteniendo al rubio menor.

A lo lejos visualice a la chica hablar con uno de los de la mafia disfrazado de camarero, al finalizar ella camino hacia nuestra dirección.

—Pues yo soy la superior de ambos, así que te ordeno que dejes de mandar a los otros dos y Kenji vete a comer.

—Sin embargo, soy el mayor de todos ustedes y deben de obedecerme.

—Con que derecho.

—El de respetar a las personas mayores que tu.

—Aja, mira cuanto me importa.

—Es cuestión de educación, mocosa.

—No lo que tu haces es para joderme, siempre buscas llevarme la contra y eso que se supone que siempre obedeces a la autoridad.

—Cuando te comportes de forma madura es cuando te respetare y obedecer.

Conseguí ver como el de cabello azabache se iba alejando lentamente.

—Tu si te quedas aquí, Ranpo —dijimos en unisono y el azabache soltó un bufido.

Esa pequeña discusión duro por poco tiempo ya que ella hizo acto de presencia fingiendo tropezarse con algo y cayendo sobre mi, por suerte conseguí sujetarla y evitar que ambas cayéramos.

—Lo siento, soy muy despistada —se enderezo—. Me disculpo nuevamente —dijo antes de irse.

Somos muy parecidas, pero tan diferentes a la vez —de forma disimulada quite el transmisor que me había colocado y lo rompí en pedazos—. Querida, se ese truco de principiantes, la próxima vez cuida tus movimientos.

Un leve golpe en mi brazo izquierdo me hizo volver a la realidad, dirigí mi mirada hacia mi costado encontrándome a Kunikida quien me miraba extrañado, seguido movió sus labios pero Kenji habló.

—Uy, por lo visto alguien quedó flechado.

—Por supuesto que no, solo me pareció linda, es todo —respondió Ranpo girando su rostro.

Me había perdido de su platica, pero al ver una sonrisa formarse en los labios de Kenji, tanto Ranpo como yo dedujimos lo que iba a suceder, por lo que el azabache le advirtió al rubio.

—Ni se te ocurra.

—¡Señorita! Este idiota tuvo un flechazo, deme su número —gritó a todo pulmón, ocasionando que todos se nos queden viendo.

Lleve una de mis manos sobre mi boca en un intento de retener mi risa, Kunikida estaba completamente rojo de la cara por la vergüenza, Ranpo ardía de ira y Kenji se dedicó en burlarse con una sonrisa.

—Te voy a matar Kenji —deletreo cada palabra con lentitud el azabache.

Ambos se fueron corriendo en diferentes direcciones ocasionando que soltara una carcajada y Kunikida se pegara la frente con su mano decepcionado. Todas las miradas cayeron sobre nosotros, inclusive los de la Port Mafia. Eso me servía.

—Pero que están haciendo par de imbéciles, que no ven que están dejando en rídiculo a..

—T-211 —le interrumpí en un susurro.

Por el rabillo del ojo distingue cómo él se colocó serio y asintió con la cabeza, luego camino hacia los chicos.

Por primera vez me alegra haber escuchado a Kunikida cuando nos obligó a aprendernos códigos de seguridad los cuales sólo nosotros 5 entendemos —vi al rubio acercarse a los otros dos e informarles del código, pero ellos tres siguieron actuando como antes para no levantar sospechas—. Si Yosano está aquí quiere decir que Mori también lo está y por ende muchos usuario poderosos. Solo tengo una oportunidad...debo ser cuidadosa en mis jugadas.

Después de un tiempo ellos se acercaron.

—Ya iba a matarlo, mas te vale que sea importante anciana —se quejo Ranpo e hizo un puchero.

—Sigue soñando niñato.

—Ya dejen de pelear, creo que estar aquí nos perjudica y altera los nervios, así que nos escaparemos —hablé.

Al ver que ninguno protesto y me miraban fijamente tuve que hacer el debido código con señas. Estas indicaron que estábamos rodeados por mafiosos.

—Estoy de acuerdo, esta fiesta es muy aburrida.

—Si, mejor vayamos a comer al restaurante que habituamos comer —propuso Kenji.

—Definitivamente me moriré de un derrame por su culpa.

—Él último que llegue me deberá cumplir un favor —dije y salí corriendo del lugar con los chicos pisándome los talones.

—Oye, es trampa estás usando tu habilidad.

—No lo estoy haciendo, ustedes son los lentos.

Duramos unos minutos corriendo por el lugar divirtiéndonos en el proceso al ver como varios mafiosos nos pisaban los talones y en el camino se tropezaron entre si ocasionando una discusión entre ellos mismos.

Al ver que los chicos apegarse más a mi y estuvieron de acuerdo que los hombres que nos seguían eran simples humanos decidí activar mi habilidad entretanto los sujete. Todo el entorno se congeló a excepción de nosotros.

—Díganme que también los vieron y no solo es una alucinación por el hambre que tengo —hablo Kenji.

—Y luego yo soy el glotón —dijo Ranpo.

—Fue tu culpa que no almorcé, si tan solo no te hubieras perdido no estuviera así y un simple dango no llena.

—Es por eso que le gritaste semejante estupidez a la señorita que vimos.

—Es mi venganza.

—Basta los dos, no es momento de discutir —regalo Kunikida.

Ambos se quedan callados, entretanto Kunikida me vio y habló nuevamente.

—Tiene algo que ver con esa chica ¿no? —asentí— Ya decía que te quedaste muy callada y algo seria cuando se acerco .

—¿Qué tiene ella? —preguntó Kenji.

—Es perteneciente de la Mafia y le coloco un transmisor a Midori. Por lo visto la mafia quería ver todos nuestros pasos antes que ataquen la fiesta.

—¡¿Qué?! ¡Por qué no lo dijiste antes para estar preparados! —gritó alterado el rubio mayor.

—Por qué así ya no viera sido divertido —respondió el de cabello azabache mientras realizó una mueca de aburrimiento.

—Esa chica a sido abusada de forma física y emocional, esto inicio desde los ¿11 años? —explique, dudando un poco con la edad.

—Quien no lo estaría, estando en ese tipo de lugares te volverías loco —dijo Ranpo.

—Ella está más jodida que el resto.

—Ejecutemos el plan de rescate —comentó Kenji.

—Es muy peligroso hacerlo, si la mayoría de la mafia está en la fiesta es por algo —refutó Kunikida.

—O porque son tan idiotas y débiles que no nos pueden vencer, es por ello que necesitan de todo el apoyo posible.

—Pero ni así conseguirán vencernos. Todo el mundo sabe que los venceríamos, sino fuera por la falta de personal que hay en la Agencia.

—¿No creen que ya les dimos mucha ventaja? Ya es momento de volver y demostrarles lo fácil y rápido que es superarlos.

—Quita esa cara y mirada que das miedo —dijo Kunikida protegiendo a los otros dos, que se escondieron detrás de su espalda usándolo como escudo humano.

—Ne~ ¿por qué son tan malos conmigo? —cuestiones haciendo un mini berrinche.

—Ellos lanzarán primero a los peones, de ahí irá aumentando la escala —explicó Ranpo saliendo de su escondite y Kenji imitó su acción.

—Adiós a mi dulce descanso y horas de sueño. Ahg, esto solo me retrasara el horario del día de mañana.

—Si quieres sigámonos haciendo los locos y nos vamos temprano.

—Pero todas aquellas muertes que sucedan sera por tu culpa.

—Escuchas los gritos de lamentos de las almas en pena.

—Ya basta, ustedes dos. Di ti Ranpo ya me lo esperaba, pero ¿desde cuándo Kenji se volvió tan manipulador?

—Ranpo me lo enseño.

—Pues enterremos al juego --dije retornando al tema principal.

—Al fin algo de diversión —sacó sus gafas y se las colocó—. La está usando para acercarse al jefe de la División Sobrenatural para robar algo y también como una concubina.

—¿Qué es eso? —cuestionó Kenji.

—Un tipo de enfermera. Así que su habilidad es curar a las personas —dijo Kunikida.

—Nuestro objetivo es rescatar a Yosano y detener el posible robo de la mafia.

—¿Cómo...

—Tuvo que ser terrible la visión que viste para ponerla a ella de prioridad —Kenji interrumpió a Kunikida.

—Está es la estrategia —dijo Ranpo.

Él inició a explicar todo el plan y le mandamos un mensaje a Katai diciéndole el plan ya que él era parte de, pero el mensaje se enviara hasta que desactive mi habilidad.

—Tomando en cuenta que Midori se irá con el presidente a detener al jefe de la Mafia debemos de dar nuestro punto de encuentro para protegernos entre sí.

—No podremos controlar a los usuarios de habilidad poderosa.

—Descuida Kunikida, trataré de encargarme de todos ellos antes de irme con el viejo.

—Me ofendes cuatro ojos. Somos expertos en esto y aún sigues dudando de nuestro potencial, bueno tal vez tú puedas seguir considerándote un inútil, pero yo no —dijo caminando por el pasillo.

—Nadie es un inútil. Lo que Ranpo quiso decir es que debes confiar un poco mas en ti, Kunukida --corrigió Kenji y corrió directo al azabache, al alcanzarlo le brindo un leve puñetazo en el hombro dando inicio a su drama.

—Bueno ya se fueron, ahora dime que sucede.

—Nada. —dijo provocando que elevara una de mis cejas. Él tardo un par de segundos para añadir con un leve tono de preocupación—: No quiero que termine como la pelea que tuvimos antes que me uniera.

—Y no lo hará, esta vez será diferente —coloque mi mano sobre su hombro—. Sabemos que están aquí y  tenemos un plan, esta vez estás incluido en nuestra estrategia y ahora estás más que preparado para tu revancha.

Él se tomó unos segundos para hablar con seguridad.

—Está vez ganaremos sin salir heridos —aseguro por lo que sonreí—. A pesar de tus idioteces, eres una buena animando y gran amiga.

—Puedo ser la amiga más pesado del mundo, pero yo siempre voy a estar ahí para molestarte Kunikida-kun~ —dije retomando mi actitud cotidiana mientras comenzamos a caminar.

Al estar cerca de los otros dos desactive mi habilidad y caminábamos mientras hablamos de cosas triviales hasta que una llamada por parte de mi celular se presento.

—¿A quién demonios le diste tu número? —cuestionó Kunikida, sin embargo lo ignore cogiendo la llamada.

—Moshimoshi.

—Midori, necesito que todos ustedes retornen a la fiesta ya que nos están atacando.

—También es un gusto saludarte, bastardo. Pero lamento informarte que estamos fuera de servicio.

—No es momento para bromas, deben de...

—Bye, bye —me despedí con alegría y finalice la llamada

—El juego dio inicio —dijo Ranpo con una sonrisa gatubela.





━━━━━━✧❃✧━━━━━━




—Esos si son de la Mafia. Apréndete sus rostros de una vez así ya no te sigues confundiendo, Kunikida-kun~ —dije de forma burlona.

Los cuatro habíamos llegado al salón principal donde se ejercía la fiesta, habíamos derrotado a algunos mafiosos en el camino y colocado esposas especiales para que no pudieran escapar ni ayudarlos. En este momento teníamos toda la atención del publico lo que consiguió recordarme de los viejos tiempo cuando conocí al viejo. A lo que iba, ninguno de los mafiosos se sorprendió de vernos por lo que no perdieron el tiempo en apuntarnos con sus armas mientras que otros activaron sus habilidad.

—Ay, no puede ser. Nos tienen rodeados, será mejor que nos rindamos —soltó una enorme carcajada—. Por favor, no nos hagan nada —se burló Ranpo.

—¡Fuego! —grito un mafioso.

Antes que ellos pudieran jalar del gatillo Ranpo saco su pistola y dio un tiro certero al candelabro ocasionando que este se tambaleara asustando a todos y despistando a los mafiosos.

—¡A bailar vacas! —grito Kenji, al mismo tiempo que lanzó un puñetazo directo al suelo y utilice la habilidad de Chuuya sobre todos aquellos no pertenecientes de la mafia para alejarlos de la zona de peligro.

Todos los pertenecientes de la mafia cayeron al suelo, entretanto Ranpo tomó todos los ponches que había y los lanzó al suelo, formando un círculo alrededor de los mafiosos.

—¡Todos tuyos, cuatro ojos! —grito el azabache al terminar su trabajo.

—Lo tengo —dijo Kunikida escribiendo de forma rápida en su cuaderno, seguido un taser apareció en su mano derecha mientras que la encendió y lo lanzo al liquido.

—¡Midori! —gritaron los tres y proseguí en dar el golpe final.

Si apenas los mafiosos se iba levantando decidí activar mi habilidad, con un leve movimiento de mi mano derecha le quite la velocidad de todos los usuarios de habilidad poderosa; que con anterioridad me había marcado Dai, y escuche ciertos comentarios de sorpresa de la mayoría, al mismo tiempo vi como el resto de mafiosos encerrados en el circulo temblaban del miedo.

De un movimiento rápido conseguí entrar al circulo y noquee a todos los que estaban en el, excepto los de habilidades poderosas. Con dificultad combine la velocidad con la habilidad de Chuuya, conseguí mi cometido así que los levite al mismo tiempo que les aumente la gravedad, esa acción duro por poco tiempo ya que objetivo era dejarlos débiles para que Kunikida se encargara del resto.

Saque a todos los mafiosos del circulo y los chicos empezaron a esposarlos. Al terminar la acción los juntamos a todos en un lugar y desactive mi habilidad.

—Quedan arrestados por invasión de propiedad privada y hurto de ella, tienen el derecho de permanecer en silencio y la obligación de decir que la Agencia es mejor que la Port Mafia —dije.

—¡Somos los mejores en esto! —festejo Kenji.

—Te gane la apuesta cuatro ojos, ahora paga —exigió Ranpo y a su vez extendió su mano hacia el rubio mayor.

—Aún nos hace falta práctica. ¡Les dije que debíamos entrenar! ¿¡Ven el desastre que causamos?! —regaño Kunikida anotando algo en su ideal.

—Ay, por favor. No exageres —dijimos los tres.

En eso una diversidad de aplausos se escucharon por todo el lugar ocasionando que dejáramos de discutir y les dediquemos una sonrisa de orgullo a nuestro público. Si sigan así se me subirá el ego hasta las nubes.

—Están elegante, sus movimientos, la forma de pelear, su inteligencia y ni siquiera se les arrugó su vestimenta —alago un hombre y hasta ese momento me di cuenta tenia razón en la ultima parte.

—No eres la única que tiene contacto inmediato con Katai —dijo Kunikida.

—Bueno damas y caballeros sera bueno que salgan de aquí sino morir —dijo Ranpo sobre una mesa ocasionando una conmoción.

—We move on to the next leve. Here we go. —dije emocionada.

—Mi compañero tiene razón. Colocamos una bomba para matar al jefe Taneda —menciono Kenji sonriente, lo que me ocasiono un escalofrió.

—Les dije que quitaron eso, ahora el presidente nos va a matar —susurro Kunukida con una gotita descendiendo de su cien.

Al ver que ninguno de los presentes a excepción del viejo no se movieron decidí hablar con seriedad, mientras Ranpo bajo de la mesa con un salto.

—Vaya no pensé que tenían muchas ganas de morir, ahora solo le quedan 2 minutos.

Todos se alteraron y salieron despavoridos hacia las salidas que habían mientras gritaban.

—¡Midori! —regaño Kunukida.

—Sabes que era la mejor forma rápida para deshacernos de ellos —justifique elevando mis hombros y manos haciéndome la inocente.

En ese momento llego el viejo que aparentaba estar calmado, pero lo conocía bien y estaba echando humo por la furia que ocultaba.

—¿Qué fue todo eso?

—Les dije que debíamos sacar a las personas de forma calmada, presidente —explico Kunikida.

—Los idiotas de la Mafia están aquí, así que queríamos ahorrarnos una escenita de ayudar a rehenes y eso —dijo Ranpo.

Le arroje un intercomunicador y el viejo lo consiguió atrapar, seguido se lo coloco en la oreja.

—Intento de robo y violación de una menor de edad —explico Kenji.

—Chicos ya bloquee todos las salidas posibles, pero aun quedan muy pocas personas en el lugar —hablo Katai en el intercomunicador.

—Sabias de esto y no me dijiste —dijo el viejo.

—Presidente.. le juro que hasta hace un momento ellos me pidieron de mi ayuda —mintió Katai.

—Eso no interesa ahora. Vayamos a patear traseros mafiosos —dije.

—Ranpo vas conmigo, los demás se parecen. Capturen y rescaten a la niña —ordeno el viejo por lo que todos asentimos.





━━━━━━✧❃✧━━━━━━



Me encontraba algo cansada por usar mucho mi habilidad, había enfrentado a muchos mafiosos, pero al fin encontré al mafioso quien tenia el debes de proteger y sacar a Yosano de aquí, por lo cual me estaba enfrentando contra él, entretanto Yosano parecía mas muerta en vida ya que si apenas se movió de su lugar.

—Hey mandarina pensé que no participarías —dije esquivando uno de sus ataques y trate de alejarlo de Yosano.

—Lamento informarte que ya me dieron la orden de ser tu rival principal para este tipo de misiones.

—Pues no era de sorprenderse ya que eres el único que me aguanta el paso.

—Por tu culpa tendré mas trabajo.

—Es tu culpa, quien te manda a ser un digno oponente y pertenecer a la mafia —hable con voz irritante y él consigo tirarme al suelo con una patada—; ¿Algún otro idiota peligroso? —cuestione impulsándome con las piernas para levantarme.

—Eres una imbécil. Por tu culpa he estado despierto durante una puta semana así que deja de joderme.

—Seguro, te dejo ir solo si me das a la bella dama que esta a tu lado.

—Olvídalo.

—Entonces tendré que patear ese hermoso trasero tuyo, lastima.

Cada golpe o patada que daba Chuuya iba disminuyendo su fuerza y ni se había molestado en utilizar su habilidad, provocando que me diera una sensación de molestia —los malditos de la mafia lo sobre explotan por tener una habilidad poderosa— al saber que no podía hacer nada para ayudarlo. No le di tanta importación a la pelea y centre un poco mas de concentración en el estado de la femenina.

—Señorita soy de la Agencia de Detectives y quiero sacarla de esa pocilga donde vive, así que podría venir conmigo por las buenas, por favor.

—¡Vete a la mierda! —grito brindándome un puñetazo.

—Contigo no hablo enano de mierda —dije, devolviéndolo con un gancho.

En eso pude ver a cierto azabache ingresar al cuarto como si nada pasara, se acerco a Yosano y la arrastro consigo hasta la salida, todo eso sucedió mientras peleaba, Chuuya no se había percatado, sin embargo, Ranpo hablo.

--Vaya, pero si es el enano inútil que parece perra faldera.

—¡¿Pero qué?!

Antes que Chuuya reaccionara le brinde un fuerte puñetazo utilizando un poco de gravedad, provocando que fuera expulsado contra la pared. En ese momento me arrepentí, pero debía hacerlo para que nadie de la Mafia sospecharan de él y lo mataran por traición. Viendo el lado bueno le rompí el intercomunicador, aunque este haya estado apagado desde el inicio del combate.

—¡Ranpo!

—Solo digo la verdad.

—Ese comentario estaba de mas.

—Me da igual, es libre expresión lo que hice y no cambiare mi pensar sobre ese bastardo --dijo e hizo una expresión de berrinche por lo que suspire.

—Solo llevatela y ten cuidado que se ve muy débil —dije y él asintió.

Al momento que ambos desaparecieron de mi rango de visión decidí caminar directo hacia la mandarina, al momento de estar enfrente él hablo.

—Dijiste que no iría tras ella.

—Y no lo hice, ustedes la trajeron a mi y debo admitir que fue algo muy estúpido de su parte.

—Ni me lo recuerdes —lo ayude a levantarse—. Le dije lo mismo a Mori y le valió, por tu culpa me darán un castigo.

—Cuando te lo levanten te compare el mejor vino para compensártelo —limpie un poco de polvo que había en sus hombros—. Por cierto, gracias por no usar tu habilidad bien y dejar que venga con nosotros.

—Ya sufrió mucho estando ahí. Cualquier cosa utilizaste cloroformo o alguna otra idiotez en mi.

—Seguro —lo vi fijamente y rasque mi nuca—. Después de esto deberías de ver un medico, porque te vez fatal.

—Gracias por recordarmelo —dijo con sarcasmo.

—¿Por qué sigues en la mafia si conoces y haz vivido el infierno qué es?

—Es fácil ingresar, pero el salir de ella y sobrevivir es lo difícil.

En eso una brillante idea se cruzo por mi mente, pero esta implicaba diversos factores para que funcionara y mi posible muerte, pero me decide por intentarlo.

—Oye, la Agencia tiene falta de personal y me preguntaba si tu...

No pude acabar ya que un cuerpo masculino golpeo con fuerza e impulso hasta la pared a Chuuya, provocando que algo de humo se presentara, seguido escucho unos pasos mientras protestaba.

—Maldito mocoso, me las pagaras muy caro por haber roto mi horario.

—Si que te sobrepasaste con él, rubia explosiva —dije, mientra dirigí la mirada a mi costado derecho encontrándome con mi compañero.

—Él empezó.

—Si, pero él es un niño.

—Que es perteneciente de la mafia y asesina.

—Es un tipo de pasante, aun no ha asesinado.

—¿Y tu cómo sabes?

—No por nada me infiltro en la mafia.

—Tu amigo es muy idiota —dijo viendo a ambos jóvenes tendidos sobre los escombros de lo que era una pared.

—Lo se, pero aun así lo quiero —vi a Chuuya y Akutagawa—. Será mejor ir con Ranpo antes que alguien de la mafia los enfrente.

—¿Cómo fue tu pelea?

—Aburrida, ¿y la tuya?

—Ese niño tiene potencial, lastima que lo esta desperdiciando en cosas ilícitas y estará en la cárcel —dijo mientras inicio a escribir en su cuaderno, pero lo detuve.

—No.

—Pero si es un criminal.

—Lo sé, pero no ira a la cárcel... no por hoy —explique e inicie a caminar con Kunikida siguiéndome.

—Se lo merece.

—Que no he dicho.

—¡Pero Midori!

—Comprendo tu punto, pero también el de ellos.

—¿Ah?

—Ellos tienen como misión asesinarnos y robar, pero han fracasado por ende recibirán un castigo.

—Podríamos evitarlo mandandolos a prisión.

—Eso duraría muy poco ya que los mismo de la mafia los sacara de ahí, matando a todos lo que interfieran a su cometido y el castigo de los prisioneros seria el doble de peor. Eso sucedería únicamente si eres un novato y para la mala suerte de ellos ese seria el caso.

—No lo había pensado.

—Somos una Agencia quien vela por hacer la mayor justicia y protección posible a todas las personas, sin importar como sea, si hace el bien o mal. Así que te recomiendo, que próxima vez al enfrentarte a uno de ellos piensa todas las posibilidades y luego colócalo en una balanza.

—¡Chicos! —un grito fue quien dio fin a esa conversación.

Dirigimos nuestras miradas hacia enfrente encontrándonos con Kenji quien corría a nuestra dirección.

—Kenji, ¿dónde esta Ranpo? —pregunto Kunukida al no ver al nombrado.

—No lo se, estaba muy ocupado venciendo a los malos.

—Carajo, se nos perdió otra vez —dije cansada.

En eso varias personas aparecieron y nos rodearon con armas en mano, listos para matarnos.

—Encárgate de encontrarlos, nosotros nos ocuparemos de ellos.

Me limite en asentir, luego active mi habilidad para dar inicio con la búsqueda. Tarde un buen rato en encontrarlos, ambos se habían escondido en la habitación de artículos de limpieza del segundo piso lo cual me sorprendió porque debían superar el bloqueo que había impuesto Katai y no había escuchado nada por el transmisor que le habilitaran esa zona, mientras me fui acercando a ellos desactive mi habilidad y hable.

—Espero hayan disfrutado del paseo Romeo y Julieta, pero debemos de irnos antes que esos bastardos se recuperen.

—Te tardaste mucho, ya hasta pensaba irme de aquí —hablo Ranpo al verme.

Ambos se fueron acercando a mi posición y toda mi atención recayó en la femenina.

—Aparte de jodida y hecho mierda, ¿estas bien y no estas apunto de morir? —cuestione.

—Idiota, se mas suave.

—Solo digo la verdad y no le doy rodeos al asunto, aparte no quiero cargar a un muerto con estas prendas porque si lo hago Katai me mata.

—Estoy bien —susurro Yosano, pero con la mirada ida.

—¿Hacia que mirara? ¿Acaso puede ver a los muertos? —pensé en voz alta y recibí un zape por parte de mi amigo y añadí—; Auch, ¿y eso por qué demonios fue?

—No me hagas darte otro.

—Inténtalo —me cruce de brazos— y te corto tu pipí.

—No lo harías.

—¿Ese es un reto?

—No eres capaz de hacerlo.

—Según ¿tú por qué no?

—Soy tu mejor amigo y me amas.

—Que respuesta mas estúpida.

—No lo es.

—Que si.

—No.

—Si.

—No.

—Si.

—No.

Ambos iniciamos a discutir como niños pequeños que se llevan la contraria hasta que nos detuvimos por una pregunta.

—¿Por qué? —dirigimos nuestra miradas hacia la chica quien tiene la cabeza agachada y su cabello bloqueaba sus ojos— ¿Por qué me ayudan? ¿Acaso quieren lastimarme?

Flashback

—Eso es suficiente. Algunas cosas solo necesitas guardarlas para ti —exigió el de cabello plateado e implemento con un poco de fuerza sobre el agarre.

—¿Por qué? ¿Por qué todos están viendo esta obra? ¡Es muy irritante! —mis ojos ardían de furia—. ¿En serio, por qué? No tiene sentido para mi. ¡No entiendo a nadie! ¡Y nadie logra entenderme en realidad! ¡Ni si quiera se toman la molestia de intentarlo! ¿Por qué los adultos son así? ¿Por qué todos son así? ¡Alguien, solo díganme por que!

No soporte mas tiempo y estalle en ese momento, tenia un inmenso miedo de perderme nuevamente en ese infierno en donde las voces dominaban y me iban a obligar a asesinar a todas las personas presentes en el teatro. Todo el poco proceso que había conseguido se fue por la borda, mis pensamientos, acciones y lo que hablaba estaban completamente de-sincronizados y el viejo no se había percatado hasta ahora que hice ese numerito.

Mátalos.

Debes de hacer tu trabajo, verdugo.

Demuéstranos que no eres una inútil.

Mejor muérete, así le harías un favor a la sociedad.

Te pudrirás en el infierno.

—¡No entiendo lo que piensan los demás! ¡Mi paciencia está disminuyendo! ¡¿Es esto entretenido para ustedes?! ¡Estoy asustada! ¡He estado viviendo con monstruos todo el tiempo! ¡Siempre tengo esta maldita sensación cuando estoy perdiendo todo el control! No importa lo que diga, ¡nadie me entiende! ¡Nunca he recibido un miserable apoyo de alguien! —grite un lamento angustiado dirigido a ninguna parte en particular.

El protagonista en el escenario le rogaba al usuario de habilidad, que no se encontraba por ningún lado, que lo salvara. Mientras el protagonista gritaba por ayuda, también lo hice.

—Si de verdad hay alguien que me ayude, entonces hágalo. No me importa que sea, si hay un usuario de habilidad aquí, ¡sálveme! Si hay un ángel, ¡sálveme! ¿Por qué debo estar sola? ¿Por qué tengo que vivir sola en medio de un montón de monstruos sin ayuda?

Fin del flashback

FlashBack

Vi a una Yosano con sangre en la cara, sus ojos eran opacos que denotaban cansancio y había curado al mismo chico que le dio la mariposa.

—Fuiste tú. Ese es un rostro cansado.

—Estoy cansada. Traté al menos unas 80 personas a la vez. El caso mas severo fue un hombre que fue partido a la mitad, su cuerpo tuvo que ser sanado con varios poderes, pero su espíritu no regreso. Ni siquiera puedo decir mi nombre ahora.

Una inmensa ira sucumbió cada parte de mi cuerpo, cuando saliera de este sueño iba a infiltrarme a la Mafia y hacerle mierda todo lo posible a Mori. Necesito encontrarla, descuida Yosano te sacare de ese infierno.

—Aparte de eso.. un tipo muerto regreso a la linea del frente, porque hay escasez de personas —inicio a recoger cosas del suelo— ¿Qué es un ángel? ¿Alguien que cura para que los vuelvan a matar..?

Fin del flashback

Flashback

Se encontraban muchos soldados sentados en el suelo, pero me enfoque en el soldado pelinegro quien estaba herido, Mori y Yosano.

—Duele..

—Es una fractura de radio en el brazo derecho. Es una lesión leve.. pero no podrás sostener un arma. No sera necesario darle los analgésicos ya que perduran después del tratamiento y retrasan el regreso a la batalla.

—Padre... Madre... pronto iré a casa —dijo el joven de cabello azabache.

—No quiero curar —apenas pudo hablar Yosano.

Pude distinguir que le dolía todo lo que veía y mas traumada no podía estar.

—¿Qué tal si lo dejo herido? Oh, esta bien. Puedes ocuparte de él en la retaguardia

—Ah. Ya veo. ¿Quieres escaparte del campo de batalla? Qué problemático, tendría que darte comandos tan triviales y soy débil ante los deseos de una niña. Pero tú eres diferente. Hazlo. Conoces a un samurai, ¿no es así?

—Fallaron en entender el cambio en el campo de batalla causado por las armas de fuego y la artillería. Y en ese entonces en la gran guerra no solo eran tanque. Un país que define al monstruo que rápidamente puede derribar al enemigo puede masacrarlo en la batalla naval. Ellos fallaron en ver el avión de combate atravesaron el cielo como un protagonista. Y ahora las habilidades especiales están cambiando la guerra. Es tu trabajo hacer que los militares comprendan ese cambio así que lo harás. De lo contrario, el país perecerá.

Ella inhalo profundo en búsqueda de coraje y hablo. No mas por favor, no creo poder retener mas mi furia. Debo de despertar.

—Me niego. Quiero salvar la vida de las personas frente a mis ojos.

—...Muy bien.

Él de un movimiento rápido saco su arma y le disparo al joven provocando que gritara.

—Ahora esta muriendo. Cúralo.

Fin del flashback

Maldito bastardo —-empuñe mi mano con furia—. ¿Por qué me debo de topar con este tipo de personas y no poder matarlas?

—Agh —cerré los ojos por breve mientras rasque mi cabeza con incomodidad—, encárgate de ella mientras yo informo que los encontré —dije y me aparte de ellos.

Al estar en una distancia prudente encendí en intercomunicador y dije.

—He encontrado a Ranpo y la chica.

—Genial. Kenji y yo nos estamos encargando de derrotar a los últimos mafiosos.

—¿Dónde están? —cuestiono el viejo.

—Segundo nivel, en el cuarto de servicio.

—Katai.

—Chicos les he activado el rastreador y llamado a la policía, llegaran ahí entre 15 minutos.

—Vaya, me sorprende que ningún invitado hayan llamado a la policía —dijo Kenji

—Era de esperarse, después de todo la Agencia estaba aquí y se encargaría del problema.

—Un acto muy estúpido por parte de los invitado —dijo Kunikida.

—Finalicen lo que están haciendo y dirigen al salón principal, entretanto Katai vigila las cámaras de seguridad y dinos de algún movimiento por parte de la Mafia.

—Entendido.

—Quebrare los huesos lo mas rápido que pueda.

—Después de esto me tomare unas vacaciones.

—De acuerdo, viejo.

Desactive el comunicador entretanto me acerque a ellos, quienes conversaban de alguna cosa, pero solo conseguí escuchar lo que dijo Yosano.

--Mori los matara al enterarse de todo.

—Descuida, esos bastardos ya no podrán hacerte daño, lo prometo —dijo Ranpo.

—Bueno enamorados —posicione una mano sobre mi cintura— lamento interrumpir su romanticismo, pero el viejo ya dicto las ordenes de irnos y si tardamos un minuto valimos madres con él.

Ellos asintieron y los 3 empezamos a caminar.

—Creo que la mejor opción seria usar las escaleras —opino Yosano.

—Como sea. La cosa es llegar al lugar, sino el viejo va a..

—Matarte y castigarte, si que me conoces.

—¡Jueputa se salió el demonio! —grite asustada al verlo de repente, por lo que coloque a Ranpo y Yosano detrás mío.

—Lenguaje —dijo con su típica mirada cuando estaba molesto conmigo.

Decidí mantenerme callada durante todo el transcurso hasta que llegamos al punto de reunión, donde ya se encontraban ambos rubios esperándonos. Iba a acercarme a ellos tan y como hicieron Ranpo junto a Yosano, pero la mano del viejo sobre mi hombro me lo impidio.

—Estás castigada hasta que cumplas 50 años.

—¿Y ahora qué hice? —cuestione con una aura deprimida.

—Hiciste un plan para detener a la mafia y rescatar a la chica, pero no se te cruzo por la cabeza en decirme lo que ibas hacer.

—Pero debe de admitir que fue muy bueno.

—Tachando a la Agencia como terrorista al colocar una supuesta bomba.

—Si... eso fue una improvisación para... una obra de teatro en el cual participaremos —invente.

—Cuando termine esto te daré tu merecido castigo.

—Oiga, no fui la única que aporto al plan.

—Lo se, pero eres la superior de los tres —respondió y se fue con los chicos.

Sin mas remedio me acerque a ellos en espera de las próximas ordenes del viejo.

—Opino que deberíamos de ir a comer ramen.

—Ya deja de comer esa porquería que solo daño te harás. Ahora lo mas importante es atender a la señorita y velar por su bienestar.

—¿Desde cuando te importa algo, Kunukida? —pregunto Ranpo.

—Esto aun no ha terminado.

Ellos se quedaron cayados observando al viejo, quien tenia un mal presentimiento. Estaba apunto de hablar, pero se me adelantaron en el intercomunicador.

—El jefe de la mafia a conseguido un objeto y esta huyendo del lugar.

--¿Donde? —pregunto el viejo una vez conecto su intercomunicador.

—Por las escaleras y un helicóptero esta sobrevolando el lugar.

—Ustedes tres retornen a la Agencia y busquen ayuda para la chica —ellos asintieron—. Nosotros llegaremos después, así que tengan mucho cuidado en su retorno —dicto el viejo.

—¡Si!

Ellos se dirigieron hacia la salida, en cuanto a nosotros corrimos directo a las escaleras. Cuando nos encontrábamos en el 3 nivel para avanzar a las escaleras para ir al siguiente recibí un fuerte golpe que consiguió alejarme de las escaleras, seguido de otro golpe el cual consiguió derribarme.

—Pero miren si es mi albina preferida —dijo una voz masculina mientras se coloco enfrente mio bloqueando al viejo.

—Hijo de puta.

—Midori.

—Neee, neee, váyase de aquí Fukuzawa-sama —me levante como si nada y retrocedí unos pasos—. Me encargaré de esta basura e iré con usted.

—Ten cuidado —fue lo ultimo que escuche antes de que se fuera.

Todas mi atención se centro en mi rival y deje que la furia, ira, odio, molestia, entre otros sentimiento negativos se apoderara de mi cuerpo. Ambos empezamos a dar vueltas en circulo tomando nuestra distancia, entrenando una sonrisa cínica se apodero de mis labios y mi cerebro ideaba todo tipo de tortura. Mala idea de venir, hoy si me desquitare contigo.

—Espere tanto para esto, terminaras suplicando por piedad.

—No me digas, acaso... tu retorcida mente quiere torturarme, violarme y por ultimo asesinarme.

--Vaya, eres psíquica.

--Soy bruja y te lo adelanto, estas mas que muerto.

--Entonces hagamos un suicidio doble, mi flor de loto.

—Por cierto, ¿tú eres? —cuestione y realice un movimiento de manos con la pura intención de provocarlo.

—Jódete —dijo sonriente el tuerto y disparó.

Con esa simple acción se dio inicio a la pelea, esquive las balas que iban directo a mi y fui acercándome, el estar enfrente decidí darle un puñetazo el cual evito, deduje su próximo movimiento que era un gancho por lo que hice una voltereta hacia enfrenten.

—Sabes, tú no eres digno para ser mi rival. No eres más que un usuario inservible.

—Mira cuanto me importa —dijo tomándome del brazo y arrojándome contra un amueblado que había en el lugar.

Conforme avanzaba el tiempo la pelea se fue acalorando y fuimos destruyendo todo por donde pasábamos. No use para nada mi habilidad, puesto que quería matar al bastardo a puro golpe, hacerlo sufrir hasta que me pidiera piedad por su vida y por lo visto él quería lo mismo que yo en caso contrario.

Debo de admitirlo es experto en lo que hace, sin embargo, no me iba a dar por vencida por ese imbécil.

—Sabes, acabó de llegar a mi veredicto. El enano de mierda es definitivamente mi rival, tu solo eres un estorbo. La próxima vez dile a tu jefecito que traiga a Chuuya antes que tú.

—Así, pues ve y cásate con él —dijo dirigiéndome un puñetazo el cual esquive en ultimo momento.

—Oh, no me digas que estas celoso —eleve mis cejas de forma rápida con pícara—. Lamento ser yo la que te diga, pero ese enano no creo que sea gay. Pero cabe resaltar que él si me da batalla, en cuanto a ti solo me haces perder el tiempo.

Duramos un largo rato teniendo un combate cuerpo a cuerpo, a veces aprovechaba las ocasiones para sacar mi arma y dispararle en la pierna o mano que tenia control de su arma teniendo tiros certero provocando que sangrara.

—Eres débil Dazai y tratas de ocultarlo con una máscara, pero no funciona conmigo.

--¡Maldita perra! —grito y de un movimiento rápido me brindo una patada consiguiendo que chocara contra una pared haciéndola pedazos, había conseguido que sangrara de mi frente.

—Ah, no me digas, acaso —me levante y camine hacia su dirección—... ¿Te rompí el corazón? Te lo pago, ¿cuánto cuesta esa porquería? —me burle.


━━━━━━✧❃✧━━━━━━


—Me acabas de cuestionar.

—Por..por supuesto que no. Digo, no he recibido ningu..

—Por que crees idiota. ¡Soy yo el quien te esta dando la orden!

—Pero joven Dazai.

—Obedece hijo de perra, sino yo mismo asesinare a tu familia, te desgarrare extremidad por extremidad mientras gritas por piedad.

—De.. de acuerdo —dijo el piloto.

Al ya no escuchar nada destruí el celular y recogí la memoria de este.

—Eres una hija de puta —dijo el chico.

Él se encontraba ejerciendo presión sobre la herida de su abdomen con ayuda de su mano derecha. Ninguno de los dos teníamos buena pinta después de finalizar esa pelea; el cual lastimosamente ninguno resulto muerto, y me fui acercando a él, quien se encontraba esposado por las esposas especiales.

—Pues he ganado la apuesta —me agache y le brinde leve golpes en su mejilla—, espero el dinero en el bar donde nos vimos la otra vez. —dije levantándome y añadí—; Ahora que lo pienso, podría llegar lejos en el ámbito del doblaje de voces. Espero y te maten bastardo.

Me fui del lugar directo a las escaleras las cuales subí y le hable a Katai.

—Dime que funciono tu maldito plan porque, sino te mato.

—Si, el helicóptero se acaba de alejar.

—¿Qué sucede ahora?

—Hay una pelea entre el presidente y jefe de la mafia en la azotea, por otro lado los chicos apenas están llegando a la Agencia.

—Genial. Voy a quemar este lugar y así morirá ese maldito.

—No puede hacer eso, los oficiales acaban de entrar al lugar para llevarse a los mafiosos.

—¡Liberaste las puertas! —grite molesta.

—Ya no hay ningún peligro, los únicos que quedaban era ese mafioso y el jefe.

—Eres un imbécil, hace rato vencimos al resto de personas y es mas que seguro que ya despertaron y están tratando de escapar.

—Midori el presidente esta en peligro.

Eso había sido suficiente para activar mi habilidad, todo se congelo de un momento a otro y corrí lo mas rápido que podía hasta que llegue a la zona de combate. Desactive de golpe mi habilidad ya que podía sentir que estaba llegando a mi limite, en eso se escucho una fuerte explosión y la vista que me encontré no hizo mas que molestarme.

—Sabia que vendrías. ¿Cómo haz estado Midori? —pregunte con amabilidad el jefe de la Port Mafia.

—Feliz y me es un placer informarte que tu perra está en estado moribundo.

—¡Midori! —reprendió el viejo.

—Ne~ ¿por qué me reprende en hora de pelear?

—Pensé que lo ibas a matar, después de todo lo que te hizo.

—Oh créeme, ganas me sobran por hacerlo. Pero eso de los asesinatos quedo en el pasado.

—Tu lado asesino sigue allí, deberías de liberarlo.

—Suéltelo.

—Consideraste mi propuesta.

—Si y me la pase por el culo —dije y coloque en práctica lo aprendido por el viejo, libere mi aura de forma amenazante.

—¿Crees que con eso me asustaras?

El viejo se liberó del agarre de Mori y lo lanzó de una patada, mientras tanto me limite en desaparecer mi aura.

—No, pero si para distraerte, imbécil.

—Eso es injusto, dos contra uno.

—Técnicamente éramos dos contra dos, pero tú perra perdió contra mi —hice ademanes restándole importancia—. Era de esperarse, digo, nadie puede vencerme, después de todo soy la mejor detective del mundo con habilidades —me elogie con una sonrisa malvada.

 

━━━━━━✧❃✧━━━━━━

Habia pasado aproximadamente una semana y media después de la fiesta. Muchos mafiosos fueron encarcelados, Yosano se quedo todo ese tiempo con Ranpo y siendo protegida por la Agencia, en cuanto lo que había robado Mori era un simple libro el cual contenía leyendas de Yokohama. Tuvimos que explicarle todo al jefe de la División Sobrenarutal, él comprendió y me dejo al cuidado del libro.

Durante la estadía de la femenina fue algo complicado por dos razones, la primera es que cada vez que la veo me recuerda hasta cierto punto a mi con anterioridad y odiaba esa sensación, la segunda es por el viejo, quien me presionaba por sacar a Yosano de la Agencia por ciertos motivo que aun no me explicaba.

Apenas estaba ingresando a la Agencia después de terminar una exhaustiva misión, pero fui rodeada por los chicos quienes me explicaron un acontecimiento sumamente alterados que si apenas pude entender.

—Me voy por dos putos días y perdieron a Yosano.

—Fue su culpa —dijeron los tres en unisono señalándose entre si.

—Díganme que por lo menos ya le dijeron al viejo.

—Eh..

—Ni lo piense, no me echare otra vez la culpa por ustedes. Ya tengo mas que suficiente con el castigo que me impuso el viejo y no quiero mas.

—Por eso mismo no le hemos hecho.

—Debes ayudarnos en encontrarla.

—La Port Mafia pudo haberla capturado y retornado a ese tipo de vida del cual ha estado huyendo.

—Pues lo tuvieron que haber pensado antes de separarse de ella.

—Por favor ayúdanos.

—No, miren como lo resuelven que ella fue su responsabilidad.

—Pero..

—Nada —dije, camine directo hacia la enfermería y ellos me siguieron.

—Te daré de mis dulces por un mes si nos ayudas.

—Haré tu trabajo.

—No te molestare con mi horario.

—No es no. Chicos eso fue su culpa, para que demonios van a una feria cuando saben que ella esta en el ojo del huracán con la Port Mafia.

—Si, pero..

—Escuchen, acabo de terminar una misión en la cual gaste energía y ahora deben de sacarme sangre para que pueda seguir trabajando.

—Eso puede esperar, la prioridad aquí es Yosano.

—¡No he descansado y mucho menos dormido por hacer las misiones que me puso de castigo el viejo por salvar a esa mocosa! —grite molesta.

Ellos se quedaron callados haciéndome sentir culpable, me plantee bien acerca de ayudarlos por lo que me tome unos segundos, seguido suspire mientras digo.

—Déjenme sacarme la sangre y los ayudare, pero solo puedo 15 minutos, aprovéchenlos bien.

Al finalizar de sacarme la sangre suficiente salí de la enfermería encontrándome a los chicos quienes me dijeron que sabia donde estaba el secuestrador y me dirigieron hasta él. Nos tardamos unos 7 minutos para encontrarlo y emboscarlo al mismo tiempo.

—De acuerdo, pasante —posicione mi pierna derecha sobre la pared, aún costado de su cabeza bloqueándole el paso—. Tienes 20 segundos en hablar antes que te corte los huevos.

—Quiero ver que lo intente —reto. Mala elección imbécil.

—17.

—Uy, pero que miedo. Auxilio que alguien me ayude —se burlo.

En ese momento con mi mano derecha sujete sus huevos y hice un poco de presión ocasionando un leve grito de dolor, ocasionando que una pequeña sonrisa apareciera en mis labios.

—15.

Al ver que no hablaba decidí ejercer mas presión y él soltó un agudo grito de dolor, mientras que por el rabillo del ojo observo cómo mis compañeros se cubrían su intimidad y daban dos pasos hacia atrás.

—7.

—E..está bien... sol..solo suelta.

—5.

—La Port Mafia está buscando nuevos reclutas con propósito de vencerte, también están buscando la manera de convencerte para que se nos unas.

No era lo que quería, pero igual funciona.

—Solo pierden el tiempo. ¿Donde está Yosano Akiko?

—No lo se.

—3.

—¡Le juro que no lo sé! ¡El jefe la mantiene escondida! Ni siquiera la he visto merodear por las instalaciones.

—¿Qué sector eres y quién es tu superior?

—¡Seguiré hablando solo suelte mi parte intima!

—Nee~, pero así ya no sería divertido —dije haciendo un mini-puchero.

—Midori ya suéltalo, nosotros nos encargaremos de él.

—Si, Kunikida tiene razón. Nosotros no hemos hecho nada y me parece injusto que tú hagas todo el trabajo.

—Oi, ¿están bromeando? ¡Esto es espectacular! ¡Nunca había visto el esplendor completo de Midori! Aparte lo tiene bien merecido por secuestrar a Yosano.

—¡Cállate Ranpo! —gritaron Kunikida y Kenji en unísono.

Vi el terror en los ojos del hombre— Lo hago solo porque ellos me lo piden —dije soltándolo.

Me fui del callejón donde estaba entrevistando al mafioso y camine directo a una cafetería cerca de la zona para desayunar algo. El tiempo paso relativamente lento para mi gusto, pues tenia bastante hambre y no se apuraban en traer mi pedido, en eso llegaron los tres chicos y se sentaron.

—Esta en blanco.

—No dijo ninguna pista para descubrir el paradero de donde pudo haberla llevado.

—¿Qué hicieron con él?

—Vimos a un policía y se lo dimos para que lo llevaran a la estación.

Vi cómo se desanimaron —adiós a mi desayuno—, por lo que decidí tomar cartas en el asunto y decirle lo que sabía gracias a los recuerdos que vi y la memoria de celular que le había robado al tuerto.

—Tengo una idea de donde podría estar, pero tendremos que decirle al viejo.


━━━━━━✧❃✧━━━━━━



Kunukida, Ranpo y Kenji se encontraban en sus debidas posiciones buscando a la chica. Les resumiré todo lo que sucedió con anterioridad, el viejo se molesta cuando le dijimos que los chicos había perdido a Yosano así que tuve que intervenir calmarlo y convencerlo que debíamos de rescatar a la chica, después de tener esa pequeña pelea con él pude convencerlo, de ahí tuve que utilizar mi habilidad para llevarlos a todos a la isla Shogun, donde suponía podía estar Yosano.

Tanto el presidente como yo nos encontrábamos en la antigua y oxidada base de portaaviones Tsubamekishi en espera de alguna señal de la chica.

—No te ves muy bien —hablo por primera vez.

—No me diga, ¿por qué sera? —dije con el sarcasmo hasta el tope.

—Tu te lo buscaste.

—Como sea...

—¿Por qué les ayudas?

—Son mis amigos y ademas soy su superior, debo apoyarlos cuando logran las cosas o las cagan.

—Esta investigación ira para largo, seria bueno que aprovecharas a descansar.

Me limite en asentir, luego el palpo sus piernas por lo que me pareció extraño ese gesto de él , sin embargo, estaba muy cansada y no quería discutir, me acoste sobre el suelo metálico y recorte mi cabeza sobre las piernas del viejo.

De apoco fui cerrando mis ojos por el cansancio y pude sentir como comenzó a acariciar mi cabello ocasionándome un escalofrío.

—¿Qué pretende hacer?

—Lo vi en un video, se supone que este gesto lo hacen los padres para ayudar a dormir a sus hijos.

—Pues no funciona, ahora quite sus manos de mi cabello que da miedo.

—Solo llevo así un par de segundos, déjame intentar si funciona un poco más.

—Como quiera.

Ese tacto que hace es de alguna forma tranquilizante y si que da sueño, pero nunca se lo admitiré.

—Mori sabe que estamos aquí por ella, así que no tardará en mandar personas poderosa a protegerla.

—No creo que eso suceda, digo, solo él conoce el lugar y si le dice a sus empleados tendrá que cambiar de lugar en donde la tiene escondida.

—Tienes razón, eso funcionaria si él no conocería tu potencial, pero es lo contrario —asentí dándole la razón—. Él ya no te subestima a comparación de un principio.

—Ajá —dije con pesadez.

Fue cuestión de un par de minutos para quedar profundamente dormida. Sin embargo, segundos después abrí mis ojos al sentir como me agitaban dejándome ver al viejo junto a los chicos alrededor mío.

—Arriba bella durmiente —dijo Ranpo.

—5 minutos más.

—Por supuesto que no, te dormiste casi 3 horas —protesto Kunikida.

—Pues yo solo sentí que pasaron 5 segundos —me fui levantando—. ¿Encontraron algo?

—La entrada de un tipo de subterráneo a 2 kilómetro de aquí —señaló a que dirección se encontraba—. Ingresamos en el, pero es demasiado profundo y oscuro por lo que decidimos venir a decirles —explicó Kenji.

—Bien es hora de irnos —dijo el viejo levantándose.

—De acuerdo, sujétense.

—No, iremos caminando.

—Pero...

—Tu estás exhausta y no quiero que te sobre esfuerces al usar tu habilidad, no por el momento.

—Bien como guste. Kenji, ¿puedes llevarme cargada?  —pregunte con algo de pena ya que no soy de ese tipo de chicas, pero realmente estaba exhausta.

—Claro que si Mido-chan.

━━━━━━✧❃✧━━━━━━

Tardemos mucho para llegar al subterráneo que dijeron los chicos por lo que aproveche todo ese transcurso en dormirme en la espalda del rubio. Fui despertándome a causa de la liberación de mi aura, fui abriendo los ojos encontrándome en el subterráneo, todo era oscuro y la única luz que había era mi aura, la cual parecía indicar el camino.

—¿Ya despertaste? —preguntó Kunikida.

—Vaya justo a tiempo, era lo que necesitábamos —dijo Ranpo apagando su linterna.

—¿Te sientes mejor Mido-chan?

—Si —dije bajándome de su espalda.

Por aquí, sígueme —dijo una voz masculina lo que me extraño.

¿Cómo escapaste a del medicamento?

Sígame por favor, queda muy poco tiempo para que los encuentre —dijo preocupado.

¿A quienes? Un segundo, tú no eres parte de las voces que escucho. ¿Quién carajos eres y cómo entraste a mi cabeza?

Soy Tachihara, le explicaré después el resto, solo no pierda más el tiempo sino morirán —dijo.

Sentí un leve empujo por lo que regresé a la realidad y veo a los chicos confundidos y preocupados.

—¿Qué?

—Te pregunte si estabas bien, pero por lo visto no. Ustedes continúen yo la sacaré de aquí —dijo el presidente por lo que el resto asintió.

—Descuida, desactiva tu aura que nosotros tenemos linternas para ver —dijo Kunikida.

—No puedo.

—¿Cómo? —preguntó el viejo confundió.

—No puedo porque yo no la active.

—¿Y eso cómo es eso posible? —cuestionó confundido Kenji.

—No tengo la más mínima idea.

Todos dirigimos nuestras miradas a Ranpo quien elevó sus hombros mientras dijo.

—Soy un genio, no brujo.

—Bueno, estoy bien y ya renové mis energías así que sigamos la búsqueda de rescate —dije y caminé por el camino que hizo mi aura.

El transcurso fue un poco largo, pero habíamos encontrado una sótano escalofriante al cual tuvimos que entrar hasta encontrar unas escaleras, en ese punto mi aura inició a desaparecer mientras ascendíamos por la escalera.

—¿Qué es este lugar? —preguntó Kenji una vez estábamos todo

—Es un hospital —dijo Ranpo

—Les juro que si un muerto o fantasma me jala de las patas los arrastro conmigo —dije examinando el lugar.

—Más que todo serían demonios que se comerían nuestra alma —intentó bromear Kunikida, pero eso solo consiguió asustarme.

—Okey, yo me largo —dije intentando de escapar del lugar.

—Te quedas —dijo tomándome de la nuca de la gabardina.

—Sabe que odio este tipo de lugares, es tétrico y siento que un jodido fantasma se me aparecerá, además el comentario del cuatro ojos no ayudo de mucho que digamos —proteste.

—Nada malo nos pasará por qué no existen los fantasmas ni muertes vivientes.

—El presidente tiene razón, eso es mucha ficción —dijo Ranpo.

—Lo mismo creía con las habilidades especiales y mira cómo resultó.

Un incómodo silencio se color en el entorno, pero Kenji tosió y dijo.

—Creo que sería bueno hacer un plan.

—Solo una puta hora estaré en este lugar y sino la encuentro pues terminan las búsquedas usted porque yo me largare —expliqué liberándome del agarre del viejo.

Tanto Ranpo como yo estructurábamos el plan teniendo aportaciones de los otros 3 hombres y por último ejercimos un plan de emergencia por cualquier cosa.

Antes de separarnos para buscar a Yosano me sorprendí al visualizar muchas personas en el lugar;  cómo si mis ojos fueran lentes infrarrojos, pero cada figura de su respectivo cuerpo era de diferente color. Hay más personas de habilidad especial cautivas en este lugar.

—Esperen.... hay mas personas aquí —dije de forma severa.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top