Bienvenidos todos al penúltimo capítulo de esta mini-serie, queridos lectores.

Qué me cuentan de sus vidas? Están bien? Estudian, trabajan, tienen año sabático?

Sin nada más que aportar, solo diré que ningún personaje me pertenece ya que para eso están sus creadores.

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Capítulo 6

La convergencia dio como único resultado un desastroso caos en tiempo real, donde la pronta fusión de dos universos totalmente diferentes convocaba tanto civiles que sucumbían al pánico, ergo creaban disturbios en la urde, como también villanos que aprovechaban la confusión para llevar a cabo sus desmanes sin detenimiento alguno.

Al menos hasta que los héroes intervinieron después de varias horas de tensión, pues anteriormente en la confusión y manipulación de dos entes superiores pertenecientes a cada dimensión que los veían nada más como piezas de ajedrez mientras desarrollaban un macabro juego donde el premio variaba según la persona. Uno solo buscaba con desespero la respuesta a su eterna duda sobre el origen de todo lo que existía, mientras el otro se obligaba a perpetuar la supervivencia del vasto espacio que habitaba con el fin de evitar su destrucción, ambos grandes maestros de la estrategia y poder, al punto de llegar a un impase en el instante que aquel buscador de vida ganó la competencia.

Valiéndole ser asesinado en un arrebato de ira petulante. Todo porque Krona se negaba a tener su anhelo negado.

Ante sus últimos suspiros, En Dwi Gast sintió impotencia en simultáneo que sus pensamientos le eran extraídos a la fuerza para luego ver que un imponente Galactus se asomaba desde más allá de las estrellas con intenciones de fagocitar la Tierra. Mas de nada le sirvió al devorador de mundos sus habilidades supremas, pues aquel mismo demente proveniente del planeta Maltus demostró otra vez su falta de paciencia y poco temperamento. La sed de conocimiento pudo más, subyugando a Galan con la energía acumulada de infinitos universos muertos y obteniendo a cambio la información necesaria de cómo provocar un Big Bang correctamente.

Aun así, en el momento final de su vida, Grandmaster consiguió más tiempo para los héroes de ambos mundos, engañando a Krona al hacer fusionar el poder de diversos objetos de diferentes partes de los universos, encerrándolo en una brecha espacial que en lugar de calmarlo le produjo mucho más ira e impaciencia.

Gracias a tales acciones, un selecto grupo conformado por variopintos héroes se encargó de lidiar con el villano interdimensional. Asimismo, el resto tuvo la diligente tarea de imponer orden en las calles, resolviendo situaciones que variaban en la escala de peligro en la menor cantidad de tiempo posible, manteniendo de dicha manera las mentes ocupadas para evitar pensar en la fatídica posibilidad de que el plan contra Krona fallase.

-Dios...como si lidiar con mis villanos no fuese suficiente- se quejó audiblemente Spiderman, balanceándose sobre las abultadas calles para escapar de un furibundo Firefly.

A quien engañó con una voltereta que le permitió patearle en la espalda con ambas piernas y enviarlo directo contra Hydro Man, apagando el fuego de los brazaletes que llevaba y noqueando a un semisólido Morris Bench que planeaba ahogar a Huntress.

-No era necesario, pero aun así gracias- la vigilante comentó, mirando por encima del hombro siniestro en sincronía que disparaba una flecha de su ballesta directo a la espada de Taskmaster, salvando en el proceso a The Question.

-Olvídalo, solo concéntrate en...Ugh! Es que este día no terminará jamás?! – Peter trató de amenizar el momento, solo para presentir un ataque por detrás, lo que le obligó a agacharse rápidamente y realizar un barrido a las piernas de quien quiso hacerle daño.

De bruces cayó una agraciada figura femenina con rasgos felinos, aunque solo fue por unos breves segundos ya que se irguió velozmente e insistió con mayor fiereza el lacerar los brazos del arácnidos mediante zarpazos frenéticos. Ataques que de no ser por el reducido espacio que tenía para moverse, podría haber esquivado con facilidad, mas si hacía un movimiento en falso, cualquiera que estuviese a su lado sufriría de posibles heridas mortales.

-Bub, abajo! – un grito ronco, acompañado por un penetrante aroma a tabaco, advirtió al cabeza de red sobre lo que debía de hacer.

Obedeciendo en el acto y apreciando un fugaz borrón amarillo estrellándose de pleno contra Cheetah, ensartando los tres pares de garras de Adamantium en los hombros de la villana, inmovilizándola contra la acera. El alarido de dolor se ahogó entre los gritos de guerra que se llevaban a cabo en medio de la gran trifulca, mimetizándose con cientos de voces que gritaban para ordenarse y coordinar ataques a enemigos que desconocían.

Tal como Spiderman padeció en el instante que quiso prevenir a Wolverine, donde él fue expelido por un campo de energía magenta y el mutante longevo hizo frente a un gorila parlante. Incapaz de eludir en plena trayectoria la proyección rosácea que lo elevaba con apuro por los aires, el trepa muros realizó un rápido cálculo mental antes de ser aplastado contra un edificio, usando de trampolín la superficie fucsia y rompiendo una ventana al saltar hacia atrás, desconcertando a la dueña del anillo de dicho color que plasmaba figuras a voluntad.

Una distracción que ella pagó con un potente golpe en el rostro por parte de un mazo metálico que la dejó inconsciente, entre varios de sus compañeros que parecían compartir el mismo destino.

-Estás bien? – la propietaria actual del arma blanca medieval, Shayera Hol, interpeló tras batir sus alas y alcanzar el piso en donde estaba el vigilante neoyorkino, curiosamente preocupada por él.

-Si...solo estoy en mi cambio de aire...ya no estoy tan joven como para luchar contra oleadas de villanos que desconozco- encorvado y con las manos sobre las rodillas, Spidey alegó en un tono jocoso que rizó los labios de la pelirroja.

-Puedes quedarte aquí a descansar si lo deseas, anciano- meciendo de lado a lado el nuevo arma que disponía, Hawkgirl sugirió, disfrutando de las pequeñas interlocuciones.

-Antes que nada, aún puedo pelear. Y segundo...- tras recomponerse del golpe y la agitación, el hombre araña parló.

Solo para callarse de forma abrupta y disparar una línea de telaraña que casi roza por milímetros el rostro femenino.

-...Este anciano aún puede darte varias lecciones- complementó sus dichos el trepa muros, ocasionando que la dama volteara y descubriera a un anciano de traje verde que luchaba en el aire para quitarse una red de la cara.

En el preciso instante que la fémina iba a emplear la ventaja dada por el lanza redes, una proyección esmeralda con forma de bate golpeó contundentemente a Vulture, enviándolo en picada donde Plastic Man se hallaba, consiguiendo amortiguar la caída mientras este mismo trataba aplacar las descargas intrépidas de Electro.

-John? – reconociendo a lo lejos al dueño del anillo que efectuó tal manifestación, Hawkgirl bajo por unos segundos su mazo en simultáneo que un brillo melancólico se hizo presente en los ojos verdes que poseía.

-Shayera? – en un tono igual de sorprendido, el afroamericano parló luego de reconocer a la pelirroja, pues con tanta gente revoloteando más de una vez se confundió.

Nada fue pronunciado por unos segundos en el reencuentro de dos ex compañeros de trabajo. La tensión creada con solo volver a verse contestó cualquier interrogante que Spiderman pudiese tener, manteniéndolo en silencio y generando un malestar interno, un dolor que reptaba desde el centro del torso y subía paulatinamente hasta provocar un sabor a hiel en su boca, no muy a gusto con lo que atestiguaba.

Mas cualquier queja sería hipócrita de su parte, pues esto era algo que se esperaba luego de haber solicitado aquel favor a Dr. Fate tanto tiempo atrás, en otra vida, otra experiencia, otra miseria.

-Odio la barba- rompió la quietud, Shayera.

Por más que intentara fingir que no estaba molesto, Peter sabía que en verdad sentía todo lo opuesto. Debido a ello, y para evitar incomodidades, se recordó que el mundo continuaba en proceso de destrucción gracias a los planes de Krona, y que la gente inocente en las calles serían las principales víctimas.

Dando un paso al frente, se dejó caer al vacío, no anhelando ver más el cariño que hallaban incapaces de vocalizar Hawkgirl y Green Lantern.

-Quién era? – percatándose de lo que hizo el arácnido, Stewart trató de averiguar.

-Alguien que me dio un consejo. Y creo que deberíamos imitarlo, el peligro no termina aún- recomponiéndose, a pesar de estar un poco incómoda aún y confundida por la súbita retirada del hombre araña, la dama alada asió férreamente el mazo con la mano derecha y apuntó a la urbe bajo ellos.

-Tienes razón, Mari estaba luchando contra un sujeto con traje de rinoceronte hace unos minutos- asintiendo, el antiguo Marine notificó en simultáneo que un aura verde le envolvía y permitía volar.

Reconoció de inmediato a quién mencionaba el varón, apretando los dientes y frunciendo el entrecejo consecuentemente. Le molestaba saber la velocidad con la que superó cualquier indicio de posible cariño que existiese entre ambos, pero aún sin conocer lo que un ausente Spiderman sentía, ella también tenía exactamente el mismo dilema.

Espantando la sucesión de pensamientos taciturnos, la thanagariana realizó una presurosa pesquisa, intentando localizar los lugares donde mayor ayudar se requiera. Siendo uno de los principales cerca de un gran espacio verde donde se desarrollaba una batalla entre usuarios capaces de dominar el hielo.

Decidida, emprendió un vuelo rasante, evadiendo los numerosos puentes congelados que Captain Cold y Killer Frost creaban en la persecución contra un sujeto cuya fisionomía era de absoluto hielo. Un hombre que estaba ganando sin esfuerzo alguno más allá de crear espontáneos muros sólidos para poner a salvo a transeúntes inocentes.

Civiles que ella se encargó de tomar y relocalizar en zonas seguras custodiadas por fuerzas policiales que entendían lo mínimo de la situación.

Por otro lado, el arácnido vigilante de New York salvaba de ser aplastada por Giganta a una fémina de uniforme naranja y collar totémico en su cuello, lanzándola en dirección al rostro de la enorme mujer para que la cegara de una zarpada en el ojo izquierdo, permitiendo que Jean Grey la contuviese mediante telequinesis antes de arrojarla al río Hudson.

-Buen lanzamiento, fortachón- mencionó dicha mujer de anaranjado uniforme luego de ser receptada por el mismo hombre que la aventó.

Varón que, bajo la máscara, alzó una única ceja por el tono juguetón empleado, hallándolo hilarante y poco conveniente para la situación caótica.

-Y luego dicen que mis interacciones son malas...- en un susurro habló el castaño, dejando en el suelo a la heroína mientras continuaba balanceándose y disparando telarañas a cuando villano distraído mirara.

Lo que redujo bastante el problema actual y trajo segundos de alivio necesario para varios de los presentes que necesitaban recuperar el aire o recargar sus armas.

Sin embargo, Spiderman apenas pudo reaccionar ante un azulado borrón que por poco lo derriba y parte en dos si la velocidad que llevaba sugería algo. Un deforme sujeto de tez calcárea y aislados mechones azabaches le miraba con molestia indiferente en simultáneo que levitaba, enseñando un curioso emblema en el pecho, donde una "S" dibujaba al revés se plasmaba, como si quisiera indicar que era la contraparte de alguien más.

De más estaba el sentido arácnido para advertirle que poco daño podría hacerle a simple vista, obligándolo a eludir las embestidas lo mejor posible y disparar sucesivas bolas de telaraña con la esperanza de cegarlo en tiempo suficiente como para que la ayuda requerida alcanzara hasta donde estaba.

-Maldición...maldición...maldición...- como si de un mantra se tratase, Peter refunfuñó agitado, moviéndose lo más rápido posible entre los árboles para evitar las reyertas sin guiar que un cegado Bizarro hacía.

-Necesitas ayuda, Spiderman? – una voz femenina provino desde lo cielos, siendo Miss Marvel quien notó que el arácnido estaba dejando un rastro de caos a su paso.

-Sí, por favor. Tengo a un sujeto persiguiéndose desde hace unos minutos y lamento decirte que solo no podré noquearlo- disparando un par de telarañas a la copa de un árbol aledaño para usarlo como impulso y sobrevolar la zona, Parker alegó honestamente.

-Entonces déjamelo a mí. Algún consejo en particular? – decidiendo que lo mejor era encargarse del problema, Carol Danvers buscó información al respecto.

-No te contengas. Él parece no entender muy bien el concepto de autocontrol- fue todo lo que él dijo antes de recibir un asentimiento por parte de la heroína mitad Kree y verla volar directo contra el experimento pálido que se recomponía entre destrozos.

Librado de una carga que sinceramente veía difícil de lidiar si los fuertes golpes que se hacían eco significaban algo, Spiderman se columpió de nuevo a donde la urbe estaba más congestionada, queriendo ser de ayuda. No obstante, algo extraño encontró al llegar a donde todos los héroes y villanos estaban luchando de forma reñida, como John Stewart tratando de sobreponerse al espectro de luz amarillo que Sinestro empleaba, a Luke Cage forcejeando con un enorme sujeto musculoso con tubos transportando un líquido verde a su cabeza, o Spiderwoman manteniendo una lucha cuerpo a cuerpo contra Atomic Skull.

Todos los presentes dejaron de pelear en el momento que un ensordecedor silbido se expandió por todo el lugar, precisando a que más de uno miraba en dirección al cielo, para inmediatamente hacerse a un lado y ver cómo un reconocido mazo antiguo caía directamente sobre la cabeza de Metallo, destrozándolo por completo debido a la aceleración acumulada y dejando tan solo restos en polvo de una fluorescente roca verde que en su torso cargaba.

-Hasta que volvemos a vernos los tres, príncipe Khufu...- en una amalgama de sedosidad y ponzoña se emitió aquella voz antigua perteneciente a un hombre de corto cabello negro y raída barba.

Un hombre que en su mano diestra sostenía una daga del mismo material que el mazo, mientras que en su extremidad superior siniestra sostenía del frente de la camiseta a una inconsciente Hawkgirl.

-Qué esperas? Acaso quieres repetir el mismo escenario que tantas veces atrás? – incitó el hombre vestido con túnicas egipcias, sonriendo malévolamente desde lo alto de un edificio.

Observando directamente a las blancas lentes que ocultaban los ojos color chocolates de Peter Parker. Orbes que derramaban oleadas de odio acumulado por vidas pasadas. Sentimiento que se tornó expresivo físicamente al tensar todos los músculos y caminar directamente hasta donde el arma blanca medieval se encontraba, empujando tanto héroes como villanos de ambos universos que se entrometían en el trayecto.

Llegando al lugar donde el mazo cayó, listo para tomarlo.

Dispuesto a cumplir con su maldición e intentar romperla o morir en el intento.

-Preparado para ser nuevamente la reencarnación del sol y los cielos, viejo amigo? – Dr. Fate habló a espaldas del arácnido, haciendo que mire por encima de su hombro y descubra un accesorio que complementaba el arma en sus manos.

-Esto se acaba hoy, Kent. No más juegos con Hath-Set. No más tragedias para Chay-Ara. Ya no más- declaró el trepa muros, apresurándose en colocar dicho par de extremidades aladas en su espalda gracias a unos cinturones que cruzaban su pecho, y lanzándose por los aires consecuentemente.

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Final del capítulo seis, gente!

Les agradó la lectura?

Entendieron un poco más el contexto de lo que ocurre a nivel interdimensional entre Krona y Grandmaster?

Gustó que aparecieran héroes y villanos de Marvel y DC peleando?

Acaso Hawkgirl siente paz al hablar con Spiderman?

Cómo creen que Peter se siente al ver la interacción entre Shayera y John?

Reconocieron a la chica que el arácnido lanza contra Giganta?

Se esperaban que el capítulo terminara de tal forma?

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