Capítulo 4
Lectores, les doy la bienvenida al cuarto episodio de esta miniserie.
Previo a comenzar todo el palabrería, quiero dar gracias por el inmenso apoyo que este fic está recibiendo actualmente. Se los agradezco mucho.
Sin nada más que decir, advierto que ningún personaje me pertenece ya que para eso están sus creadores.
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Capítulo 4
Tácito era el ambiente que se manifestó posterior al sucinto diálogo entablado por las personas de diferentes mundos, mas aun así parecían conocerse de tiempos pasados. Un sentimiento de pesadez y calor fue percibido por el resto, llevándolos a creer por un momento que estaban en medio de un vasto desierto a la intemperie del avasallante sol, quien lucía empecinado en juzgarlos con su magnificencia absoluta.
-No puedo escapar, verdad? – habló en una entonación triste aquel que solía caracterizarse por realizar bromas a diestra y siniestra.
-Los Señores del Orden y el Caos algunas veces actúan misteriosamente- a pesar de que nadie podía verle el rostro, su voz connotó compasión por el dolor ajeno.
Como si estuviesen observando una película en medio de una crisis multiversal, los integrantes titulares y suplentes de los Avengers desconocían el método para reaccionar a lo que acababan de receptar. Algo misterioso envolvía a la figura del hombre con uniforme azul y rojo, un miasma metafórico de historias eliminadas que meticulosamente iban recuperándose, pero no en el orden correcto para el pesar de ellos.
-Spiderman...- decidió interrumpir el incómodo silencio, Stephen.
-Cierto, el tiempo es poco. Creo que unas rápidas presentaciones sería lo correcto, no? Wanda, Stephen, Moon Knight, Rogue, Drumm...él es Dr. Fate, el hombre del que les hablé- sacudiendo la cabeza en un vano intento de eliminar los pensamientos negativos, Peter procedió a exponer el oficio que tenía el dueño del hogar mágico.
Haciéndose a un lado, el hombre araña permitió que la figura ornamentada en oro descendiera con parsimonia a un costado, quedándose tieso como una estatua apenas rozó el suelo y fijando su vista en los héroes, escudriñándolos.
-Tener a una experta en la manipulación caótica será de mucha utilidad en nuestro dilema. Sin ignorar la presencia de dos hechiceros y un acólito de Khonshu. Aunque lamento desconocer qué tipo de ayuda podría brindar usted, señorita- luego de un veloz análisis, Fate reconoció la magia que expulsaba inconscientemente cada usuario presente, mas se mostró sincero al ver una incómoda Rogue.
-Fuerza bruta y capacidad para asimilar habilidades ajenas- antes de que la X-men pudiese replicar, Spidey tomó la palabra.
-Dos magas caóticas entonces. Tal vez Krona tenga bastantes contratiempos si conseguimos planificar bien nuestros siguientes pasos- comprendiendo al instante lo que el castaño insinuaba, el usuario del Orden dialogó mientras les daba la espalda.
Para caminar en dirección a uno de los tantos pasillos que disponía el enorme establecimiento, sin esperar a que alguien dijese algo.
-Cómo es que conoces a este sujeto? – susurrando, Dr. Voodoo inquirió al vigilante arácnido.
-...Quién es Krona? Y qué está pasando en realidad, porque la fusión de dos universos es algo sumamente ilógico y solo nos llevaría a la destrucción de ambos- manteniendo los labios en una fina línea para meditar por dentro, Spiderman se inclinó a evadir el cuestionario y enfocarse en lo que era debido.
-Acaba de ignorarme? – incrédulo, y asombrado por la velocidad del andar que tomó el trepa muros, Drumm se detuvo para corroborar con el resto de sus compañeros.
Los cuales le mostraron sonrisas de simpatía que lucían absolutamente practicadas y reflejas, pues la atención principal estaba en la duda fundamentada que exponía el arácnido. Algo que loaban en silencio ya que era capaz de mantener la cabeza fría y dejar de lado su personalidad efusiva que tanto conseguía irritar a más de un aliado.
-Eres el sujeto que detuvo al que estaba en llamas y casi nos mata! Cómo llegaste aquí? – una joven voz femenina resonó en los pasillos del antiguo hogar, ocasionando que todos giraran sus cabezas hacia la derecha para hallar a la responsable.
Sosteniendo un cetro que emitía una luz en el extremo superior, una blonda muchacha con máscara domino y un uniforme que se caracterizaba por lucir una enorme estrella en el pecho se puso de pie frente a ellos mientras detrás suyo algunos rostros más adultos se hicieron presentes, enseñando rastros de cautela y verdadera intriga.
No obstante, el enfoque de Spiderman era abstracto, perdido principalmente en recuerdos de otra vida que poco conocían los demás excepto uno. Fotogramas de antaño que servían de bitácora para evitar futuros errores garrafales que podrían acarrear consecuencias aún peores.
-Querida, no sé de qué estás hablando, pero me gustaría aconsejarte que...- el acento sureño de Anna Marie se ponderó en el grupo en simultáneo que daba unos pasos al frente y se reacomodaba sus guantes.
Lo que puso en alerta a quienes ella catalogaba como extraños.
-Pudiste usar el cetro para evitar que Johnny te hiciera daño. El temor a morir nunca fue real- anticipándose a un posible colisión, Peter habló tranquilo a la muchacha que se paralizó por sus palabras.
-Spiderman, podrías darnos un poco de contexto? Porque a simple vista pareciera que solo tú estás haciendo todo- el Hechicero Supremo interrumpió lo que sea que la muchacha iba a decir tras recuperar la compostura.
-Cuando New York entró en caos y tanto los edificios como la gente empezó a duplicarse, Johnny entró en ira al verme sufrir una migraña. Lamentablemente, ellos se convirtieron en su objetivo por razones más que obvias, lo que me hizo detenerlo a la fuerza- señalando el improvisado vendaje en su brazo herido, Parker alegó de forma resumida los hechos.
Flexionándolo de forma tentativa para asegurarse que estuviese curado, el castaño sintió cómo una mano intentaba realizar presión en el hombro diestro, poniéndolo en el menester de girar apenas la cabeza y encontrarse con el ceño fruncido de un hombre vestido como Robin Hood.
-Oye amigo, agradezco que evitaras el que terminemos rostizados, pero ni pienses que con ello dejaremos de pensar en ustedes como una amenaza- parló serio el arquero de uniforme verde, buscando delimitar facciones.
-Oliver, no seas tan descarado. Nos ayudó y supo que no éramos un peligro. Incluso parece conocer a Dr. Fate- amonestó al primer nombrado una dama de vibrante cabellera áurea y chaqueta de cuero azul, acortando la distancia entre ambos héroes e interponiéndose entre ellos.
Por un instante, bajo la máscara de enormes lentes blancas, el hombre de ojos color chocolate quedó estupefacto ante la visión de la mujer, ignorando por completo la plática que ambos entablaban así como el resto daba breves presentaciones gracias al anfitrión. Pese a ello, a la cacofonía envolvente que revelaba un orden entre el caos, el arácnido tuvo un creciente brote de orgullo en el seno de su pecho.
Lo que le llevó a estirar la mano derecha hasta la cabeza de la mujer rubia que dialogaba con el arquero, palmeándola ligeramente dos veces, silenciando toda la sala en resultado.
-Qué estás haciend...? – enfrentando con sus cerúleas orbes a las prístinas lentes, la fémina con chaqueta de cuero quiso preguntarle, pero sus palabras murieron cuando el hombre siguió su camino sin mirar atrás.
-Veo que cumpliste nuestra promesa...pajarita- para desconcierto de varios, la frecuencia vocal de Spiderman resultó ser una más grave y ronca, casi impropia de él.
Una voz perteneciente a otra persona.
-"Pajarita"? Dinah, conoces a ese sujeto? Dinah...? Qué te ocurre? – teniendo celos súbitos, el arquero procedió a interpelar a quien es su pareja, percatándose segundos luego que la susodicha estaba derramando un par de lágrimas involuntarias.
El varón que actualmente representaba un tótem araña en su propio universo quedó de nuevo a la par de Dr. Fate, observándose sin emitir sonido alguno más allá de sus respiraciones parsimoniosas, demostrando que eran capaces de obtener una calma interna en escenarios mutables. No necesitaban demostrar la diferencia de estatus entre ellos, pues eran conscientes de esto con un simple vistazo, aceptándolo de buena manera, inclusive si las fortalezas variaban según las aptitudes propias.
-No seré de mucha ayuda, Kent. Me especializo en ayudar al ciudadano promedio ahora. Mi lugar está en las calles- confesó el castaño, usando un susurro para evitar curiosos.
-Ellos pueden ayudarte entonces. Ella puede que también quiera salir- comprensivo, el agente de los Señores del Orden explayó mientras retomaban el paso, siendo seguido por el resto que platicaba entre sí.
Ignorantes del congestionado tren de pensamientos que adquirió el vigilante de Queens tras la última sentencia del hechicero con casco dorado.
Inocentes e inconscientes al aprisionamiento del corazón de un hombre que realizó el acto más egoísta por amor. Una acción impropia de alguien cuyos sentimientos son puros, pero razonable si el precio de ese afecto es un castigo doloroso y mortal.
-Ella...? – desconociendo que la respiración autónoma adoptó un ritmo errático, Peter Parker balbuceó con la boca reseca.
-Está con Inza en los jardines. Tuvo problemas recientemente, y estoy brindándole refugio hasta que sus objetivos se clarifiquen- en un suave ademán, Dr. Fate manifestó un nuevo portal para que su viejo amigo pudiese cruzar.
Oferta que le hizo dudar si los puños apretados y el audible rechinar de dientes significaba algo, debido a que dudaba que algo bueno saliese de verla. Principalmente porque no anhelaba lastimarla, siendo ese el motivo número uno de haber elegido las acciones anteriores a tomar el manto de vigilante neoyorkino.
El sonido de pasos aproximándosele terminaron por despabilarlo, topándose con varios rostros conocidos y por conocer observándole expectantes, como si de un fenómeno de espectáculo se tratara, como si una bestia manipulable que vive para hacer trucos o un bufón que alegra salones sea todo lo que él representa para ellos. Idea que le desagradaba absolutamente, pero a la cual no podía responder como antes lo habría hecho sin duda alguna.
-Ya se va? – osó cuestionar un pistolero con apariencia de vaquero a los héroes que fueron transportados a la torre.
-Sea a donde sea que vaya, dudo que el destino es New York- indicando cómo Dr. Fate cruzaba también el portal por detrás del trepa muros, Moon Knight notificó en simultáneo que se dirigía al pasaje mágico.
Aún sin saber si era correcto o no, todos los presentes, indiferente del universo al que perteneciesen, emularon el accionar del encapotado. Atravesando la lumínica cruz ansada, los héroes no pudieron evitar la admiración por el maravilloso paisaje surrealista que la zona brindaba, siendo un vasto terreno montañoso cubierto por césped violáceo gracias a la luz solar y varias secciones florales.
Las cuales, estas últimas, estaban siendo cuidadas por un dúo de bellas mujeres, una de extenso cabello azabache y tez trigueña, mientras la otra destacaba por un ondulado pelo rojizo claro y angelicales alas que sobresalían de su espalda.
-Es una mutante? – sorprendida por los atributos físicos de la segunda mujer, Rogue habló en voz alta lo que sus pensamientos insinuaban.
-Mutante? – curiosa por el término utilizado, un androide que se asimilaba a Vision excepto por ser totalmente rojizo con pequeños detalles amarillos, repitió la palabra.
-Se refiere a la mujer con alas- complementó los dichos de Anna Marie, Scarlet Witch.
-Ah...la traidora- chasqueando la lengua despectivamente, el arquero espetó con veneno entrelazado a las palabras.
Una seca risa sin gracia detuvo en su lugar al hombre rencoroso, viendo que de un lado junto a Fate caminaba el arácnido. Quiso increparlo por su interrupción, mas el atestiguar que la parte inferior del rostro era visible y parecía enseñar molestia interna, hizo que guardara silencio a la espera de lo que fuese a decir, reconociendo que el estar allí era debido a él primordialmente.
-No es una mutante, Rogue. Es una thanagariana. Ella es una mujer que sin un guía, se dejó influenciar y perdió su rumbo- habló Peter Parker, negándose a dejar de ver a la susodicha.
Mujer que percibió a los recién llegados y enfocó los verdes orbes que poseía en su figura, curiosa del por qué parecía atento a su presencia nada más.
No obstante, curiosidad era todo lo que reflejaba. Sentimiento que apretó aún más el pecho del hombre araña, donde el destino le demostraba de una manera cruel el precio de su elección egoísta.
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Y aquí terminó el capítulo de hoy, gente!
Fue del gusto de ustedes?
Qué trato hay entre el hombre de casco dorado y Spiderman?
El nombre que menciona Dr. Fate como enemigo, lo reconocen?
Saben quiénes son los personajes que estaban en la torre antes?
Qué promesa hubo entre Spiderman y Dinah? (pista: Si vieron Justice Society World War II, se imaginarán de lo que hablo)
Qué pasará ahora que Peter y Shayera se han visto?
POR FAVOR DEJEN SUS RESPUESTAS, OPINIONES, DUDAS, SUGERENCIAS, ETC! ESA ES LA ÚNICA MANERA QUE TENGO PARA MEJORAR MIS FICS!
Saludos, hasta la próxima y no se olviden de sus reviews!
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