Muy buenos días queridos lectores de esta plataforma!

Bien, antes de comenzar la respuesta a algunos comentarios y la lectura, me gustaría aclararles un pequeño detalle del fic. La Justice League que estoy usando es básicamente la de la serie animada, excepto que empleo detalles provenientes de los cómics y unas pequeñas escenas de la película "Justice Society World War II". Espero que les haya sido de ayuda para el entendimiento de la historia.

Sin nada más que aportar, solo diré que ningún personaje me pertenece, todo corresponde a su respectivo creador.

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Capítulo 3

Repletos de estrellas en sus gigantes figuras, un dúo de entes cósmicos pertenecientes a realidades distintas expresaban un naciente cariño, ignorantes de que sus actos estaban condenando a millones de seres vivos que habitaban un sinfín de planetas al superpones sus planos espaciales para crear uno nuevo.

Acto que era llevado a cabo bajo las ambiciones de un delirante alienígena antropomórfico cuyo único anhelo, que rozaba la insana obsesión, era el observar los orígenes del universo en sí, obviando por completo el daño colateral que esto podría generar. Un ser de ojos inyectados con desespero y locura, capaz de cometer los eventos más catastróficos conocidos por la existencia a lo largo de la existencia.

Sin embargo, todo esto resultaba irrelevante para el vigilante arácnido, quien apenas tuvo tiempo de adherirse a la superficie de unos ventanales, con su cuerpo desafiando la gravedad, para ver cómo los cambios se llevaban a cabo frente a él. Los gritos de terror acompañados de una histeria colectiva producto del caos, estaban haciendo mella a sus desarrollados sentidos, viéndose en la obligación de apretar los dientes y llevarse ambas manos a la cabeza con el fin de mitigar la migraña que paulatinamente crecía hasta niveles exponenciales.

Para desgracia del trepa muros, tales acciones fueron absolutamente malinterpretadas por su colega heroico, quien en un vano intento de querer amainar las dolencias que padecía terminó realizando un acto que podría interpretarse como instigar a la guerra con personas que desconocía.

-Spidey! Qué le han hecho ustedes!? – clamó Human Torch al atestiguar el estado del arácnido, virando al instante la cabeza en dirección al nuevo grupo de personas con peculiares uniformes y volar en búsqueda de una colisión maliciosa.

Específicamente contra el hombre de atuendo azul y ornamentos dorados con patrones que se asimilaban a los que Moon Knight vestía en determinadas ocasiones.

-Tu curso de acción es erróneo, muchacho. Tu ignorancia y falta de juicio nubla las mejores acciones a seguir- parsimonioso, el hombre habló con voz antigua y clara aún bajo su casco de oro.

-Eres un...! – llenándose de rabia desenfrenada por el llamado de atención que recibió, el calor en las llamas de Storm aumentó de manera descontrolada, llegando inclusive a sofocar a varios de los civiles que se hallaban a metros de distancia en el suelo.

Algo que notó sin demora alguna Peter.

-Johnny, no! No les ataques! – girando de forma brusca la cabeza en dirección al blondo, Parker realizó fuerza suficiente con las piernas para salir eyectado e interceptarlo.

El infernal dolor de cabeza, los aullidos desesperados de ayuda, las bocinas de los vehículos resonando sin parar, el crujir de los edificios que se superponían encima del otro. Todo aquello repercutía como un tambor de batalla en el cerebro del neoyorkino héroe lanza redes, inclusive en simultáneo que se balanceaba apresurado e ignoraba las consecuencias que ocasionaría el sujetar por la cintura a Human Torch mientras mantenía sus poderes encendidos.

No obstante, y en vísperas de que fallaría en su propósito de ayudarles a evitar el ataque de fuego, aquel hombre de ornamentos dorados extendió los brazos en paralelo al suelo, generando una enorme cruz ansada de pura luz divina que simulaba ser un portal pues todos los demás uniformados se apresuraron en cruzarlo cuando aún tenían pensado auxiliar a los civiles.

Esto, por supuesto, hizo que Jonathan Storm redujera la velocidad de trayectoria pues los gritos de su amigo y el pacífico escape del extraño terminaron por confundiéndolo. Mas aquello fue aprovechado por Spiderman, héroe que efectuó una veloz curva en pleno balanceo y sujetó con el brazo izquierdo la cintura del hombre en llamas, provocándole un inevitable siseo de dolor cuando parte del traje fue consumido y la piel adoptó un tono rojizo al punto de que la aparición de ampollas sería algo fáctico.

-Maldición, Johnny! Apágate ahora! – gritó adolorido el castaño, no queriendo experimentar otra vez el ser consumido en llamas y poner a prueba el factor curativo que disponía.

-Qué?! Oh, carajo! Estás loco acaso!? Por qué hiciste eso!? – saliendo por completo del estado frenético que tenía desde hace varios segundos, el hermano de Invisible Woman se percató de la posición que tenía y acató el imperativo pedido del cabeza de red.

-Porque no son enemigos! – sin medirse, tanto por el dolor como por el desconcierto de ver rostros de antaño, Peter replicó iracundo.

Volteando consecuentemente a divisar lo que el hombre del casco dorado hacía, hallándolo en la misma postura previa pero observándole fijamente. Las finas rendijas se enfrentaron a las enormes lentes, ambos compartiendo un tono blanco que negaba toda capacidad expresiva, convirtiendo en un enigma lo que sea que ocurriese bajo las máscaras que empleaban para ocultarse del mundo.

Una eternidad transcurrió en el lapso de milisegundos para el dúo de seres pertenecientes a distintas realidades. Personas que a través de sus indiferentes pantallas prístinas consiguieron reconocerse más allá del tiempo y el espacio, reviviendo valerosas aventuras y dramáticas pláticas donde eran consejeros del otro. Un par de hombres que nunca creyó volver a toparse, pero que el destino deparaba otros planes, uno que definitivamente afectarían en su totalidad al trepa muros.

Pues si él estaba aquí, entonces solo era cuestión de probabilidades que ella también.

Como si de un oxímoron se tratase, el par mantuvo tal silencio ensordecedor en medio de una caótica urbe, hasta que un corto pero significante asentimiento hecho por el extraño fue emulado por el hombre araña, desapareciendo a continuación en un fulgor.

-Qué fue todo eso, Peter? – aun siendo sostenido por la cintura, Human Torch interrogó.

-Algo ocurrió. Algo que debería de ser imposible, pero que de alguna manera consiguió llegar a este universo- manteniendo la vista fija en el punto donde aquel hombre con casco dorado desapareció, Spiderman se soltó del lateral del edificio para caer de pie en el suelo.

Soltando rápidamente a su amigo y procediendo a disparar numerosas telarañas a los establecimientos que le rodeaban para evitar que vidrios cayeron sobre los transeúntes a causa de las vibraciones que se originaban en un punto más allá del conocido.

La mente del arácnido trabajaba hasta la extenuación para dilucidar lo que estaba sucediendo en todos lados si las transmisiones en las grandes pantallas indicaban sobre ello. Rostros conocidos de vidas antiguas, presentes y vivas frente a él, atormentándolo psicológicamente por lo que conllevaba tal línea de pensamiento, temiendo repetir el deplorable fin que les fue asignado como una maldición.

-Peter? Maldita sea, dime qué está pasando!? Quiénes eran esos sujetos!? Quién era el del casco raro!? – desaforado por la inquietud de los civiles que corrían y le golpeaban en el proceso, el Fantastic Four quiso respuestas de la única persona que parecía tener al menos un resquicio de idea.

-Sigue ayudando en lo que puedas, Johnny. Debo ir urgente con Dr. Strange- mirando por encima del hombro siniestro al rubio, el sobrino del difunto Ben Parker disparó una línea de telaraña sintética hasta una farola, usándola de resortera para salir expelido en dirección al hogar del Hechicero Supremo.

-Qué? No! Ven aquí, no me dejes solo! – sorprendido por el curso de acción que estaba adquiriendo el cabeza de red, Human Torch gritó en simultáneo que evitaba el aplastamiento a una fémina que acaba de tropezarse.

-Lo siento, pero realmente debo irme. Luego te lo explicaré mejor- musitó para sus propios oídos el arácnido neoyorkino, balanceándose entre las congestionadas calles que parecían acaparar más gente con el pasar de los minutos.

Agradecido por estar medianamente cerca de la ubicación requerida, Peter dio un último esfuerzo al columpiarse entre inestables construcciones, aterrizando en el pórtico del Sanctum Sanctorum y golpeando en repetidas ocasiones las enormes puertas del mismo con la esperanza de que alguien hubiese dentro, preferentemente el dueño del lugar.

La impaciencia abundaba en el interior del vigilante, ansioso por respuestas que podrían traerle tanto felicidad como tristeza. Complejos sueños que tuvo durante largos años, complementándose el uno al otro, recreando infinitas vidas perfectas cuyos finales eran tragedias inhumanas, capaces de hacer sangrar hasta los corazones más insensibles.

No demasiado tiempo tuvo que aguardar el vigilante de Queens para que las puertas se abrieran, dejando ver que no solo el dueño del establecimiento estaba dentro, sino que figuras como Scarlet Witch, Dr. Voodoo, Rogue y Moon Knight le acompañaban, como también el siempre fiel Wong que había sido el encargado de abrirle paso al recinto mágico.

-Spiderman? Qué haces aquí? No deberías de estar ayudando a la gente? – confusa por la aparición repentina del trepa muros, la mutante capaz de asimilar habilidades ajenas trató de averiguar.

-No puedo ayudar si no sé a lo me enfrento. Y para que eso sea un hecho, necesito que Stephen me lleve lo más rápido posible a un lugar- mordiéndose la lengua filosa de la que era consciente de poseer, Spidey replicó en simultáneo que señalaba al susodicho.

Percatándose así del daño que su brazo había recibido minutos pasados al sujetar el llameante cuerpo de Jonathan Storm. Actuando de inmediato y envolviendo en una delgada capa blanca de telas la zona herida para evitar exposición.

-Lamento decirte esto, pero la situación es mucho más complicada como para perder el tiempo. El balance caótico, producto de la irrupción de un nuevo plano dimensional, está haciendo estragos con nuestro universo- Daniel Drumm quiso explicar lo delicado que era el momento.

En lugar de intimidar al arácnido, tales dichos no hicieron más que darle motivos fundamentados para su visita. Acto que todos los presentes tomaron nota cuando la postura cambió a una más firme e imponente, casi como si fuese más experimentado que todos juntos en el tema.

-Llévame a Salem, Stephen. Llévame allí y te presentaré a un agente de los Señores del Orden- más decidido que nunca, Peter pidió imperativamente, dejándolos estupefactos por la revelación.

Y mientras cinco de los siete presentes intentaba siquiera hallar lógica en el conocimiento del trepa muros, Dr. Strange emuló sin saber la misma mirada que el extraño de casco áureo mantuvo con Spiderman, consiguiendo más fundamentos a viejas teorías que generó luego de atestiguar cómo el vigilante arácnido parecía converger en el centro de una extensa telaraña.

Una red que lucía antigua y rebosante de conocimientos.

-Prepárate, nos iremos ahora. Tiempo no es algo que nos sobre- notificó el Hechicero Supremo, dándole la espalda a todos y estirando los brazos en paralelo al suelo para así realizar circulares movimientos con sus manos.

-Strange?! – desconcertada por el cambio rotundo de planes, Wanda Maximoff falló en contener el tono de voz.

En oídos sordos calló el grito de la mutante caótica, puesto que el ex cirujano consiguió realizar su portal mágico en donde Spiderman fue el primero en cruzarlo seguido rápidamente de Marc Spencer, quien internamente quería solo dilucidar la identidad de la araña.

Algo que se complicaba con el pasar de los minutos, pues frente a ellos, en medio de un frondoso bosque, se localizaba una peculiar torre sin entradas visibles. Abismados, Peter avanzó con actitud inalterable hasta los límites de la edificación, asentando la palma de su mano diestra en uno de los muros a la espera de alguna señal.

Muestra por la cual no aguardó demasiado, ya que nuevamente una lumínica cruza ansada se plasmó en el lateral de la solitaria torre, sirviendo de pasaje hacia un lugar sumamente más espacioso y repleto de objetos variopintos capaces de narrar historias propias.

-Es bueno verte, viejo amigo- una antigua voz tomó desprevenido al grupo de inadvertidos héroes, obligándolos a voltear y descubrir un hombre de casco dorado levitando a varios metros del suelo.

Observando directo a Spiderman.

-El sentimiento es mutuo - replicó el cabeza de red, sonriendo genuinamente bajo la máscara.

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Se terminó el tercer episodio, gente!

Les agradó la lectura?

Reconocieron algo de lo que mencioné en los primeros dos párrafos?

Gustó que Johnny protegiera instintivamente a Peter?

Esperaban que Spiderman fuese al Sanctum Sanctorum?

Terminaron por reconocer al personaje que saluda Peter en el final?

POR FAVOR SEAN AMABLES DE DEJAR SUS RESPUESTAS, OPINIONES, DUDAS, ETC. SOLO ASÍ PUEDO MEJORAR.

Saludos y hasta el próximo capítulo!