Capítulo 1
Bienvenido amado lector a una nueva aventura protagonizada por cierto héroe de temática araña.
Como ya se habrán dado cuenta, este fic se tratará de un crossover de Marvel x DC. Y si mi mente no me falla, es el primero de tres que tengo en plan de publicar.
Dejando aquella última información de lado, me veo en la necesidad de aclararles que esta historia es una mini serie que rondará entre los cuatro y siete capítulos, cuya extensión será medianamente corta.
Bien, sin nada más que notificar, diré que ningún personajes me pertenece, pues para eso están sus respectivos creadores.
.
.
.
.
.
Capítulo 1
Larga e intrincada era la delgada grieta que había en el techo de la habitación, yendo desde la lámpara, que iluminaba tenuemente con una luz clara, hasta cerca de la pared. Demostrándole así a los ojos color chocolate que perezosamente vigilaban dicha zona del habitáculo, cuán afectado estaba realmente el establecimiento por las decenas de peleas mensuales que padecía el lugar a causa del efecto colateral.
En realidad ningún pensamiento fijo tenía el dueño de tales orbes, dedicándose a solo dejar pasar el tiempo hasta que sus ganas de trabajar regresaran, obligándose a mover por instinto su cuerpo sin ningún otro inconveniente que le retrase.
Apenas si conseguía escuchar los lejanos diálogos que sus vecinos mantenían, donde amenas pláticas o discusiones acaloradas se llevaban a cabo, como así también los murmullos provenientes de la sala que usualmente se utilizaba para reuniones. Mas todo ello no le causaba demasiado interés en la actualidad, sintiéndose a gusto con su momento a solas, dejándose llevar nada más que por viejas memorias pertenecientes a otra vida.
En vísperas de que dormir no era una opción viable debido al bullicio, el varón liberó un cansino suspiro de fastidio previo a refregarse los ojos con fuerza y gruñir mientras se erguía, escuchando pequeños crujidos que las coyunturas realizaban por el esfuerzo. Los resortes del impoluto colchón rechinaban con cada mínimo movimiento, generando una pequeña rezonga mental ante la precaria predisposición de muebles que les tocaba a los nuevos integrantes, inclusive cuando él tenía mucha más experiencia que varios de ellos juntos.
Sin embargo de nada le serviría quejarse, pues al final de todo estaba agradecido de al menos tener un grupo con el cual platicar y olvidarse por un segundo de la agobiante realidad que nada le ofrecía a cambio después de protegerla hasta el colapso.
Soltando nuevamente un suspiro repleto de fatiga acumulada, el hombre de ojos oscuros apoyó las palmas de las manos sobre sus rodillas para realizar fuerza e izarse, gruñendo por el reclamo de sus músculos agarrotados para volver a recostarse y dormir al menos una temporada completa. A regañadientes, acortó la distancia que existía entre su persona y un pequeño espejo de pared, observando con pereza el reflejo que daba, llevándolo a preguntarse si todo valía la pena.
-Un día más, Peter. Uno más. Por ella- cerrando los ojos y apoyando la frente en el vidrio, el mencionado musitó por lo bajo, como si de un mantra se tratara.
No negaría que sus anhelos por volver a recostarse y dormir eran mayores a los de salir a sociabilizar. No obstante, el destino parecía exigirlo cuando las voces en el exterior aumentaban esporádicamente el volumen, consiguiendo que bufase de irritación. Abriendo los ojos y tomando la máscara, roja con patrones de telaraña, que colgaba apenas en el borde de una silla aledaña, el hombre tomó suma precaución en colocársela bien, plegándola luego hasta el puente de la nariz.
Dos veces se lo pensó al asir el picaporte de la puerta, meditando si la comodidad de la cama y una almohada en la cabeza serían capaces de aplacar el bullicio. Pero cuando una sonora carcajada volvió a resonar con claridad en la habitación, él bajó los hombros y procedió a salir del lugar, tomándose su tiempo para recorrer el extenso pasillo decorado con recuadros de viejos tiempos y algunos muebles que servían de adorno más que nada.
Con cada metro que restaba, los sonidos se clarificaban, permitiéndole dilucidar que la animada plática entre risas se debía que disfrutaban uno de aquellos momentos en paz antes de regresar a cumplir sus labores diarias no renumeradas. Tal pensamiento le pareció un tanto curioso y gracioso, pues si era realmente honesto en su observación, solo unos pocos de los presentes dedicaban una razonable cantidad de horas en cuidar las zonas que residían, mientras que otros no estaban presentes siquiera en sus hogares sino que dedicaban a investigar y crear métodos con los cuales prevenir males.
Dos caras totalmente opuestas de la heroicidad que decían promulgar. Mas dos caras que componían la misma moneda, equilibrando así la metafórica balanza de la justicia ciega que impartían contra villanos de toda clase.
Preparando los ojos bajo las lentes blancas para la brillante luz cálida de la cocina donde el resto aguardaba, marchó hasta quedar en el umbral que separaba las secciones del establecimiento, apoyándose sin cuidado alguno en el marco y observándolos con antaña pereza, consiguiendo esbozar una fantasmal sonrisa al atestiguar que inclusive si todos ellos se peleaban entre sí por razones variopintas, siempre podrían apoyarse el uno al otro.
Un brillo dorado, producido por los rayos solares que ingresaban a través de una ventana, atrajeron la atención del recién llegado, descubriendo que se trataba de una llamativa cruz ansada áurea que colgaba del cinturón de Moon Knight. Inconscientemente, sus pies le llevaron hasta donde el encapotado vigilante de vestimenta blanca estaba sentado oyendo cómo Jessica Jones mencionaba algo relacionado a tener un viejo enamoramiento por un joven adolescente nerd de anteojos cuando iba a la secundaria Midtown mientras lo miraba.
-Nunca me había dado cuenta, pero veo que tiene la bendición de Khonshu- distraído por el descubrimiento, el dueño de la máscara con patrones de telarañas habló mientras sostenía entre las manos dicha cruz.
Desconocido para él, la sentencia silenció toda charla en la sala, convirtiéndolo en el centro de atención en simultáneo que giraba el dorado objeto entre sus dedos y sus labios alzaban las comisuras en un gesto nostálgico que varios vieron confundidos.
-Qué estás diciendo? – percibiendo que nadie daría el primer paso, Luke Cage indagó.
-Eh? Oh, lo siento. Solo...solo divagaba- recapacitando, el sorprendido hombre devolvió el ankh en cuestión a su dueño previo a responder una poco creíble excusa.
-Cómo sabes que está bendita? – a sabiendas que debía ser directo, pues tenía intriga también, Marc Spector inquirió.
-Llevo años lidiando con villanos que utilizan objetos mágicos, es lógico que adquiriera un sexto sentido para esto- bufando, y a sabiendas que debía de tener cuidado con sus palabras, Peter alegó.
Caminó hasta un asiento cercano al hombre con personalidad disociativa, dejándose caer sin cuidado alguno allí y observando los rostros escépticos de sus allegados.
Por unos segundos se mantuvieron fijos, mirándole a la espera de algún comentario más. Sin embargo, cuando se percataron que los labios del usualmente hablador héroe estaban sellados herméticamente con excepción de una pequeñísima sonrisa, decidieron desistir a sus tácitos intentos de interrogatorio, dando por concedido el razonamiento previo.
-Esto no lo aprendiste por tus villanos, Spiderman. Ni siquiera por Dr. Strange- por lo bajo, aprovechando que las voces de los demás eran demasiado audibles, Moon Knight le comentó al arácnido vigilante.
-Vale, me atrapaste. Soy un nerd en lo que respecta a la mitología egipcia- bajando los hombros para dramatizar la situación, el trepa muros replicó al instante en un tono similar.
Una risa ahogada se oyó provenir desde la garganta de Spector, demostrando que había sido fallido en intento de engaño que cierto cabeza de red quiso llevar a cabo. El ex agente de la CIA no podía negar que determinados comportamientos que presentaba el héroe de vestimenta roja y azul en algunas temporadas habían llamado la atención a más de uno, notándolo meditativo e inclusive nostálgico, por lo cual se le fue aludido a que era algo personal.
Una hipótesis no tan errada de la realidad.
-Tengo cinco personalidades, Spiderman. Y todas admiten que eso es pura basura- divertido, el acólito de Khonshu parló.
-Cinco nada más? Me esperaba más de ti- con apócrifa decepción, el cabeza de red acotó, estirándose para tomar uno de los vasos con agua que previamente Mockingbird le había ofrecido en silencio.
-Oh? Parece que tienes para aportar, no? – disfrutando de la tranquila plática en medio de la tertulia, el caballero lunar inquirió, cruzándose de brazos.
-Qué puedo decir? Soy un sacerdote en el antiguo Egipto. Un caballero británico del siglo quinto. El hijo de un herrero alemán del mil trescientos. Un capitán marino de la época colonial. Un vaquero del Viejo Oeste. Un detective privado de principios del siglo pasado. Y un arqueólogo con fanatismo por Horus- encogiéndose de hombros, el hombre de cabello castaño bajo aquella máscara de blancas lentes contestó verídicamente.
Aunque eso no significara que le creyeran algo.
-Eso suena más a reencarnaciones. No es lo mismo que mi situación- habló Marc, puntualizando en el pequeño error que tuvo su compañero.
-Tal vez...Sí, definitivamente suena más a reencarnaciones. Puedes imaginarlo? Yo, Spiderman, siendo un sacerdote egipcio enamorado de una princesa? Un princesa que reencarnó igual que yo en todas esas ocasiones? Definitivamente sería mi mejor broma- burlándose de su propia experiencia en una amalgamada entonación irónica y melancólica, Peter dio un pequeño sorbo a su bebida translúcida.
Para posteriormente susurrar imperceptiblemente unas palabras, depositando el vaso semi lleno en la mesa.
Negándose a aguardar por cualquier retorta que Moon Knight pudiese concretar, el vigilante neoyorkino murmuró unas disculpas mientras bajaba la máscara por completo y realizaba un distraído saludo genérico al resto de los héroes, aludiendo que retomaría su labor de cuidar al ciudadano común antes de que algún loco decida poner en jaque a la población total.
-Qué ocurrió? – se atrevió a cuestionar Clint Barton luego de ver cómo se retiraba el arácnido.
-No lo sé, parecía molesto por algún motivo- la grave voz de The Thing contestó.
-Sabes algo al respecto? – Tigra interpeló al caballero lunar, quien parecía tener la vista fija en el vaso frente a él.
Un recipiente de vidrio que Spiderman había dejado segundos atrás.
Tentativo, estiró la extremidad superior diestra hasta el objeto, teniendo sumo cuidado de no derramar gota alguna, procediendo a elevarlo hasta la altura de los ojos, permitiendo que un haz de luminoso atravesara el cristalino líquido, refractando el rostro de Johnny Blaze.
Varios héroes, indiferentes a su género, divisaron confusos el curso de acción que Marc producía. Solo para alzar sincrónicamente al unísono sus cejas al atestiguar cómo Moon Knight depositaba el vaso en la mesa de nuevo, para consecuentemente sumergir el dedo índice derecho en el agua y arrojar algunas gotas adheridas en dirección al motorista fantasma en su faceta humana.
Lo que le valió el pararse con brusquedad de su silla, dando un sinfín de maldiciones en simultáneo que se quejaba por sentir que se quemaba con agua bendita.
-Quién es en verdad Spiderman? – fue la pregunta que silencio la sala, realizaba por Moon Knight, observando con fascinación lo que delante tenía.
.
.
.
.
.
.
.
.
Y aquí termina el primer episodio de esta historia, gente!
Qué opinan al respecto?
Reconocieron algo de lo que mencionó Spiderman?
Que creen que sucederá en las siguientes actualizaciones?
SEAN AMABLES DE DEJAR SUS RESPUESTAS, DUDAS, OPINIONES, SUGERENCIAS! SOLO DE ESA MANERA SERÉ CAPAZ DE MEJORAR MIS TRABAJOS Y QUE TODOS PUEDAN DISFRUTARLO.
Saludos, hasta la próxima y no se olviden de sus reviews!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top