14

Peter se había quedando en Noruega, realmente no se sentía nada preparado para regresar a Nueva York, su estado de ánimo aún era delicado e ir a una ciudad donde, casi en todos lados está la cara de quien lo rechazó, definitivamente no era una opción.

Habían pasado cinco días desde que Wade se había ido, según mensajes que había intercambiado con él, volvería pronto. Aunque no quisiera admitirlo en su totalidad, esa soledad no le gustaba, le hacía pensar demasiado y le abrumaba, el insomnio tampoco ayudaba, pero intentaba pelear contra su propia mente.

Ni siquiera había querido ver las noticias o escuchar la radio, en su cabeza habían tantas cosas que le estaban agobiando, todo lo que quería era dejar de pensar y ya. Había tenido diversas pesadillas con el hombre que asesinó, pero se recordaba a sí mismo que, de no haberlo matado, seguramente él estaría muerto, estaba convencido de que hizo lo correcto.

Stark había conducido su lujoso auto por una carretera, deteniéndose en medio de la nada, su GPS marcando coordenadas exactas.

Bajó del auto, quitándose los gafas de sol, cerrando la puerta tras él, mirando el paraje boscoso frente a él.

Esperó por unos minutos hasta que se escuchó como las ramas se rompían, eso lo puso alerta. Buscó con su mirada la fuente del sonido, percatándose a un lindo conejo blanco.

—Bien Stark, aquí me tienes ¿Para qué quieres verme? — La voz detrás de él fue reconocida por Tony de inmediato.

Respiró profundo y lo volteó a ver, encontrándose con la mirada de Steve Rogers. Su corazón dio un salto al ver aquellos ojos azules mirarlo tan escrupulosamente.

—Y–Yo... — No supo el momento en que su voz tembló, mierda, debía controlar los estúpidos latidos de su corazón —Necesito tu ayuda.

—¿Ahora me necesitas? — Rió con burla ante las palabras de Stark —¿Para qué quieres a estos criminales fugitivos?

Esas palabras dolieron profundamente en Tony, nunca quiso catalogarlos así, después de todo fueron sus amigos, sus compañeros, no eran ningunos criminales.

—Dijiste que si te necesitaba, podía llamarte — Bajó su vista, era la primera vez que se mostraba sumiso ante alguien —En serio necesito de tu ayuda.

—Habla entonces.

Realmente no sabía por donde empezar, no quería exponer algo tan delicado como lo que pasó entre Parker y él, así que decidió omitir algunos temas.

—Hace unas semanas, alguien importante para mi desapareció, no sé nada de él y estoy muy preocupado — Suspiró sintiendo un nudo en su garganta —Tal vez fue mi culpa, fui duro con él.

Steve no le quitaba la mirada de encima, escuchando atentamente.

—¿Ya lo reportaste? — Tony sonrió.

—Le ordené a mis satélites buscarlo, pero nada — Talló su rostro con frustración —Ya no sé que hacer.

—Tony, debes reportarlo como persona desaparecida — El capitán se cruzó de brazos.

—El problema es que creo saber con quien está y sé que no es una persona de fiar. — Steve frunció el ceño, sin entender. —Deadpool, un mercenario, asesino a sueldo buscado por SHIELD.

Rogers se sorprendió al escucharlo, lo había escuchado mencionar por los pasillos de la organización, más nunca se le presentó la ocasión de ir a una misión contra él.

—¿Cómo sabes que está con él?

—Deadpool fue a mi oficina, me dijo que sabía donde estaba, entre otras cosas — De solo recordarlo, sentía su sangre hervir. —Quiero tu ayuda, sé que puedes encontrar a Peter.

—¿Y por qué si sabes con quién está no vas tú? — Stark comenzaba a desesperarse.

—A mi no me va a querer ver, en parte yo tuve la culpa de que desapareciera, pero si tu vas, tal vez puedas convencerlo — Dijo con desesperación —Es el chico araña de la vez anterior, si lo encuentras, me comprometo a evadir su ubicación y esconderla, no tendrán a molestos policías tras ustedes.

—Que generoso — Steve suspiró, no podía negarse a ayudar a alguien que lo necesitaba, así que terminó por asentir —Bien Stark, te ayudaré.

Escuchar eso lo hizo sentir alivio.

—Gracias Rogers, lo agradez- — Fue interrumpido.

—No creas que es todo de lo que debemos hablar — El genio lo miró sin entender —Aún está pendiente lo que dijiste en televisión.

Carajo, no supo que decir ante eso, solo atinó a ver como Rogers se alejaba y se perdía entre los árboles.

🕷

—Spidey boy~ — Wade entró a la cabaña, recién llegaba después de una semana.

Peter salió de su habitación, sonriendo al ver a su amigo.

—¡Wade! — Fue hasta él para abrazarlo —Que bueno que llegaste, me alegra que estés bien.

Wade sintió muy raro cuando Peter lo abrazó, sin embargo, le hizo sentir bien, un recibimiento muy cálido.

—¿Cómo la pasaste? — Entró cargando su equipaje.

—Bien, un poco solo — Le ayudó —¿Le entregaste la carta a May?

—Si, descuida, no me vio ni nada.

Peter estaba tranquilo ahora, al menos su tía sabría que estaba bien y que no tenía de nada de que preocuparse, ya llegaría el momento de las explicaciones, pero por ahora, May era todo en lo que podía pensar.

Wade y él se sentaron el sofá, tratando de descansar después de un largo viaje.

—¿Y cómo te fue? ¿No te dijeron nada? — Otro asunto que tenía rondando su mente.

—Pues si, no les gustó mucho que lo hayamos matado — Se recargó en el sillón —Pero tampoco es como si pudieran hacer algo.

—¿Les dijiste de mi? — Wade negó.

—Solo dije que tuve ayuda — Lo miró —Por cierto, debemos deshacernos de todo y volver a Nueva York.

Parker lo miró con pánico en su mirada, no era posible.

—Todavía no puedo volver — Estaba alterándose —Es muy pronto, no estoy listo.

—Hey niño — Wade fue hasta él —No tienes porque preocuparte, mantendremos un perfil bajo hasta que todo se calme.

Eso no lo hacía sentir más seguro, la sola idea de tener que volver le producía mucha ansiedad.

—Es que... no puedo. — Sentía como si el aire de sus pulmones le hiciera falta.

—Nos iremos a otro barrio, claro que seguiremos haciendo algunos trabajos, esa fue la condición y el castigo por no haber regresado con el tipo vivo.

Peter se levantó, sumamente alterado.

—¿Qué? ¿Más trabajos? — Lo miró —¿Qué te dijeron con exactitud, Wilson?

Deadpool suspiró, debía decirle todo a Peter, o podría ser malo después.

Por su parte, Parker estaba confundido, enojado y con las sensaciones a flor de piel, no entendía nada. De lo único que estaba seguro, era de no querer pisar América en mucho tiempo, no al menos, hasta que su corazón dejara de sufrir por Stark.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top