Le gustaba tanto el olor del té de tomillo, a pesar de que Margaret le había enseñado al pie de la letra como hacerlo, ninguno de sus tés sabían igual a como ella los hacía, comiendo también un pequeño muffin con frutos rojos, la mariposa bailarina sonreía con su merienda, mientras su cabeza se recostaba contra el vidrio, durante el mediodía asomarse por la ventana y ver a los demás neoyorquinos con sus compras de primavera, las amistades cafés helados caros y los conductores elegantes carros pasar era algo que la calmaba tanto, Blossom se daba cuenta de que esto era en donde quería estar, con la niña que alguna vez la amo tanto y que ella amó tanto.

—y después de eso me termino y aun asi me hizo pagar la cena.-La mujer comentó entre risas, enseguida dándole un sorbo a su taza de té.

—¿estas hablando en serio? .-Blossom empezó a reír, tapándose su boca con una de sus manos.

—ojala fuese una broma Bloss.-Margaret negó burlona.-Después de eso me di cuenta de que necesitaba un descanso de los hombres.

—¿Y qué pasó al final con Ross? ¿fue él el indicado?.-pregunto la mariposa con intriga y coqueteo hacia su amiga.

—si, pero él vino años después, justo cuando me había rendido con eso de las citas. Los hombres son un veneno.-Margaret dijo.

—Ay, solo es cuestión de encontrar al indicado, querida.-Blossom se recostó sobre la mesa poniendo sus mejillas sobre sus dos manos.-Cuando menos lo andas buscando, es cuando más lo encuentras.

—-¿como sabes eso?.-preguntó Margaret sirviéndose más de su té.-¿acaso has conocido a otros apuestos amis por ahí?

—ow, no tanto asi.-Blossom rodó los ojos entre suaves risas burlonas.-a ver, no es que no haya conocido a otros amis, pero lo que digo es que cuando menos buscas amor, es cuando más rápido aparece y luego ahí estás suspirando y queriendo abrazos y besitos en el desayuno.

No obstante, en esa ocasión no era ninguna de esas cosas lo que llamaba su atención y la tenía tan sonriente...en su lugar y debido a la primavera, las flores empezaban a nacer en cada rincón, en cada árbol y sobre todo cerca de las ventanas del departamento de Margaret, encontrándose sus ojos azabaches con incontables flores moradas.

El color favorito de Blossom era el morado(aunque ella negaba que no siempre habia sido asi) era un color suave para ella, que le recordaba a los pasteles en las panaderías, que le recordaba a su elegancia y lujo al bailar, a su creatividad al dejarse guiar por el tocar de los pianos cuando alguna melodía era presente, a las alas de mariposa que alguna vez la elevaban como un ángel al cielo.

y Claro...le recordaba a su amorcito Blue, a ese enorme monstruo cuyo amor era tan grande como él mismo. Ella solo sabía que si Jeremy no fuera daltonico, entonces su color favorito sería el azul...Aunque tampoco podía negar que le gustaba el rosado suave sobre el rostro de Blue cuando ella lo marcaba con sus besitos.

Como quería besarlo y abrazarlo, como quería sentir como su suave pelaje morado la arropaba con cada uno de sus achuchones y mimitos, quería ver esa tontorrona sonrisa otra vez, se le estaba acabando la paciencia.

Sus antenas de mariposa se contraen nerviosas cuando el "tik tak" del reloj avanzaba y las manecillas se acercaban a esas doce.

Hasta que, llegó a ese número, Blossom vio enseguida la muñeca de su creadora para toparse con la hora de su reloj digital, era legítimo, las doce de la tarde, ahí fue donde su corazón empezó a retumbar.

—hablando de eso, mira la hora.-Blossom se levanto raramente de la mesa, limpiandose el polvo de su tutu y pasando su mano sobre su negro cabello, dirigiendose a la puerta con rapidos pasos.-ya casi tienes clases con tus nuevas estudiantes asi que creo que te dare espacio para que lo hagas sin distracciones.

—eh,eh ¿que tienes entre manos mariposita? .-preguntó Margaret arqueando una ceja, llevando sus brazos a un cruce entre ellas.

Blossom, quien estaba ya agarrada de la manivela de la puerta, se detuvo encogiéndose de hombros, haciendo que incluso la madera del suelo rechinara.

—ehh...un pendiente.-Blossom respondió con una nervios sonrisa.

—¿un pendiente?.

–Eh,sipi. Uno muy importante y no puedo faltar.-Blossom aseguro, tratando de ocultar su ansiedad.

Su lenguaje corporal ahora era parecido al que antes le había contado su amiga. Desde que la escucho hablar atontada sobre el amor mientras sus manos sostenían sus rosadas mejillas. Los hechos se le eran más claros que el agua, era vieja, mas su pensar seguía siendo perfecto ¿a donde más se podría ir Blossom con esa actitud tan jovial e inocente?.

—oh cielos.-Margaret comentó divertida.-caiste redondita por alguien ¿no es verdad?.

—Ay,siiii.-chillo Blossom, dando pequeños saltitos.- Es moradito como las uvas y tan abrazable. Es sentimental, es gracioso, lindo y tan amable con los demás. Tiene una sonrisa tan prechosa y cada que lo veo le quiero agarrar de sus cachetes hermosos. Es un desastre, un adorable desastre pero lo amo tanto! Ay Mar ¡si tan solo pudieras verlo!.

—Ha de ser muy hermoso si te pone así de feliz.-dijo la mujer.-pues...no haces nada estando allí parada, ve a verlo y luego me cuentas todo.

—oh, si!.-Blossom fue con su amiga y la abrazo una última vez antes de regresar a abrir la puerta.-nos vemos Mar. Te prometo que regresaré, no te preocupes. Deseame suerte!.

(...)

—y...¡listo!.-Con una pequeña gota de sudor corriendo por su rostro, Blue acabo agregando esa tira de regaliz negra al último pastelito. El enorme monstruo morado se apartó con cuidado de la mesa de trabajo y emocionado unió sus manos sobre su pecho.-¡Ya están!.

–hmmm.-el viejo oso se inclinó con su bastón, echándole un ojo a los postres hechos por el morado.-muy bonitos Blue, veo que tienes mucho talento oculto.

Eso emocionaba mucho a Blue, dentro de la receta de esos pastelitos con una decoración inocente la cual parecía el rostro de su amada mariposa, había un ingrediente secreto:y eso era amor.

—ay, no es nada. Solo un poco de experiencia que me dejaron los padres de Jeremy.-Blue se rasco su nuca con vanidad.-aunque casi se me olvida que tengo que esperar a que se enfríen antes de ponerles la decoración porque sino se derrite, el pastelito número uno sufre las consecuencias.

Lewis miró hacia donde apuntaba la enorme mano de Blue, el primer pastelito sobre la charola, el cual se veía bastante deforme a diferencia del resto.

—bueno, pero estoy seguro de que aun así a Blossom le encantará.-Lewis le dijo amigablemente.

—¿de verdad lo crees? .-Blue preguntó ilusionado, sus ojos brillaron con euforia.

No fue hasta que los fuertes oídos de Blue captaron un pequeño grito desde las lejanías, uno muy emocionado, una voz que claramente era su favorita e hizo que la adrenalina recorriera por cada centímetro de su cuerpo.

—¡Blue!.-La escucho.

—¡Blossom!.-El gigante peludo entonces salió disparado de su panadería con la bandeja de pastelitos en manos y corrió por los pasillos del asilo,y entre más avanzaba más cercana era la voz de ella.-¿Blossom?.

—¡Blue!.-la mariposa llamaba entre risas, sus zapatillas rosadas investigaban cada cuarto y cada pasillo.

No fue hasta que de extremo a extremo en un largo corredor, ambos enamorados se divisaron.

—¡Blue!.-Blossom chillo con emoción mientras que detrás suyo, unas lindas alas de mariposa se levantaron  y en un salto la hicieron volar a toda velocidad hacia su lindo monstruo morado.

Blue abrió sus brazos para recibirla, el impacto fue tal que Blossom lo hizo caer al suelo, eso no fue motivo para no apoyarla en un cálido abrazo, cerró sus ojos mientras Blossom lo besaba por todo el rostro, mientras él acariciaba su espalda.

—ay,ay,ay, Bloss, m-me haces c-cosquillas.-carcajeaba Blue mientras lo dopaban de amor.

—ven para aca mi amorcito.-Blossom dijo, tomandolo de sus mejillas para acercarse y frotar su nariz de mariposa con la de él.-Ya me hacía falta verte, lindo.

—yo tambien me moria por que llegaras, Bloss. Ahora mi día es mucho más alegre.-Blue le dijo, acariciando su cabellera azabache y luego frotando sus mejillas.

Se miraban enternecidos antes de que Blue la acercara a él para así darle un beso en sus labios, el cual hizo que las alas de la mariposa bailarina aletearan rápidamente.

—¡oh,oh! ¡Mira!.-Blue le mostró la bandeja con pastelillos.-te prepare unos pastelillos y solo para ti,mira hasta tienen tu carita.

Los ojos de Blossom se abrieron con emoción y sus mejillas se tornaron rosadas mientras sus manos fueron a su pecho por lo conmovida que se sentía. Se veían increíbles, Blue siempre tenía ese hábito de sorprenderla con toda clase de postre y pan dulce que existiera en el menú de Nueva York y claro que a Blossom le encantaban estos detalles.

—ow Blue, se ven adorables. Me da hasta pena comérmelos.-Blossom le dijo.

—podemos preocuparnos de eso después. Que tal si ya nos vamos ¿eh señorita Bloss?.-enseguida, Blue cambió su tono de voz a uno coqueto y galán, mientras ofrecía su gran mano.

Blossom dejó ir una pequeña risa, antes de levantar las esquinas de su tutú rosa y hacer una pequeña reverencia.

—Claro, joven Blue.-Canturreo ella para enseguida aceptar la mano de Blue, vio como enseguida él la besaba y entonces la guió hacia afuera del asilo.

(...)

Las calles de Nueva York como siempre parecían estampidas, cosa que provocaba vista ciega sobre esa mariposa y monstruo morado que se daban de la mano entre ellos, esperando escapar de la multitud. Blue se aseguraba de tener a su vista esos lindos ojos oscuros y sonrisa que tanto amaba. Estaba tan emocionado por ese día, solo quería llevar a Blossom a donde ella quisiera, quería saber cómo podía encender su amor, preguntarle si aun sentía esa linda conexión cada que ellos se tocaban. Ella era todo lo que su corazón necesitaba para ser feliz, quería presumir a sus amigos, ponerlos envidiosos y suspirar por lo bella que era su fabulosa enamorada.

Central Park durante el verano era de los lugares más bellos y amados por los neoyorquinos y sin dudarlo uno de los lugares favoritos de los niños y sus amigos. Contra un árbol frente al gran lago, la pareja imaginaria se encontraba junta, bañándose bajo la luz del sol después de una linda caminata por aquel lugar, viendo las cometas elevarse, a los patinadores sobre sus ruedas, a las aves buscando migajas y las tizas pintadas sobre el pavimento. Aquella bandeja de pastelillos se fue vaciando hasta que quedaran únicamente las migajas, ella disfruto cada uno de ellos postres con su cara y por supuesto que compartió con Blue, quien ahora descansaba su cabeza junto a las piernas de ella(ya que tenía miedo de lastimarla si se recostaba contra estas). Blossom se terminó el último pastelito y su boca estaba llena de bizcocho de chocolate y crema de vainilla y mantequilla. Ella miró al infinito cielo azul y entonces empezó a acariciar la cabeza de su amado mimosamente. Era como acariciar un gatito y desprende un lindo olor a azúcar, sintió como Blue se sacudía un poco por su afecto, por lo que siguió así, descansando felizmente junto a él. La Verdad es que no había nada en su mente que fuera mejor que esto: estar con Blue en una linda tarde de verano, donde el mundo fuese de ellos dos. Abrió uno de sus ojos y vio a Blue completamente noqueado, cosa que hizo su corazón tornarse cálido.

—te amo, Grandulón...-murmuró Blossom a lo bajo.

y segundos después,ella escuchó:

—yo también te amo...

(...)

—¿Qué película podemos ver?.-cuestiono  Blossom mirando hacia las carteleras.

—Bueno pues, tenemos "Tengo novia y tu no", "Charlie el Dinosaurio" y "la depresión de los solteros" en tercera dimensión.-Blue explico.

—como que ninguna se ve tan buena.-Blossom replicó.

No obstante, por el rabillo de los ojos de Blue, algo brillo, llamando su atención. Al ver de qué se trataba, este soltó un jadeo de emoción y llamó la atención de su amada, sabiendo que le iba a encantar. Blossom prestó atención y enseguida empezó a dar saltos de felicidad: se trataba de un anuncio a la presentación del Ballet de Gisselle en un teatro cercano, había empezado hace unos 5 minutos.

La pareja emocionada se sostuvieron de las manos, corriendo juntos hacia el teatro.

Blossom chillaba tal cual niña pequeña mientras sus brazos se tensaban por la ansiedad y la emoción de presenciar tal obra de arte, si bien Blue no comprendía bien todo eso, hizo lo que pudo para animar y apoyar a su amada, alabando la presentación e interesándose por lo que le contaba su amada...valía la pena si era para verla brillar de esa manera. La Mariposa no duró sentada en el segundo Acto, puesto que la música tomó control de su cuerpo y la guió a ir a bailar con las demás bailarinas en el escenario, conocía aquel baile al pie de la letra, su tutú rosa se elevaba con cada vuelta y sus piernas y brazos se elevaban elegantemente con cada paso y movimiento que daba, pronto sus alas moradas la levantaría tal cual cenizas del suelo y su baile seguiría ahora en el cielo.

—¡BRAVO, BRAVISIMO, ESA ES MI CHICA, ESA ES MI SEÑORITA!.-Blue exclamaba con aplausos de admiración, inclusive lanzaba besos a la mariposa.-La bailarina más hermosa en el mundo mundial y mi persona favorita también.

—Merci, Merci.-la mariposa bailarina siguió la corriente, descendiendo de su vuelo mientras hacía reverencia al público, hasta llegar lo suficientemente cerca de su amado morado para inclinarse y besar su frente.-¡muaw! gracias por bendecirme con su presencia, eso significó mucho para mi.

Salieron del teatro y un vendedor de flores se encontró en el camino, Blue entonces tomo una rosa blanca del puesto y se la ofreció a Blossom, mas ella al tomarla conmovida, se acercó a él para ponerla sobre su cabeza y darle un beso en su mejilla,Blue en respuesta le dio también un mimoso beso en su mejilla y la agarró entre sus enormes brazos para cargarla mientras el sol se ponía. Pronto llegaría la oscuridad y con ello las estrellas y la luna...y las luces de la feria en la costa.

Encontrándose con los demás Amis, la pareja de enamorados se adentro a las maravillas de su lugar secreto. Bailaron y se dieron cariño bajo las luces de las atracciones, subieron a todo lo que pudieron encontrar, dando violentas vueltas en las tacitas locas, gritando de miedo en la montaña rusa, golpeándose dentro de los carros chocones, imaginando que montaban unicornios en el carrusel(y reírse al ver como Uni montaba a uno de los suyos técnicamente), Blossom ganó un osito para Blue y él ganó un perrito para Blossom. Llegaron a lo más alto de la rueda y comieron golosinas hasta ya no encontrar más puestos.

Al final, Ambos se sentaron al lado del otro en una banca frente al mal, ahora iluminado por la feria y la luna, comiendo unos buñuelos de feria cubiertos de dulce de leche, leche caramelizada y jarabe de chocolate, Blossom estaba apunto de agarrar el ultimo, mas sintió como su mano chocaba con la de Blue. Ambos se vieron sorprendidos.

—oh, anda. quedatelo tu Bloss, se lo mucho que te encantan.-Blue ofreció cariñosamente.

Blossom arqueo la ceja y luego vio el buñuelo y jalandolo en direcciones contrarias, lo partió en dos.

—uno para ti y uno para mi.-Blossom sonrió.

—wow,gracias Bloss.-Blue respondió sorprendido.

Parados frente al enorme mar frente a ellos y se dejaron caer contra el otro con tranquilidad, una de los brazos rodearon a Blossom y la atrajeron más a él y con su otra mano, sostuvo la de la ya mencionada, me gustaba el detalle de que las suyas fueran mucho más grandes que la de ella...encajaban perfectamente entre sus palma.

—Es una linda noche ¿no lo crees, cariño?.-pregunto Blossom risueña,ahora acurrucandose contra su mancebo.

—si, lo es, linda.-replicó Blue con alegría.

Como Amis, ambos tenían dos cosas en claro y eso era que en estas vidas que les habían creado, ambos tenían dos cosas las cuales eran muy especiales e importantes: los humanos que alguna vez los crearon y el amor que se tenían, y uno que claramente no iba a desaparecer nunca, porque jamás iban a olvidar sus tiernos sentimientos.

Los insectos favoritos de Blue eran las mariposas y para Blossom, el morado era el color más lindo del arcoiris.

Listo, mi primer (y posiblemente el unico) Fanfic que vaya a hacer de Amigos imaginarios. Pero genuinamente disfrute de hacerlo♡♡

Espero que la 5 personas que si se vieron la película les guste este one shot-

Blue y Blossom son tremendo otp weon🥺💓