La primera vez que Bang y Lee pudieron experimentar ese extraño suceso de poder ver los colores y no con un tenue color sepia fue a sus doce años. Lee Donghyuck había sido transferido desde Corea del Sur y ambos chicos habían decidido acercarse a él ya que estaba solo y les parecía que podrían ser amigos del chico nuevo.

— Soy Donghyuck —Sonrió hacia ambos chicos, haciendo que un leve destello de colores los confundiera y quedarán unos segundos en silencio.

— Yo soy Felix —Sonrió, y señaló al chico junto a el—. Y él es Bang Chan. —El nombrado saludo con su mano al estar aún un poco confundido.

— Un gusto conocerlos —Volvió a sonreír levemente, mientras miraba el cuaderno frente a él— . ¿Me pueden explicar qué significa esto? —Miró a ambos chicos, haciendo que estos asintieran y se acercaran a ver lo que Donghyuck señalaba.

Esa tarde cuando salieron de clases tenían una extraña anécdota para sus padres, los cuales simplemente coincidieron con ellos ante lo extraño que había sido con tal de que estos no hicieran preguntas ya que aún no era el momento de explicarles que sucedía.

Hyuck habló emocionado con su hermano mayor acerca de los dos chicos que había conocido, dejando de lado el hecho de que por unos segundos había visto el mundo con otros colores.