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Tajac no era el único que habría visto que personas nuevas habían llegado, pues su pueblo se habría reunido ante la noticia de intrusos en su territorio, preocupados de no saber qué intenciones tenían.
En el centro de todos estaba una fogata encendida, con aquel humo saliendo por el hueco que tenía el techo para este.

-¡Mis hermanos!-Llamaba su líder alzando su mano para lograr callarlos ante sus preocupaciones
-Debemos saber más sobre estos visitantes... Kekata, ¿qué es lo que vez?-

Aquel anciano se levantaba lentamente, comenzando un canto por lo bajo que invocaba una visión mientrass se acercaba al fuego. De sus ropas sacaba una especie de cenizas, lanzando estas al fuego, para verse una leve explosión cuyo humo se alzaba para verse ante la mirada sorprendida de todos figuras de aquellos visitantes.

-No son hombres como nosotros... Son extrañas bestias con cuerpos que brillan como el sol, y armas que escupen fuego y truenos...-

Todos veían aterrados aquellas figuras que el fuego formaba, hombres con escopetas, alumbrando y sonando el ruido de disparos al momento que aquellas armas eran usadas.

-Merodean por nuestras tierras como lobos hambrientos, consumiéndolo todo a su paso...-

Las figuras cambiaban a una manada de lobos que corrían y devoraban a nativos a su paso que corrían, incluyendo a una figura de una mujer con un bebé, mostrando que eran hombres sin piedad.
Uno de los lobos rodeaba a los nativos guerreros, pasando al rededor de Kokum quien se levantaba decidido hacia su líder.

-Gran Powhatan, llevaré a los guerreros al río y atacaremos. Los destruiremos, los destruiremos igual que a los Masawomex-

Cuando el líder movía su brazo, deshacía la figura de aquel lobo que se acercaba hacia él, estando serio ante aquella situación.

-Kokum, al enemigo ya lo conocíamos en esa batalla. Pero estos pálidos visitantes son extraños-Se levantaba mientras señalaba a los guerreros
-Lleva hombres al río y obsérvenlos. Esperemos que no pretendan quedarse-

Miraba a todos sus habitantes, pensando en el fondo que si su hijo no se encontraba ahí, sabía que estaría enterado de aquellos pálidos intrusos, y por ende confiaba que estaría alerta y no atacaría por su cuenta.

(...)

Ratcliffe clavaba una bandera de Inglaterra en el suelo, viendo al resto de hombre con orgullo y una sonrisa.

-Así pues, proclamó esta tierra y toda sus riquezas a nombre de su majestad el rey. Y por lo tanto, lo denomino como... James Down-

Dicho eso por el hombre, todos los demás celebraban, a excepción de  irónicamente la princesa, pues esta solo estaba apoyada en un árbol, rodeando sus ojos mientras miraba a un lado al saber que eso solo indicaba que en un futuro toda la tierra que había visto sería talado.
Ahora recordaba por qué su supuesta familia tampoco era de su agrado, pues aunque era bueno expandir sus hogares para futuras familias, nunca estuvo de acuerdo de que fuera a cambio de tomar todo por la fuerza. Tal vez se debía a que en su tierra natal, parte de las tierras había gente viviendo en bajas condiciones, sabiendo la historia de guerras en donde ellos terminaron con la peor parte, comenzando a sentir pena por lo que les ocurriría a los nativos que lleguen a vivir por esta tierra nueva, si es que había.

(...)

-¡Bravo, bravo! Qué hermosas palabras, señor-Hablaba Wiggins desde una ventana del barco antes de cepillar al perro al tomarse un baño
-Deprisa, Percibal. Debemos acicalarnos para bajar-

Mientras el joven iba a buscar toallas para sacarlo, el cachorro tomaba una cereza de muchas que había en un cuenco a su lado, comiendo esta con una sonrisa mimado.

Fuera de ahí, Meeko quién habría trepado un árbol, al caminar por unas ramas lograba ver por aquella ventana las cerezas, distinguiendo aquello como comida.
Enfrente suyo había un cañón cerca, intentando sostenerse de esta, solo para causar que cayera dentro del cuarto directo a la bañera y todo se llenara de espuma.

Percy quien se molestaba, quedando su cabeza de burbujas con la cereza encima, miraba a los lados buscando al causante. Vería una burbuja flotar enfrente suyo, con el rostro de un mapache, para ver a este mismo entre suyo explotar la burbuja con una sonrisa como si nada.

El canino habría ssu boca con sorpresa, cosa que Meeko haría tomar la cereza en su cabeza para dejarla sobre sus dientes, mientras el mapache tomaba el cuenco y llenaba su boca con el resto de cerezas, quedando sus mejillas regordetas.
A punto de irse, vería al perro gruñir, antes de tomar la cereza que le dejó e igual conerla, corriendo justo cuando Percy se lanzaba a ladrar y tratar de atraparlo furioso.

Para su mala suerte, Meeko habría logrado escapar al trepar los árboles, mientras que Percy, caía por resbalar al estar mojado, terminando en el lodo al imparcar su rostro en el suelo, gruñendo al estar nuevamente sucio.

(...)

-Dudo un poco que logres ver demasiado desde ahí-Mencionaba TN al acercarse a Smith que estaba sobre una roca no tan alta considerando que ella estaba casi a su lado

-Con todo respeto, no necesito algo demasiado alto a diferencia de usted, majestad-Mencionaba el rubio con una sonrisa coqueta, viendo a la contraria reír divertida

-Capitán Smith, parece que seleccioné el lugar perfecto, ¿eh? No hay salvajes a la vista-Comentaba Ratcliffe mientras se acercaba donde estaban

-El hecho de no verlos, no significa que no estén ahí, señor-Comentaba el rubio con el arma en manos

-No creo que deba preocuparse aún por los nativos-Interrumpía TN bajando con su mano el arma del John
-Cualquiera podría ser peligroso con una simple arma...-

Comentaba con escepticismo, dando una leve sonrisa inocente ante la mirada de Ratcliffe.

-Bien, entonces supongo que podrá aventurarse sin problemas y tal vez encontrar su localización, majestad-Proponía el hombre hacia TN con una sonrisa claramente falsa
-¡Todos reunanse!-

Mientras el hombre se iba con el resto de su tripulación, TN miraba hacia el bosque, antes de ver al rubio acercarse y entregarle una brújula.

-La necesitarás-

-Gracias-Daba una sonrisa mientras tomaba la brújula para guardarla en su bolso

-Si lo desea, tal vez necesite algo de compañía-Insinuaba John antes de ver a TN colocar su mano en su pecho para empujarlo levemente hacia atrás

-No va a salvarse de hacer ssu trabajo, señor Smith-

-¿Y usted puede hacerlo?-

-Hm, privilegios de damisela-

Bromeaba la chica antes de finalmente irse mientras el rubio iba con el resto de sus hombres, sin saber ninguno de los dos que uno de esos nativos del que hablaban iría a seguir a la joven castaña.

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Wtf, no sé por qué esto me quedó largo... Pero bueno, se viene canción, que seguramente cambie la letra pues TN al cantar la parte de Smith en realidad no diría algo como que quiere esa tierra, sino que quiere explorar era tierra.

En fin, bye♡

Pd: Me encanta que hasta ahora logro publicar un capitulo de pocahontas y uno de Atlantis el mismo día JKAJSKAJS. La sufro menos que con la serie de Merlín (lo que quiero hacer es escribir capítulos tipo maratón del capítulo completo, esperemos no morir en el intento xd).