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Al caer la tarde, Tajac habría llegado remando en la canoa hasta una zona donde habría un gran árbol conocido como sauce llorón.

Llegando a tierra, bajaba de la canoa para subir a un tronco donde podría sentarse, mientras varios animales que vivían ahí estaban apoyados en las ramas o rocas cerca de ahí.

-¿Eres tú, mi Tajac?-

-Abuela Sauce, tengo que hablar contigo...-

Mirando hacia el tronco del enorme árbol, de repente un rostro se formaba, uno de una mujer anciana quien le sonreía al joven con cariño.

-Buenos días, pequeño. Esperaba que me visitaras hoy...-Indicaba mientras notaba al joven sacar el collar de su bolsillo por lo cual jadeaba emocionada
-¡Ah, el collar de tu madre!-

-Es por eso que tengo que hablarte. Mi padre quiere que me case con Kimana-

-¿Kimana? Pero si ella es muy seria...-Opinaba la abuela Sauce con disconformidad

-Lo sé... Mi padre cree que es lo correcto para mí. Pero últimamente he tenido un sueño que creo que es..-

-Ow, ¿un sueño? Cuéntamelo detalladamente-

Al decir eso, todos los animales comenzaban a hacer ruido, pues estaban emocionados de oír el sueño.

-A callar-Llamaba la abuela, viendo a una ardilla pasar por su rostro, soplando para que bajara
-¡A callar!-

Con ese grito todos guardaban silencio, a excepción de una rana que croaba, pero al ver la mirada de la anciana del árbol, se encogía atemorizado antes de saltar al agua.

-Ahora niño, cuéntamelo-

-Bien. Estoy corriendo por el bosque, y de repente justo frente a mí hay una flecha... Y al mirarla, empieza a girar-Contaba el joven aún con emoción de recordar aqurello tan extraño para él

-¿Una flecha que gira? Qué extraño...-

-Sí. Y gira más y más, y más rápido-Contaba mientras su dedo giraba como si fuera la flecha, mientras los animales movían su cabeza en círculos siguiendo el dedo con la mirada
-Y entonces.. Se detiene-

Al frenar el movimiento de repente, los animales se mareaban, estando Meeko sujetando su cabeza para volver en sí, viendo todos a la anciana que analizaba el sueño.

-Pues a mí me parece que esa flecha que gira está señalandote tu camino-

-Pero abuela Sauce, ¿cuál es mí camino? ¿Cómo podré descubrirlo?...-Preguntaba con cierta curiosidad y preocupación Tajac al aún no comprender a dónde debía ir

-Tu madre me hizo exactamente la misma pregunta-Reía la mujer con nostalgia, viendo al chico sorprenderse

-¿En serio?.. ¿Qué le dijiste?-

-Le dije... Que escuchara. Por todos lados hay espíritus, pequeño. Viven en la tierra, en el agua, en el cielo...-Explicaba lentamente la mujer mientras el nativo miraba al rededor
-Si los escuchas, ellos te guiarán-

Cuando Tajac prestaba atención a su alrededor, juraba oír voces como un canto que acompañaban el viento, por lo cual se levantaba de su lugar curioso.

-Oigo el viento...-

-¿Sí? ¿Qué está diciéndote?-

-No lo entiendo...-

🎶Cui cui natura
Tu lo entenderás

Abre el corazón
Y lo entenderás🎶

Mientras la abuela Sauce cantaba, unas hojas acompañaban el viento que rodeaba lentamente a Tajac, mientras este cerraba sus ojos intentando oír lo que los espíritus querían decirle.

🎶Dejate llevar
Como la arena por el mar🎶

-Dice que algo se acerca... ¿Nubes extrañas?-

🎶Abre el corazón
Y lo entenderás
(Tu lo entenderás)🎶

Cuando el chico trepaba el árbol hasta lo alto, su vista se topaba con algo nunca antes visto para él o los animales.
Tanto Meeko, como Flit y el resto de criaturas, se iban a esconder al correr árbol abajo.

-¿Puedes ver algo?-

-Veo... Unas nubes extrañas-

Murmuraba el joven con sorpresa, curiosidad y al mismo tiempo algo de temor inclusive por algo nunca antes visto, viendo aquellas nubes que se trataban de velas de un enorme barco que habría llegado a tierra junto al atardecer.

(...)

A la mañana siguiente, el barco finalmente llegaba a tierra firme. El coronel Ratcliffe abría la ventana de su alcoba para ver el exterior la enorme tierra verde enfrente suyo.

-Obsérvalo, Wiggins. Todo un mundo pletórico de oro... Esperando por mí-Mencionaba emocionado el hombre hacia su asistente que atendía a su perro

-Y cientos de aventuras esperando por nosotros, ¿verdad Percy?-Diría el flacucho terminando de cepillar al cachorro para hecharle perfume
-¿Y cree que haya salvajes?-

-Si los hay, nos aseguraremos de saludarlos como es debido-

-¡Ah, me encantan las riñas!-

Alzaba Wiggins un par de cestas con moños, teniendo dentro comida y vino, inocente a la manera de "saludar" de la que se refería en realidad su jefe.

-Traía tan buenas recomendaciones...-Murmuraba el hombre poniendo sus ojos en blanco antes de tomar un mapa y sentarse en su escritorio

Unos toques en su puerta se oían antes de que se abriera y dejara ver entrar a la princesa TN y John Smith, pues el hombre quería indicar de bajar a tierra y la mujer fue llevada por el en caso de algún inconveniente. Podría decirse que sabiendo que la castaña tenía un poco más de poder que Ratcliffe era suficiente para John en aprovechar eso.

-Es perfecto, señor. Hay buena profundidad, podremos llegar hasta la orilla-Indicaba el rubio apoyándose sobre el escritorio del hombre

-Hola Percy-Saludaba TN al animal que recibía sus caricias bajo su barbilla con gusto ante su cuidado de no arruinar su pelaje peinado

-Muy bien, de la orden-

-Ya lo hice, señor-

-Reunimos a un grupo que está listo para partir-Indicaba TN mientras se cruzaba de brazos con una leve sonrisa mientras inclinaba a un lado su cadera

-Acerca de los nativos. Cuento con usted para que esos sucios salvajes no arruinen nuestra misión-

Indicaba, o más bien ordenaba Ratcliffe, señalando con el mapa enrollado a Smith quien asentía, sin notar la mirada de desagrado de TN ante la forma tan despectiva de dirigirse el hombre a los nativos.

-Bueno, sí se parecen a los nativos que he combatido antes, no hay de qué preocuparse-

-¿Los que caían arrodillados ante usted?-Preguntaba con una sonrisa la contraria mientras miraba hacia una ventana

-Le aseguro que aunque no lo crea, lograba acabar con ellos de un disparo-

-Hm, no me refería de esa manera-Se burlaba la oji esmeralda, ensanchando su sonrisa

En ese viaje de varias semanas, claramente sorprendía a todos los tripulantes del barco que la supuesta princesa no fuera tan educada, inocente y pulcra como se tenía acostumbrado a que sean en la sociedad de Inglaterra.

-Bien, eso es todo Smith, buen trabajo-

-Adios Percy-

Saludaba John sacudiendo la cabeza del perro, quien le gruñía molesto por despeinarlo.
Ante esto, TN reía mientras lo cargaba para acariciarlo y lograr acomodar su cabello.

-¿Necesita algo más, majestad?-

-Solo quería informarle que bajaré con los hombres para conocer el terreno, si no es molestia-

-Por supuesto que no, Alteza...-Sonreía de manera forzada el hombre, mientras intentaba convencerla de volver
-Pero puede ser peligroso para usted, tal vez pueda decirle a uno de mis hombres de cuidarla y apresurar el plazo para regresarla a Londres-

-Gracias por su preocupación, señor Ratcliffe, pero no podría apresurar a sus hombres que llevan trabajando desde que zarparon... No querría que se pongan en su contra-

Aquello último sonaba una lenta amenaza, dando una pequeña sonrisa mientras ambos se miraban a los ojos.
TN tal vez no era la princesa de cuentos de hadas, pero era astuta como una, y sabía que para Ratcliffe era un problema en su plan de lograr adueñarse de los tesoros que podría haber.

Para Ratcliffe, la presencia de la mujer, por más ilegítima que fuera, seguía siendo un rango mayor a él que incluso la sociedad lo odiaba por igual pero al menos a TN la respetaban y hablaban por ella a sus espaldas. Esto gracias a que aunque la aristocracia no la quisiera, el pueblo de Inglaterra pensaba lo contrario de ella gracias a sus aportes en los barrios bajos y donaciones.
Saber que estaba en su barco y en su tripulación, era un problema a que al volver todos la tomarán como quien descubrió el oro y adueñarse de él, cuando este deseaba hacerlo primero.

-Comprendo. En ese caso, tal vez desee un escolta para poder explorar, no sabemos qué salvaje podría atacarla-

-Créame, estaré bien por mi cuenta-

-Como desee princesa...-Sonreía arrogante el hombre bajando su cabeza con respeto a ella, aunque fingido

TN solo daba una leve sonrisa, antes de dejar a Percy en su almohada y salir del lugar, mientras el hombre bebía de una copa de vino con recelo.

-La princesa es muy popular, ¿verdad?-Diría mientras este se levantaba para caminar y verse en un espejo
-Yo jamás he sido un hombre popular...-

-A mí me agrada-Comentaba Wiggins con una sonrisa mientras lo alistaba

-Y no creas que no sé lo que dicen de mí esos calumniadores de la corte-

-Ay sí, dicen que es un trepador social patético que ha fracasado en todo-Recordaba el joven colocándole su cinturón con su espada
-Pero no se sienta mal, la princesa TN igual es repudiada por la aristocracia, solo que tiene la seguridad del pueblo y por eso la respetan más-

-Estoy muy consciente de que es mi último barco hacia la gloria-Asumía viendo al chico colocarle la capa roja
-Recuerda mis palabras, Wiggins. Cuando el rey vea el oro que extraerán mis hombres, el éxito será mío al fin...-

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Wiggins: A mi me agrada :3

Ay mi vida, que lindo 😭💕

Quería hacer a TN como una princesa aventurera pero con corazón típico de una princesa Disney, mencionandose que ayudaba más al pueblo con lo poco que se le daría siendo hija ilegítima (más que nada la hice ilegítima porque siento que seria mucho más quilombo si fuera hija de sangre completamente real, y tecnicamente pareciera que se casaría con Tajac por conveniencia del reino que invadiría sus tierras y... Suena muy matrimonio politico, asi que no es de sangre 100%, solo 50 :D).

En fin, bye♡