Yi Jeong

Verla tan concentrada en su trabajo era fascinante, de una manera profesional, había visto a muchos otros artistas, alfareros, chef e incluso unos cuantos expositores de arte y teatro en el pasado, pero ninguno tenía ese brillo especial en la mirada que ella poseía.

Mientras Haly movía el lápiz hábilmente sobre la hoja de papel, parecía que este danzara elegantemente como en una obra de ballet. Sin darme cuenta quería estar más cerca a ella, de algún modo era como si mis pies tuvieran vida propia y de un momento al otro ya estaba a su lado. La hice tropezar y por poco caemos juntos, de alguna manera no fue así, pero no fui capaz de decirle una palabra en ese momento. No pude decirle lo que quería, pero al menos no empeore la situación.

Se me ocurrió decirle algo así como: «Nunca te mentido y nunca te mentiré».
Por suerte pude controlar mis labios antes de hacerlo, pero tan solo el hecho de que lo haya pensado demuestra lo mal que estaba.

—Sí, lo que sea —de pronto me encontré respondiendo apresuradamente.

Cuando me di cuenta ya había caído en una trampa, pidió que la perdonará por cualquier error futuro. Tenía una noción sobre a que se refería, pero ninguna certeza de que ella fuera a perdonarme si algún se enteraba de la verdad, ¿y si se lo decía en ese momento? ¿Todo terminaría? Si sabía que no había perdido la memoria, ¿pensaría que me burle de ella al seguirle el juego? Igual que pasó hoy, estoy seguro que la lastime y la lastimaría aún más si se entera ¿me perdonaría?

—Por supuesto que no —escuché de su voz, aunque sabía que estaba respondiendo acerca de otra cosa y no sobre mis pensamientos—, pero si no quieres cumplir con las condiciones entonces olvídalo —replicó para tomar su mochila, llenando su cuaderno de dibujo se disponía a irse.

En ese momento estaba confundiendo un poco de mis pensamientos con su respuesta, pero tenía algo claro, no podía dejarla irse así.

—¡Espera, solo bromeo! —respondí—. Está bien, no me opongo —se me ocurrió tomarla de la mano, pero cuando lo hice su expresión se me hizo divertida, de pronto la atraje como la primera vez—. A cambio deja de estar enojada conmigo, ¿de acuerdo? —pronuncié acercándome a ella.

Solo tenía planeado molestarla un poco, no sé como resultaron las cosas de manera diferente, pero antes de darme cuenta ya tenía sus labios sobre los míos.

🌼🌼🌼

Haly se inclinó hacia delante para besarlo, aunque Yi Jeong solo estaba acercándose para ponerla nerviosa y ver su cara sonrojada no se separó de inmediato de ella, estaba sorprendido, pero no disgustado. Yi Jeong curvo sus labios sobre los de ella, él sonreía abiertamente y cuando Haly lo notó se separó de él de un empujón.

—¿Qué te pasa estás loco? —le reclamó ella.

—¿Yo? Fuiste tú quién me besó primero.

—Tú te inclinaste primero.

—Entonces si esperabas que te besara.

—No, yo... —Haly no supo que responder a  cada segundo se quedaba sin aliento y sentía como sus mejillas subían de temperatura.

—Debí haber sido yo quien lo hiciera primero.

—Estás loco.

—Espera, te llevó tu casa.

🌼🌼🌼

Al día siguiente, Haly regresó al estudio de Yi Jeong para continuar con su trabajo. Trataba de ignorar el hecho vergonzoso del día anterior, pero cada vez que lo veía no podía concentrase en otra cosa que no fueran sus labios.
Aun así, hizo uso de toda su fuerza de voluntad para ponerse a trabajar en el cuadro del certamen. Le tomó mucho tiempo elegir un diseño para el cuadro que presentaría y le tomó aún más tiempo combinar una paleta de colores que solo incluyera blanco, negro y las tonalidades de rosado. Yi Jeong la observaba a menudo en silencio y se dio cuenta del problema de Haly con los contrastes de luz y sombra en su cuadro.

Así que por eso él decidió ayudarla, marcando los lápices de color que usaba para sus bocetos en papel con etiquetas de intensidad de mayor a menor saturación. Lo mismo hizo con pinturas a óleo que Haly ya había seleccionado. Los dejó al día siguiente en su escritorio sin decir nada y salió del estudio hacia la escuela.
Haly pasaría por el estudio antes de ir a Shinhwa, por lo que Yi Jeong esperaba que encontrase la sorpresa y se lo agradeciera más tarde.

Durante la escuela Haly paso de largo muchas veces, evitando toparse con él. Ella no quería dejarse llevar nuevamente, temía que la tentación la llevará a besarlo aprovechándose de la mentira que creó. No solo porque no sabía como reaccionar al volver a verlo, sino también porque debía terminar su cuadro antes de la fecha de entrega.

—Si tanto quieres verla ¿por qué no la llamas? —preguntó Woo Bin, mientras él y Yi Jeong permanecían en el salón privado de los F4.

—Está ocupada, no quiero molestarla.

Woo Bin se rio con ironía y diversión, nunca pensó llegar a ver así a su amigo.

—¿Qué pasa?

—Quizá no me creas, pero pensé que Haly era el tipo de chica con la que nunca tendrías una relación. Estaba esperando a que la rechazaras en unos días, pero veo que estaba equivocado —comentó Woo Bin intrigado por la reacción de su amigo.

—¿De qué hablas? ¿Qué tipo de chica piensas que es? Y más vale que tengas cuidado con tú respuesta.

—Solo digo que Haly de la familia Kim es conocida como la reina de hielo, hay rumores de que cree siempre tener la razón y es del tipo de chica que no puedes controlar. Creí que odiabas no tener el control —le recordó un poco de su antigua actitud.

—¿Es así? No lo odio, cuando se trata de ella, al contrario es algo interesante —confesó y era impresionante incluso para sí mismo encontrarse diciendo esas palabras—. Solo tengo que ser paciente y esperar a que su concurso termine, entonces podré volver a estar a su lado.

—¡Wow! Nunca pensé que escucharía algo así de ti. Pero bueno, deja de ver hacia la entrada, nadie va a parecer ahí —le aseguró, acercándose al juego de mesa—. Juega o ve a buscarla.

—Jugaré, pero, ¿es idea mía o Ji Hoo y Jun Pyo rara vez se dejan ver por aquí?

—Últimamente Jun Pyo está tan distraído como tú causándole problemas a la chica nueva. ¿Recuerdas a esa estudiante? La apodan la chica maravilla.

—¿Jandi?

—Sí, y Ji Hoo debe estar ocupado con el regreso de Seo Hyun. Por cierto, ¿realmente no piensas en ir con nosotros al crucero? Sé que por el accidente todavía no estas totalmente recuperado, pero...

—Pronto será el día de la presentación de Haly, no quiero perderme su exposición. Ya nos reuniremos cuando regresen —sentenció terminando el juego—. Cierto, ya debe estar camino al estudio, me iré primero, nos vemos.

—Ok —se despidió, pero pronto se dio cuenta de algo importante—, ¡espera! ¿Recuerdas a Jandi? —preguntó, pero Yi Jeong ya se había ido.

Continuará...