I want It... I got It

Bueno, antes de empezar, solo decir que es algo así como song fic | 7 rings - Ariana Grande

——

Se abren las puertas, un par de zapatos de cuero italiano comienzan a pisar elegantemente la aterciopelada alfombra color vino. Rápido varios periodistas corren a su encuentro, es el personaje que han estado esperando toda la velada, sin embargo son detenidos por varios guardaespaldas de cuerpos enormes que venían detrás de él. Teru fue claro, no dará entrevistas, si esos patéticos reporteros quieren una, ahí están sus empleados, ellos se harán cargo.

Buy myself all of my favorite things
(Me compro todas mis cosas favoritas)
You like my hair? Gee, thanks, just bought it
(¿Te gusta mi cabello? Vaya, muchas gracias, lo acabo de comprar)
I see it, I like it, I want it, I got it
(Lo veo, me gusta, lo quiero, lo obtengo)

Es su trigésimo segundo cumpleaños y decidió celebrarlo a lo grande, como solo él sabe. Reservó un hotel completo en Las Vegas, para que sus invitados tengan un lugar donde pasar la noche, todo incluido. Invitó a sus amigos más cercanos y hasta familiares con los que sólo habla cada fin de año, luego muchos más que tuvieron la suerte de ganarse un pase en esos tontos concursos que hacen en la radio.

Cada sala de recepción está ambientada con una temática diferente, pero lo que no pueden faltar son fotos de él por todas partes, para que esos muertos de hambre recuerden quién les está pagando la mejor comida que sus ordinarios paladares alguna vez hayan degustado.

Pese a que le encanta ser el centro de atención, no tiene intenciones de hacer acto de presencia en cada piso, su lugar está en la azotea, en la zona V.I.P, por supuesto.

I'd rather spoil all my friends with my riches
(Prefiero malcriar a todos mis amigos con mis riquezas)
Think retail therapy my new addiction
(Creo que la "terapia de compras" es mi nueva adicción)
Whoever said money can't solve your problems
(Quien quiera que dijo que el dinero no puede solucionar tus problemas)
Must not have had enough money to solve 'em
(No debe haber tenido el dinero suficiente para solucionarlos)

Entra al ascensor con solo dos de sus guardaespaldas, quienes impedirán que algún atrevido intente usar el elevador, como si pudieran hacerlo al mismo tiempo que él. Mientras van subiendo cada piso, aprovecha para apreciar su reflejo en las paredes espejadas. Su camisa de seda azul índigo luce intachable, tan solo se acomoda el cuello, dejando los botones abiertos hasta la mitad del pecho, luego se la arremanga hasta los codos, porque le parece que así luce mas sexy, y porque de esa forma sobresale más su reloj de Richard Mille que compró esa mañana, junto a muchas otras cosas más.

They say, "Which one?" I say, "Nah, I want all of 'em"
(Dicen: "¿cuál?" Yo digo: "Nah, los quiero todos")
My smile is beamin', my skin is gleamin'
(Mi sonrisa es reluciente, mi piel resplandece)
The way it shine, I know you've seen it
(La forma en que brilla, sé que lo has visto)
I bought a crib just for the closet
(Me compré una casa solo para el armario)
Both his and hers, I want it, I got it,
(Lo de ambos, lo de él, lo de ella, lo quiero, lo obtengo)

El elevador se abre, siendo recibido por dos hombres a cada lado de un cordón rojo, ellos están encargados de dejar entrar solamente a las personas que aparecen en la lista, a nadie más. Por supuesto que al verlo retiran el cordón al instante, haciendo una leve reverencia.

Las luces automáticamente se dirigen a Teru mientras un hombre vestido con un fino traje y con micrófono en mano alerta a los demás de su llegada, recibiendo sonrisas de mujeres en elegantes y brillantes vestidos mientras que los hombres levantan sus copas.

Teru mantiene su porte altivo por unos segundos, permitiendo ser el centro de atención bajo los reflectores. Luego recorre de manera rápida la azotea, tiene que confirmar que todo esté tal cual lo pidió o la cabeza de alguien va a rodar. Hay una larga mesa en uno de los costados, adornada con un mantel de brocado blanco e hilo de plata, la cual está llena de ostentosos tentempiés. En el medio sobresale una escultura de él hecha de hielo y diamantes azules; ese detalle le encanta, no pensó que se vería tan bien. Luego, al costado contrario se encuentra el bar y en medio hay varias mesas redondas, con suficiente espacio entre ellas, adornadas también con finas telas. 

Hay personas vestidas de manera refinada y otras un poco más casual. No todas sus amistades pasan de los treinta. Éstos últimos son los que hacen uso de la piscina en forma de signo de dólar que está próxima al bar, cuya agua cambia entre tonos verdes, turquesas, violetas y azules cada treinta y dos segundos, tal cual él lo pidió.

Su última exigencia fue la más grande, notó que su asistente sudó cuando le detalló lo que quería. Quería que la fiesta fuera atendida exclusivamente por personas hermosas, tanto hombres como mujeres, dicha solicitud era todo un reto porque la belleza es subjetiva. Sin embargo sonríe, donde sea que vea, se encuentra con pechos grandes, pequeños, traseros de infarto, abdómenes marcados, torsos más menudos, cuerpos perfectos acompañados de rostros delicados, algunos más varoniles pero definitivamente todos sensuales.

Su petición incluía un uniforme en específico; todos debían llevar pequeñas tangas rojas que dejaran sus glúteos al aire, torsos descubiertos en el caso de los hombres, y diminutos tops para las féminas.

No obstante, uno llama su atención de inmediato. Sus ojos enfocan a un chico castaño que al igual que los demás, lleva bebidas en una charola, con la diferencia de que él usa un uniforme de camarero en lugar de ir casi desnudo como el resto.

Yeah, my receipts, be lookin' like phone numbers
(Sí, mis recibos parecen números de teléfono)
If it ain't money, then wrong number
(Si no es dinero, entonces número equivocado)
Black card is my business card
(La black card es mi tarjeta de presentación)
I don't mean to brag, but I be like, "Put it in the bag, "
(No pretendo presumir, pero soy como: "ponlo en la bolsa")

Se mezcla con los invitados, charlas, risas, anécdotas, y por supuesto, abrazos de felicitación. Los regalos fueron dejados en recepción, ellos se encargaran de acomodarlos en las habitaciones del tercer piso, cuya finalidad es solo esa.

Toma asiento en la mesa más importante, la que está hasta el frente donde todos pueden verla, ésta tiene un mantel de brocado crema con hilados de oro. Mientras las demás, exceptuando la que tiene su escultura, son de un tono blanco liso. En ella lo acompañan sólo tres personas: una chica hermosa de mirada seductora y un pelinegro ojeroso algo desgarbado, a quienes por años ha considerado sus únicos amigos. El otro personaje es su asistente, un viejo de cabello blanco que siempre está dispuesto a complacer sus caprichos. Quillsh tiene buen gusto, nunca lo ha defraudado en ninguno de sus antojos, por más absurdos o superficiales que sean, por eso lo invitó a que fuera parte de la mesa principal siempre y cuando se mantuviera callado. A lo cual, obviamente, Quillsh no se opuso.

Sin embargo tiene entre ceja y ceja a ese muchacho castaño, no puede prestar atención a lo que Elle relata, tampoco entiende por qué Kiyomi ríe tanto. Podría preguntarle a Quillsh por qué ese chico lleva un uniforme diferente, pero por alguna razón no quiere hacerlo.

Piensa que a lo mejor con los años su asistente ha llegado a conocer sus gustos, porque definitivamente se siente atraído por ese hombre, es tan jodidamente hermoso que supone Quillsh debe haberlo querido tener en la fiesta sea como sea.

—Con permiso.

Se pone de pie y se dirige a la mesa de aperitivos, toma una pequeña copa con mousse de langostinos y con la excusa que necesita champagne para acompañarlo, se encamina al bar.

—Disculpa... —Light da media vuelta al escuchar a alguien detrás de él, encontrándose con nada más y nada menos que el agasajado, el gran Teru Mikami como suelen presentarlo—, venía por una copa y no pude evitar notar que no llevas tu uniforme.

—Vaya, parece que la graduación de sus anteojos está en perfecto estado —Responde entrecerrando los ojos, un gesto de amabilidad combinado con sarcasmo—. ¿Gusta de una copa de champagne? —Toma una copa de la charola y se la extiende.

—¿Tu nombre? —Da un sorbo sin quitarle la mirada de encima, sintiéndose un poco ofendido y a la vez excitado ante el descaro de ese chico de verlo directo a los ojos sin titubear, muy diferente a la mayoría de personas cuando lo conocen. 

—Light Yagami. —Intenta quitar un poco de mordacidad a su voz, está acostumbrado a tratar con clientes, trabaja en un café y lo hace genial, pero sabe la fama de este tipo, un presumido de primera que cree que los demás deben ir besando donde él camina.

—Un gusto, Light —le toma la mano de forma galante y deposita un beso sobre los nudillos—. Diría un placer, pero un placer sería verte como tus demás compañeros.

El castaño debe forzar una sonrisa, al final de cuentas la paga por servir esa noche es buena.

Estaba en el bar del café donde traba cuando un señor llamado Quillsh Watari pagó para hablar con él, ni siquiera se lo solicitó, fue con billetes en manos para persuadir a su jefa, quien obviamente no se negó a la petición. Le dijo que lo quería para servir en una fiesta y no una cualquiera, desde que escuchó el nombre de Teru Mikami quiso hacerse para atrás, pero luego le dijo cuánto le pagarían, por una noche iba a poder cobrar el monto total que recibe por tres meses de trabajo en el café, ¿quién podría decir que no? Claro, luego supo que debía andar casi desnudo y tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para rechazar la oferta. Él tiene su dignidad, orgullo o como quieran decirle, pero ser exhibido como un trozo de carne no va con él, por más que necesite el dinero. Sin embargo ese viejo insistió, lo cual le pareció extraño, hay otros jóvenes a los que le podría interesar algo así, pero fue claro y le dijo que lo quería a él. Entonces decidió negociar, no sabe cómo logró persuadirlo para dejarlo usar un uniforme, con la condición de que si el distinguidisimo Teru Mikami le pide que se quite la ropa, lo hará.

—Si me permite, debo ir a atender las mesas. —Dice con una sonrisa. Esperaba no toparse con ese tipo en toda la noche, pero ya que ocurrió lo contrario, no piensa darle oportunidad de que le exija tal cosa.

Light sabe que es atractivo a su manera, algunos hasta le han dicho que es como un imán de mujeres y hasta hombres, y parece que el ser japonés es todo un éxito en Norteamérica. Pero hoy en esa fiesta hay hombres mucho más hermosos, con un cuerpo espectacular a diferencia del suyo, que está definido por algunos ejercicios que realiza pero nada para sorprenderse. Así que espera que ese tipo se conforme con semejantes esculturas vivientes y se olvide de él.

Teru lo ve alejarse, sus ojos enfocan el redondo trasero que se esconde bajo el pantalón. Se relame los labios al imaginarlo con la diminuta tanga como los demás.

Look at my neck, look at my jet
(Mira mi cuello, mira mi jet)
Ain't got enough money to pay me respect
(No tienes suficiente dinero para pagar por mi respeto)
Ain't no budget when I'm on the set
(No hay presupuesto cuando estoy en el set)
If I like it, then that's what I get
(Si me gusta, entonces eso es lo que obtengo)

Fuegos artificiales explotan en el cielo, dando un hermoso espectáculo. Al estar en la azotea de un hotel de treinta y dos pisos, las luces se ven tan cercanas, reflejando sus colores en los rostros de todos los invitados, quienes observan absortos. Es la medianoche, los fuegos artificiales son una manera de despedir el día en el que nació una de las personas más influyentes de la actualidad, pero la fiesta aún no acaba.

—Todos conocemos lo bondadoso que es el señor Mikami con quienes más quiere —prorrumpe a través del micrófono el hombre vestido de smoking una vez los fuegos artificiales terminan—, así que busquen debajo de sus asientos, nuestro agasajado quiere que ustedes se lleven un pequeño recuerdo.

Teru sonríe, está de pie al lado del elegante caballero, y las luces de nuevo se dirigen a él. Mantiene su porte elegante, una mano en el bolsillo y una copa en la otra, la cual sostiene solo con la punta de los dedos, manteniendo el meñique arriba. Alza la copa como respuesta cuando los escucha aplaudir, no esperaban menos de él.

Todos buscan debajo de las sillas, encontrando un sobre: un viaje todo pagado a Bora Bora, el cual podrán utilizar en el plazo de un año.

Vuelve a mezclarse con los invitados ya que aclaman su presencia. Recibe más halagos, nunca se aburre de ellos, ama ser el centro de atención, todo esto solo lo enaltece.

—Me sobraron algunos cuantos. —Light, quien servía cognac para llevarlo a una mesa que se lo pidió, da un respingo cuando esa molesta voz aparece de la nada junto con un sobre.

—¿Gusta que llame a la agencia por usted para regresarlos? —Responde sin voltear mientras termina de servir el último vaso.

—Deja eso... —chasquea la lengua y le arrebata la charola para entregársela a un muchacho que pasa en ese momento, el chico no hace contacto visual, solo la toma y se aleja sin saber a dónde debe llevarla— ¿Sabes qué hora es?

El castaño pone los ojos en blanco al ver que sitúa la muñeca en frente, presumiendo el costoso reloj.

—¿Hora de que me vaya?

—O mejor aún, que te pongas el uniforme que te corresponde. —Dice con una sonrisa ladina mientras se acomoda las gafas. Por años usar anteojos fue motivo de burlas, pero ahora siente que le dan un toque elegante y a la vez sensual, claro, su cuerpo trabajado en gimnasio también ayuda.

—Eso no va a pasar. —Es tajante. Sabe que prometió cambiarse si Teru así lo ordenaba, pero no ve a Quillsh cerca, por lo que piensa que será suficiente con que no se entere.

—Es mi fiesta. —Da un sorbo a su copa mientras se acerca un paso, esperando que el otro retroceda como lo hacen todos, sin embargo Light no se mueve.

—¿Por qué no me pide que me vaya mejor?

—Prefiero pedirte que te quites la ropa.

Light comienza a aflojarse el corbatín para luego entregárselo de manera poco amable, no piensa quedarse un minuto más ahí.

—¿Universitario? —Pregunta Teru dando media vuelta y llevándose la copa de nuevo a los labios— Es la época más pobre de cualquier persona, ¿verdad?

Light voltea y se regresa un par de pasos, solo para susurrarle entre dientes un «qué le importa».

—Fue simple curiosidad —se encoge de hombros—. Quería saber un poco de la vida de mi próximo amante.

El castaño, en lugar de ofenderse, no puede evitar soltar una carcajada, ¿qué se ha creído este tipo?

—Creo que el alcohol lo está haciendo delirar. —Sonríe con fingida inocencia

—Te triplico la paga. —Dice sin dudar. Quizá sí ha bebido de más, o quizá es solo la emoción del reto que ese chico representa. Sea lo que sea, a cada minuto su entrepierna se pone más dura.

—Dígame... —Light debe hacer un esfuerzo sobrehumano para no darle un puñetazo luego de lo último, el tipo le desagrada pero hacer semejante acto lo metería en serios problemas— ¿Acaso me ve cara de puta?

—¿Quieres la verdad? —Responde con una sonrisa maliciosa, la cual se ensancha al verlo dar media vuelta—. No sé porqué te haces el difícil —murmura al sostenerlo del brazo con delicadeza, haciéndolo voltearse—, la oportunidad que te estoy dando no se repite todos los días para personas como tú.

—¿Por qué no se busca otro?

—Porque estoy encaprichado contigo —lleva una mano hasta la mejilla del castaño, rozándola suavemente—, y siempre obtengo lo que quiero.

Light no huye de la caricia, lo ve a los ojos, intentando descubrir qué esconden esos oscuros iris. Llega a una conclusión que quizá es bastante tonta y a la vez molesta. De alguna forma se parece a ese tipo, quitando por supuesto el dinero y la fama, pero él siempre ha sido alguien que consigue lo que quiere, ya sea por determinación o porque sabe cómo hacer uso de sus encantos.

—Tengo veinticuatro años —dice de la nada, apartando el rostro para alejarse del contacto—. Es cierto, soy universitario y tiene razón, no es fácil, alquilo una habitación porque no me alcanza para un piso. Sin embargo... —se relame los labios y sonríe de lado, Teru no pierde detalle del gesto y eso lo satisface. De alguna manera él también es capaz de tener a alguien en la palma de su mano, solo que su arma es esa carita inocente que la vida le dio— Sin embargo... —repite— aquí estoy. Me están pagando bien por servir en esta fiesta y sigo con la ropa puesta. Y por si eso no fuera poco... el gran Teru Mikami ha estado detrás de mí la noche entera —dice el nombre con sorna y suelta una risilla—. Así que dígame usted... ¿quién es el que siempre obtiene lo que quiere? —Le guiña un ojo y tras esto da media vuelta, no piensa regresar, no importa lo que ese tipo le diga.

No obstante, contrario a lo que Light podría haber esperado, Teru no dice nada. Eso no significa que se haya dado por vencido, tan solo quiere deleitarse con el movimiento de ese trasero al caminar. Ahora lo desea más que antes, no solo lo quiere ver por ahí sirviendo bebidas es una diminuta tanga, lo quiere en su cama, abierto de piernas y recibiendo su verga con ese culo. Y lo que Teru quiere, Teru lo obtiene.

I see it, I like it, I want it, I got it
(Lo veo, me gusta, lo quiero, lo obtengo)

——

Ok, esta no fue una petición :c

Es una idea que tenía desde mucho antes de comenzar con esto del CC, solo que la idea original nació un poco distinto, con otros personajes. Pero un día pensé en Teru y me gustó, no sé, igual siempre lo vi con un porte elegante y le queda el ser presumido jaja.

Bueno, espero que les haya gustado, debo ver en qué solicitud puedo trabajar porque siento que hay dos o tres que se parecen, así que veremos que sale.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top