★ Mi Príncipe Encantador ☆
Shipp: Stendy
Advertencias: Lenguaje inapropiado, mención de otros shipps
Esto va de mi parte~
Wendy estuvo negando sus sentimientos por Stan desde hace mucho tiempo. Decía cosas como "Es sólo un amigo" o "Lo quiero, nada más". Creía que las cosas funcionarían mejor de esa manera, no tendría que lidiar con ese sentimiento tan nuevo para ella y su amistad con Stan seguiría en la zona segura.
Si, definitivamente era mejor así. De todas formas, Wendy no necesitaba una pareja, si Stan sigue presente en su vida, ella no pedirá nada más.
Así fueron las cosas durante seis años, pronto terminarían la preparatoria, y la universidad pronto entraría en sus vidas. Wendy lo tenía claro desde el principio: ser psicóloga. Ayudar a los demás por medio de palabras; ese era su meta. Stan, por otro lado, quería ser veterinario.
Para Wendy, las cosas seguirían marchando normal, pero no tuvo en cuenta que Stan tenía sus propios planes. Planes que no la involucran.
—Me mudaré cuando termine la preparatoria—Dice Stan mientras guarda sus libretas en su casillero. Todos los presentes lo miran extrañado. Kyle es el primero en preguntar.
—¿Porqué, no ibas a estudiar veterinaria aquí?
—Si, pero me ofrecieron una beca, hay una universidad en Toronto, y quiero tomarla.
Wendy decidió quedarse callada. Quería felicitarle, desearle buena suerte, pero únicamente se quedó en silencio, manteniendo una pequeña sonrisa, como si estuviera prestando atención. Kyle, Kenny y Butters lo felicitan, Eric también estaba callado ¿Será que no estaba de acuerdo?
—Hablando de terminar la preparatoria ¿ya tienen pareja para el baile?—Pregunta Butters—Sería triste ir solo...
—Ni siquiera tenis pensado ir con alguien—Responde Kenny—¿Y sólo vamos, sin preocuparnos de que nos llamen perdedores?
Wendy quería hablar con Stan acerca de su mudanza. Por supuesto que estaba feliz, una amiga debe alegrarse por ese tipo de cosas. Pero entonces...¿porqué no puede expresarlo? ¿Será que realmente no lo siente?
–«Soy una amiga terrible»—Piensa Wendy, deseando escapar a casa—«Él recibe una beca, y en vez de felicitarlo me pongo celosa»
—¿Qué opinas, Wendy?—Pregunta Stan, haciendo que la pelinegra reaccione.
—Eh, perdón, no estaba atendiendo.
—Te pregunté si querías ir al baile con nosotros, aunque de seguro algún chico lindo ya te habrá invitado—Stan ríe un poco de su propio comentario.
Lo cierto es que no. Wendy ni siquiera había pensado en el baile. Aunque también le gustaría estar con sus amigas, con Bebe, Nicole, Red, Heidi...¿y porqué no ambos? Puede que sea la última vez que estén todos juntos.
—¿Y si invito a las chicas?—Pregunta Wendy—Así ustedes podrían sacarlas a bailar, y no los llamarán perdedores, jaja.
—¿Harías eso por nosotros?—Exclama Butters realmente emocionado.
—Claro, inviten a Clyde, a Craig, a Jimmy ¡a todos!
Los chicos se emocionan al oír eso, excepto Stan quién la mira detenidamente, Wendy levanta la mirada. Hacen contacto visual, y aunque Wendy ha visto los ojos azules de Stan desde hace varios años, no puede evitar perderse en ellos. ¿A dónde vas Stan Marsh? ¿Dónde te ocultarás? ¿Te volveremos a ver algún día?
—¿Pasa algo, Wendy?—Pregunta Stan, haciendo que la pelinegra rompa el contacto visual. La chica retrocede unos pasos, sintiéndose avergonzada pero actua como si no pasara nada.
—Estoy emocionada por el baile—Retrocede un poco más—De hecho, le pediré a Bebe que me acompañe a comprar mi vestido, nos vemos luego chicos.
—Eh, Wendy ¿podemos hablar?—Dice Stan pero la chica se había dado la vuelta, marchando a pasos rápidos. Stan sigue pensando que Wendy está actuando raro.
Al día siguiente, Wendy intentaba prestar atención a las clases, normalmente era buena en dejar de prestar atención a los temas que la molestaban, pero hoy es un desastre. Dentro de unos días, Stan se marcha.
—«No significa que ya no hablaremos»—Piensa Wendy—«Tan sólo irá a la universidad, no exageres las cosas».
¿Y qué pasa si no? Todos sabemos que las amistades a larga distancia son fáciles de perder. Stan tendrá nuevos amigos, una nueva vida, puede que se enamore de alguien...¡Es el sueño universitario!
Entonces, un pensamiento se cruzó por la mente de Wendy. "Deberías declararte, así no te arrepentirás de no habérselo dicho".
—«¿Y de qué serviría a estás alturas?»—Piensa Wendy mientras mira al frente—«Incluso si me corresponde, no se quedará, no se quedaría por mí».
Pero si te rechaza, no importaría. Total, se irá lejos.
Wendy suelta un suspiro cansado. Nada quisiera más que recargar su cabeza en el pupitre y quedarse dormida. Pero tiene muchas cosas que hacer, prometió ayudar con los preparativos del baile. No ha movido ni un dedo pero ya siente el exhausto.
—«En fin, nada cambiará las cosas ahora»—El sonido del timbre resuena en sus oídos. Las clases han terminado pero ella debe quedarse un rato más.
El baile sería en el gimnasio. La decoración ya había comenzado. Wendy se encontraba sobre unas escalerillas, colocando un cartel gigante de "Felicidades Generación ❤". Cuando alguien llamó por su nombre desde abajo, con apenas podía mirarle, era Stan. Genial, de todas las personas tenía que ser él.
—Parece que necesitas ayuda—Comenta Stan con una sonrisa.
—Estoy bien, casi termino.
—No creo que sea buena idea estar allá arriba con falda.
—Estoy usando mallas, no te preocupes—Responde Wendy con una sonrisa, ni loca hubiera subido con las piernas expuestas.—Sostén la escalera para que pueda bajar.
Stan obedece, viendo cómo Wendy baja de poco a poco, pese a que esta usando mallas, Stan desvío la mirada para no ver debajo de su falda, incluso se sonrojó un poco. Wendy siempre le ha parecido guapa pero no le gusta sobrepasarse, ni con ella ni con cualquier chica.
—Gracias—Dice Wendy mientras pone sus pies en el suelo.
—De nada—Stan recuerda porqué vino aquí—Oye...¿podemos hablar?
—Si, claro.
Stan luce nervioso, Wendy no entiende el porqué. Hay un silencio incómodo, parece que Stan intenta elegir las palabras adecuadas, Wendy mientras tanto quería preguntarle el porqué no había dicho nada de su beca antes, de porqué esperó hasta un par de días antes de su fuga para dar la noticia.
Si Wendy se hubiera enterado antes, quizás se hubiera confesado, pero ahora da igual. Stan se marchará de su lado y ella no podrá hacer nada para evitarlo.
—Yo...quería preguntarte si quisieras ir conmigo al baile...—Dice Stan con demasiada vergüenza encima.
—Estaremos juntos ¿recuerdas? Ya invité a las chicas para que estén con nosotros.
—Me refiero a que fuéramos tú y yo...como pareja.
Parece que ninguno de los dos estaba preparado para decirlo y oírlo. Se forja otro silencio incómodo, Wendy intenta actuar con gracia pero imposible con el corazón a mil por ahora. Nunca había estando tan roja como tomate ni con las manos tan temblorosas. No se considera alguien tímida pero Stan Marsh...siempre la atontaba con su presencia.
—Quieres que vayamos juntos...me estás pidiendo que sea tu pareja para el baile...—Wendy se lo estaba diciendo más a su misma que para Stan, este asiente.—Eh, claro, me encantaría ir contigo.
—Bien, pasaré por tí el viernes como a las 7:00 ¿te parece?
–Si, está bien.
—Bien, eh...te llamaré luego—Ahora es Stan quién se marcha. Wendy tenía mil pensamientos en la cabeza, pero no pude evitar pensar que quizás era una señal, de que Stan también estaba sintiendo algo y que era correspondida.
—«Él no se quedará»—Afirma para seguir ayudando en la decoración, no quería montarse todo un cuento en su cabeza sólo porqué Stan la invitó al baile. Desde el principio han sido amigos, Wendy se encargó de dejar eso bien claro cada vez que alguien insinuaba que entre ellos pasaba algo.
Wendy no quería arrepentirse pero comenzaba a hacerlo.
El tan esperado día llegó. Tras la ceremonia de graduación, los alumnos fueron al gimnasio, decorado en su totalidad, estaba repleto de sonrisas y música. Stan y Wendy llegaron, ella luciendo su vestido violeta que compró acompañada de Bebe.
No había mucha conversación entre ellos, cuando entraron al gimnasio, Wendy de inmediato buscó con la mirada a sus amigos.
—¡Wendy!—Exclama Bebe mientras agita su brazo para que los viera. Lucia un precioso vestido rojo de gran escote, parecía que estaba bailando con Clyde pues están tomados de la mano.—Hicieron un gran trabajo con la decoración, no parece nuestro gimnasio de siempre.
No sólo estaban ellos dos, sino el resto de sus amigos, todos bien vestidos y con una gran sonrisa. Incluso el malhumorado de Eric estaba sonriendo, charlando animadamente con Heidi, quién luce bella en su vestido verde esmeralda.
Había varias parejas en la pista de baile, Wendy logró ver a Craig y Tweek haciendo movimientos con torpez, se notaba que ninguno de los dos sabía bailar pero no les importaba. También estaban Token y Nicole, muy pegados y dándose uno que otro beso. Nicole se había planchado el cabello.
Wendy sonrió para si misma. No sólo extrañaría a Stan, también al resto, a sus amigos. Comenzaba a sentir el peso de finalizar el bachillerato.
—¿Quieres bailar?—Pregunta Stan, tratando de romper el silencio. Wendy se permitió disfrutar.
—Esta bien, veamos si puedes seguirme el ritmo.
Ambos caminan a la pista de baile, Wendy no es especialmente destacable en moverse con la música pero lo hace mejor que Stan, quién sólo la imita y se ríe con ella.
Pero entonces, la canción cambia a una más lenta. Stan quería preguntarle si le parece bien que bailen tan pegados, pero antes de que pudiera hacer algo, Wendy había envuelto sus brazos alrededor de su cuello, por lo que Stan la abraza desde la cintura. Nunca habían estado tan cerca.
Stan mira a Wendy directamente a sus ojos. Su mirada es profunda, brillante, no sabía que los ojos de Wendy fueran tan grandes y hermosos. De hecho, nunca había apreciado su rostro así de cerca. Wendy es guapa, pero ahora mismo luce exótica, venida de otro mundo.
—Estás muy callada—Dice Stan en voz baja, los movimientos de ambos son suaves, lentos, no queriendo estropear nada.
—He estado algo pensativa—Responde Wendy, rompiendo el contacto visual, mirando al suelo—No puedo creer que nos hayamos graduado, que ahora toca la universidad.
—¿Estás asustada?
—No—Y es cierto, no lo estaba, Wendy tenía la suficiente confianza en si misma en cuanto lo académico—Pero no deja de ser... nostálgico, y ahora tú te vas y...y...
Stan hace girar a Wendy con elegancia. Vuelven a abrazarse, y a mirarse, todo a su alrededor parece haberse esfumado porqué no dejan de mirarse. Wendy ama esos ojos azules de Marsh, le parecen encantadores pero a la vez misteriosos; con una mirada así, nunca sabes lo que Stan Marsh tiene en la cabeza.
—Lamento haberlo anunciado tan de repente—Dice Stan—Quería decirlo desde antes, mucho antes.
—¿Y porqué no lo hiciste?
Stan aferra más el cuerpo de Wendy, no quiere soltarla, y tampoco quería lastimarla.
—Porque yo si estoy asustado, me aterra.
—¿Qué te aterra?
Stan pareció dudar un minuto, pero no quería seguir evitando hablar del tema. Decide ser sincero y decir lo que lleva pensando desde el momento en que aceptó esa beca.
—Me aterra perder tu amistad, Wendy.
Wendy abre sus ojos, esa era la señal. La señal de hacerlo, es el escenario perfecto, pero una vez más, Stan se adelanta, siempre un paso por delante.
—Stan...
—Wendy...me gustas, desde hace un tiempo...
La canción se detiene, y una más animada empieza a sonar, Stan la suelta, ambos no dejan de mirarse.
—Stan, tú...—Las emociones de Wendy son un caos—¿Podemos hablar en privado?
Salen por la salida de emergencia, llegando al estacionamiento detrás de la escuela. No hay nadie cerca. Wendy es la primera en hablar.
—Stan, tú...tú también me gustas...
El pelinegro sonríe de la alegría. Pero no hay nada más, nadie pide ser la pareja de nadie, sólo están ahí en silencio, con el cielo nocturno y la enorme luna.
—Siento no haberlo dicho antes—Dice Stan.
—Fue mi culpa, tampoco hice nada.
Stan se acerca a la chica, y toma delicadamente su rostro entre sus manos, Wendy cierra sus ojos y deja que Stan la bese. Por fin puede sentir esos labios, ese beso que desde hace seis años había querido tener. Stan acaricia su mejilla mientras la sigue besando, los labios de Wendy son delgados y su brillo labial sabe a frutas.
Stan había enterrado este sentimiento, se había dicho que Wendy era una amiga, nada más. Pero ya no quería seguir soportando eso, no quería marcharse sin antes decirle lo mucho que la ama.
Se separan, de nuevo estaba abrazados. Ambos sonríen y vuelven a besarse.
—Me siento como una idiota—Dice Wendy.
—¿Porqué?
—Porque si tan sólo hubiera dicho algo, quizás las cosas serían diferentes, nada de esto importa, te irás.
Stan intenta tranquilizarla con un tierno beso.
—No me iré para siempre, estudiaré y volveré, además, podemos escribirnos y hacer videollamadas.
—Pero...¿te parece bien así?
—Me parece bien si con eso puedo verte y escucharte—Vuelve a besarla—En vacaciones podríamos vernos, yo mismo te pagaré el boleto.
—No puedes tirar así tú dinero, estarás solo allá—Wendy acaricia los labios de Stan—No quiero ser una distracción, debes concentrarte en estudiar.
La vida de Stan cambiará bastante ahora que se mudará a Canadá. No tendrá cerca a su familia, ni a sus amigos tampoco podrá abrazar a Wendy de esta manera. Pero es la universidad de sus sueños, se esforzó mucho para conseguir esa beca. Debe hacerlo, aunque duela en cierto modo.
—Lo harás bien—Dice Wendy con dulzura—Puedes con lo que sea.
—Lo mismo digo, pase lo que pase, te apoyaré.
Vuelven a besarse, está vez con más pasión. Será complicado, y habrá veces en que se arrepientan de esto, pero siempre estarían ahí, de cerca o lejos, el vínculo que han formado no puede destruirse de ninguna manera.
Fin
Este oneshot lo escribí hace un año, decidí no publicarlo porqué me pareció muy cliché, pero dado que no hay mucho material Stendy, pues decidí ponerlo aquí (^^)
¡Gracias por leer! ❤🌟
El próximo relato será Style acompañado con Creek <3
(No sé preocupen, todos los pedidos que acepté si serán publicados a su debido tiempo) ❤
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top