— Primera actividad: Por Dani_FO / Short fic.
— Título: ¿Acoso?
—Personajes: Mc x Saeyoung / Mc x Zen
— Advertencia / Aclaración: Ninguna.
— Palabras: 1338

Ninguno de los integrantes de la RFA terminaba de comprenderlo...
Aquella prisa que Mc llevaba, nadie sabía el motivo. Todos habían terminado por dejar que hiciese lo que quisiese, darle un consejo era menos productivo que hablar con la pared, o al menos, esa era la teoría que Jumin había creado.

Mientras que ellos discutían sobre la impaciencia de la de hebras castañas, ésta misma se hallaba parada frente a una puerta mientras cargaba un diccionario de árabe y una calculadora. Espera, ¿un diccionario de árabe?
Creo que todos sabemos a dónde conduce esto:
La casa de Luciel.

Tocó el timbre con una sonrisa plasmada en su rostro, y efectivamente, la calculadora y el diccionario le ayudaron a colarse en aquel lugar tan extravagante.

—¿Se puede? Se me hizo algo tarde, espero no molestar. —comentó la femenina con ánimo. Frente a ella se encontraba un Vanderwood con expresión malhumorada.

—No entiendo por qué tengo que limpiar tu mierda también... —La chica hizo un gesto de preocupación. Sabía de sobra que el mayor era un agente de inteligencia. —Pasa antes de que te meta un porrazo con la escoba. —Ante el tono frustrado del de hebras chocolates Mc salió corriendo a la habitación del pelirrojo.

—¡Llegaste! —La menor no pudo evitar parpadear al menos dos veces. Con una mano en el aire y la sonrisa desdibujada, la chica apreció cómo Luciel posaba por su cuarto vestido de mujer.

—¿De nuevo? ¿Y esto a que se debe? Si es tu forma de darme tu bendición... —Dejó la frase en el aire, las carcajadas estallaron antes de poder finalizar de hablar. Al cabo de dos minutos ambos reían sin parar frente al ordenador, tonteando y revolviendo cosas como siempre.

—¿En serio creíste que esa era mi forma de darte la enhorabuena por el matrimonio? —Mc asintió con desprecio. Apoyó sus dedos en la frente del mayor, golpeándola con fuerza.

—Sí. Eres un imbécil de carrera, ¿lo sabías? ¡Que me haya comprometido con Hyun no te da derecho a decir más idioteces que de costumbre! —replicó en un mal fingido tono de molestia.

La RFA se había vuelto una organización segura, estable y divertida. Saeran estaba ingresado en el hospital, donde Saeyoung lo visitaba cada día. V había vuelto a casa y Rika se encontraba en paradero desconocido, de esta forma no daría más problemas de momento. Esta situación menos tensa había dado lugar a que Zen le hubiese propuesto matrimonio a la chica, la cual aceptó encantada.

—Por cierto. ¿Cuándo es la boda? —La femenina sonrió de nuevo, con las mejillas ligeramente ruborizadas.

—El 11 de junio. ¿Te suena? —Mc había elegido el día de cumpleaños de los hermanos, para ella Saeyoung siempre sería su mejor amigo. Había decidido rendirle así un pequeño homenaje debido a su esfuerzo en ayudarla.

—¡Oh! ¿Pueden ser las Honney Buddha Chips invitadas? ¡Tengo el traje perfecto! ¿Puedo ir de casamentera? ¡Tengo una peluca de cupido que/ —A medio hablar fue interrumpido por la contraria.

—¡CIERRA EL PICO! ¡A mi boda se viene en condiciones! —Tras esa fachada tranquila y amable, todos los miembros de la RFA se habían encontrado con una chica decidida y malhumorada, pero con un enorme y bondadoso corazón.

—Vale, vale. Relájate, ¿quieres? —El de gafas estaba más asustado que otra cosa. Sabía de sobra que Mc podía llegar a dar miedo, mucho miedo.

—Me voy al baño un segundo. NO hackees mi teléfono, NO te vistas de mujer y NO le mandes ningún mensaje a Jumin diciendo que odio los gatos. —La joven habló exasperada. Luciel ya había montado algunos líos extraños sin su permiso.

Salió de la habitación sin apenas esperar la respuesta del pelirrojo, cogió y subió las escaleras, buscando aquella puerta en tonos marfil, que por suerte o por desgracias, no fue capaz de encontrar. Iba a volver abajo para preguntarle a Vanderwood pero en su camino se topó con una extraña habitación, con cajas, estantes y libros llenos de polvo. La curiosidad siempre jugó en su contra, pasó sin dudarlo.

Recorrió la estancia con la mirada, maravillada de que su amigo tuviese tantas joyas literarias guardadas, y que por ende, no leía. Tomó los libros de Orgullo y Prejuicio, Mujercitas y la Letra Escarlata, no había tenido oportunidad de leerlos.

Tras dar un rápido vistazo a lo demás, se decidió a volver pero encontró una pequeña caja cuya inscripción rezaba "Minami Aika" ¿Acaso había otra mujer en la vida de Seven?
Se animó a destapar el empaque, observando atónita fotos, mechones de pelo y joyas. Todas de una mujer rubia de ojos verdosos. Sus libros cayeron al suelo cuando una foto de Rika se entrevió al fondo. Extrajo los documentos escritos en francés, lengua que dominaba.

Querida Rika:
Soy Luciel, espero que mi hermano esté bien.
23-1

Querida Rika:
¿Cómo está Saeran?
4-11

Cartas de ese estilo llenaban el espacio. Paró en seco cuando un escrito un tanto diferente quedó al descubierto.

Querida Rika:
Has jodido a mi familia, una familia que tú misma creaste.
Te mereces morir, maldita perra.

Parpadeó, ¿Saeyoung había llamado a alguien "maldita perrra"? De pronto algo hizo click en su mente:
Rika —— Paradero desconocido —— Amenaza de Saeyoung —— Muerte de Rika.

¿Luciel había matado a Rika? Esa fue la pregunta que invadió su corazón de principio a fin.

Al igual que los libros, las cartas acabaron en el suelo junto a su rostro, completamente petrificado. Algo le dijo que debía marcharse pero encontró otra caja que le llamó la atención.
"Mc" Esa era la inscripción.

Con las manos temblando y un nudo en la garganta, la joven miró los archivos con su nombre. Un alarmante destello pobló su mirada. Fotos de ella tomadas a su espalda, la lista de... ¿El supermercado? Los tickets del cine y un mechón de su cabello...

Vertiginosamente echó a correr hacia la puerta, dejando la estancia revuelta.

—¿Ocurre algo? —Esa voz la hizo pararse en seco. Poco a poco levantó la mirada, topándose con los expectantes ojos ámbar de Saeyoung.

—N-no... —murmuró temblando.

—Entonces, ¿por qué está todo esto tan mal colocado? —El joven no apartó su sonrisa del rostro, pero Mc estaba demasiado aterrada para moverse.

—Yo... ¿Mataste a Rika? —habló angustiada. Necesitaba escuchar que era mentira pero sino lo era, llamaría a la policía con un teléfono que Luciel tenía abajo. "Mierda" pensó.

El rostro del hacker se tornó decepcionado.

—Sí... Lo siento pero, debes comprender que.../ —Por segunda vez fue interrumpido.

—¿Me espiaste? —comentó la de hebras caramelo con gesto furioso.

—Sí pero.../

—¡Nada de "peros"! ¿P-por qué hiciste algo así? —Las manos del de gafas trataron de abrazarla, pero de un manotazo Mc se las quitó de encima con lágrimas amenazando su rostro.

—Por favor, escúchame... Fue sin malas intenciones. ¡Yo sólo quería protegerte! No sabía si estabas segura, pero te empeñabas en salir con Zen y... Y yo... —El pelirrojo dejó de insistir, se dio media vuelta y se apresuró a marcharse. Mc lo tomó del antebrazo preocupada.

—¿Esto era por mi seguridad, o por Zen? —comentó con temor, sin clavar sus orbes sobre los del contrario.

—Por Zen más que otra cosa. —Cuando Mc lo miró, sus ojos se encontraban acuosos, estaba arrepentido pero no podía cambiar lo que sentía.

—Luciel... —Con tristeza la menor pasó su mano por sus orbes color miel, limpiándole las lágrimas mientras le quitaba las gafas. —Él jamás me puso una mano encima, él es increíble y... ¿Por qué? —La femenina hablaba como una enamorada, cosa que Saeyoung no pudo aguantar más.

En un impulso repentino el mayor juntó sus labios con los tibios de Mc, saboreando su labial con cuidado. En un suave vaivén la tomó de las mejillas, profundizando el contacto. Lágrimas brotaban de sus ojos cual río bajo la luz de la luna. Ella no correspondió, sólo se dejó caer, al notarlo Saeyoung se separó apenado; con la cara roja, los ojos entumecidos y la expresión distorsionada.

Habló con voz quebrada:
—Porque yo también te amo.

Comentarios de la autora:
Bueno... Espero que hayas disfrutado del especial, que te haya gustado tanto como a mí. Sinceramente, en principio era demasiado largo, lo hice lo menos seis veces, pero nada me convencía. Opté por esta versión a pesar de no gustarme demasiado las narraciones en tercera persona...
Se me complicó un poco inventarme un nombre para Rika pero estoy contenta con el resultado!!!
Comenta que te ha parecido y me alegro de que hayas sido mi primer pedido uwu