Nagisa despertó entre las patas del zorro, se dio cuenta que durante esa noche el zorro le había cubierto para que no sintiera frío, mientras que el....

-¿karma...? -el zorro soltó un pequeño chillido, abriendo sus ojos lentamente mientras movía su cola con dificultad.

Nagisa salió con cuidado de abajo de karma, acarició suave su cabeza mientras miraba a su alrededor. Se llevó un gran susto cuando vio a un gran Dragon celestial, blanco y rojo, de un ojo azul y el otro gris.
Era tan imponente pero el Dragon sólo se limitó en observarle, soltó un gruñido bajo y empujó un poco al ojiazul y al zorro.

Nagisa entendió que los quería de pie y empezó a seguir al gran y brillante dragón que los guiaba devuelta a 'casa' mientras cargaba a karma. Entonces noto algo, había una pequeña frontera entre ese lado y el lado de su hogar.

Uno estaba lleno de vida simple, mientras que el otro estaba lleno de vida y colores que solo ves en libros, tan mágicos.
Identifico estos colores claros como la zona de midori y los normales como la zona del dragón.

-¡oh dios! ¡Cruzaste la frontera! -Midori no tardo Apareció acercándose al gran Dragon- Hola amor -un abrazo se hizo presente entre ellos. Midori abrazaba al gran Dragon que solo cerró los ojos.

Nagisa miraba contento a la extraña pareja, cargando en su espalda a karma, quien lamió suave su mejilla.
Nagisa se sonrojo y le miro unos segundos antes de darle una sonrisa. El conejo no pregunto nada luego, al llegar a la cueva con un karma un poco más despierto y curado se sentó a descansar.

Sentía como su excitación subía poco a poco. le hecho un ojo a karma quien se acurrucaba en una pequeña cama de paja, pero este le seguía mirando mientras que ese acto sorprendió a nagisa.

Pues algo que creía imposible, estaba pasando.
¡¿Esto estaba pasando enserio?!
¡¿Si le había ayudado?!

-Gracias... -se comunico karma, ya solo teniendo orejas y cola de zorro- Y perdón... Tu hiciste tanto por mi.... Y yo lo único que he hecho es darte tantos problemas....

Nagisa no entendía porque esto tan repentino, pero no dudo en acercarse para abrazarlo, aun este estuviera desnudo. Nagisa soltó algunas lágrimas, más por excitación que aguantaba que por el momento.

-Me alegra que estés bien -y sonreía.

Karma algo confundido abrazo suave a nagisa y luego con más confianza puso su cabeza en el hombro de nagisa, feliz y moviendo su cola se zorro.
El momento fue tan lindo y dulce que a ambos se les salio de las manos, el olor dulce de nagisa le había indicado a el alfa que debía aparearse y marcar al menor, y por ello se puso tan arriba de nagisa que este cayó al piso en el que estaba arrodillado.

Karma tomo lugar besando su cuello y lamiendolo mientras se abría paso entre sus piernas, sometiendo a nagisa con su peso.
El conejo disfrutaba el toque, pero lo sentía algo incómodo, se sentía algo aplastado por él.
El conejito se removió quejándose entonces el zorro se apartó un poco, tomando sus labios para crear una danza entre sus lenguas.

Nagisa decidió ser el quién estuviera arriba, acariciando el pecho del pelirrojo mientras se besaban, el zorro masejeaba su nalgas y nagisa no dudo en tomar el miembro de este para ponerlo más duro de lo que ya estaba.
De de apoco lo metió en su interior, soltando pequeños gemidos de dolor y excitación al sentirse invadido mientras que karma soltaba gruñidos bajos al sentir como el conejo le apretaba con fuerza.

Empezó el va y ven, nagisa temblaba cuando subía y bajaba del placer que sentía, los gemidos comenzaron a salir de él y de apoco iba aumentando la velocidad.
Karma también se movía un poco para tener más contacto, fue entonces que nagisa paro.

-Ahh~ no puedo más... -soltó nagisa temblando, su entrada se dilataba tan bien que el zorro no podía esperar para más- Tomame con fuerza karma~

-De acuerdo -con lo voz algo ronca asintió poniéndose una ves más sobre nagisa, pero esta ves con el cuidado de no aplastarlo.

Comenzó a moverse de apoco y luego más duro, por lo que nagisa empezó a gemir con fuerza, pidiendo más y que no parará, queriéndolo más a dentro.
Nagisa fue cambiando de posición quedando así en la posición del perrito, donde nagisa se inclinaba hacia karma gritando de placer, mientras esté mordía su hombro y cuello aveces besandolo o buscando la boca de nagisa.

El punto de placer de nagisa fue encontrado tan derrepente que enseguida este se dejó caer, temblando agitado y apretando su interior.
-Allí... Tomame allí otra ves.... -Karma lo hizo con algo de dificultad- ¡¡Ah!!~ ¡Si, así!  ¡Más fuerte karma!~

Y empezó el va y ven otra ves, en este momento de placer para ambos No existía nadie a su alrededor o un después. El momento llegó a ser tan excitante que karma se corrió dentro de nagisa, llenado su interior de su caliente esencia haciendo sentir una gran excitación y bendición para nagisa.
No salio en cuanto acabaron, de lo contrario, siguió moviéndose poco tocando ese lugar que hacía llegar a las nubes al conejo al menos hasta que el nudo se hizo presente.

Nagisa soltaba lágrimas por el pequeño dolor que el nudo le causaba, pero karma se encargaba de aliviarlo dándole besos y lamidas por su cuerpo, además de diciéndole palabras bonitas y no acausa de la excitación.
Luego de un ultimo beso y de salir de su interior, karma se quedó dormido en los brazos de nagisa. El peliazul se acurruco en la 'cama' junto a karma para dormir, pero unos tiros se escucharon a lo lejos.

Asustando a ambos.

A nagisa le pareció tierno el hecho de que mientras los tiros se escuchaban, karma se subiera sobre el y le abrazara mientras gruñia posesivo.
Luego de que los tiros cesarán, karma se acostó de tal forma para cubrir a nagisa por completo, sintiendo su cuerpo y cada sube y baja de su respiración.

Karma sabía que de todo esto, nagisa podría salir preñado. Por lo que una duda le surgió: Zorro + Conejo=.....????

-Nagisa... ¿Cómo crees que serán?

-¿Eh?... ¿Quienes?

-Me refiero a nuestros hijos..., ¿Cómo crees que seran? O ¿Cómo quieres que sean? -nagisa se tomó un tiempo para pensar.

-Hmm... que sean como tu -soltó nagisa.

-Pero con tus lindas oregitas -dijo karma acariciando las orejas bajas del conejo, quien se quejó un poco ante el tacto.

-Y con tu esponjosa cola -burló nagisa acariciando la cola de zorro del chico.

Y así siguieron, imaginando como serían sus niños en un futuro.
Pero por otro lado, el Dragon y la diosa estaban juntos entre las fronteras.

-¿Lo has visto? -Pregunto midori.

-No... -soltó el Dragon- ¿Ella? ....

-Si... Ella sigue esperando por el...-suspiro la diosa- No tenemos tiempo para esto pero... ella extraña tanto a kacchan....

-.... Dile que no se preocupe, lo voy a buscar lo más que pueda...

-De acuerdo.

Continúa