5.

Hace días y nagisa volvió a la normalidad Pero, karma le dejaba salir muy poco.

Ahora se encontraba en el río bañándose junto a Karma, el zorro se sacudia para sacar la fría agua de su cuerpo y así calentarse; mientras que nagisa salía algo asustado por los disparos que se escuchaban.

Esa noche nagisa escuchaba clara mente los disparos y por el miedo no pudo dormir, se levantó y pensando en como estaría su madre y amigos, en como estarían todos.... Se deprimo.

Pero trataba de ser fuerte.

Ahora en la mañana había salido a caminar junto a karma, el paisaje era hermoso: Era un hermoso amanecer haciendo lucir las hojas del bosque y cada animal que pasaba junto a ellos.

Karma se alejó oliendo algo y se alejó, mientras nagisa se arrodilló un momento para tomar algo de agua en un pequeño estanque pero entonces sus orejas percibieron algo frente a el y al mirar quedó sorprendido.

Un muchacho de pecho marcado y desnudo estaba frente a él, usaba poca ropa al igual que nagisa cuando peleó con Karma. Era un joven Castaño de ojos verdes y orejas y cola de conejo marrones, tenía una piel algo tostada pero parecía sorprendido al ver a nagisa.

En silencio el fortachon hombre se fue acercando a nagisa quien sólo dio 2 pasos hacia atrás... había silencio por parte de ambos, quienes se estaban dejando llevar por su parte animal.
Cuando ya el chico es tuvo lo suficientemente cerca abrazó por la cintura a nagisa para pegarlo El, el conejo andrógino no dijo nada y de hecho disfrutaba el aroma de ese joven un poco más alto que le olía el cuello.

Eso le excitaba a nagisa.

Todo paro cuando ambos pares de orejas captaron un gruñido y al mirar, allí estaba el zorro akabane gruñendo a ambos.

-.... -Nagisa tenía una mirada perdida en lujuria hasta que se dio cuenta de lo que hacía, gracias a karma que decidió atacar al otro conejo- ¡E-Espera Akabane-kun!

El zorro ignoró el llamado y persiguió al conejo marrón hasta una pradera a la que nagisa no dudó en seguir.
El alto pasto del lugar delataba que algo ocurria pero no te dejaba, un extrañó chillido se escuchó en el lugar y eso hizo detener a nagisa que temblaba en su sitio...

Acaso...

¿Akabane había matado a un conejo?....¿a alguien de su especie?

El silencio del lugar hizo que nagisa en el menor ruido posible a agachara y tomará su forma de conejo, en aquella forma empezó a volver por donde vino con algo de miedo porque akabane no daba rastros de vida. ¿y si le estaba cazando?....

Lo confirmo cuando karma empezó a perseguirle.

Con pánico corría por el lugar usando si agilidad pero le gran zorro le seguía sin perderle de vista, karma atacaba a nagisa y sólo quería matarlo para comer: su lado salvaje se había hecho presenté.
Mientras nagisa corría lleno de pánico y su pequeño corazón de movía tan rápido que pedía que parará, pero no podía... un fuerte movimiento hubo entre las hierbas...

Más movimiento se manifestó y junto a él gritos de dolor, sollozos y gruñidos.

Karma abrió los ojos horrorizado al sentir la sangre en su boca... se asustó al ver al pequeños conejo casi inconciente entre sus patas, con sus orejas mordisqueadas y con múltiples rastros de sangre.
Retrocedió viendo que no sólo le había lastimado las orejas, si no que también le había lastimado esa colita esponjosa ahora bañada en sangre...

Lloriqueo moviendo un poco la cabeza de nagisa con su húmeda nariz, pero este no se movía o daba indicios de vida...

-...OHUUUU! -aullo karma completamente triste y molesto por lo que había hecho.

Acababa de matar a su compañero que tan bueno fue con él... aullo una ves más y fue allí cuando escuchó una tos.

-cof... estoy co-bien...cofcof... no te pon...gas así... -dijo nagisa con una sonrisa que hizo que karma se sintiera mucho peor.

En eso la diosa midori apareció viendo todo el desastres y llevándose a nagisa para curarlo. Midori noto como karma trataba de mantenerse lejos de Nagisa y eso le generó confusión.

-Akabane. -llamo la diosa.-ven.

Karma sólo se alejó poniendo sus patas en la cabeza, En verdad se sentía culpable... la diosa sonrió un poco.

En cuanto nagisa volvió a la normalidad le explicó que debería tener cuidado porque el celo ya estaba aquí.
Sin embargo aún no había afectado a karma, quien seguía alejándose...

-¡Akabane! ¡akabane! ¿¡Donde estas!? -Grito Nagisa esa noche buscando la presencia del zorro.- creí haberte dicho que lo de mis orejas no era tan grave...

Un brillo triste recorrió sus ojos, ahora ya no podía subir sus orejas y además odiaba que alguien las tocará porque el dolor era insoportable. Le dijo a karma que no era para tanto pero este sólo escapó de su vista en cuanto se descuido, sintiéndose culpable...

Caminando un poco más vio algo que le lleno de esperanza... En esa noche miles de estrellas fugaces pasaron dejando una hermosa pintura de un karma zorro que veía a las danzantes hadas con una sonrisa... de... relajación...

Sus ojos expresaban melancolía y tristeza pero porlomenos parecía feliz. ¿Será... que si le había ayudado un poco?...

Continúa

Corto pero me gustó asíque por eso lo voy a subir *3*

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top