●/13/ 4, pero principalmente uno.

Perspectiva de:
La Ex Stripper.










—Sería bueno que tú dejes de azarar— le digo.

—No estoy azarando, es de verdad. Fer, dile algo— Brown mira a Ferna con care' perro abandonado.

—Son las once' la mañana y yo no he comido nada 🎶🎶 ¡TENGO HAMBREEE!

—Jeison cállate coño— a él parece que la resaca no le hizo efecto, porque anda dando vueltas por ahí.
El Chino, a diferencia de él y aparte de andar carcomiendo su cerebro pensando en dónde podría estar Sorel, está tirado en un sillón frente a mí y parece querer morirse.

No lo dudo.

—Yo sólo vine por mi celular— dice Ferna poniéndose de pie.

—¿No les vas a decir nada? Es en serio— vuelve a lloriquear Brown.

—¿De qué?— pregunta.

Él suelta el puchero y rueda los ojos.

—Secuestraron a Sorel.

—¿Qué?— preguntamos todos -El Chino, la Hija del Presi, Jeison, Ferna, la Cerecita y el Pepe- al unísono.

—Ah no— Ferna recalcula —, ya lo sabía. Equis de.

¿Y el remordimiento? Lloremos.

—¿No escucharon lo que dije?— vuelve a rodar os ojos Brown —También a Carla, creo... Ya lo sabe su familia, los vecinos, la policía y el barrio. Y ustedes no me creen.

—Es que tú dice vaina tan etúpida que ignorarte ya está en modo automático— dice La Cerecita, sentada en el suelo con el Pepe al lado. Tiene razón, yo tampoco le hago mucho caso al Brown debido a eso.

Pero verdaderamente, ¿uno vive en una especie de drama e'? A mí no es que me pasan esas cosas tan extrañas/cómicas y estoy jarta.

—El diablo'— omg ¿Desde cuándo el tiempo pasa tan rápido? ¿Cómo es posible que la Hija del Presi haya crecido tanto? ¿Desde cuándo se declaró satánica? Estamos evolucionando en todos los sentidos.

Hasta en los líos.

Yo que estaba pensando que el drama de anoche con las cuatro mosqueteras en el cumpleaños del Chino y Vanna era demasiado: de repente y la presentación de agradecimiento se volvió nudista...

...Y dudo que hayan estado conformes con irse a su casa (realmente al hospital) con gas pimienta en sus ojos.

Hasta la actitud tranquila del Brown teniendo tragos encima fue algo paranormal.

Omfg, si me sigo juntando con esta gente se me va a pegar la vibra.

Las menos involucradas en problemas hemos sido Mariflower, Emperatriz que ha llegado recién, Ferna -Y esta última miren con quién llegó a parar- y, antes, Margo'.

—Aguántate... ¿Cómo?— Dio' ayuda al Chino a que no se le baje la presión.

Ahora que lo pienso...

¿Qué fue de Yoneidy? No supe ni de su sombra cuando se fue con Cristofer.

Ahorita me traen sobrinos.

Brown bufa y hala a Ferna para volver a tomar su celular.

Notamos como marca el número telefónico del alguien y lo pone en altavoz.

El Chino tiene el ceño tan fruncido que sus cejas ya están juntas.

Buenas~ Flore Flore a sus servicios— una voz masculinamente acaramelada sale del altavoz del teléfono. El diablo. —¿Polvo alucinante o Viajes astrales?

—akksjskskdjd— la risa extrañamente contenida de Jeison resalta.

Ese es el mío coño— escuchamos decir a alguien más en la llamada con una vocecita conocida.

Ah...— se aclara la garganta.

Pasan 5 segundos en los que juro escuchar el sonidito de luciérnagas.

No vuelve a escucharse nada: sólo un pequeño y corto ruido que indica que la llamada se cerró.

—¿Colgaron?— El Pepe hace una pregunta evidente.

—No, Abinader se robó la señal...

—Ese se roba hasta la brisa, porque hace un calor der diablo'— La Cerecita secunda la respuesta irónica del Brown.

—....Obvio que colgó— Brown rueda los ojos.

—Vuelves a hacerme ese gesto y te dejo sin cabeza— El Pepe le reclama.

—¿Cuál de las dos?— Dice Ferna. Se arma un profundo silencio.

El pepe abre la boca y los ojos del Brown parecen dos faroles.

Ella parece no saber si reírse o matarse por su propio comentario.

—Señore' cuidao...

—Qué dijis-

—¿Esa voz no era la de Florencio?— El Chino parece haber llegado de un viaje por tres planetas del sistema solar e interrumpe el incipiente debate.

—Sí...— Digo. Eso todo el mundo lo notó. Incluso dijo su nombre... ¿Wtf con los oídos del Chino?

—...Pero no te esfuerces, ya el barrio lo sabe— dice Ferna.

—¿Ven?— secunda Brown —Lo único que falta es que lo sepa la policía, pero los ineptos tienen que esperar las 24 horas para reportar una desaparición.

—No nos quedaremos sin hacer nada— advierte el Chino.

—¿Qué están pidiendo?— pregunta el Pepe

—Llama de nuevo— propone la Hija del Presi.

Brown hala de nuevo a Ferna para que ahora vuelva a sentarse en el sofá. Marca el número...

Aunque, mi intuición me dice que las secuestradas no lo están pasando tan mal.

¿Quién es?

El Chino se pone rápidamente de pie y le arrebata el teléfono al Brown.

—Eh, no juegues conmigo...— habla para la persona al otro lado de la línea.

¡Oh! Pero si es mi querido amigo El Tanque... ¿Cómo estás?

La Cerecita se va a reír y el Pepe le tapa la boca.

El Chino rueda los ojos. Ay mamá, déjame grabar esto —No estoy relajando contigo. ¿Dónde está Sorel?

—Y Carla...— le susurra Ferna.

—...Y Carla— completa.

—Están en un lugar mejor— el Chino intenta abrir los ojos... Intenta, ¿eh? Porque no tiene.

—¿Cóm-

—Jaja mentira perro, están aquí a mi lado. ¿Por?

—Es gracioso el mardito— no se sabe, pero Jeison fabricó un pan con aguacate.

—No te atrevas a-

—Yo hago lo que yo quiera— Florencio corta la amenaza del Chino —. Tú eres quien tiene que decidir lo que más le conviene: aceptar mi propuesta.

—¿Qué propues-

—Cállate coño, déjame oír que está interesante— la corto y sostengo mejor mi celular. ¿Por qué Yairy está en todo menos en la tierra?

—Sabes que no lo haré. Así que será mejor que me digas dónde estás— al pobre Chino se le nota el estrés.

Es una señal para que aproveche y le saque varias frías de la nevera.

—¿Por qué no intentas buscarme tú? Bombón.

El Chino rueda los ojos, nuevamente.

—¿Flore flore siempre ha sido gay contigo?— susurra Ferna en forma de pregunta.

El Pepe, aunque la pregunta no vaya dirigida a él, asiente.

El Pepe sabe cosas.

Mira cuidao' con él coñazo, ¿Tú quiere que te rompa la mesa de billar aquí mimo?— se escucha la voz de Sorri al otro lado de la línea. Ni en un 'secuestro' se la juega con el Chino.

La Cerecita se está riendo en mute.

—Trato— dice el Chino —. Si los encuentro, sueltas a las muchachas y me dejas en paz.

—¿Y sino qué gano yo?— pregunta Florencio.

¿Ahora jugamos a las escondidas?

Uy uy uy, esto está como Gonzalo Castillo utilizando un exprimidor de limón al revés, ✨insólito✨

—Hago lo que tú quieras— el Chino suelta con toda la simpleza del mundo.

Como si no se fuera a joder si pierde.

—Eso sonó taan gay...— Brown le susurra no tan bajito a Ferna.

—Lo sé.

Me parece bien. Tienes hasta el próximo martes a esta misma hora para venir por ellas. Si no lo logras, sabes lo que tienes que hacer— Don Tuna contesta sin objeción.

Posteriormente cuelga la llamada.

Silencio.

—Woah bro, qué seguridad, qué firmeza, qué confianza. ¡Increíble! Vamos a ganar, de grande quiero ser como t-

—Si utede' supieran que yo no sé ni m*erda de lo que voy a hacer— el Chino corta el discurso de admiración de Jeison y se pasa la mano por la cabeza.

—Yo sé cómo vas a llegar a eso. Pero alguien te va a llevar.

—¿Quién?— el Chino me pregunta, interesado.

—El diablo— respondo.

—Coño pero dale aliento— dice Jeison.

—Ese se lo va a arrebatar Forencio— Ferna se ha fabricado un coctel, el diablo.

Todos están atracando la cocina primero que yo, esto es inaceptable.

Corto la grabación y me pongo de pie para pasar por encima del mini-reguerazo en el ambiente para ir a la cocina. Pobre del Chino.

—¿Quién me acompaña?— propone.

Tiene cuatro días para encontrar a Sorri.

























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Iba a estudiar, pero vine a decirles que estoy viva :)

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