🌹 Capítulo 35 🌹

Juvia no sabía qué hacer, estaba entrando en un extraño estado donde estaba pegada mirando la ventana donde divisaba más aviones y a su vez lloraba y lloraba. Estaba fundida en su tristeza y en su pensamiento de que había alejado a Gray solo por su culpa y su estúpida inseguridad

- N-No....Gray-sama!¡! - lo había perdido.


💠✈💠✈💠✈💠✈💠✈💠✈💠✈💠✈💠

Juvia estaba arrodillada en el suelo mientras lloraba desconsoladamente, estaba tan aturdida que ni siquiera se había dado cuenta que toda la gente la estaba mirando y preguntándose que le sucedía. De pronto sintió como alguien lentamente se le acercaba y le tocaba un hombro.

- Disculpe señorita, ¿se encuentra usted bien? - preguntó un chico joven de aproximadamente unos 25 años de edad - ¿necesita ayuda? - pero no obtenía respuesta.


La gente continuó agrupándose al rededor de aquella mujer peliazul, mientras algunos trataban de buscar a algún guarda que pudiera auxiliarla, pero no había caso, la mayoría de los guardias estaban controlando a un grupo de gente que estaba haciendo alboroto en la entrada. Nuevamente Juvia no se había dado cuenta pero alguien estaba a su lado de nuevo, esta vez era su prima adorada Lucy, quien siempre estaba con ella, ahora era lo que mas necesitaba.

- Juvia... - decía mientras la tomaba y la levantaba lentamente - vamos prima, vámonos de aquí, necesitas tranquilizarte y con toda esta gente viéndote no se puede - dijo esta vez llevándosela del lugar ya que afuera estaba esperando un taxi.

Nuevamente era el mismo trayecto, solo que esta vez volvían las mismas personas en vez de una más, que era lo que se tenia pensado desde temprano, Lucy solo iba en silencio mientras miraba con dolor el rostro de Juvia, esta estaba con su cabeza apoyada entre sus piernas mientras derramaba lágrimas sin parar.

El camino no duró mucho y una vez llegaron a casa, Lucy tubo que lleva a la peliazul directo a tomar una ducha de agua caliente.

Aquella noche fue una de las más largas y frías del año, además de ser una de las más tristes, como si el mundo se pusiera de acuerdo, de la nada comenzó una fuerte lluvia, una que venía demasiado bien con la triste circunstancia.

❄💧❄💧❄💧❄⛈❄💧❄💧❄💧❄


Así pasaron tres días, tres tortuosos días donde la rubia tenía que hacerse cargo de la linda Juvia, ya que ésta se encontraba en condiciones deplorables, aquella depresión en la que había caído luego que terminó con Gray, no era nada comparado respecto a como se encontraba ahora. Su pelo se veía opaco y con el paso de los días, cada vez éste se le caía mucho más, estaba aún más pálida que de costumbre, también ni hablar de su peso, ya parecía casi una chica con anoxeria. Cabe mencionar que aquello le hacía pésimo a su embarazo, si bien no tenía demasiado tiempo , siempre los primeros meses es decisivo para que se afirme el bebe, pero lamentablemente el dolor en el corazón de juvia la había cegado por completo.

- Vamos juvia, debes comer algo - le rogaba Lucy con una cucharada de sopa en su mano, lista para alimentar a su prima - por favor, has un esfuerzo, debes pensar en tu bebe Juvia - sin obtener respuesta alguna, pareciera como si le hablara a una chica casi muerta mirando a la nada.

Lucy estuvo así por unos quince minutos, por lo menos intentó hasta que se se enfrió la dichosa sopa. Una vez se aburrió, dejó la bandeja en el velador mas cercano y destapó a Juvia, luego la tomó ayudándola a ponerse de pie para dirigirse ambas a la ducha que esperaba a la peliazul con una reconfortante agua tibia.
La rubia comenzó con cuidado a quitar la ropa del débil cuerpo de su prima, la verdad le daba algo de nervios, a simple vista parecía que se quebraría. Le quitó la bata y cuando la vio detenidamente no pudo evitar llorar a cantaros, verla de esa manera le partía el corazón, sabía que se había equivocado en sus decisiones luego de lo que paso entre ella y Gray, pero aquel castigo que estaba recibiendo era horrible, además todo aquello estaba atentando contra la vida de su pequeño.

- N-No llores Lucy-san - decía a penas con un aura de tristeza - Juvia estará bien.

- Odio verte así  juvia, me duele, sabes
que nunca te dejaré sola, pero esto es muy fuerte para mi - hablaba mientras lloraba - lo único que quiero es el bienestar de tu bebe y el tuyo, pero tu no estas pensando en eso en estos momentos, de lo contrario, no te echarías a morir así como si nada.

- Juvia lo sabe, sabe que está mal, es solo que duele demasiado...pero.....saldrá adelante, ella se lo asegura.

- Esta bien, vamos, entra a la tina, te ayudaré.

Y así la tomó cuidadosamente ayudándola a entrar, la sentó y salió del baño dándole un poco de privacidad.

- Saldré un momento Juvia, ya vuelvo.

- E-Está bien, pero no demore Lucy-san, Juvia no quiere estar sola.

- Tranquila, no te dejaré sola - y salió. 

Ésta bajó rápidamente las escaleras, tomó su abrigo y salió.

Pasaron por lo menos dos horas y Lucy aún no volvía, Juvia se estaba desesperando, así que trató de salir por si sola de la tina, ésta salió y se envolvió en una toalla que sin exagerar, le daba mil vueltas en su delgado cuerpo. Una vez lista, se dirigió fuera del baño y caminó hasta su cama, se secó y nuevamente se colocó una bata, pero esta vez limpia, se cepilló su cabello, aquel que aún se le continuaba cayendo, se aperfumó y fue directo a descansar.

- J-Juvia lo siente mucho bebe - decía soyosando mientras acariciaba su vientre - Juvia lamenta todo el daño que te a hecho, ella promete salir a delante solo por ti..... no importa si tu pa.....

- Así que es verdad - hablaba sorprendido y con sus ojos aguados - ¿d-de verdad me harás padre juvia?.... - ya no aguantó más y soltó aquellas lágrimas que lo agobiaban desde que había entrado en la casa.

- G-Gray-sama - decía sorprendida - cómo es que ...

- Pues veras..
.
.
.
⛅FLASH BACK: Días atrás en el aeropuerto.
.
.
.

"Buenos días Sras. y Sres. En nombre de la compañía LATAM Airlines Group y toda la tripulación le damos la bienvenida a bordo de este vuelo con destino a Miami. Por motivos de seguridad, y para evitar interferencias con los sistemas del avión, los dispositivos electrónicos portátiles no podrán utilizarse durante las fases de despegue y aterrizaje. Por favor compruebe el respaldo de su asiento totalmente vertical y su cinturón de seguridad abrochado. Muchas gracias y que disfruten su vuelo."

Esto fue lo último que escuchó Gray de una de las azafatas antes de que sonara su teléfono, lo pensó por un momento ya que estaban a punto de despegar, pero optó por atender la llamada ....

Hola?.......Lucy?


Gray!! debes bajarte ahora
de ese maldito avión!!!!


Pero qué estás diciendo!!,
¿estás loca?

Es juvia, ella acaba de
entrar al aeropuerto, vino a buscarte Gray y está dispuesta
a arreglar las cosas, pero por favor baja de ese avión ahora!


Gray desabrochó rápidamente su cinturón y se paró de inmediato, si no bajaba ahora, el avión comenzaría a despegar y perdería su única oportunidad.

-Dejenme salir !!! - gritaba desesperado - por favor abra las puertas señorita!!!

- Por favor señor, cálmese, debe tomar asiento, asusta a los pasajeros - le decía una azafata.

- Abra la maldita puerta que necesito salir, es un error!!, yo no debería estar en este avión.

- No puede salir señor ya vamos a despegar!! - pero a Gray le importó un carajo y literalmente comenzó a patear la puerta que lo separaba de su futuro anhelado.

Estuvo así unos minutos hasta que por cansancio logró que le abrieran las puertas y lo dejaran salir. Corrió a toda velocidad intentando llamar a Lucy, hasta que por andar distraído chocó con alguien. 

- Lo siento - dijo dispuesto a seguir corriendo pero esta chica lo detuvo.

- Espera Gray!! soy yo idiota ! - era Lucy.

- Lucy... ¿dónde está juvia!? dime ! - decía desesperado.

- Espera Gray! hay algo que debes saber antes....

- ¿Qué sucede?, ¿le pasó algo a juvia? ¿es algo malo? 

- Calma.. se que esto no deberías saberlo por mi pero.... yo se lo advertí a Juvia que si no lo hacía ella, lo haría yo y aún así prefirió huir....

- Solo dime de una vez que me estas quitando tiempo para buscar a Juvia....

- Serás padre Gray... - y esto bastó para acaparar toda atención del pelinegro en ella.

- Q-Qué ? - decía tartamudeando, no lo podía creer - ¿es enserio?, ¿seré padre? - preguntaba esta vez llorando. Era la mejor noticia de todas - espera...pero, ¿por qué dices que se lo advertiste a juvia?, ¿acaso no me lo quería decir? - esta vez hablaba más serio.

- Mira Gray, la verdad no justifico a ninguno de los dos, tu hiciste mal con lo de Yukino, a pesar de que no fue algo que tu querías, y Juvia estaba haciendo mal en no contártelo, pero yo no pensaba apoyar para que un pequeño que no tiene la culpa, creciera sin su padre. - Lucy podía ver que con cada palabra que emitía, la cara de Gray se iba tensando más y más - Lo siento mucho por no decírtelo antes, pero le di tiempo a ella para que lo hiciera, y pues...no lo hizo. Gray como te dije antes, no justifico a ninguno de los dos, además de que los dos cometieron errores, lo que quiero decir es que se deben una buena y larga conversación para poder arreglar de una vez por todas sus diferencias, si quieren seguir juntos, deben hacerlo.

- Lucy, acepto cualquier cosa, lo que sea de juvia.....menos que me halla querido alejar de mi hijo - dijo con dolor y amargura.

- Te entiendo, de verdad, solo te pido que lo pienses Gray, ya que te quedaste aquí... así que por favor piénsalo , y ve a hablar con ella dentro de unos días, nos ponemos de acuerdo si quieres y yo les doy un espacio para que conversen tranquilos en casa.

- Está bien....tendrá que escucharme - dijo decidido y molesto.
.
.
.
FIN FLASH BACK.
.
.
.

☂💧☂💧☂💧☂💧☂💧☂💧☂💧☂💧☂


- Y eso fue lo que pasó - dijo Gray.

- Lucy-san sabía que no se había ido y se lo ocultó a Juvia...

- No la culpes de nada, ella lo hizo para ayudarnos. Juvia, debemos hablar - cuando la peliazul lo escuchó, inmediatamente comenzó a temblar, sabía de qué hablarían.

- E-Está bien - dijo apartando su mirada, Gray la estaba comenzando a poner nerviosa con esa vista penetrante
.
.
.
- Juvia yo .....luego de lo que pasó con Yukino, no me diste tiempo para explicar bien las cosas, se que no lo quería admitir, pero ella era mi mejor amiga, ¿cómo se supone que pensaría así de ella? aquel día, no creía posible que ella me hubiese drogado para aprovecharse de la situación, de verdad, yo jamas la tocaría, lo mismo le dije a Lucy ese día en el hospital, Yukino puede ser una chica hermosa y todo lo que quieras pero - pausó un momento ya que estaba algo avergonzado y nervioso - pero tu siempre serás la única mujer para mi! - dijo fuerte y claro dejando sorprendida a Juvia, al fin y al cabo Lucy estaba en lo cierto.

- G-Gray-sama... Juvia tiene algo que decirle, por favor no la interrumpa, ¿si? - dijo ésta buscando en la mirada del pelinegro un signo de afirmación, el que felizmente obtuvo. - bien pues, usted no tiene idea de cómo Juvia lo a extrañado este tiempo. A pesar de darse cuenta de como se había comportado con usted, ella todos los días esperaba oír un mensaje suyo, una llamada o algo más. Ella sabe que actuó de mala manera pero no fue de forma voluntaria, Juvia no midió sus impulsos solo por estar dolida con lo que vio y todo debido a sus celos. Ella sabe que te dañó. Gray-sama sabe cuán importante es en la vida de Juvia y lo mucho que lo adora y lo ama. Solo espera que la pueda perdonar algún día, más aún con eso de que no quería decirle que estaba esperando un hijo suyo, de nuevo. Ahora Juvia se da cuenta que fue una decisión egoísta, por más dolida que estuviera ella, estaba alejando a su bebe de su padre sin ninguna razón aparente. Gray-sama, Juvia le pide perdón de todo corazón - decía esta vez con su voz quebrada - Juvia sabe que la esperó por varios años mientras ella estuvo en coma y fue muy injusto que terminara de esa forma con usted, pero la verdad es que.... - no pudo continuar porque Gray le había tomado ambas mejillas dándole un cálido beso.

- No sigas Juvia, te perdono, lo sabes!!! no podría estar lejos de ti mi amor, y perdóname tu a mí por el momento que te hice pasar, si bien no fue culpa mía terminar drogado y con mi mejor amiga de esa forma, si fue mi culpa ser tan confiado , si no fuese así, quizás nada de esto hubiese pasado - decía esta vez tratando de despojar a la peliazul de su bata para poder contemplar aquel cuerpo que amaba tanto - J-Juvia - regañaba sorprendido - pero qué mierda te has hecho...... - habló derramando lágrimas mientras a su vez tapaba su boca con una de sus manos y con la otra la toqueteaba por tramos -  estás.....

Aquella imagen era aterradora ante sus ojos, no podía creer cómo una mujer tan hermosa había llegado a tal extremo, estaba en los huesos , toda pálida y extremadamente delgada, era indescriptible como se veía. Sentía lástima y la vez pena por tener a su mujer de esa forma, además de que estaba consciente de que eso le hacia daño a su porotito.

- Juvia !!! qué mierdas hiciste !!! - gritaba llorando - cómo te pudiste hacer esto !!! cómo le hiciste esto a tu cuerpo y ... a nuestro bebe !! debes pensar en él primero antes que en mi y en ti..... 

- Gray-sama, Juvia no... 

- Nada Juvia!, no permitiré que te sigas haciendo daño ... ni a ti, ni a mi hijo , yo no - dijo ahora arrodillándose y acercándose lentamente a su vientre plano, mientras lo tocaba con cuidado y le daba besitos por toda la pansa - no pienso perder a mi hijo de nuevo - lloraba a cántaros - no perderé a ninguno, oíste bebe?... tu mami no a estado muy bien - ya casi ni se entendía lo que decía, la situación lo estaba sobrepasando. Por otro lado Lo único que hacía Juvia era llorar en silencio mientras sobaba la cabeza de su hombre - es por eso que se a comportado así, pero no es que no te ame ni mucho menos, ella ahora saldrá a delante para ti, por eso por favor no la odies, ella no quiere hacerte daño a propósito - aquellas palabras calaban el corazón de la peliazul - ella es la mejor mujer del mundo, la más dulce y tierna y siempre te mimará lo más que pueda, de eso estoy seguro - miró de reojo a Juvia - también te quiero contar, que yo soy tu papa, me llamo Gray, y quiero que sepas que siempre estaré para ti y tu mamá, te daré todo mi amor, y siempre te protegeré. Es por eso que quiero que sepas desde ya, que serás muy feliz con tus padres y que te amaran igual como aman a tu hermanito que esta en el cielo.

- Gray-sama - decía balbuceando Juvia - Juvia lo siente mucho..... ella....ella jura que nunca más le hará daño a su bebe  - esta vez calló de rodillas tapando su cara con ambas manos - perdonela por favor !!! quédese con Juvia !!!! 

-No seas tonta, yo siempre estaré contigo amor, contigo y con mi poroto!! jamás los dejaré solos, y no me pidas perdón, dejemos eso atrás - decía el pelinegro abrazándola y cubriéndola con su bata, luego la miró un momento, y de inmediato supo que hacer - ven aquí - la tomó y la sentó en su cama para que cayera acostada - ¿esto es tuyo? - dijo apuntando el plato con sopa que estaba sobre el velador - ¿has comido algo? - preguntó, a lo que ésta negó agachando su cabeza - si serás terca amor... espera aquí, iré a calentar la sopa. ¿Está bien?.

- Está bien Gray-sama, Juvia lo esperará.

Gray bajó rápidamente y se fue directo a la cocina, ya conocía bien la casa de su amada así que ni siquiera titubeó en sacar una pequeña cacerola para calentar la rica sopa hecha por su amiga. 

La tubo por unos 10 minuto a fuego bajo, luego de eso la sacó y la colocó en un plato limpio lista para llevársela y darle de comer a Juvia, le daría en la boca si era necesario con tal de que comiera, fuera como fuera haría que saliera a delante. 

Iba tranquilamente caminando con la bandeja en sus manos, cuando justo en la escalera se encontró con la rubia esperándolo.

- Veo que por fin solucionaron las cosas - decía alegre -  estoy muy feliz por ustedes Gray, mi prima te necesita mucho, se que tu podrás hacer que salga adelante de nuevo. 

- Gracias Lucy, si no hubiese sido por tu llamada, quizás ya no estaría en Magnolia y Juvia estaría mucho peor, incluso mi bebe ....

- Cállate idiota! no digas estupideces! yo no hubiese dejado que nada malo le pasara a ese niño!!! - dijo agitada, no podía siquiera pensar que le pasase algo a ese pequeño - Bien tórtolo, creo que esta noche me iré donde Natsu, lo mejor es dejarlos solos para que se reconcilien - habló con cara de pillina - eso si Gray, ten compasión de ella, esta muy delgada, no me la vallas a quebrar - dijo esto último haciendo sonrojar al pelinegro.

- QUE PERVERTIDA!!!! - gritó apartando la mirada tratando de ocultar su sonrojo - si te piensas ir, vete ya !!! - y ésta hizo caso.

- Esta bien no te alteres jjajaj solo fue una broma. Bien Gray, te encargo a Juvia, cuidense mucho. Adiós - dijo por última vez la rubia saliendo definitivo de la casa. 

Gray trató de ignorar aquel comentario pero para el fue inevitable no imaginar cosas con su mujer, aquella lo traía loco, aunque también sabía que debía tomar en cuenta su estado.

Subió lo más rápido que pudo las escaleras sin derramar nada de aquella sopa, entró a la habitación regalándole una tierna sonrisa a su mujer y colocó la bandeja nuevamente en aquel velador, luego de eso se acomodó a su lado listo para comenzar a darle en la boca. 

- Qué hace Gray-sama... - dijo toda roja - Juvia puede comer sola.

- Se que puedes comer sola linda, pero esta vez lo quiero hacer yo, además - dándole una sonrisa coqueta - quiero rellenarte como pavo para después no tener ningún remordimiento, no quiero quebrarte, sabes? - dijo colocando como tomate a su acompañante y soltando luego de eso una fuerte carcajada - jajajajaja tenías que haber visto tu cara Juvia jajaj  - reía sin parar - tranquila amor, no pienso violarte ni mucho menos, solo quiero cuidar de tí,¿bien?.

- E-Está bien - dijo un poco mas tranquila.

Se podría decir que la sopa estaba tan buena, que Juvia terminó pidiendo un plato más, además de comer un delicioso sándwich que el mismo Gray había preparado para ella con mucho amor. Habían sido unos días horribles para la peliazul así que era obvio que estaría muerta de hambre.

- AAah Gray-sama, muchas gracias, estaba todo delicioso - dijo agradecida con corazones en sus ojos - Juvia está feliz, y su bebe también - sonrió feliz.

- No agradezcas linda, siempre haré estas cosas y más, por ti y mi hijo, nunca lo dudes - esta vez fue dejando a un lado toda la losa sucia que bajaría  y lavaría antes de irse. A pesar de que Lucy le había dado el pase libre, no quería incomodar a Juvia.

- Bien linda, ya se hizo muy tarde, creo que volveré a casa. Mañana vendré muy temprano para estar contigo y nuestro poroto si? - Juvia al escuchar esto, cuando estaba apunto de ponerse de pie, lo tomó de su chaqueta haciendo que Gray centrara su atención en ella.

- No se valla Gray-sama, no deje sola a Juvia - dijo suplicante, necesitaba sentir a su hombre.

- Linda....de verdad no te incomoda que me quede contigo esta noche? - preguntó algo preocupado - no quiero que te sientas obligada ni mucho menos.

- Claro que no, Juvia no se siente así, es solo que - dijo avergonzada - Juvia lo extraña mucho Gray-sama, Juvia quiere dormir con usted - aquella simple frase bastó para que algo en Gray despertara de la nada....su amiguito también extrañaba a aquella sexi peliazul.

- E-Está bien, me quedaré - dijo feliz y nervioso.


**
•••
****
🌒

****
•••
**

Las horas transcurrieron lento para ambos, por fin estaban juntos de nuevo, por fin todos sus problemas se habían terminado, ¿qué más podían pedir?, además de que ahora se encontraban solos en casa.

Gray y Juvia estaban en la habitación, la peliazul aun estaba con la bata puesta mientras buscaba algo en su armario para que Gray pudiera dormir, pero por más que buscara no encontraba nada, Gray por su parte se encontraba sentado en la cama esperando a su mujer, mientras la miraba todo baboso, a pesar de estar en esas condiciones, nunca dejaría de ser su Juvia, la amaría siempre, sin importar como se viera, para el siempre sería irresistible.

- ¿Y encontraste algo? - pregunto riéndose.

- No se ría Gray-sama, Juvia aún no encuentra nada.

- No se para qué te empeñas en buscarme ropa si sabes que al final de la noche terminaremos sin ella - dijo provocándola, le encantaba verla sonrojada.

- P-Pero que cosas dice!!! - dijo volteando a ver - ¿Qué hace ??? - se quejó sorprendida, cuando vio a su chico, éste ya se encontraba sin nada de ropa, como dios lo trajo al mundo, según el, era más cómodo dormir así.

- Nada, solo me pongo cómodo - dijo esta vez poniéndose de pie y caminando hacia Juvia - Vamos amor, ven aquí, vamos a dormir - hablaba tratando de quitarle la bata, pero esta no se dejaba - ¿qué sucede linda?, ¿Estás bien?, ¿algo te incomoda?.

- Etto.... si - esto sorprendió al pelinegro, si algo le incomodaba ¿por qué no lo decía? eso era mas simple - a Juvia le....da vergüenza que la vea desnuda - Q-Qué?

- Es enserio? pero amor.....prácticamente te conozco entera.... ¿por qué te da vergüenza de repente? - la pregunta puso algo nerviosa a la peliazul, no tenía el valor para decirle a su hombre que le avergonzaba que la viera en ese estado, es más , que la tocara prácticamente en los huesos, no se sentía segura de si misma - ¿sabes que me lo puedes contar verdad ? vamos dime...

- Juvia, no..... - le costaba decirlo - a Juvia le da vergüenza que la veas así, que las toques o la beses así, Juvia ya no es atractiva como antes - esto tomó por sorpresa al pelinegro, ¿que no era atractiva? por dios! era solo cuestión de mirar su entrepierna para darse cuenta que era más que atractiva para el, y que solo eso importaba - Juvia esta demasiado delgada, solo tocará puros huesos - decía al borde del llanto.

- ¿Puedes dejar de decir idioteces? - dijo algo serio y rudo - ven aquí, dame tu mano -  tomó la mano de peliazul y la llevó directamente a su miembro, dejando así escapar un ronco gruñido, la extraña demasiado - uuhm!!!...joder....¿l-lo sientes?, ¿sabes por qué estoy así?.....estoy así desde que te ví, tu lo provocas, tu me pones  de esta manera amor, tu y nadie más, ¿enserio dudas si eres atractiva?.......se que no estas pasando por un buen momento, pero para mi siempre serás la mujer más encantadora - decía mientras la besaba despacio - sensual y atractiva, solo tu me vuelves loco amor. Ven, vamos - la tomó de la mano y caminó con ella para apagar la luz, luego a oscuras fueron juntos hasta llegar a la cama y éste lentamente comenzó a quitarle la bata, su reacción fue inmediata - ¿Así te sientes más segura? - preguntó.

- S-Si - al solo sentir el tacto de Gray se le erizaba la piel.

.
.
.
🌘🌒🌘🌒🌘🌒🌘🌒🌘🌒🌘🌒🌘🌒
.
.
.

En casa de los Dragneel


- Ya veo - decía un sorprendido pelirosa - así que por fin los idiotas se arreglaron, me alegro mucho por ellos.

- Así es amor, y ahora ambos están acaramelados en casa, tu ya sabes, luego de una discusión, no hay nada mejor que las reconciliaciones - decía coqueta mientras se lanzaba a los fuertes brazos de Natsu.

.
.
.
🌘🌒🌘🌒🌘🌒🌘🌒🌘🌒🌘🌒🌘🌒
.
.
.

De vuelta en casa de Juvia

La repartición de besos no había tardado en aparecer entre ambos chicos, los dos habían decidido dormir sin nada de ropa, ya se conocían bastante bien así que no había pudor alguno entre ellos.

A Gray las palabras de Juvia realmente lo habían descolocado, le demostraría que nadie más que ella lograba ponerlo así, que nunca jamás debería dudar de su belleza.
.
.
.

Los besos que le daba Gray a Juvia cada vez lo volvían más loco, no podía creer que no tuviera confianza en ella, sabía que era solo una etapa......a pesar de eso no se podía resistir a su suave piel! Estar ahí, debajo de las sábanas, poder sentí su cuerpo, era un placer del que nunca se cansaría.

Nuevamente comenzó dándole un beso suave pero lleno de amor, Gray cada vez se iba acercando más a ella mientras contorneaba su hermosa figura con una de sus manos; una vez que estaban más
pegados, se aprovechó para hacerle sentir descaradamente su duro y erecto miembro contra su vientre, la verdad lo que menos tenía era vergüenza estando cerca de ella, así que no dudaría en hacerle saber lo excitado que lo tenía.

Desde ese momento no emitieron ni una sola palabra, estaban tan juntos, que el simple hecho de hablar hacía que sus labios se rozasen más y más,  estuvieron así unos minutos, entonces, fue ahí cuando Juvia le dio un beso que fue profundo pero tierno, suave pero intenso. El pelinegro empezó a deslizar su mano por la espalda de ésta hasta llegar a la curva de su gran trasero, lo apretó y subió la mano por su vientre en dirección a sus senos, aquellos senos que se moría por morder.

Cuando llegó a uno de ellos, lo acarició suavemente, como pesándolo, mientras que con el pulgar le acariciaba aquel rosado pezón ahora duro y erguido, la respiración de la chica se aceleró al sentir su caricia y su lengua penetró en la boca de Gray buscándola con desespero, emitiendo a la vez un hermoso y sensual gemido.

- Ahhh!... Gray-sama - gimió la peliazul.

Sus lenguas se cruzaron, retorcieron y empujaron en una especie de frenética y lujuriosa lucha.

Está demás decir que Juvia estaba igual o peor de excitada que Gray, por lo que ésta lentamente fue bajando su mano por el vientre del pelinegro, llegando a su duro y lubricado miembro y lo apretó, por otro lado Gray lo único que hizo fue soltar un ronco gemido al sentir su caricia y se lo agradeció a su chica con un pellizco en el pezón que la hizo estremecerse y echar la cabeza hacia atrás, como si no pudiera aguantar todo el placer dentro de ella.

Mientras, de su boca escapaba otro gemido de placer.

- J-Juvia lo necesita dentro ....Aaahhhh!!! - gemía sin parar, Gray también anhelaba lo mismo, pero su reconciliación debía ser inolvidable.

La boca de Gray comenzó a deslizarse por su cuello, oprimiendo con sus labios en algunos puntos a forma de mordiscos, que le daban escalofríos y la hacían retorcerse de gusto.
.
.
.
Al fin su boca había llegado a su pecho dándole un suave y largo mordisco con los dientes, cerrándola después sobre el pezón y succionándolo al mismo tiempo que retiraba la cabeza para producir un poco de tirantez; ella se mordía un dedo para evitar hacer demasiado ruido mientras que con la otra mano masturbaba el miembro de Gray, que cada vez estaba más grande.

Movía lentamente la mano de arriba hacia abajo causándole un placer tan grande que casi le dolía.

Mientras le besaba el pecho, el pelinegro comenzó a bajar la otra mano hacia la fuente de todos sus deseos, cuando llegó, pudo notar que su mujer ya no podía contener sus fluidos, que habían llegado ya hasta sus muslos.

Apoyó el dedo corazón en la parte más baja de su contorneado trasero y empezó a deslizarlo lentamente y suavemente hacia su intimidad, para después bajarlo presionando un poco más sobre su hinchado botón rosa.

Gray estaba perdiendo la razón.

Comenzó a acariciarle la cima muy lentamente, pero haciendo cierta presión, moviendo el dedo en círculos provocando miles de gemidos en Juvia, entonces fue ahí cuando introdujo un poco el dedo en su intimidad, haciendo un movimiento placentero para ella lentamente al tiempo que la abría, al llegar arriba, apretó un poco más el dedo y lo subió de golpe.
Al sentirlo, la peliazul, lo único que hizo fue apartar la cabeza de Gray de su pecho, y lo besó para ahogar el grito que le subía por la garganta y que no tenía forma de evitar. Ya había tenido su primer orgasmo, era increíble como Gray la hacía enloquecer de esa manera.

El pelinegro esperó unos minutos para que su mujer se recuperará de aquella rica sensación, y nuevamente se comenzaron a besar de forma apasionada, pero esta vez le tocaba jugar a Juvia, no se quedaría sin hacer nada.
.
.
.
Ésta, de manera atrevida, le pidió a Gray que cerrara los ojos, y sin pensarlo dos veces, obedeció, esperando impaciente lo que hiciera, de pronto el pelinegro sintió como le acariciaban su dotado miembro y su mayor sorpresa fue cuando notó como los labios de su chica se cerraban en tono a su tronco. Empezó a lamerle dentro de su boca y a succionar como si de una pajita se tratase, Gray estaba en el cielo, lo único que podía hacer en esos momentos, era disfrutar de la maravilla que le hacía su mujer en su entrepierna, por lo que solo echo su cabeza hacia atrás tratando de que sus jadeos no sonaran tan fuertes. Al cabo de unos 20 segundos Juvia paró y sacó el miembro de su boca diciéndole a Gray que ya no podía aguantar más, a lo que éste solo la besó sintiendo así su propio sabor en la boca, claro que esto lo excitó aún más, dándole la sensación de que su masculinidad estallaría en cualquier momento.
.
.
.
.
Se dieron un apasionado beso mientras a su vez Gray no paraba de  pellizcarle los pezones ni de acariciar su templo. Empezó poco a poco a introducir un dedo dentro de su vulva y le sorprendió no encontrar la menor resistencia, es más, parecía querer engullirlo entero, a ese punto tenía de excitada a su peliazul.

Cuando ya había sacado su dedo, comenzó a pasar la lengua por todo su vientre en dirección a su intimidad,  lamió solo con la punta de su lengua suavemente, casi como si fuera un roce no provocado en su clítoris, como si quisiera arrancarle el placer con cada roce, con cada paso, como si no existiera otra cosa en el mundo que hacerla disfrutar.

El podía notar como sus piernas se estremecían, se estiraban y relajaban casi al mismo tiempo, notando perfectamente su humedad, eran como líquidos que lo embriagaban y hacían arder como nunca antes.

- Tienes un sabor exquisito Juvia - decía entre jadeos Gray - ¿Te gusta? Preguntaba mostrándole una cara llena de placer a su hembra, ésta cuando lo miró pudo notar como el pelinegro había perdido todo brillo en sus ojos, estaba cegado por el éxtasis que provocaba su cuerpo. Pero a Juvia no le importó.

- A-a Juvia le encanta Gray-sama - hablaba y gemía a la vez - Juvia lo quiere más rápido por favor!!! - suplicaba.

Gray no pudo calcular cuanto tiempo  estuvo así, estaba como en un sueño, por fin tenía nuevamente a su y merced al amor de su vida.

Luego de un rato trató de recuperar el aliento, pero esta vez subió a la altura de la cabeza de Juvia solo para besarla de forma desesperada y entregarle su sabor al igual que ella lo hizo con el.
Pero Juvia no aguantó más, ésta lo tomó y lo tumbó colocándose salvajemente encima de el, el solo roce de sus piernas abrazándolo lo prendían casa vez más.

- Entre en Juvia por favor!! - dijo la peliazul rozando sus intimidades en un exquisito movimiento.

Lentamente Gray colocó su miembro en la intimidad de Juvia y empezó a frotarlo, y con eso ya estaba, no podía medir sus acciones debido a la excitación, había perdido la cordura..... Sin previo aviso colocó su glande en la entrada de la peliazul entrando de una sola estocada, entonces Gray notó como la espalda de su mujer se arqueaba hacia atrás y se tensaba de golpe.
El orgasmo la alcanzó de repente, haciendo que su boca se pegara a la de Gray, mientras a la vez de su garganta surgía un grito incontenible.

Rápidamente Gray cambió de posición quedando esta vez él encima de ella, bajó su mano y empezó a acariciarla mientras seguía empujando su pene más y más dentro como una bestia, ni siquiera notaba alguna resistencia por parte de su mujer así que siguió sin medirse, además había algo que ayudaba bastante, sus jugos eran tan abundantes que su lubricación era total.

- A-Amo que seas tan estrecha amor .....hhumm - gruñía sin contenerse mientras a su vez con una manos pellizcaba uno de sus pezones y con la otra apretada su trasero.

- Siga Gray-sama, Juvia quiere más! Más rápido.....Kyaaa!!!

Cuando Gray se estaba agotando por lo rápido que iba, permaneció inmóvil por un momento, luego de eso comenzó a moverme poco a poco, Juvia mientras lo sentía dentro, comenzó a hacerlo también, sus besos callaban los suspiros de ambos y sus movimientos hacían vibrar la habitación y todo a su alrededor.

Gray y Juvia se fueron besando y acariciando mientras cada vez el ritmo se iba acelerando, pero sus cuerpos no parecían tener bastante, eran el centro del universo, nada y todo parecían existir.

Gray de a poco notó como iba llegando su final, sus jadeos eran cada vez mas rápidos, de pronto, algo llamó su atención.

- N-No se detenga, Juvia ya va.... - gemía Juvia, estaba a punto de explotar en un fuerte orgasmo.

Aquella simple frase fue la adrenalina que incentivó a Gray a convertirse en un animal, sus cuerpos no paraban de chocar y chapotear todo el sudor que tenían acumulado entre ellos...a su vez no había parado en ningún momento de acariciar el bello cuerpo de su mujer, entonces, aceleró los movimientos de su mano, le pellizcaba sus pezones y bebía de su boca, en el instante del orgasmo, ella se quedó inmóvil, se sacudió, pego su boca con la del pelinegro y gritó sin parar, esta vez ni su boca pudo contener su explosión, que durante un instante se mantuvo en el aire y desapareció, sus manos volaban sobre la espalda de su hombre, abrazando, apretando y arañando.

Éste llevaba un rato aguantando el final, pero el dolor era ya casi insoportable, entonces… no pudo más, estalló, se desbordó, notó como su cuerpo en un instante se dobló hacia atrás, su boca se abrió soltando de ella un gran gruñido que inundó toda la casa, el pelo se le erizó y pudo sentir esa rica sensación de como se derramaba dentro de su mujer...le zumbaban los oídos y se sentía un poco mareado. Aquella sesión había sido indescriptible.
.
.
.
.

El pelinegro suavemente se acomodó sin salir de su mujer, aún seguía sobre ella pero está vez corrió el cabello de ésta y colocó ambos codos apoyados a la altura de su cabeza para poder observarla mejor.

- Te dije que jamás debes dudar de tu belleza amor - dijo avergonzado por lo que diría a continuación - y-yo lo siento si fui algo rudo....no pude contenerme, espero que no te halla lastimado linda, es solo que....me excitas demasiado...

- Gray-sama, a Juvia le queda claro que lo más importante es que usted la acepte tal y como es, por eso Juvia lo ama tanto y la verdad ....si fue brusco con ella - pausó y luego dijo melosa acercándose para morder el lóbulo de la oreja de Gray - mmm - gimió - a Juvia le encanta - y como si le pagaran por hacerlo, el miembro de Gray apuntó nuevamente al cielo, esta mujer era un potenciador para el.

- E-Espera mujer - decía tratando de aguantar las ganas de partirla en dos, debía hacer algo primero - cierra los ojos primero linda - la peliazul lo miró confundida.

- Está bien Gray-sama.

- No vallas a hacer trampa eh!!!

- Que no!!!, Apresure que Juvia tendrá un orgasmo sola si no se nueve.... Aah.!! - gimió sin poder evitarlo ya que el duro miembro de Gray aún seguía dentro de ella.

- jajaj de verdad? Eso quiero verlo - dijo dándole una fuerte estocada y luego quedándose quieto nuevamente.

Juvia no lo pudo evitar y explotó en un rico orgasmo, no podía explicarlo, pero desde que supo que estaba embarazada que sus hormonas estaban bastante locas.....estaba en su mejor momento con los ojos cerrados pero antes de terminar, Gray habló.

- Te quieres casar conmigo? - dijo de la nada colocando delante de ella un hermoso anillo. Aquella pregunta hizo olvidar incluso aquel orgasmo sensacional que estaba teniendo la peliazul.

- Aaahhhh....Q-Qué????? - preguntó sin poder creerselo casi al borde del llanto, pero Gray no la dejó hablar más porque comenzó a embestirla sin dejarla siquiera respirar.

- Uuhmm!! No debes contestar de inmediato linda.....mierda!!! - trataba de hablar entre jadeos - me succionas muy fuerte amor......a-ahora solo quiero que disfrutes.....y quiero que sepas que ....oohh joder!!! - se estaba enrredando en sus propias palabras por el placer - le daremos una hermosa familia a nuestro porotito!!.

- Sssiii.... Gray-sama!!! 

Y así continuaron durante toda la noche, entregando todo su amor y pidiendo disculpas con sus cuerpos por todo el dolor que se habían causado inconscientemente.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top