🌹 Capítulo 32 🌹
Sin avisar ni mucho menos, se quitó sin pudor alguno la toalla de su cintura, Juvia al verlo quedó sorprendida, aquel cuerpo ya no era el mismo, era mucho más varonil, más tonificado y formado, todo era más grande, completamente GRANDE!.... sin duda sería una noche inolvidable.
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A penas se quitó la toalla pudo ver como su hermosa peliazul no le quitaba la vista de encima, podía sentir aquel sentimiento de lujuria en ella, quizás sonará algo anticuado pero Gray todo el tiempo esperó por Juvia, no estuvo con nadie durante el lapso que ella estuvo en coma, cuesta creerlo ¿Verdad?....pero así estaban las cosas, una pareja de enamorados que no se veían hace años y ahora estaban en todo su esplendor frente a frente......preparence para el terremoto XD 😂.
Juvia miraba con deseo a Gray, si bien no habían sido tantos, el paso de los años le habían hecho bastante bien y que hablar de ella, ella estaba bastante cambiada, la mayor parte de su cuerpo ahora estaba mucho más desarrollado, al menos las partes delantera y trasera estaban muy grandes y tonificadas, esto volvería loco a Gray.
Los besos comenzaron a descontrolarse cada vez más, Gray no se podía medir, estaba realmente desesperado, su mujer lo volvía loco y estaba dispuesto a demostrarle que el sería solo de ella. Empezó quitando la molesta ropa de la joven, primero aquella blusa que evitaba el contacto directo con su piel, la desabrochó mientras besaba lentamente sus labios, su lengua se movía a un ritmo exquisito para ambos.
Uno por uno los botones fueron desapareciendo dejando al descubierto aquel sensual sujetador, el que a simple vista daba la impresión que reventaría por tales pechos.
Gray por fin la había despojado de la parte de arriba, aunque había algo que le faltaba; de un solo tirón le arrancó el sostén dejándola expuesta, en una situación similar, quizás tiempo atrás, la hermosa Juvia sé hubiera cubierto su parte delantera, pero ahora estaba diferente, solo se estaba dejando llevar mientras disfrutaba de las caricias de su amado, lo único que hizo fue sujetar la cabeza de Gray y arrastrarla para incitarlo a que lamiera y mordiera sus erectos pezones, cosa que el chico no se negó.
Mientras lamía los pechos de Juvia, Gray no podía evitar manosear cada parte de su cuerpo, todo le encantaba y necesitaba tocar, explorar todo lo que había cambiado en ella.
- Aahhh! - gimió la peliazul al sentir como Gray mordía su pecho, aquello la excita demasiado haciéndola casi llegar al orgasmo - mmm Gray-sama Juvia quiere que la toque por favor! - imploraba su chica.
- Joder Juvia.. no me hables así que no responderé por lo que pase después - decía con voz seductora al oído de su peliazul - estás tan...mojada y exquisita !
Mientras seguía lamiendo su cuello y pechos, tomaba su miembro como si de un pervertido se tratara, y ya que estaba bastante erecto, lo frotaba por el vientre y piernas de Juvia para lubricarse aún mas, todo esto mientras soltaba fuertes gruñidos.
Estuvo así por un rato hasta que se cansó, éste salió de encima de la chica y la observó, estaba toda colorada y sudada, se veía aún más hermosa de esa forma, luego miró su vientre... y un poco más abajo, observando detenidamente aquella zona, ¿Cuánto habría cambiado?, ¿Acaso a las mujeres les cambiaba de tamaño igual que a ellos? Esas eran las preguntas que tenía en mente el pelinegro, moría de ganas por saber qué tan apretada estaría su mujer, anhelaba estar dentro de una vez, pero este era su esperado reencuentro y no podía arruinarlo acabando todo en 5 minutos.
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La contempló hasta que se decidió a proseguir, lentamente comenzó a desabotonar el diminuto short que con suerte cubría ese enorme trasero, luego bajó aquel cierre para comenzar a descender lentamente la prenda por las hermosas piernas de la peliazul, una vez la quitó pudo ver esa pequeña braga de encaje negro, esta vez el que casi queda en coma fue el, la miraba y no lo creía, ¿cómo es que había cambiado tanto su cuerpo? Siempre fue hermosa ¿pero ahora? Era una diosa con esas enormes caderas y ese vientre plano, además habían dos cosas en esas bragas que lo estaban haciendo delirar.
- H-Hermosa....- tartamudeó un poco ya que estaba muy acelerado - ¿puedes p-ponerte en cuatro por favor? - y eso era lo que faltaba para que un fuerte derrame nasal se apoderara de el.
Juvia no se negó, miró a su hombre mientras mordía su labio inferior en señal de excitación, e hizo lo que le ordenó. Lentamente se cambió de posición en aquella cama apoyando ambas manos y rodillas quedando a lo perrito.
- Mmm!? - gimió para provocar a Gray - así Gray-sama?.
Gray comenzó mirándola desde su cabeza hacia abajo, aquel hermoso cabello sedoso, su delgado y delicado cuello, luego seguía su espalda, con una postura inigualable, bajó y bajó hasta llegar a lo que más quería ver, ese GRANDIOSO trasero, no existía otra palabra para lo que veía, esos enormes glúteos y esa estrecha cinturita lo estaban desquiciando, cómo tenía unas ganas de tomarla por la cintura y hacerla *//@#$$@@!!!!, pero debía ir lento; además, aquellas bragas no ayudaban en nada, cuando su "traviesa" Juvia se dio la vuelta, pudo notar que no eran solamente eso, si no más bien un pequeño colales y para rematar era transparente, quería acabar con su cordura, estaba claro que venía más que preparada.
Gray ya estaba que reventada, estaba haciendo hasta lo imposible para esperar.
De forma rápida hizo que Juvia abriera sus piernas un poco, acostándose éste en la cama con su cabeza entre las piernas de su mujer, mirando frente a frente su parte íntima. Éste con ambas manos sujetó las nalgas de Juvia y la empujó hacia abajo provocando que la intimidad de ella quedará justo en la boca de Gray, éste de forma desenfrenada comenzó a lamer y succionar, sacando un fuerte gritó de excitación de la peliazul.
- Ky-yaaa!!!! Mmm!! - gemía entre gritos por la rapidez de la lengua de Gray, no podía dejar de apretar sus piernas y mover sus caderas a una velocidad que le encantaba - más rápido Gray-sama!! Juvia quiere más!!! Aahh!.
- Esto te encantará preciosa!! Sabes exquisita!.
Gray comenzó lamer y a jugar con su lengua cada vez más rápido mientras que al mismo tiempo introducía de una sola estocada dos de sus dedos en la intimidad de la peliazul sacando miles de suspiros y gritos de su parte, lo sentía,por su sabor y por la rica sensación que sentían sus dedos al ser apretados por el interior de su mujer.
De pronto escuchó el último gemido, que por cierto fue el más fuerte, dándose cuenta que había llegado a su orgasmo.
Gray comenzó a lamer todos los ricos fluidos de Juvia, su sabor era aún más delicioso que antes,los dulces años no habían pasado en vano para ninguno de los dos.
Luego de que a Juvia se le quitaran los espasmos por aquel genial orgasmo, sintió como Gray la empujaba con delicadeza para que todo su torso bajara dejando solamente su hermoso trasero al descubierto y a la altura de la pelvis de Gray, lista para ser penetrada por el, la contempló por un momento y comenzó a rozar su miembro por toda su entrada, ansiaba con todas sus fuerzas volver a estar dentro de ella, ya no podía más, le dolía demasiado.
- Juvia, espero no daña.... - Gray no pudo continuar ya que sintió una cálida sensación en su intimidad - uuhhm!! - gimió desesperado mientras apretaba las caderas de Juvia, era verdad que no estaba hace mucho tiempo con alguien pero no pensó que le dolería un poco, era como volver a ser virgen - mierda amor!! Sentí como si me desvirginaras! - molestó un poco el pelinegro - estás tan apretada linda!! Huum!! - gemía mientras se daba cuenta que la que se movía fuertemente era Juvia y no él.
- Aah!! Gray-sama está muy grande mm - hablaba excitada por el miembro de su hombre - Juvia es feliz al saber que lo desvirginó jajaja.... kyaaa!!! - gimió esta vez de pronto ya que Gray comenzó a penetrarla como bestia, sujetaba su cadera con una mano y con la otra su cabeza sin llegar a hacerle daño - G-Gray-sama, dele duro a Juvia!!!.
Gray continuó embistiendo sin piedad, sin importarle que sus gritos de olleran por toda la casa ni mucho menos que se escuchará la cama golpear fuertemente la pared, solo que había algo que no estaba tomando en cuenta.....
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En el primer piso de la casa de Gray.
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- G-Gray - decía tratando de ahogar su llanto - cómo puedes hacer esto....no tienes consideración por mis sentimientos?...
La pareja de enamorados estaba tan ocupada en sus "asuntos" que no se percató que alguien había entrado a la casa, la persona que menos debía darse cuenta de lo que estaba pasando, por el bien de su corazón, estaba más que claro que saldría lastimada después de esto.
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- Uuhmm Juvia más rápido, abre más la boca - gemía de placer el pelinegro, su hermosa Juvia le estaba dando uno de esos exquisitos sexos orales que antes siempre le daba, estaba en el paraíso.
- Mm, Gray-sama, es que a Juvia no le cabe todo en la boca - se defendía - a Juvia le encanta, tómela del pelo!
Y Gray ya no pudo más, hizo caso y la agarró del pelo moviendo cada vez más rápido su cabeza, su miembro gigante entraba y salía, hasta que no aguantó más, Gray se corrió en la boca de Juvia dándole una vista demasiado erótica, su mujer llena de semen por todas partes, era enloquecedor.
- Eso fue - dijo Gray abrazando a Juvia.
- Delicioso - completó la oración la peliazul, ambos estaban exhaustos - Juvia extrañó demasiado a Gray-sama - dijo con lágrimas en sus ojos.
- No tienes idea de cuánto tiempo te esperé hermosa, me hiciste mucha falta - habló el pelinegro mientras los tapaba a ambos con las sábanas y así por fin descansar.
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💮 A la mañana siguiente 💮
Nadie sabía por que había tanto alboroto, pero no había nada qué hacer, alguien demasiado despreocupado golpeaba y golpeaba la puerta de la habitación del pelinegro, éste abrió los ojos algo molestó. Suponía, por el sol, que debía ser medio día más menos, miró a su lado y pudo ver a su hermosa acompañante, no había sido un sueño, estaba ahí a su lado y no dejaría que se fuera nunca más, pero había algo que no lo dejaba despertar como se debe, el idiota que se encontraba golpeando fuertemente la puerta...
- Habré la maldita puerta idiota!!!! Quiero verla !!! - gritaba irritado Natsu, además no estaba solo.
- Habré Gray! Por favor - suplicaba de una forma más amable Lucy - necesito saber si es verdad por favor!!.
Gray miraba para todas partes y a penas procesada toda la información, ¿querían verla ? ¿Acaso ya sabían que estaba ahí con el ? ¿Y cómo? Pero eso no era todo, lo más complicado es que estaban a punto de tirar la puerta y los tórtolos no estaban muy presentables que digamos, ambos seguían desnudos gracias a la grandiosa noche de placer y amor que habían tenido, eso sí que era un problema.
- Juvia...Juvia despierta - trataba de hablarle sin ser tan brusco - abre los ojos linda, una horda de zombies está afuera de mi habitación y nosotros aquí desnudos...
- Aahh - bostezando - ¿zombies? Kyaaaa!!!!!! .
- No! Para Juvia!! Era broma jajajaj - reía mientras miraba enternecida a su mujer - amor, Natsu y Lucy ya saben que estás aquí pero no los podemos atender así, toma ponte esto - dijo el pelinegro pasándola sus bragas y una camisa de el, al menos le quedaría como vestido.
- Ya quiero verlos!!! Gray-sama! - gritaba contenta - ya habrales !
- Okey, okey, pero prepárate que no te dejarán en paz - y así fue como la puerta de abrió y los zombies entraron.
Ambos se lanzaron a la cama de Gray abrazando a Juvia mientras lloraban a la vez, la habían extrañado tanto, no podían creer que fuera real.
- P-prima - soyosaba Lucy - por fin volviste, no me vuelvas a dejar tonta!
- Lucy-san, juvia no los volverá a dejar - pausó un momento - nunca más, lo promete - estuvo riendo un buen rato con Lucy hasta que se percató de que alguien la miraba embobado sin poder creerlo aún - Natsu-san?.
- J-Juvia... - y eso bastó para que Natsu se lanzará y la abrasada fuertemente sin poder parar de llorar, su hermana estaba de vuelta, era lo mejor que le pudo pasar - Juvi, hermanita, por fin estás aquí, te quiero mucho! Ahora si estamos todos completos.
- Ya yaya creo que son muchos besos por hoy - decía algo celoso Gray, todo el ambiente estaba bien, hasta que algo pasó - ya largo de aquí, queremos privacidad, no creo quieran estar aquí cuando hag... - alguien los interrumpió.
- Etto... disculpen, le pregunté a tía Mika y me dijo que estaban en la habitación de Gray - Todo se había transformado en una situación muy incomoda, al menos todos lo notaban menos Juvia, que aún no era presentada con la pelinegra - y bien chicos, no me piensan presentar?
- Y-Yukino - dijo Gray con su corazón estrujado, no quería hacerla sentir mal ni mucho menos, pero era algo que tarde o temprano iba a pasar - c-claro mensa, ven aquí - la tomó de los hombros y la empujó frente a la cama donde Juvia seguía sentada con la ropa de Gray puesta, algo que hizo hacer una mueca de incomodidad a Yukino - eh, estás bien?
- S-si, si, no es nada, descuida - sonrió falsamente, aún que no pudo engañar a nadie, solo logró despertar la curiosidad en Juvia ya que la peliazul notó cierta reacción cuando Gray la tocó. Solo esperaba que fueran ideas suyas y no instinto de mujer.
- Bien como decía amor, ésta pequeña de aquí - dijo apuntando a Yukino - se a vuelto nuestra mejor amiga, verdad Natsu? - éste al escuchar su nombre, lo miró algo incómodo, sabía que Gray estaba pidiendo ayuda indirectamente.
- Claro Juvi, se mudó a nuestro vecindario hace algunos años, se llama Yukino, se llevarán muy bien las dos - dijo sonriendo.
Juvia no entendía nada, solo podía ver incomodidad en los ojos de la pelinegra, no sabía porque, pero a pesar de todo pudo ver en ella una buena persona.
- Juvia cree que se llevarán de maravillas Yukino-chan - dijo regalándole una de las más puras sonrisas que tenía, esto conmovió a todos haciendo que nadie en la habitación le quitará la vista de encima a la pelinegra para que ver qué respondería.
- Claro que sí Juvia! - dijo con una sonrisa melancolica que la peliazul no pudo notar.
Las cosas serían más difíciles de ahora en adelante pensaba Gray.
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Así transcurrieron los días, Lucy y Juvia se estaban quedando por un tiempo en la casa de los chicos ya que Mika y e Igneel las adoraban, por otro lado Gray se había enterado que todo lo que pasó aquel día cuando llegó Juvia, había sido planeado por ella y la misma Mika, ambas se habían comunicado y puesto de acuerdo para darle una sorpresa a los chicos, en especial a Gray, también supo que lo de Erza siempre fue mentira, que ella volvería en un mes más a Magnolia, por lo que a la que le había dejado las llaves en el tapete de la casa fue a la mismísima Juvia.
Yukino por otra parte, iba cada vez menos, claro que cada ves que iba se llevaba de maravillas con todos, en especial con Juvia, ya había dejado de molestar a Gray y todo, claro que igual algunos tenían sus dudas, al menos el pelinegro llegó a pensar en un momento que Yukino algo estaba planeando como para estar tan tranquila sin acosarlo. Pero en fin, lo mejor era no calentarse la cabeza con cosas sin sentido.
Fueron muchos días activos y entretenidos para todos con la llegada de Juvia, todo anduvo bien, hasta hoy, donde estaba ocurriendo una situación algo extraña en la habitación de Gray, pero mejor volvamos atrás.
Flash Back: Horas antes, 10pm 🌺
Todas las chicas en casa de Gray se habían puesto de acuerdo en tener una noche solo para ellas, donde saldrían a un bar a beber algo y poder compartir, por otro lado Natsu e Igneel tenían sus propios planes, irían a ahogar sus penas jugando pool toda la noche, no contemos a Gray ya que como siempre prefirió quedarse en casa y descansar.
- Gray-sama, si Juvia hubiera sabido que dirías que no, no hubiera aceptado - decía con un tierno puchero - Juvia se quiere quedar contigo - dijo esta vez más cerca de su oído sin que muchos lo notaran, bueno solo una - Juvia quiere que le haga cosas pervertidas grr! - gruñó en forma de juego.
- Deja ya de hacerle cochinadas a mi hijo Juvia, vamos a divertirnos un rato jajaja - decía Mika quien por mera coincidencia había logrado oír todo bien claro - jaja no te pongas roja querida, es algo muy normal, pero esta noche es para nosotras. Bien Gray ya nos vamos, limpia la casa, adiós.
- Gray-sama!!! - decía cómicamente con lágrimas en los ojos hasta que fue arrastrada por Mika y Lucy.
- Tranquila hermosa, diviértete, te amo! - gritaba Gray, una vez se fueron, contempló la casa y pudo ver qué Natsu e Igneel también estaban partiendo a su destino - valla que tardaron, creo que los dejaron sin sus autos jaja - se burlaba mientras apuntaba a la calle.
- ja ja ja, muy gracioso, no molestes o te quedarás sin comer por una semana - miró intimidante Igneel a Gray para luego morir de la risa - jajajaja son bromas hombre, no te exaltes, ya nos vamos, cuida de la casa, adiós Gray.
- Adiós hielera! - dijo Natsu.
- Si, como digan, adiós. Aaah - suspiró - por fin solo.
A penas quedó solo en casa partió a la cocina, comió algo rápido y se dirigió al baño a darse su tan preciada ducha matutina antes de dormir. Una vez listo, envolvió la toalla en su cintura y fue a su habitación.
Ahí estuvo casi media hora recostado en su cama aún con la toalla y la luz apagada, de pronto se abrió la puerta de la habitación dejando ver una hermosa silueta bastante familiar para él en el marco de la puerta.
- Yukino, qué haces aquí a esta hora? No hay nadie en tu casa? - preguntó ingenuo.
- Sabes que nunca hay nadie en casa Gray, pero ahora no sé dónde dejé mis llaves, crees que me puedas ayudar a abrir ?.
- Si, yo te ayudo, deja cambiarme y vamos.
- Oye, no veo a Juvia por aquí - dijo en tono neutro - no hay nadie en casa?.
- No, todos decidieron salir hoy, mi mamá y las chicas se fueron juntas y Natsu con Igneel fueron a jugar pool.
- Valla... Me puedo quedar y hacerte compañía un rato? - Gray analizó lentamente la propuesta, sabía que no era la mejor decisión así que prefirió desistir.
- No creo que sea correcto Yukino, mejor vamos y te ayudo para que entres a tu casa - la pelinegra sabía que Gray estaba así desde lo último que había sucedido entre ambos, debía decir algo rápido o de lo contrario no podría quedarse un rato más con el.
- Gray, vamos, lo siento mucho por lo de la última vez si? Pero no te pongas así conmigo, llevamos años así como para que me niegues pasar tiempo juntos como antes - pausó un momento y pensó bien si continuar o no - desde que llegó Juvia que ya no me tomas en cuenta, sé que es tu novia pero yo también soy tu mejor amiga, siempre estuve contigo, no me deseches así como así - esas duras palabras habían llegado al corazón de Gray, tenía razón, Juvia era su mujer y nadie lo cambiaría, pero ella era su mejor amiga ahora, y eso tampoco tenía que cambiar.
- Está bien pequeña, tienes razón, lo siento mucho - dijo mientras se paraba y la abrasada de forma paternal - y bien? Qué quieres hacer? Podríamos bajar a buscar algo de comer y beber y vemos unas películas.
- Claro - dijo Yukino - yo bajo a la cocina a buscar las cosas y tú instala todo.
- Está bien.
Yukino bajó corriendo las escaleras y fue directamente a la cocina, ahí encontró galletas y papas fritas, con eso bastaría, luego fue a la nevera y tomó una jarra con refresco por lo que sirvió rápidamente dos vasos, para luego echar en uno de ellos cuidadosamente un polvito algo sospechoso, algo andaba mal.
Una vez todo listo subió con la bandeja con mucho cuidado de no ensuciarse su vestido ya que debajo traía algo muy costoso. Entró a la habitación de Gray y acomodó la bandeja en el mueble más cercano, se recostó a su lado y comenzaron con una maratón de películas de terror.
Llevaban transcurridos casi 30 minutos de la película y a Gray por fin le había dado sed, Bingo!! Pensó Yukino, ésta toda contenta le pasó su vaso con refresco y tomó al mismo tiempo el suyo, miró detenidamente a Gray y le ofreció un brindis.
- Por nuestra amistad - dijo la pelinegra extendiendo el vaso.
- Por nuestra amistad - respondió Gray chocando ambos a la vez, luego de eso los dos se tomaron el contenido de un solo sorbo.
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Yukino solo miraba a Gray de reojo, habían pasado por lo menos 20 minutos desde que había ingerido aquel líquido sospechoso y aún no veía reacción alguna, debía comprobarlo de una vez o su tiempo se agotaría.
- Etto.. Gray - dijo nerviosa - voy al baño y vuelvo.
- Joder Yukino, en la mejor parte jajaja ya ve, seguiré viendo y cuando llegues, lo devolveré donde quedaste - dijo de lo más normal.
- Okey! Ya voy.
La pelinegra se paró y caminó rápidamente al baño, lo que no notó fue que Gray a penas la vio ponerse de pie, pegó sus ojos en ese contorneado trasero, no era como el de Juvia, era más pequeño pero muy bien formado.
- Pero qué carajos! - pensó exaltado - qué estás haciendo Gray! - se criticaba internamente - creo que le diré que se valla a su casa, joder....
Pasaron unos 5 minutos y por fin Yukino estaba de vuelta, pero algo le pareció extraño a Gray, la chica solo se quedó parada en el marco de la puerta, si bien estaban a oscuras viendo la película, al mirar hacia la puerta se veía casi todo negro, así que lo único que podía distinguir era una silueta, nada más que eso.
- Qué haces ahí para.. - no lo creía, era Yukino? Estaba perfecta, tanto, que algo inmediatamente dentro de el reaccionó al verla así, ya sabemos que es, su amiguito apuntando al cielo - N-No te acerques más Yukino - tartamudeó nervioso ya que había recordado que por lo entusiasmado que estaba con la película, no se puso ropa, es decir, aún seguía desnudo envuelto en la toalla.
- ¿Tienes miedo? - preguntó, a lo que Gray solo corrió su mirada - se puede saber a qué? No te haré nada que no quieras Gray - dijo esta vez más cerca de la cama siendo iluminada por la luz de la televisión, provocando que Gray pudiese ver exactamente todo lo que traía puesto....y lo que no.
- Es mejor que te valla, por favor no quiero problemas Yukino - dijo de forma sería mientras se ponía de pie frente a ella, la verdad no se sentía muy bien, estaba mareado y literalmente con su cuerpo lacio - ya vet...
Yukino no lo dejó seguir hablando, y Gray no se dio cuenta en qué momento pasó pero sentía un rica sensación en su entre pierna,. Era la pelinegra quien sin siquiera dejarlo reaccionar, se acercó rápidamente a él y le quitó la toalla, mientras se arrodillaba y metía su erecto miembro en su boca, comenzó a chupar y lamer sin remordimiento alguno, de reojo miraba a Gray y podía notar que estaba demasiado drogado, a tal punto que no podía moverse libremente, así que se aprovechó y siguió chupando su intimidad. A ratos bajaba a sus testículos sacando uno que otro gemido de Gray, además de varias frases donde maldecía que a penas se entendían.
La pelinegra mientras metía y sacaba el miembro de Gray de su boca, comenzó a empujarlo de apoco haciendo que quedara sentado en la cama, ésta sin pensarlo tomó su mano y la colocó en su pecho apretando a la vez y gimiendo sin parar.
- Mierda Gray!!! - gimió - adoro tus manos grandes, por favor hazme tuya....
- D-Déjate de idioteces - dijo a duras penas mientras sacaba su mano, pero su esfuerzo fue en vano ya que luego de eso Yukino de sentó sobre el y corrió sus bragas aún lado - uuhmmm!! - se le escapó un gruñido - Mierda Yukino sal de aquí!! - trataba de empujarla sin dañarla pero su cuerpo a penas respondía, de pronto sintió como la pelinegra comenzó a besarlo y a mover sus caderas provocando un exquisito rose de sus intimidades. Sabía que esto era peligroso, no entendía lo que le pasaba pero su cuerpo no le hacía caso, si no paraba con todo, las cosas terminarían de la peor forma.
Gray como pudo trató de sentarse mientras la logró apartar un poco de el, pero fue ahí cuando Yukino lo acercó a ella con una de sus manos mientras le daba un beso, y con la otra agarró su miembro y lo colocó directo en su entrada mas que mojada haciendo que Gray quedará casi encima de ella. El pelinegro no podía creer lo que estaba sucediendo, por qué le estaba pasando todo esto a el, ya estaba enamorado y feliz con su mujer, no necesitaba nada de esto....pero ya era tarde, no tenía el control de si mismo, la droga lo había llevado a tal punto que estaba comenzando a delirar.
- Ven aquí Gray, puedes hacerme lo que quieras - suplicaba con lágrimas en los ojos - por favor solo hazme tuya Gray!!
Gray la miró aturdido y pudo jurar que por un momento vio a Juvia en sus brazos....
- J-Juvia.... - y adiós cordura, sin pensarlo se abalanzo sobre ella y entró de una fuerte embestida sacándole un gran gemido debido a tal excitación, aquel gemido que lo hizo reaccionar y darse cuenta que literalmente la había cagado - N-No..no nononono....que hice, mierda....
Gray sin pensarlo dos veces, como pudo se lanzó de la cama al suelo, con ayuda de aquel mueble donde estaban los refrescos, logró ponerse de pie, miró por un momento aquel vaso que había bebido y pensó lo que menos creía posible.
- T-Tu no serías capaz Yukino.....tú no...
- GRAY!!!!!¡!!!!! - Se escuchó el grito entre llantos por toda la casa y habitación, la luz se prendió de la nada mostrando la cruda imagen de Gray desnudo y a la mejor amiga de éste en la cama casi desnuda. Aquella mujer que gritó había sido Juvia - cómo pudo h-hacerle eso a Juvia......es un asqueroso!!!!.
- No amor déjame explicarte por favor - trataba de explicar pero de pronto todo se puso oscuro.
- Gray-sama!!/Gray!!! - gritaron ambas chicas a la par. Gray se había desmayado mientras que a su vez comenzaba a convulsionar.
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“Emergencias” - contestaba una señorita.
“Por favor, vengan rápido, hay alguien convulsionando,....Gray-sama!!”
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“
Llevenlo rápido! Hay que estabilizarlo y hacerle un lavado gástrico”....
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“Al parecer fue sobredosis....”
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