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Mientras Gray y Juvia estaban en la cocina sin perder el tiempo, Natsu y Lucy se quedaron solos en la habitación, éstos estaban bastante tomados como para darse cuenta de la ausencia de sus amigos.

De pronto Lucy quién ya estaba cansada de sentarse en el suelo decidió recostarse​ en la cama de Natsu hasta que empezaran a jugar de nuevo.

- Natsu ocuparé tu cama un momento - dijo provocancandole a Natsu un sangrado nasal.

- P-Para que la quieres u...sar? - era imposible para él no pensar mal viendola en su cama, tan hermosa como siempre y esas largas y exquisitas piernas....No no, debía controlarse, aunque sus deseos fueran otros.

- Para qué más Natsu! Me duele la espalda de estar sentada tanto rato en el suelo.

Mientras Lucy hablaba acostada de guata en la cama no se dió cuenta cuando el pelirosa se levantó y se posicionó detrás de ella, Lucy al sentirlo tan cerca de su piel tuvo una reacción inmediata, todos los vellos de su piel estaban erizados, no entendía como provocaba tantas cosas en ella en tanto poco tiempo​ como novios.

Natsu comenzó corriendo lentamente el pelo de su suave y delicado cuello, necesitaba abrirse paso para poder degustar esa hermosa piel, pasó su dedo de manera ardiente en su espalda cosa que hizo que está se arqueara de excitación, mientras con una mano jugaba con su fragil cuerpo , su boca iba haciendo todo el trabajo en su cuello, mordisqueaba, chupeteaba y olía indecentemente, ésta mujer lo volvía loco.

- Natsu detente, sabes que no estamos solos....

- Ni importa, necesito hacerte mía Luce, no me pidas que me detenga porfavor.

Su voz suplicante hicieron caer en la tentación a Lucy, mientras Natsu marcaba por todos lados su piel , ésta tomó una de sus manos y la llevó directamente a su pecho, se sentía tan bien, esas manos suaves que la tocaban frenéticamente ardiente de deseo por tener más de ella.

Tocaba y estrujaba su pecho mientras mordía el lóbulo de su oreja, luego de eso comenzó a descender su mano hasta su vientre....

- Ahhh....Me encantan tus caricias Natsu... - entre gemidos cálidos le hablaba la rubia, sentía que explotaría por las sensaciones que estaba experimentando.

- Y eso que aún no llegamos a lo mejor bebé, sé que te encantará.

Lentamente el pelirosa comenzó a desvestirla, quitó toda su ropa dejándola como dios la trajo al mundo, era perfecta, no tenía más palabra que calzaran mejor, sabía que no encontraría a nadie como a ella, dulce, tierna, hermosa y además lo quería tanto para entregarse sin dudar a él. Esta chica lo enamoraba cada vez más.

Lucy inexperta en el tema solo se dejaba llevar por las suaves caricias que le daba su amado Natsu, la puso boca arriba y el se posicionó sobre ella mientras repartía besos mojados por todo tu cuerpo, con una mano apretaba su pecho mientras que con su boca succionaba el otro descontroladamente, ésta lo único que hacía era taparse la boca para que no se olleran sus gemidos. Una vez saciado de tanto haber mamado el voluptuoso busto de su chica comenzó a pasar su lengua a lo largo de todo el vientre de Lucy, de manera tortuosa hasta que llegó a su entre pierna, miró detenidamente provocando que la rubia se pusiera roja de la vergüenza e intentara cerrar sus piernas cosa que no pudo conseguir ya que Natsu la sostuvo a tiempo.

- Qué sucede....Por qué te pones así amor..

- Natsu, no me mires así, me da vergüenza....Sabes que yo nunca e....

- Shh - dijo mientras subía a la altura de su cabeza y le daba un tierno beso en los labios - lo se Luce, jamás te haría daño o te haría sentir incómoda, solo te pido que te dejes llevar y lo disfrutes... - Lucy temerosa, asintió dando a entender que podía continuar.

Como Natsu es tan obediente, bajó nuevamente posicionandose entre sus piernas, la vista que tenía de ella era espectacular, a leguas podría darse cuenta de lo mojada que estaba, casi lista para él.

Se acercó lentamente sin mirarla a la cara para no incomodarla y empezó a pasar su lengua de manera suave cosa que hizo que a Lucy se le escapara un gemido dulce.

Todo en su momento fue lento y suave hasta que Natsu empezó a lamer su intimidad de manera frenética, metía y sacaba su lengua del interior de ella mientras que con su mano acariciaba el botón rosa de su chica, masajeaba y masajeaba, succionaba haciéndola casi gritar hasta que optó por meter dos dedos dentro de ella sin piedad, por un momento creyó que recibiría un golpe pero fue todo lo contrario.

- Mmmm...ahh....sigue Natsu, por favor - le suplicaba Lucy por más cosa que descontroló a su chico haciéndola llegar al tan anhelado orgasmo. - N-Natsu....!!!!!

El chico lamía y lamía el exquisito líquido que salía del interior de Lucy, no pensó que encontraría algo tan delicioso ahí abajo, una vez la limpió​ con su lengua supo que por el dolor que tenía en su entre pierna ya no podía esperar más.

- Ven bebé date vuelta, ya no puedo esperar más.... - dijo Natsu mientras de un solo movimiento colocaba a Lucy boca abajo y el detrás de ella, necesitaba entrar de una vez o moriria, tomó su erecto miembro y lo llevo hasta la entrada de la rubia - estás lista Luce?

- S-Si, solo ten cuidado.

Y así comenzó lentamente a entrar en ella, todo el trayecto que daba su miembro le mandaba grandes descargas de placer, nunca había sentido algo igual al estar con otras mujeres, era inexplicable la manera en que esta mujer lo prendía a tal grado que casi perdía la cordura.

Entraba de manera suave para no dañar a Lucy ya que estaba demasiado estrecha por su primera vez hasta que por fin se topó con cierta barrera que impedía su paso, miró de reojo a su chica y de una sola estocada la atravesó para que el dolor fuera más rápido, se quedó así por unos minutos hasta que ella dijera que podía seguir.

- Ya puedes seguir Natsu..

Eso fue lo único que necesito el pelirosa para perder nuevamente el control de sus actos, de forma casi agresiva comenzó a embestirla tantas veces como le fuerá posible, entraba y salía de ella provocando un dulce sonido con el choque de sus cuerpo sudados, esto era el cielo para ambos.

La embestía y la embestía sin piedad, nunca antes había deseado tanto hacer suya a alguien más que a su Luce, sabía que ella se estaba entregando a él en cuerpo y alma ....

- Uhm..!... - gruñó Natsu - t-te amo Luce - ésto hizo que la rubia saliera de su trance, te amo? Realmente sentía eso? Ella lo sentía hace mucho pero creyó que sería algo apresurado aunque con esto, ya desaparecían todos sus miedos.

- Yo también mi pequeño dragón...

Ambos siguieron con su ardiente demostración de amor, Natsu la embestía cada vez más salvaje mientras ella estiraba sus brazos apoyándolos en la pared cosa de poder empujarse más hacia atrás y ayudar a Natsu en su penetración, de ésta forma era más profunda cosa que volvía loca a la rubia y a Natsu más euforico por darle hasta dejarla sin respiración.

La apretaba, mordia, le daba besos y hasta peñiscaba el hermoso cuerpo que yacía debajo de él, ese hermoso trasero se empujaba para que lo destrozará, dios! Había encontrado a la mujer perfecta para él, para ser la primera vez de ella se notaba que no tenía ni ganas de detenerse, quizás se volvería adicta, no lo sabía pero la amaría siempre tal y como fuera.

Continuaron por unos minutos más hasta que ambos comenzaron a sentir esa exquisita presión en su vientre, algo que querían conseguir con desespero, unas cuantas salvajes penetraciones más y ambos llegaron al anelado orgasmo gritando sus nombres al unísono.

- Natsu!

- Luce!!

Ambos se posicionaron en la cama de una manera más cómoda, mientras Natsu salía despacio de su Luce.

- Natsu, eso que dijiste..en verdad me amas? - preguntó con un lindo brillo en sus ojos.

- Claro que te amo mi Luce, jamás mentiría con algo así, desde la primera vez que te vi me encantaste, y verme ahora en esta situación contigo me hace darme cuenta que eres la mujer con la quiero estar siempre. - guardó silencio un momento y continuó - y tu? - ésta antes de contestar se lanzó hacia él dándole un cálido abrazo mientras lo besaba desesperada.

- Te amo, te amo, te amo, te amo!! Nunca antes había estado tan segura de algo Natsu. Eres perfecto para mi y estoy muy feliz de....- dijo sonrojada - que hallas sido el primero.

- Y seguiré siendo el primero, segundo, tercero y así hasta que nos arruguemos como pasas porque no dejaré que me dejes, te enamoraré todos los días bebé.

La hora había pasado rápido, cuando vieron el reloj pudieron notar que eran más de las 6 de la mañana, en eso Natsu iba a preguntar por Juvia pero algo pasó que lo hizo sudar frío...

- Q-Qué haces Luce.. - tragó duro y nervioso el pelirosa .

Lucy de manera sigilosa, cuando Natsu se dió vuelta, ésta rápidamente de coló debajo de las mantas acercándose peligrosamente al miembro de Natsu, comenzó lamiendo la punta sintiendo el extraño sabor con un toque amargo, lo miró unos segundos y lo tomó con ambas manos introduciéndolo completo en su boca. Ésto puso nervioso a Natsu, nadie dijo que no pudieran seguir pero debía darle algo de tiempo para que su "amiguito" se recuperara.

- Vamos Natsu, ahora déjate llevar tu...

- Uhm!! Luce esto es, delicioso - dijo mientras que con sus manos agarraba la cabeza de Lucy y la ayudaba a tomar un ritmo al gusto de él.

Así continuaron durante horas hasta que sus cuerpos fueron saciados.

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Mientras en el primer piso después de tanta acción en la cocina...