🌹 Capítulo 14 🌹 💞{LEMON}💞
- Usted le puede decir a Juvia qué fue exactamente lo que pasó ayer? Solo no le mienta a Juvia, ella recuerda pero no esta muy segura..
ððððððððððððð
La pregunta que recibió Gray lo puso demasiado nervioso, ya tenÃa más que presente que en algún momento tenÃan que hablar de eso, pero no pensó que ella querrÃa hacerlo al dÃa siguiente; sus manos sudaban frÃo y sus piernas comenzaron a temblar, obviamente no se lo harÃa saber a Juvia, pero ya no habÃa vuelta atras, debÃa ponerse los pantalones de una vez.
- Verás Juvia, recordarás que estábamos viendo pelÃculas, además de que estabamos bebiendo y pues.... Te besé.. - La cara de Gray en ese momento parecÃa que iba a explotar - y-yo lo siento, no quiero que pienses mal de mi ni mucho menos, no volverá a pasar .
- La verdad...Juvia si recordaba todo, solo necesitaba escucharlo de su boca Gray-sama y sobre su disculpa... Juvia no contestará nada hasta que usted le diga una cosa antes - Gray palideció cuando escuchó la petición de Juvia...llevaban poco siendo amigos y ya le aterraban sus preguntas - Por que beso a Juvia?
- Y-Yo...lo hice solo porque tuve ganas de hacerlo en ese momento, me dieron una ganas horribles de besarte, eres hermosa Juvia, quizás no todos lo ven pero yo puedo verlo, en cada cosa que haces; además, estabamos tomando, me puse más cariñoso que de costumbre y me dejé llevar - Gray pudo notar la cara de tristeza que puso Juvia cuando lo escuchó, rayos... Cómo podÃa una mujer engancharse tan rápido? - Mira Juvia, como dije antes eres realmente hermosa, me encantas como mujer, pero no quiero que malinterpretes las cosas - eso estrujó su pequeño corazoncito - sólo somos dos amigos que bebimos demás y los dejamos llevar, además sabes que recién salà de una relación algo complicada, no estoy listo para entrar en otra sin darme tiempo para mi.
Esas palabras para Juvia fueron....como se puede decir.....como un golpe en su estómago, la hicieron sentir demasiado mal, no querÃa pensar mal de Gray pero que podÃa hacer? Con esa respuesta que le dio da para pensar muchas cosas, cree que es llegar y besar a Juvia? Claro que no.
Ella sabÃa que lo conocÃa solo hace dÃas pero vio algo en él que nunca antes lo vio en otro hombre, le encantaba pero asà como iba, con cada estúpida palabra que dijera irÃa opacando el sentimiendo de Juvia hacia él.
- Está bien Gray-sama, Juvia entiende que no fue nada para usted, no se preocupe, tan amigos como siempre está bien? Y sobre su disculpas....Juvia las acepta. Bien Juvia se retira, buenas noches Gray-sama y muchas gracias por lo que hizo en la playa.
Juvia agarró sus cosas y se puso de pié, no podÃa seguir ni un momento más ahà o romperÃa en llanto; cerró bien su tapado ya que la noche estaba muy helada y emprendió su camino, demorarÃa en llegar asà que tenÃa bastante tiempo para pensar en la conversación que tubo con el pelinegro. Por otro lado, Gray solo podia ver como Juvia se alejaba con cada paso que daba, no sabÃa qué hacer o cómo reaccionar, entendÃa perfectamente que las palabras que dijo la irieron y mucho, pero no podÃa hacer otra cosa, no querÃa que saliera lastimada, él no se encontraba listo para entrar en otra relación por lo que estaba seguro que no serÃa bueno para ella, era mejor seguir como amigos y seguir conociendose.
Luego de unos segundos Gray por fin reaccionó, no podÃa dejar que Juvia se fuera sola asà que corrió lo más rápido que pudo hasta que agarró del brazo a Juvia.
- Espera, por favor no te enojes, te prometo que hablaremos en unos dÃas más sobre esto de nuevo, además, no puedo dejar que te vallas sola...espera algo está vibrando.
Hielitos, estaremos
en casa de Erza esperandolos,
vinimos a celebrar aquÃ
asà que no tarden,
cuida de Juvia idiota
me dirá si le hiciste algo, bye.
-
- Ese idiota.... Oye Juvia, los chicos nos estan esperando en casa de Erza para seguir celebrando, vamos? - Juvia miró a Gray a los ojos, esos ojos grises que le parecÃan muy seductores.... Claro que irÃa!
- Mmm está bien, Juvia irá.
Ambos chicos subieron al auto del pelinegro y partieron rápidamente a casa de Erza, Gray pensó que celebrar serÃa una buena distracción para Juvia y todo el tema que habÃan conversado minutos antes asà que debÃa hacer que ella fuera si o si, y lo logró, de heho nisiquiera tubo que insistir, solo supo que después de la mirada extraña y algo lujuriosa que le dio la chica, ésta dijo que sà como si su vida dependiera de ello, mentirÃa si dijera que no le gusto esa mirada hambrienta.
No demoraron nada en llegar donde sus amigos, la casa era preciosa, aunque a Erza no le gustaba presumir de ella, Gray ayudó a Juvia a bajar del auto y juntos fueron hacia la puerta para tocar el timbre, cuando esta se abrió apareció un pelirosa con una cerveza en la mano.
- Chicos!! Juvia!! No te hizo nada este pervertido? - Juvia miró a Gray y ambos se sonrojaron y ladearon su cabeza para evitar sus miradas.
- Claro que no Natsu-san, que cosas dice... - pero Natsu no era tonto, él que conoce muy bien a Juvia pudo notar ese leve rubor en sus mejillas y con eso la atrapó!! Le gustaba su hermano.
- Porque siempre quedo como el pervertido!!
Los tres fueron al living de la casa, ahà estaban todos bebiendo y bailando, las luces estaban bajas, música a todo volumen y todo tipo de tragos, valla fiesta que tendrÃan los chicos aquÃ, se podrÃa decir que el ambiente estaba preciso para ....pasarla bien.
En el lugar se podÃa ver a Jellal con Erza muy acaramelados, a un Natsu testarudo por querer hacerle bromas pesadas a Lucy y Juvia riendo mientras charlaba con Gray.
Pasadas ya 3horas desde que todos estaban reunidos, la mayorÃa estaban demasiado alcolizados, nisiquiera caminaban bien, de hecho Natsu estaba durmiendo en el sillon con Lucy recostada en sus piernas, Erza y Jellal llevaban horas y horas encerrados en un cuarto y Gray y Juvia seguÃan bebiendo mientras reÃan de anécdotas que se contaban.
De pronto a la peliazul le dieron una ganas tremendas de ir al baño asà que se paró de golpe haciendo que se mareara, Gray quién noto esto, la tomó de los hombros y se puso detrás de ella para dirigirla al baño, no podÃa dejarla sola o quizás terminarÃa en el suelo. Caminaron por el oscuro pasillo ya que nadie andaba por ese luar y habÃan dos puertas, Juvia abrió una dandose cuenta que era una habitación para invitados asà que Gray abrió la otra dando con el baño, la hizo entrar y después salió para esperarla apoyado en la pared.
La verdad el no estaba en sus mejores condiciones, el alcohol hace mucho rato le habÃa hecho efecto y más ahora que se habÃa puesto de pié, le vino todo de golpe, estuvo contemplando un rato la puerta del baño y luego la puerta de la habitación, estaban saliendo a flote todos sus instintos, no sabÃa que hacer, o mejor dicho sabÃa qué hacer aunque no fuera lo correcto...
Luego de cinco minutos Juvia abrió la puerta, ya sintiendose un poco mejor, se habÃa lavado la cara y eso la habÃa hecho reaccionar un poco más, Gray a penas vio que ella pasó por delante suyo la agarró de la cintura de manera posesiva y la jaló hasta la habitación de visitas, una vez ahÃ, con todas las luces apagadas y la bulla de la música a todo volumen, la acorraló contra la pared poniendo ambos brazos a la altura de cabeza.
[se viene un zuculento y tierno lemon ðððððð...]
Juvia, aún aturdida con lo que acababa de pasar solo se dejó llevar, haciendo que el roce de sus cuerpos hiciera que se le escapara un gemido, algo que prendió aún más a Gray..
- Aahh¡!!! Q-Que hace Gray......sama - Juvia estaba demasiado confundida con lo que hacÃa Gray, primero decÃa algo y luego sus acciones eran otras, no entendÃa pero le encataba.
- Ya no me puedo contener más Juvia, e tratado de hacerlo toda la noche pero ya no puedo, se lo que dije en el lago pero....la verdad ni yo se que me sucede.
Y asà comenzo todo, Gray quien estaba demasiado excitado le dio un beso frenético a Juvia, sus lenguas tenÃan una batalla por quien abarcaba más terreno, los dos estaban probando hasta la última parte de su ser y valla que les gustaba porque ninguno estaba dispuesto a ceder.
Mientras se iban degustando el uno del otro Juvia aprovechaba de inspeccionar cada rincón de ese bien formado cuerpo del pelinegro, sabÃa que quizás esto no se volverÃa a repetir asà que solo debÃa disfrutar.
Al tener este pensamiento de lujuria la peliazul se sintió cohibida ya que ella no solÃa actuar de esa manera, pero deseaba tanto a Gray, que nisiquiera ella podÃa explicar lo que estaba haciendo...
Ese beso de larga duración que se dieron hizo que ambos se desearan más y más; el pelinegro tomó a Juvia de la cintura y la levantó haciendo que ésta enrollara sus piernas al rededor de su cintura, el roce de ambos sexos fue la mejor sensación de excitación que pudo tener Juvia en la vida, sentir ese gran bulto que amenazaba y exigÃa salir de ese pantalón , la hacÃan imaginar cosas inexplicables.
Gray comenzó a caminar torpemente con Juvia en sus brazos hacia la cama, recostandola en aquel lugar que serÃa testigo de este acto de locura. En su desesperación por poseer tan bello cuerpo, Gray comenzó a repartir una decena de besos y chupetones por todo el cuerpo de Juvia, desde su cuello pasando por entre medio de esos grandes senos que lo estuvieron torturando toda la moce, hasta pasar lentamente por su vientre y detenerse para obtener la aprobación de la peliazul para poder continuar, pero esto no le resultarÃa tan facil..... La peliazul en un acto de adrenalina miró a Gray que se encontraba mirándola esperando una respuesta y lo jaló de la camisa para subiera aprovechando de darlo vuelta para quedar ella sobre el esta vez. No solamente él tenÃa derecho a disfrutar del cuerpo de Juvia, ella también debÃa deleitarse con con sus virtudes.
- Mmm!!!..... Aaaah... Gray-sama Juvia también quiere jugar - la voz tan sensual y juguetona que utilizó Juvia hizo que se le erizaran los bellos del cuerpo.
- Hazme lo que quieras.... Uhhm... Después no te quejes que no seré piadoso contigo...
Y Juvia comenzó su juego, mientras se encontraba sentada sobre Gray,comenzó lentamente a quitarle la camisa deleitandose con tan agradable vista, todo esto mientras movÃa sus caderas intensificando el roce de sus partes, algo que desesperaba aún más a los dos.
Luego mientras repartÃa besos por su cuello y halaba esos mechones alborotados del pelinegro comenzó a bajar dando posesivas pero tiernas caricias por todo su cuerpo, esto hacÃa que el miembro erecto de Gray se parara aún más; una vez pasó su lengua por debajo de su ombligo empezó de manera delicada a desabrochar ese pantalón dejando salir asà algo que Juvia se impactó al ver...
- E-Eso entrará en Juvia??...e-ella no quiere quedar como anticucho.... ð
- Pero que cosas dices en estos momentos, y sà esto entrará en ti y no me detendré hasta que se me agoten todas mis fuerzas Juvia, necesito hacerte mÃa - las palabras del pelinegro causaron que Juvia hiciera algo sin pensar.
Sin avisar o pedir permiso Juvia tomó de forma segura el miembro de Gray y lo introdujo en su boca, necesitaba saber que se sentÃa y DIOS!!!! todo de Gray era exquisito. Lentamente comenzó a lamer, subÃa y bajaba tortuosamente, no sabÃa si lo estaba haciendo bien pero al menos ;con una de sus manos decidió ayudarse comenzando a subir y bajar repetidas vees mientras succionaba la punta de su glande.
- Uhhm!...- gruñó Gray en forma ronca - no te detengas Juvia, sigue por favor, más rápido - escuchar los gemidos de Gray subieron el ego de Juvia, para ser su primera vez no lo estaba haciendo nada de mal.
Juvia continuó de la misma manera por un rato, de pronto pudo sentir como el pelinegro, sin ser brusco, tomó de su cabeza ayudandola a que el tortuoso movimiento fuese cada vez más rápido, hasta llegar al punto donde Gray llegarÃa a su primer orgasmo.
- J-Juvia me vengo.....detente o te... - No pudo continuar ya que las olas de placer que estaba teniendo por su orgasmo eran exquisitas, no podÃa describir lo que sentÃa, le habÃan hecho sexo oral antes pero nunca tubo un orgasmo asÃ, literalmente se sentÃa en el paraÃso - wow Juvia, eso estuvo delicioso, ven que aún no hemos terminado.
Gray en un movimiento rápido volteó a Juvia quedando éste arriba de ella, ella ya se habÃa encargado de complacerlo asà que ahora le tocaba a él. De forma delicada y sin parecer desesperado comenzó quitandole ese lindo tapado que traÃa puesto acompañado de tiernos besos por todo su cuello, luego se dedicó a su vestido, ese hermoso pero muy ajustado vestido que lo único que hacÃa era estorbar, como bien se habÃa dado cuenta el cierre se encontraba en la espalda dandole una muy buena idea para calentar aún más a Juvia.
La tomó de las caderas y volteó quedando ella a lo perrito y el por detrás, se acercó a su espalda y comenzó a besar su cuello mientras daba pequeñas mordidas, lentamente bajó el molesto cierre dejando a Juvia solo en unas pequeñas y tiernas bragas color negro. La vista del trasero de Juvia era perfecta Gray lo único que querÃa en ese momento era penetrarla como un animal pero debÃa ser paciente y dejar que ella también disfrurara.
De manera sensual Gray comenzó a frotar su miembro con la intimidad de Juvia provocando miles de gemidos que eran opacados por la música que retumbaba por toda la casa, eran movimientos bruscos y rápidos y luego delicados y lentos, Gray notó que a Juvia le faltaba poco para su orgasmo provocando que este aumentara la velocidad de sus movimientos dando una dulce fricción en sus intimidades, mientras, con su mano derecha masajeaba uno de sus grandes senos y con la izquierda agarra de la citura a Juvia haciendo que esta empujara su trasero más hacia atrás.
Juvia, quien nunca habÃa experimentado esto, comenzó a sentir una extraña sensación en la parte baja de su vientre llegando a su primer orgasmo.
- Mmm.... Ahhhhh.... GRAY-SAMA!!!!
Esto fue como música para los oÃdos de Gray, ya no podÃa esperar más, su miembro estaba Nuevamente erguido desde que se colocó detrás de Juvia, gracias a ese enorme trasero, que para el gusto de Gray, estaba demasiado penetrable.
De forma lujuriosa y desesperada volteo a Juvia rápidamente quedando encima de ella sin aplastarla, arrancó la última prenda que cubrÃa a la peliazul de un solo jalón y se quitó sus boxer, abrió las piernas de Juvia y se colocó quedando entre ellas y con su miembro en la entrada, con solo rozarla podÃa sentir lo mojada que estaba.
- Juvia, estás lista? Una vez aceptes no me podré detener - dijo esto de manera tierna mientras besaba su frente y acariciaba su sedoso cabello azul.
- Adelante Gray-sama, solo sea suave con Juvia... - A Gray casi le da un paro cuando escuchó eso, acaso era virgen? Nisiquiera se dio cuenta, hizo maravillas en su entrepierna para ser la primera vez.
- J-Juvia no me digas que.....yo lo siento, no querÃa que tu primera vez fuese asà me comporté como animal, yo...- Juvia no lo dejó continuar, lo calló con su dulce beso que lo hizo quedar estúpido.
- No piense asà Gray-sama, Juvia es grande y sabe lo que hace. No diga que se a comportado como animal, no tiene idea lo hermoso que a sido para Juvia - las palabras que dijo la peliazul estrujaron el duro corazón de Gray, era demasiado tierna y dulce, realmente querÃa seguir conociendo a esa mujer - no dude por suponer que Juvia esta incomoda, ella esta bien, esta lista para usted... - al finalizar esta frase Juvia mordió de forma traviesa el lobulo de la oreja de Gray, provocando una notoria sensación en el pelinegro, su miembro comenzó a palpitar, ya no aguantaba más, necesitaba entrar y saciar a ese animal que pedÃa a gritos hacer suya a Juvia.
- Juro que quiero seguir conociendote, esto no es un "no" a futuro, me encantas ..... Voy a entrar, dime si te duele para detenerme.
Gray introdujo su miembro en Juvia lentamente, estaba demasiado estrecha, era indescriptible la sensación, le daban ganas de penetrarla como bestia pero debÃa ser considerado asà que se auto controló lo que más pudo. Entró hasta que llegó con la barrera que demostraba la virginidad de la peliazul, sabÃa que si se demoraba le dolerÃa aún más asà que de una sola estocada la atravesó provocando que brotaran de Juvia pequeñas lágrimas de dolor.
El pelinegro se quedó asà por unos minutos hasta que Juvia se acostumbrada al intruso, despues con su cabeza asintió dandole a entender que podÃa continuar con lo que habÃan comenzado hace mucho rato.
Asà comenzó el tortuoso movimiento pelvico de Gray, entraba y salÃa, lento pero profundo dandole grandes olas de placer a Juvia, no querÃa ser bruto considerando que era la primera vez de ella, claro que lo que dijo despues Juvia no se lo esperaba.
- M-Mas fuerte....a Juvia le fascina,más rápido!!!
Esto hizo que la poca cordura de Gray se fuera al carajo, como si de un animal se tratara volteó a Juvia desesperado acorralandola contra el espaldar de la cama, envistiendola y penetrandola brutalmente como si el mundo se fuera acabar .
Esto le encantó tanto a Juvia que comenzó a soltar gemidos sin poder contenerse, ese hombre la estaba haciendo tocar el cielo.
La agarró de las caderas con ambas manos ayudando a que la penetración fuera mucho mas profunda.
Los cuerpos de ambos chicos estaban demasiado agotados, se podÃa notar por el sudor, y como no, la habitación parecÃa un caos, ropa por todos lados, gemidos de placer que iban y venian, la pobre cama parecÃa que se iba a desarmar por tantos movimientos salvajes.
Ya estaban llegando ambos a su último orgasmo...
- Juvia me v-vengo..... Empuja hacia atras uhhhm!!!
- Gray-sama, más fuerte...aaahh!!
Ambos chicos llegaron juntos al mejor orgasmo de sus cortas vidas.
- Eso fue increible... - dijo el pelinegro mientras salÃa de Juvia y se recostaba para abrazarla y besarle la frente, definitivamente no olvidarÃa nunca esta noche - Juvia tengo muy claro lo que dije en el lago pero quiero que entiendas que fue porque no puedo iniciar tan rápido una relación, acabo de terminar con Ultear, pero eso no quita lo mucho que me interesas, quiero que nos sigamos conociendo y quien sabe, quizas más adelante me atreva a reclamarte solo para mi.. - estas palabras hicieron sonrojar a más no poder a Juvia.
- Está bien Gray-sama, Juvia te entiende y te esperará - dijo la peliazul mientras le daba un dulce beso en los labios dejando algo atontado a Gray - bien Gray-sama, será mejor que descansemos por lo menos media hora antes que despierten todos.
- Esta bien hermosa, descansa.
- Usted también Gray-sama, que descanse.
Ambos chicos se durmieron regalando una tierna imagen de ellos acurrucados.
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