El juicio:

Al señor Mark lo habían declarado culpable y le habían aplicado la máxima pena en el juzgado por los delitos acumulados, no solo eran los delitos de acosó, habían mas por soborno a la ley e incluso Cedric le había descubierto unos negocios turbios en relación a la pornografía infantil, Nadia no pudo evitar llorar aliviada por ese resultado, al salir de ese momento lo que le tocaba era enfrentar a la prensa, ciega por los flashes de los reporteros había nacido otra Nadia Miller.

Nadia miro a las chicas que dejaba atrás, todo había sido para ella una Victoria, Pero solo fue un golpe de suerte por haber nacido en una familia adinerada... pero ¿Catherine? ¿Gabriella? ¿ su profesora? Eran mujeres normales que no tenían las conexiones y dinero para buscar pruebas y contratar a los mejores abogados para llevar el caso, sintiendo un sabor de una ganancia agridulce en la boca miro el reflejo de los rostros de algunas chicas caminando a casa.

-¿ hice bien? —le  preguntó una Nadia agotada a Dylan.

- no es tu culpa nacer en una familia adinerada, la fundación que quieres crear, todo eso es algo grande... tienes las ganas de cambiar el mundo, eso es lo que amo de ti, ese poder que tienes para querer cambiar y hacer las cosas mejor.. te amo — respondió Dylan acariciando su mano con cariño.. Nadia sonrió nerviosa apartándose, ella se despidió con frialdad, simplemente  moviendo  su mano  y fue al carro para ir a su casa.

(...)

El día anterior estuvo con Mary, Thomás y el antiguo grupo en el parque de patinetas, tampoco era que se iba a ir para siempre... Pero todos sabían que no volvería al país en un largo tiempo.

Mientras terminaba de arreglar las cosas en la maleta, tocaron la puerta ignorando el timbre porque sabía que su madre abriría. Al rato tocaron la puerta de la habitación de Nadia y ella levanto la mirada de lo que hacía.

- ¿Se puede?¿ Estas vestida?— Pregunto su madre.

- ¿Que clase de pregunta es esa? Si lo estoy. Pasa.—. Ella abrió la puerta y sonrió con complicidad por la sorpresa.

- Trajeron pizza. —Dijo apartándose dejando ver a kurt y Dylan con varias cajas de pizza.

- Tenemos pizza con extra queso para Ti —dijo kurt enseñando la caja enorme aparte – Nadia sonrió emocionada y avergonzada.

- Me hubieran dicho y me ponía otra ropa — se quejo al ver a los muchachos, tenía una camisa desgastada negra y un pantalón corto casi al mismo nivel de la ropa interior.

– los dejo solo. Pero no sin antes — dijo ella tomando un trozo de pizza.

- Pasen.— Dije sonriendo hundiéndose entre hombros, no los podía echar asi ya cuando habían venido a despedirse.

Ellos entraron y se sentaron en la cama mirando a su alrededor, la habitación estaba vacía solo la cama y algunas cosas.

- ¿Y las cosas?— Pregunto Kurt mirando la habitación casi vacía.

- Lo guardaremos en casa en un depósito. Mi mamá alquilara el departamento mientras nosotros estamos allí. Tal vez lo vendan.—Dijo hundiéndose entre hombros, no pudo evitar sentir melancolía por esa frase, el hogar donde había crecido... ya no estaría para ella.

- Tu... ¿te gusta tu nueva escuela? Pregunto Dylan curioso.

- Si. Me encanta el estrés y los desafíos. Ya solo debo aprender a soportar la ansiedad me imagino que no vomitare el primer día.— contesto sonriendo.

- Al menos es un colegio de baile. Será normal para ver gente vomitando por los giros y el estrés- dijo kurt bromeando y Nadia coloco los ojos en blanco.

—¿Comemos? Pregunto mientras abría las cajas

(...)

Pasaron toda la noche riéndose hasta quedar dormidos. Nadia miro a sus amigos, pensar que esta seria la ultima vez como amigos que estarían así sin problemas de distancia entre ellos, era cierto por mas que lo ocultaba que extrañaría a sus amigos... a kurt y especialmente a Dylan.

Al levantarse como siempre temprano, los miro abrazados en el piso. Se levantó a asearse y a hacer el desayuno. Estaba nerviosa, mientras batía los huevos pensaba en si hacía lo correcto.

- ¿Huevos revueltos?—Pregunto Dylan sonriéndole y Nadia asintió

– un último desayuno al menos debo ofrecerles- respondió.

- Yo.. ¿sabes que me gustas? — preguntó tonteando con la sal y ella alzó la mirada.

- Lo siento. Sabes muy bien cuales son mis planes.—

- ¿Al menos puedo tomarme una foto contigo? Pregunto colocando los ojos como un cachorro.

– tenemos varias fotos ya. —

– pero no ninguna dónde estemos recién despertados, dónde estés terminando unos deliciosos huevos con tomate y que tengas el cabello atado de esa forma.— Dijo sonriendo.

- Esta bien.— respondió poniendo los ojos en blanco. Él saco su teléfono y la tomo de la cintura.

- sonreí. - Dijo él. – eres bastante bajita – se burlo y busco una silla del comedor.

- Siéntate creo que ahora si estamos al nivel— Dijo sonriendo Nadia se sentó y vieron a la cámara, Quedando a la par de altura y Dylan se acerco a su cuello

-¿ Te he dicho que eres hermosa incluso recién despertada?.

- No. Además deja la tontería y dile a kurt que se levante - respondió evadiéndolo sonrojada, Dylan colocó los dos brazos en la silla quedando frente a ella.

– yo.. discúlpame por esto- susurro mientras se acercaba Nadia sorprendida lo miró emocionada y con la respiración acelerada, besandola... la besaba por primera vez desde que estaban juntod, sus labios tibios se posaban en los de ella poco a poco, Antes de apartarse Nadia lo tomo del cuello y le correspondió, jugando con los labios de Dylan, aquellos labios delgados y rosados la temperatura subía y él la tomo de la cintura, y brazos rodearon su cuello, levantándola de la silla sin rrecordar que en las habitación estaban Kurt y la madre de Nadia durmiendo. ella sentía como las lágrimas se derramaban sobre sus mejillas, no se imaginaba esto, desde el primer momento que la defendió en el baño, pero su cariño... era lo que le detenía para no irse- mientras se besaban con pasión escucharon un golpe y se detuvieron.

- Lo siento...Regresaré luego. – era kurt regresándose avergonzado.

- Lo siento — murmuró Nadia sonrojada.

- Yo mejor vuelvo en otro momento.— dijo nervioso cubriéndose los ojos.

- Tranquilo, No es nada.... Solo sigues dormido— dijo Dylan nervioso.

Nadia no pudo evitar reírse y él los miro incómodo, separándose miraron a kurt sonrojados.

– ¿son novios o que?—Pregunto acercándose a la mesa.

- No. Solo fue.... Un saludó Fue .. — respondió nerviosa.

- Las hormonas. – murmuró Dylan en voz baja, para evitar el silencio de la conversación Nadia no supo que decir para evitar volver a hablar del momento incomodo

– ¿quieres huevitos? Yo saco el jugo— dijo Nadia corriendo hacia la nevera, Dylan corrió a poner la mesa y Nadia y kurt se miraron por un momento.

- ¿que ocurrió aquí? Pregunto kurt moviendo los labios

— deja. — le regaño.

(...)

Mientras desayunaban Nadia miraba a Dylan. ¿Era posible que pensara en quedarse? Su corazón aún latía fuertemente por aquel beso, pero ¿ Y sus sueños?... ser bailarina profesional no podía quedar en el pasado.

- Dylan.. me tengo que ir— Dijo nerviosa.

– lo sé, es tu sueño.. no te puedo obligar a quedarte... Solo quiero que seas feliz—

- Yo no te puedo atar a mi lado, yo no sé cuando regrese. Prometer ser tú novia, cuando se que no te podré corresponder íntimamente o estar a tu lado, es algo que no puedo hacerlo.— respondió avergonzada y él sonrió para hacerla sentir aliviada acariciando la mejilla de la chica.

- Lo sé. Solo quiero que seas feliz, si en algún momento nuestra oportunidad es de estar juntos. Será, pero gracias a ti me motive a estudiar y a seguir mis sueños, te sorprenderás... quiero que cuando regreses no veas al hijo de un simple vendedor de seguros, quiero que te sientas orgulloso de mi. Solo quiero que estés feliz sino es conmigo, no importa, solo se feliz— dijo besando el rostro de Nadia, ella busco sus labios y lo beso con delicadeza.

(...)

Al ir al aeropuerto miraron el panel de vuelo. Nadia estaba nerviosa, le acompañaban cedric y su esposa, Thomas,Mary y varios de la antigua pandilla estaban allí para despedirse, además Kurt y Dylan, mientras su madre hablaba por teléfono terminando de arreglar la llegada, Nadia aprovechaba de despedirse de todos.

- Yo los voy a extrañar.— Dijo llorando

- Yo también, yo quiero que seas feliz. Espero que seas feliz en Moscú — dijo Thomas mientras la abrazaba sonriendo.

– gracias por todo el apoyo, en verdad eres mi otro hermano, te quiero —

- No te vayas a congelar esos pequeños huesitos — dijo Mary sonriendo yendo a abrazarla, Nadia No pudo evitar reírse

– para eso bailare lo suficiente para no hacerlo. Aunque mi mamá sí se va a congelar— bromeo, sorprendida vio a Mary romper en romper en lágrimas.

- te voy a extrañar, por eso odio las despedidas — dijo abrazándola fuertemente.

- No lloren que me hacen llorar a mi. — respondió Nadia tratando de ser fuerte.

- Faltan 10 minutos para abordar— dijo la señora Miller. Volvió a abrazar a Cedric y a su esposa, ellos irían a visitarla pero igual, luego fue el turno de Kurt.

- Gracias por perdonarme. Eres la mejor amiga que pude tener — sollozo abrazándola, ella se separó y sonrió

- Me voy de viaje, no me voy a morir— dijo evitando reírse para ocultar las lagrimas. En el momento de ver a Dylan ambos quedaron en un silencio incomodo entre ellos.

- Yo.. —tartamudeo nervioso.

Ella corrió a sus brazos y lo besó con pasión, rodeándola con sus brazos la levanto con pasión.

– no quiero dejarte ir. ¡No quiero!— se quejó abrazándola con fuerza.

– lo ssiento.—Dijo apartándose se separó y lo besó por última vez, Mientras lloraba, fue a la fila para abordar.

Viéndolos a lo lejos, en el momento que le iban a chequear el boleto, se giró nerviosa y dejo caer el bolso de mano

– ya vengo — o... no mejor no— decía titubeando en el mismo lugar

- ¡Pero ya vamos a entrar Nadia!

- ¡Espera! – grito corriendo entre la gente, miro a Dylan a lo lejos y aceleró el paso hacia él.

- ¡Dylan.. Dylan...! — lo llamó corriendo hacía él.

- El avión se va a ir. ¿Que haces aquí? Pregunto sorprendido tomándola en los brazos.

- ¡Te amo!. Suena loco que lo diga en este momento. Pero, creo que te amo, te amo— repetía mientras lo besaba desesperada.

Dylan la miró detallándola, su mechón rosa a un lado las lagrimas cayendo por sus mejillas, no quería autoflajelarse por su amor, la amaba... Y él sabia que ese amor, no sería posible.

Fin.

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Aviso, esta historia es una historia ficticia que muchas veces puede atravesar la pantalla, si pasas por una situación parecida no estes en silenció.

guardando silencio lo que hacemos es hacernos daño.

No se vayan porque viene un extra~~