Capítulo 27
-¡No! -grita Jimin haciendo que el juez llame al orden en la sala.
La madre de Jungkook le toma la mano al rubio, quien llora casi sin aliento.
-Cálmate Jimin, lo sacaremos de prisión...
Cuando El juez da por finalizada la sesión, Jimin se acerca casi corriendo hasta donde está su novio y lo abraza, siendo apartado por los guardias que lo toman por ambos brazos para llevárselo hacia el interior de la sala.
-¡No se lo lleven! ¡No, por favor, no!
La Sra. Jang abraza a Jimin y ambos se contienen mutuamente. Antes de que lo saquen de la sala, Jungkook mira hacia atrás, ve a Jimin llorando y le musita "Te amo", a lo que Jimin responde de la misma manera, luego mira a su madre y le regala una tímida sonrisa, solo para tranquilizarla, después de eso la puerta se cierra. Jimin se desmorona en el asiento y se queda mudo mirando al infinito, mientras la madre de Jungkook sostiene una breve conversación con los abogados.
-Jimin ¿Quieres que te lleve al departamento o a la facultad?
-Iré a buscar mis cosas al departamento y después me iré.
-¿Volverás a los dormitorios?
-Sí, no tiene sentido que me quede allí si Jungkook no estará.
-De acuerdo, vamos -le pide ella.
Esa tarde, cuando Jimin vuelve a los dormitorios, quiere reunirse con su amigo Taehyung, pero él no está en su habitación y no contesta los mensajes ni llamadas.
Al día siguiente, Jimin va a clases y además de estar preocupado por lo que debe estar pasando Jungkook en la prisión, debe soportar las miradas de lástima o de rechazo de parte de los demás estudiantes mientras camina por los pasillos de la facultad. Al llegar a la sala, tampoco ve a Taehyung, supone que llegará tarde. Le escribe para preguntarle dónde está, pero tampoco recibe respuesta. Pronto se acercan a Jimin, sus otros amigos, a conversar con él sobre lo ocurrido en el juicio de Jungkook. Todos saben que está triste, pero nadie puede dimensionar realmente lo que siente su dolorido corazón. No puede concentrarse en la conversación que sostienen sus amigos ni tampoco en lo que dicen los profesores en clase.
Esa tarde, Taehyung va a la habitación de Jimin y al verlo, lo abraza con todas sus fuerzas.
-De verdad, lo siento amigo.
-Sí, esto es una mierda.
-¿Y cómo está él?
-Muy triste. Intentó ser gracioso para no preocuparnos, pero lo conozco, obviamente no lo está pasando bien.
-Me imagino que no...
-¿Y tú dónde estabas? Te busqué por todos lados.
-Eh... estaba en casa de Hoseok.
-Podrías haber contestado mis mensajes o mis llamadas.
-Perdón Jimin, no quería que supieras que estaba con él.
-¿Por qué?
-Bueno, yo te dije que nunca iba a estar de nuevo con él por lo que me hizo y pensé que te enojarías...
-No seas tonto, ¿cómo me voy a enojar? Yo sé que tú estás enamorado de él.
-¿Enamorado, yo? No.
-Claro que sí.
-Me gusta mucho... lo quiero, pero no estoy enamorado.
-Okay, como digas.
-Bueno, tal vez un poco.
Jimin suelta una carcajada.
Al día siguiente, la Sra. Jang, entre tanto, contrata un investigador privado para que busque pruebas en contra de su exesposo y Lisa.
Días después...
Es día de visitas en la cárcel y Jimin va a ver a su novio con la Sra. Jang. Ambos entran juntos a la sala en donde los prisioneros reciben a quienes los visitan una vez a la semana. Se sientan y esperan pacientemente a que llegue Jungkook. Minutos después, el cabizbajo pelinegro entra vestido con un overol naranja, el cual es usado por los prisioneros violentos o peligrosos.
-¿Por qué está vestido así? -susurra Jimin.
-Es mejor que se lo preguntes a él -le responde la Sra. Jang susurrando también.
-Hola -dice Jungkook con desgano.
Jimin se levanta y lo abraza, pero rápidamente un guardia se acerca y les pide que se separen, ninguno de los dos recordó que el contacto físico está prohibido.
-¿Cómo estás? -le pregunta Jimin mientras vuelve a sentarse.
-Estoy bien -le miente Jungkook.
-Te trajimos algunas cosas -le dice su madre y luego le entrega una bolsa con algunos artículos de aseo personal y algunas golosinas.
-Gracias -responde Jungkook con una sonrisa demasiado forzada.
-¿El abogado te comentó sobre el investigador que contraté?
-Sí, me lo dijo. ¿Ha habido alguna novedad?
-Algunos avances, pero aún nada concreto que podamos utilizar en tribunales. Ten un poco de paciencia por favor, me imagino lo difícil que debe ser estar aquí, pero te juro que haré hasta lo imposible para que salgas lo más pronto posible.
-Lo sé, mamá. No te preocupes, yo estaré bien.
-Mi amor ¿Por qué usas ese uniforme?
-¿Ah?
-¿Por qué ese color?
-¡Ah! Bueno, acá creen que soy violento.
-¿Lo eres?
-Sí, he tenido que serlo. Cuando llegué todos me provocaban, así que tuve que "patear algunos traseros" -le dice con una sonrisa.
-¡Jungkook! -exclama su madre.
-Es una expresión, mamá. Solamente una vez tuve que golpear a alguien, pero creo que exageré un poco.
-Lo sé, recuerda que yo estoy enterada de todo lo que pasa aquí.
-¿Por qué lo golpeaste? -pregunta Jimin.
-Porque botó mi comida al suelo y tú sabes que a mí me gusta comer -dice nuevamente riendo y esta vez Jimin sí le corresponde con otra sonrisa.
-Debes cuidarte, hijo, acá hay personas peligrosas. Aunque estés en un módulo especial, debes tener mucho cuidado igualmente.
No mucho rato después, el tiempo de visita se acaba. Jungkook vuelve a su celda y se recuesta en la cama mirando el cielo. Pasa horas así, cada día, solo pensando. Así pasan los días también, mientras el investigador que contrató su madre descubre cosas perturbadoras sobre su expadrastro y sobre Lisa, pero lamentablemente no consiguen pruebas para acusarlos.
Dos semanas después...
Llega el día de la audiencia en donde el abogado de Jungkook presenta la apelación a su sentencia. Dado que es una audiencia privada, solo el abogado entra a la sala para reunirse con Jungkook y el juez. La Sra. Jang, Jimin y Hoseok esperan en el pasillo.
-¿El investigador ha conseguido alguna prueba? -le pregunta Hoseok a su tía.
-No, aún nada. Pero debemos ser pacientes.
-Ya no soporto saber que Jungkook está encerrado en ese lugar -dice Jimin.
-Seamos optimista y esperemos que el juez atienda favorablemente la solicitud de apelación -dice la Sra. Jang.
-¿La apelación es para que salga antes? -pregunta Jimin a la madre de Jungkook.
-Sí, pero también es para modificar la condena en prisión a arresto domiciliario -le responde.
-¿En serio eso podría pasar?
-Sí, es una posibilidad -le responde a Jimin.
Luego de un rato, el abogado de Jungkook sale de la sala de audiencias con una sonrisa en el rostro.
-¡¿Qué pasó?!
-Jungkook irá a casa, pasará el resto de su condena en arresto domiciliario.
La madre de Jungkook llora de emoción mientras es abrazada por su sobrino. Luego ella abraza también a Jimin, quien tiene una enorme sonrisa en el rostro.
-¿Cuándo lo llevarán al departamento? -la Sra. Jang le pregunta al abogado.
-Hoy por la tarde. Ahora iré a la prisión para asegurarme de que todo salga bien y a firmar la salida de Jungkook -le responde.
-Iré contigo -le dice ella.
-Mejor espéralo en el departamento porque el trámite demorará un poco -le sugiere el abogado.
-Está bien.
-Le prepararemos una comida de bienvenida -dice Jimin.
-Me parece una excelente idea -le asegura ella.
En ese momento, suena el teléfono de la Sra. Jang, es un mensaje. Mira a su teléfono y luego al abogado con una extraña expresión en el rostro.
-¿Qué ocurre? -le pregunta él.
Ella vuelve a mirar la pantalla de su teléfono y lo guarda en su bolso.
-¿Qué pasa, tía? -pregunta Hoseok con preocupación.
-Namjoon despertó del coma.
JIMIN
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