Cartas sobre la mesa Parte 3
El menor camino hasta su casa, lo había preferido así puesto que tenía cosas que pensar y en especial, tenía emociones de molestia que calmar. Además amaba caminar, así que por ese lado no habia lío.
Soltó un suspiro, no esperaba que el canadienses lo encararse de esa forma, mucho menos se terminaba de creer que se habían acostado...no era su primera vez claramente pero el solo imaginarlo le hacía querer encerrarse en el baño hasta limpiarse totalmente.
Llegó al cabo de una hora a su hogar, era una casa inmensa, entro y el lujo vacío le dio la bienvenida, un frío hogar, suspiro y cerrando la puerta se dirigió al cuarto de su madre: Tahuantinsuyo.
Perú: ¿Como ha estado? --Dijo adentrándose al cuarto--
La enfermera lo miro haciendo una pequeña reverencia, solo dio un signo de negación dando a entender la gravedad de la situación
Perú: que dijo el doctor --Susurra--
Enfermera: Hay un tratamiento muy costoso...es nuevo y quizá pueda ganarle tiempo, solo necesitamos su aprobación.
El menor sonrió de lado, se acercó a su madre quien llacia dormida y beso su frente
Perú: Si, hagalo.
Dicen que toda familia tiene altos y bajos, y valla que aquel bajón era terrible
Pues ¿Que cosa más dolorosa y destructiva era la enfermedad?
Ese era el caso, Tahuantinsuyo, la mamá de Perú había contraído una extraña enfermedad que estaba matándola de forma lenta y tortuosa, y al tratarse de una enfermedad casi desconocida, los tratamientos no siempre efectivos eran muy costosos...
La economía de aquella mujer había sido inmensa, sin embargo, el dinero se iba casa vez más...y prueba de aquello era que ya o podían financiarla academia anterior del peruano. Y claro que Perú lo entendía, nunca reclamo nada, solo siguió destinando el dinero al tratamiento...
Perú: Ya paso mucho desde que no me habla --Susurra-- será que aún está molesto...
El menor se había tirado en su cama tomando entre sus manos su celular, mostrando el chat de aquel chico que tanto le había hecho sentir
Perú: --Suspira-- Alemania...por favor perdóname... hablame ya....
Abrazo su celular, aquel que tenía como fondo una fotografía en la que el alemán besaba sus labios con cariño.
Solo era un mal momento...pasaría y cuando lo hiciera volvería así academia,volvería a él...
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