33. La revelación
La zona sin dueño, como su nombre le delata, es un lugar en las afueras de Atenas, en las fronteras de Grecia, donde la tierra se funde con el mar. Geográficamente, la zona sin dueño sí pertenece a Atenas pero no está bajo los dominios del trono inmortal, lo que da pie a que sea e sitio que más alberga vampiros renegados, es un área sin ley, muerta y casi carente de vida humana. Lo que pone en peligro cualquiera que tenga sangre mortal corriendo por sus venas.
Las calles son solitarias, oscuras y silenciosas. Se siente la pesada presencia de sombras asechantes y cada paso que damos se siente observado pos la nada misma. Los escombros de esta zona perdida son defendidos por monstruos cegados, los cuales no nos prestan mayor atención mientras se alimentan de ratas y animales pequeños.
—Aún no puedo creer que se entregara así como así —Dick patea una piedra y se asusta cuando esta impacta con demasiada fuerza en un contenedor—. ¿Me dices por décima vez qué hacemos vagando por este basurero?
—Eithan dijo que buscásemos el edificio más feo.
—¿Hay más feos? ¡Todos son feos! —se queja.
Ojeo mi teléfono una vez más, encontrando la ubicación enviada por el Alemán y el destartalado edificio.
—Ese —señalo una obra gris de un edificio nunca terminado—. Ultimo piso.
Decidimos correr puesto que ya llamábamos demasiado la atención. Detallando el lugar en el que estábamos me di cuenta que a excepción de los últimos tres pisos, el sitio estaba casi destruido del todo, sin vidrios y con las paredes despedazándose al tocarlas. Incluso la esca lera de incendios tenía grandes espacios faltantes y se encontraba diez metros por encima de nuestras cabezas.
—¿Esto es estructuralmente seguro? —Elya mira arriba arrugando la nariz.
—No prometo nada —respondo antes de saltar.
—Odio ser un vampiro.
El resto nos sigue, saltamos entre la piezas faltantes tirando unas cuantas más en el proceso y casi decapitando a Dick. Logramos alcanzar la única ventana con luces en el interior y suponiendo que es ahí donde tenemos que entrar aparto las delgadas cortinas y me adentro solo para recibir un impacto que me hace perder el equilibrio y caer por el borde de la escalera, del cual me sujeto para no romper cada uno de mi huesos con la caída.
Soy inmortal pero treinta pisos son treinta pisos.
—Perdón solecito —escucho una molesta voz con acento alemán—. Protocolo es protocolo.
***
—No puedo confiar en Athea —me levanto enojado por las sugerencias del grupo.
—Ella me curó ¿Con qué fin me haría más poderosa, Evan?
—No lo sé, Val. ¿Tal vez para manipularte?
—Ella no me ha dicho que haga nada, solo me dio información.
—Jefe sustituto, Val tiene razón, Athea sabe cosas y nos esta guiando a ellas.
—¡Entonces que hable de una puta vez! —me exaspero.
Eithan gira los ojos y se levanta para posar su manos debajo de mis ojos, estudiándolos.
—Lo que me temía —musita cargado de pesar—. Necesitas tu dosis diaria de sexo...
Lo aparto de un manotazo y me pierdo en una de las habitaciones del sorpresivamente bien cuidado apartamento. Me pierdo un instante en mis pensamientos intentando calmarme, la inestabilidad lucha fuerte intentando apoderarse de mi. Mi garganta arde me hambre y mi irritabilidad está afectándome demasiado.
Desestabilizarme no está en mis planes cercanos.
Cuando vuelvo Agniet se encuentra hablando, me sigue no la mirada y asiento para demostrarle que me encuentro bajo control.
—Athan, él...él es el único que puede apelar por Arion, si tan solo supiera donde mierda está.
—Huyendo, tu hermano no ha dado la cara desde la batalla, se esconde cómo un cobarde para no perder el favor del trono.
—Athan no es un cobarde...
Dick bufa exasperado.
—¿Y donde está? Pertenece al clan, es el líder del inexistente concejo y ni siquiera estuvo presente en el juicio de su hermano de sangre.
—Nadie más tiene el poder necesario para hacerle frente al trono, seremos papilla en dos segundos.
—Bueno, gracias por la confianza.
—El trono tiene bajo su poder a todo el mundo inmortal, todos le temen a su alcance. ¿Qué tenemos nosotros?
—Bueno, sin intención de sobrestimarme, me tienen a mí.
La visitante retira la capucha de su capa de forma teatral, poniéndonos a la defensiva en un instante. ¿En qué puto momento entró?
—Eso de que en Grecia invocas a la gente es cierto —menciona Elya muy sorprendida.
—Athea —saludo con molestia.
—Como todo está por irse al carajo supongo que puedo comenzar a dar algunas respuestas.
No es fácil bajar la guardia e invitar a Athea a unirse a nosotros, siento que todos se mantienen expectantes, de que esto pueda ser una jugada del trono para quitarnos el perdón otorgado en el juicio de una forma silenciosa. Eithan es quien se mantiene completamente sereno e incluso trata a la miembro del concejo como lo que es, una figura importante.
—Puedo entender que estén renuentes a abrirse a mí y hacen bien, en este mundo nunca sabes de que lado estar, ni tampoco si un aliado va a ser quien entregue tu cabeza. No les haré un juramento de sangre,no pienso atarme a ustedes niños. Pero les ofrezco las respuestas que han estado buscando desde que el libro de la vida llego a sus manos.
No contengo mi asombro y esto ella no lo pasa por alto porque me sonríe.
—Nadie lo sabía solo...
—Elliot —completa—. Y lo sé porque fui yo quien lo envió.
>>Las secciones prohibidas del libro de la vida ocultan muchos secretos. Guardan en un código la oscuridad más espesa. Hecho de esa forma para que sólo los elegidos sean capaces de descifrar los textos sagrados. Tuve fe en que pudieran obtener lo que requerían mediante pequeños mensajes disueltos, entenderán que al no estar sus mente a salvo no podía arriesgarme mostrándome.
—Fue muy difícil sacarle algo al libro, incluso yo como guardián no comprendí muchas cosas —Eithan adquiere una seriedad alarmante al dirigirse a Athea.
—Encontraron lo necesario, conocen lo que dará pie al mayor enfrentamiento de nuestros tiempos y hoy les daré la historia completa.
>>En el principio, cuando el mundo apenas aprendía a ser mundo, caminaron por sus tierras grandes y poderosas criaturas. Se ha dicho que nacieron de la sombra, de las gotas de oscuridad mortal y como resultado del pecado de los humanos. Fueron un castigo de los dioses, un logro de la evolución, una aberración demoníaca...eran tantas cosas y a la vez ninguna. El poder era inmensurable y una ola de muerte seguía sus pasos porque ellos eran la muerte misma. A ese clan se les llamó el origen, nacidos en todas partes y en ninguna, pero juntos por una razón. Para el mundo, estos seres eran amenazas, eran las plagas que azotaban al mundo y pronto comenzaron a mermar. Uno tras otro...
>>Supieron entonces los inmortales que vivir en la luz era amenazante y los restantes se hicieron dueños de las sombras, tomando el mundo exterior solo para sobrevivir. Eventualmente, la raza moriría y con esta su poder, pero...¿Por qué ser dominados por una raza inferior? ¿Por qué ser acorralados en las sombras cuando podían ser los reyes de la misma? Con el nuevo pensamiento las disputas aparecieron y el primer clan se enfrentó. Nació un nombre, nació el retador y el gran Héctor se hizo oír, mediando entre aquellos que querían dominar y los que preferían resguardarse, nació el régimen y la raza se esparció por los valles del viejo mundo de forma silenciosa con un único precepto: Jamás revelar la naturaleza de aquellos que viven para siempre.
Héctor no entregó su alma a la corona, por el contrario vio a un rey y posteriormente a una reina ascender. Héctor era desinteresado, estudió cada aspecto de la especie, instruyó a otros a evolucionar, construyó las bases del que sería su pueblo y estas se sentaban en la fidelidad.
—¿Entonces el abuelo adoptivo de Arion era un original? ¿Cómo Klaus en TVD?
—¿Disculpa qué?
—¡¿No sabes que es TVD?! ¡¿Que clase de vampiro eres?!
—Uno real...a diferencia de ti ricitos de oro.
—¡Eso dolió!
—Y dolerá más si no me dejas terminar.
—Dick —lo callo cuando veo que volverá a protestar.
Ahora si que a atraído toda mi atención, es imposible saber si lo que dice es cierto, nadie tiene data de los primeros inmortales,así como nadie conoce el origen de Héctor. Es una jugada arriesgada quedarse y escuchar todo lo que Athea nos cuenta, pero sería un movimiento estúpido dar por sentado que miente. Lo único seguro aquí es que sí ella juega a nuestro favor es porque un interés mayor se encuentra detrás de sus intenciones.
—¿Que tiene que ver la leyenda de Héctor con nosotros?
—Mucho si me lo preguntas y no es una leyenda, es la verdad narrada por él mismo en el libro sagrado, encriptado por supuesto. Muy pocos lo saben, la reina sin duda y algunos dueños de trono.
—¿La reina es uno de los primeros? Bueno, los primeros de los que se tiene registro, es muy radical pensar que ellos fueron el origen de todo. ¿Cuantos eran? ¿Alguno sigue vivo en la actualidad?
—Tienes demasiadas dudas para una sola tanda de respuestas. Sabina es descendiente de Egeo, el primer gran líder, el Dios. Es su primera creación y también la más poderosa, por ley y orden es a quién el trono correspondía, de negarse Héctor hubiera sido el rey.
—¿Por qué no serlo desde el principio si según lo que él dice fue quién diseñó el régimen? Y a la mierda lo del desinterés.
—Lo creas o no a Héctor nunca le interesó el trono y eso lo volvió un grande, se le respetaba más que al mismo rey pero tienes razón, Héctor actuó por amor, amor a una mujer mortal. Se enamoró de ella y volvió inmortal su belleza a través de sus hijas, Helena, Haris e Hypta. Diosas sin duda pero ninguna adquirió la misma abnegación que su creador y por ello la muerte las reclamó de la peor manera.
>>Cuando Héctor se marchó de Grecia supo que dejar atrás su verdad era necesario para forjar una nueva existencia y con él moriría el secreto de la creación. Si bien nunca se supo mucho de él llegó a ser nombrado un grande y su legado defendido por muchos.
—Héctor Vriklas siempre fue más que un segundón, en la historia está plasmado como un héroe, que dejó su trono cuando la corona se desviaba y gracias a su sabiduría esta recupero el curso correcto.
—Solo que nunca fue así —la consejera corrige al guardián—Es lo que los libros enseñan para quedar bien, porque los descendientes de Héctor saben la historia, Athan, Arion y todos los vampiros que hace centenares de años lo han seguido saben la verdad de su destierro. El trono jamás podría desprestigiarle.
—Los Vrykolakas tienen mucho más poder que un vampiros, la sangre se ha lavado por siglos, si Héctor es la primera generación...
—Arion es la segunda, sin importar los milenios de por medio, es el único vampiro que se conoce en la actualidad creado por Héctor, su pequeño líder tiene el mismo poder que la mismísima reina.
Las expresiones son de shock, no era difícil lograr esa conclusión, dicho en voz alta se vuelve real.
—El trono estuvo feliz mientras él no reclamó su lugar, con el paso de los años el poder de Arion va en aumento, al igual que su amenaza.
—¿Por qué creerte Athea? ¿Por qué confiar en tu palabra? ¿Cómo sabemos que lo que dices es cierto? Que no nos enviaras de cabeza a una trampa.
—Agniet, al igual que ustedes he vivido en la ignorancia en su momento, morí para renacer, no una sino dos veces, adquirí otro nombre y mis memorias despertaron ¿Te suena de algo la historia?
Agniet tiembla, no sé si de ira o si otro sentimiento la toma, ella se encarga de protegerse de Athea con fiereza agotando su pocas fuerzas.
>>Mi pasado pesa, el trono me usó como conducto, me tomó como un triunfo, como un objeto, impugnaron mi cuerpo y lo obligaron a levantarse. Me obligaron a olvidar y me enseñaron a jugar en su favor con sus propios conocimientos.
—Y mágicamente adquiriste consciencia, quieres ser una mejor persona, apoyar a las minorías y levantarte en contra de quien te dio todo. Muy creíble Athea ¿Donde esta el truco?
—¿Te es más fácil creerme si digo que tengo un interés de por medio?
—Para todos está claro que lo tienes y que necesitas a Arion para dar pelea, aquí la cuestión es ¿Por qué?
—Porque al estar la reina perdiendo la batalla en contra del poder, Hypta y Arion son los vampiros más poderosos de los que se tiene conocimiento. Porque a Cayden se le hace frente con un poder que lo iguale, el príncipe es una monstruosa creación, una bomba cronometrada. Porque Héctor sentó un precedente que se debió seguir de los inicios, si el trono viola esta sagrada orden el mundo se enfrentará a la mayor de las confrontaciones y nuestra raza será la más afectada. El trono ha subestimado demasiado a los mortales y les ven como amenaza, buscan mostrarse al mundo, dominarlo y Héctor marco en las profecías que cuando esto sucediese sería nuestro final.
—Héctor, Héctor ¿Es la obsesión del momento? ¿Y que hay de Hypta? Helena mató a sus dos hermanas, Athea, tu historia está plagada de incongruencias.
El que Agniet levante la voz me saca de mis cavilaciones, sea cual sea la verdad, Athea sigue siendo demasiado poderosa y se deja aminorar por nadie. Procuro que Vriklas se quede fuera del blanco de su calculadora mirada y me pongo de pie haciéndole frente.
—Sus conocimientos son los que están faltos de información, la desconfianza hace que se salten detalles importantes de mi relato.
—Dijiste que Arion es el único vampiro creado por Héctor que se conoce y mencionas a Hypta en presente, eso quiere decir que una de las hijas de Héctor está viva.
No es una pregunta, sino más bien una afirmación que le hace sonreír como si le hubiese pegado a la lotería.
—¿Quién es? ¿Donde está la otra descendiente de Héctor Vriklas?
Lo siguiente pasa tan rápido que de un momento a otro estamos todos en el suelo, el agudo silbido en mis oídos es tan abrumador que me tiene gruñendo con fiereza en busca de que se detenga. Como era de esperarse todos a excepción de Athea estamos siendo afectados por este poder desconocido. Su imagen, ya distorsionada para mis ojos, se eleva con los ojos refulgentes y una espesa niebla pululando en torno a ella.
<<La voz que nunca fue escuchada, la heredera oculta, una descendiente renegada. Le perdono a su líder no recodar mi rostro pero le reclamo como mi aliado en esta guerra>>
Y el sonido se vuelve insoportable, doloroso, ensordecedor. Y la oscuridad llega siendo la imagen de Hypta Vryklas lo último que veo.
***
Dios mío yo no hallaba como describir todo eso, me mantuvo bloqueada tanto tiempo porque no quería que pareciera que soltaba la bomba demasiado rápido. Obviamente hay muchísimo más que no puedo incluir porque no terminaría nunca.
*Suspira*
Si, sé que he estado siendo inconstante y lo lamento. Tenía un gran bloqueo desde que mi papá se fue del país hace más de un mes, simplemente no tenía ganas de hacer nada. Lo que había subido antes ya lo tenía escrito y corregido pero esto no y se siente muy bien por fin haber encontrado la palabras para escribir este capítulo porque tenía muchas ganas de contar parte de la historia de Héctor desde hace mucho.
Gracias por seguir aquí, no se olviden de dejar su amor en los comentarios pa actualizar rápido, amén. Ya no nos queda casi nada para el final y wow, ta potente.
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