Capitulo 41

CAPITULO EDITADO


Debía tranquilizarme en ese mismo instante. Mis piernas y mis manos se movían nerviosamente. Miré por la ventana y sólo podía apreciar lo oscura que era la noche y la iluminación de los faroles. Los pensamientos se hicieron presentes. Estaba inquietante y sólo podía pensar en lo que había sucedido en el capó de su carro.

Me dediqué a cambiar mi rostro y convertirla en una mascara de indiferencia. ¿Qué había pasado en ese momento? ¿Íbamos a hacerlo? Claro que sí, pero estaba avergonzada porque Zac había sido el que detuvo todo. No yo, Zac.

Dirigí mi mirada hacia la izquierda, alejándome de la diversión de los faroles, nótese el sarcasmo, y contemplé al perfecto hombre que conducía. Sí, perfecto. Sus pestañas se agitaban lentamente mientras prestaba atención al frente. Su mandíbula cuadrada era el mayor atributo que tenía. Sus labios estaban cerrados y se curvaron en una sonrisa cuando me descubrió observándolo descaradamente.

Deseé con toda mi alma saber que pasaba por su mente en esos momentos. Tal vez pensaba que yo era una zorra por querer hacerlo con él. Tal vez Zac era virgen...Reí por haber llegado a esa estúpida conclusión.

-¿Tan guapo soy que me miras tanto?-Preguntó.

Di un respingo mínimo al oír su voz.

-No eres guapo.

Yo, tú, él, mi mama, mi papa, Sienna, Dylan y todo el continente sabíamos que estaba mintiendo. De hecho, Zac también lo sabía porque soltó una risa melodiosa.

Me sentí estúpida por la pregunta que estaba por hacerle. Estaba segura cual iba a ser la respuesta pero de todos modos quería quitar la duda.

-¿Qué?-Habló.

Bien, Jade. Haz todo lo posible para no ser tan directa y desubicada.

-¿Eres virgen?-Pregunté luego de armarme de valor.

Zac me miró con una sonrisa y sus ojos estaban achinados. Volvió la vista al frente y metió un cambio.

-No-Dijo como respuesta. Era obvio-¿Tu?

Bien, esa pregunta no me la esperaba. No me avergonzaba decir que era virgen a los diecisiete años, para nada.

-No-Mentí de todos modos, evitando todo tipo de contacto visual, temía que se entere de mi mentira por el simple hecho de mirarme.

Sus nudillos se volvieron blancos y aferraron fuertemente el volante.

-Dime que es mentira, Jade-Estaba serio y parecía totalmente decepcionado.

Quería terminar con esta broma pero verlo sufrir me parecía un poco divertido.

-No es broma, estuve con Treux antes de ti.

De repente el auto frenó de golpe haciendo sonar un chillido proveniente de las ruedas. Para mi suerte llevaba el cinturón de seguridad. Giré mi cabeza con la respiración agitada y algunos mechones se pegaron a mi rostro debido al sudor de mi frente.

-Zac era broma ¿¡Estas loco!?-Grité.

Soltó todo el aire que parecía tener acumulado hace un tiempo y me miró a los ojos-¿Tu me odias, no? Nunca mas vuelvas a hacer una broma así, Jade.

Zac parecía realmente preocupado pero de repente una sonrisa llenó su rostro y yo sonreí también. Era raro. Mi sonrisa dependía de la de él.

-¿Celoso?-Pregunté con una ceja levantada.

-Si-Afirmó y aceleró nuevamente el auto.

Ya faltaba poco para llegar a mi casa y yo seguía pensando en como arruiné todo hace unos minutos.

Él combinaba miradas entre el camino y yo.

-¿Qué ocurre, mi amor?-Apartó una mano del volante y sostuvo suave y delicadamente la mía.

Sentí la sangre llenarme el rostro.

-Nada-Mentí.

Miré nuestras manos unidas y luego depositó un pequeño beso en ella.

-Esta bien, sí, me sucede algo. Y es que intento hacer lo mejor y simplemente lo arruino todo. No debería haber hecho lo que hice.

Zac me escuchaba todavía sosteniendo mi mano.

-Estábamos bien-Expliqué refiriéndome a lo que había pasado minutos atrás-Y lo arruiné de alguna manera.

Él apagó el motor del auto y me enfoqué en lo que había delante de nosotros. Mi casa. Habíamos llegado.

Parecía que Zac no tenía nada para decir al respecto y me desilusioné.

Con mi mano libre destrabé la puerta y justo cuando iba a poner un pie fuera su mano me detuvo.

-No arruinaste nada-Me miró-¡Estabas tan exaltada, Jade!-Gracias por la sinceridad-Y si te detuve no es porque no quisiera tenerte justo en ese momento. Lo quería, y no sabes cuanto lo quiero ahora mismo en la parte detrás de mi auto-Su mirada me recorrió entera. Mis ojos se abrieron y una sonrisa se escapó de mi rostro-Pero no haré nada hasta que tú lo decidas-Me miró y sonrió-Hasta que lo pienses bien.

Sonreí medio avergonzada por esa última frase. Fue como si me hubiera quitado un peso de encima. Me acerqué suavemente a su rostro.

-Zac-Dije llevando mis manos a ambos lados de su rostro-Me haces feliz.

Nos besamos en el auto. Nos besamos cuando salimos del auto. Nos besamos en la puerta de mi casa sin importar que Sienna y Dylan estuviera mirando detrás de las cortinas. Nos besábamos y lo demás era no interesaba.

-El lunes te espera una sorpresa-Habló con su voz seductora.

Lo miré confundida y luego recordé de algo. El lunes era mi cumpleaños.

(...)

Lunes. Mi padre me había dejado faltar a la escuela para llevarme de compras junto a Sienna y mi madre. Recibí miles de regalos y me sentía querida.

Sienna me había comprado un hermoso vestido azul para usarlo a la noche ya que me había planeado una fiesta en casa. Mi papá me compró unos hermosos zapatos negros con mucho brillo y mi madre me compró maquillaje. No podía quejarme, era feliz.

Una vez en mi casa Tony, Dylan y Alexia vinieron a visitarme. Estábamos comiendo unos dulces en mi habitación mientras me daban sus regalos.

Dylan y Tony me habían dado la camiseta del equipo en el cual jugaban con el numero siete y mi apellido escrito en unas letras blancas. Alexia por otro lado decidió regalarme un cuadro con fotos de nosotras dos juntas y una enorme caja de golosinas que decía "Felices 18 años"

-¿Y qué te ha regalado Zac?-Preguntó Alexia sin saber que no debía hacer esa pregunta.

Zac no me había llamado en todo el día. Ya era las seis de la tarde y todavía no había recibido ni un maldito mensaje. Tal vez se había olvidado.

Miré al suelo un poco avergonzada.

-¿No te ha llamado aún?-Dijo Alexia-Lo siento.

-Esta bien, tal vez se ha olvidado-Miré a Dylan buscando respuesta a todas mis preguntas, pero él tenía su mirada concentrada en los chocolates que estaba comiendo.

(...)

Sienna me había obligado a usar el vestido azul que me había regalado aunque era un poco corto. Los zapatos extremadamente largos que mi padre me había comprado estilizaban mis piernas. Me maquille utilizando alguno de los productos que me había regalado mi madre. El bullicio de muchas personas conversando se escuchaba de el piso de debajo de mi casa. Los invitados habían llegado. 

-Vamos Jade, la gente espera por ti-Gritó mi hermana ingresando a mi habitación haciendo que el sonido de la música que provenía de abajo, suene mas fuerte.

-Ya voy.

Revisé mi celular por última vez esperando su mensaje pero nunca llegó. Decepcionada salí de mi habitación y con todas mis fuerzas disimulé mi rostro apenado.

Saludé amablemente a todos amigos. Todos se encontraban bailando al ritmo de una canción. Algunos estaban concentrados ingiriendo bebidas. Todos parecían alegres menos yo, que me preocupaba por otra cosa. 

Busqué entre toda la gente pero él no estaba.

Luego de un largo rato de baile y charla con mis amigos decidí subir a mi habitación a tomar mi móvil, tal vez me había llamado. Una vez dentro lo tomé en mis manos pero todo seguía igual, no tenía ningún rastro de él. Quizás debía llamarlo y preguntarle como estaba pero eso sería muy estúpido. Pensé por unos segundos si debía llamarlo o no y cuando finalmente me decidí a hacerlo, la puerta de mi habitación sonó fuertemente. Di un salto en mi lugar.

-¿Quién es?-Grité desde un lado de mi habitación.

-Yo, Jade-Era mi padre.

Las esperanzas de que podía ser Zac se esfumaron rápidamente.

-Pasa-Grité. Y acto seguido mi padre ingresó.

-Jade, tu madre y yo nos vamos. No queremos estar presentes en el momento en que las personas estén vomitando por tanto alcohol.

Reí y me acerque para abrazarlo. Él besó mi frente-Esta bien, pa. Te amo, adiós.

-Otra cosa, Jade-Lo miré-Hay un chico bastante guapo según tu madre, que quiere verte. ¿Lo dejo pasar?

¡Por fin!

Sonreí como nunca lo había hecho y asentí con mi cabeza tomando asiento en mi cama. Mi padre abandonó la habitación mientras que la otra persona ingresaba a mi habitación.

-¿Logan?-Pregunté borrando toda mi sonrisa.

-Feliz cumpleaños, princesa-Se acercó a mi y me abrazó besando mi sien. Se alejó y me miró-Ese vestido te queda hermoso.

Lo mire confundida y un poco asustada, no quería estar cerca de él después de todo lo que Zac me había dicho.

Llevaba puesto unos jeans ajustados negros junto a unos zapatos marrones, y una camisa floreada. Totalmente atractivo. En su mano izquierda llevaba un vaso con algo rojo.

-¿Qué haces aquí?

-Vine a ver a la princesa que cumple años-Rió acercándose a mí.

-No creo que sea buena idea que estés aquí.

Rodó los ojos y me miró.

-¿Acaso le molesta a tu novio? Yo no lo veo por ningún sitio.

Mi rostro se convirtió en una mascara neutral. Él pareció notarlo y se acercó a mi acariciando mi rostro con su mano libre.

-No estés mal por idiotas, princesa.

Tomé asiento en el borde de mi cama y el se sentó a mi lado.

-¿Sabes lo que hago yo cuando estoy triste?-Dijo.

-¿Qué?.

-Esto-Levanto su mano donde estaba su vaso y lo señaló.

Lo mire por unos segundos. Qué más da. Tomé el vaso que tenía un liquido rojo y en cuestión de segundo estaba vacío.

-Diablos, Jade. Podías haber guardado para mi-Bromeó.

Reí intentando borrar la imagen que había en mi mente de Zac diciendo "Aléjate de Logan".

-¿Recuerdas aquella vez que me colé en tu habitación y prometiste perdonarme? 

Asentí con la cabeza luego de buscar en mis recuerdos-Claro que lo recuerdo...¿Perdonarte por qué?

-Ya lo entenderás.

Lo miré confundida pero no le di importancia.

-Vamos, estas perdiendo tu propia fiesta-Se levantó y extendió su mano para que la tomara.

Lo miré a los ojos y por un momento creí que había dos Logan, después pensé que Logan tenía cuatro ojos y luego un solo Logan enfrente de mí.

Me puse de pie con su ayuda, la cabeza me daba vueltas y no podía encontrarle lógica a eso. Sentí el sudor resbalar por mi espalda, y los ojos tristes y decepcionados de Logan me miraban sin detenimiento.

-Lo siento

¿Qué? ¿A qué se refería? Ladeé mi cabeza sintiendo los parpados muy pesados, y no dije palabra alguna. Quería gritar pero mis cuerdas vocales no respondían y lo único que logré hacer salir de mi boca fue un leve gruñido que raspó mi garganta.

Mi cuerpo vibró y lo último que recordé fue el rostro desconsolado de Logan frente al mio. Unos brazos me sostuvieron evitando mi caída y de repente todo fue color negro.

***

HOLAAAAAAAAA

Perdon por tardar mucho tiempo en subir pero como saben puse que tenía algunos problemas y muchas gracias a todas las que me mandaron mensajes preocupadas. LAS AMO!!

¿Que opiniones tienen de este capitulo?

LES QUIERO AVISAR QUE FALTA MUY POCO PARA QUE TERMINE LA NOVELA!!!

Comenta si sos:

#TeamZac

#TeamLogan

Muchas gracias por esperarme a que suba el capitulo y por todos los votos y comentarios!!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top