"Pero... Pero Len es un Vocaloid, ¡idiota! Solo está en el Sekai. ¿Recuerdas?" Tsukasa estaba furioso. No solo Rui le había mentido acerca de reemplazarlo, sino que ahora estaba inventando excusas estúpidas. ¿Para qué? ¿Por qué me está mintiendo?

"En realidad... Los Sekais... ya no existen..." murmuró Rui.

Tsukasa lo miró fijamente.

Se sentía enojado y herido.

"¿Crees que soy estúpido, Rui? ¿Por quién me tomas? No nací ayer, para tu información."

Rui negó con la cabeza.

"Estoy hablando en serio, Tsukasa. Han dejado de existir. Los Vocaloids ahora están hechos de carne y hueso."

Tsukasa sonrió incómodamente.

"Te lo juro, Rui...", murmuró entre dientes apretados. "O dejas de mentir este mismo instante, o haré que te saquen el trasero de este maldito hospital."

Rui retrocedió.

Su expresión era la de un perro entristecido por las duras palabras de su dueño.

"Yo... Tsukasa, no estoy mien-"

Tsukasa empezó a gritar.

"¡De acuerdo, de acuerdo, entendí!" dijo Rui, con los ojos abiertos de par en par.

Entonces Tsukasa se detuvo, y se quedó allí, en silencio, sonriendo maliciosamente a Rui.

"De acuerdo. Entonces... ¿realmente me has reemplazado? Y si es así, ¿con quién?"

Rui abrió la boca, a punto de soltar algo, pero luego la cerró.

"No puedo responder", dijo simplemente.