"Tenía hambre..." murmuró Tsukasa.

"Vamos, sabes que no es eso." "Está bien, tienes razón. Esa no es la razón. Es que... no me siento cómodo hablando de eso delante de ellos... No me malinterpretes, los quiero, y son como hermanas para mí, pero... solo pienso que eso es cosa nuestra. Ya sabes..." dijo Tsukasa. Rui, desde su asiento, se inclinó hacia Tsukasa y lo besó.

"Entonces... Vamos a hacer lo nuestro..." susurró. Tsukasa levantó las cejas y se rió.

"Claro, lindo."

* * *

"Oh... Necesitaba eso." suspiró Tsukasa, abrazando a Rui. Él sonrió.

"¿Listo para otra ronda?" preguntó, con una sonrisa radiante.

"Cuando quieras, donde quieras."

"Entonces llamemos a Akito y Toya." propuso Rui, sonriendo con picardía.

Tsukasa lo abrazó fuertemente y le besó la frente.

"Oh, supe que te amaba desde el momento en que te vi... Pero te prefiero solo para mí." añadió. Rui lo besó mientras se subía encima de él. Tsukasa se sintió cálido.

"Pensé que íbamos a llamarlos..." gimió Tsukasa. Rui no dijo nada y comenzó a succionar el cuello de Tsukasa. La respiración del chico rubio comenzó a salir entrecortada, como si hubiera estado corriendo, o si tuviera falta de aire.

"R-Rui... P-para..." gimió. Rui obedeció y se detuvo.

El corazón de Tsukasa latía rápido y su respiración era laboriosa, pero se levantó y agarró su teléfono. Marcando el número de Toya, se puso el teléfono en la oreja.

Vibró y Tsukasa escuchó la voz de Toya. Puso el teléfono en modo altavoz para que Rui también pudiera escuchar.

"¡Hola! ¿Qué pasa?" preguntó el chico de cabello azul.

"¿Quieren venir Akito y tú?" preguntó Tsukasa. Rui, escuchándolo, ahogó una risa. Tsukasa, mirándolo, sonrió.

"¿Para qué?" preguntó Toya, con una nota de curiosidad en su voz.

"Ya sabes... Las 'cosas traviesas'..." dijo Tsukasa. Rui no pudo contenerse más y empezó a reír. Una explosión de risas también sonó al otro lado del teléfono.

"Akito parece disfrutar la idea." murmuró Tsukasa, con una amplia sonrisa.

"¡Estaríamos encantados! Estaremos allí pronto." terminó Toya. Apenas podían escucharlo sobre las risas en ambos lados de la línea.

Tsukasa colgó.

"Deberíamos vestirnos y salir a esperarlos, ¿no?"