Tsukasa, a medio vestir, salió corriendo del coche, poniéndose aún la chaqueta a cuadros que se había puesto.

Confundido y un poco distraído tras la rápida cogida, miró su reloj de muñeca.

"Mierda, es muy tarde..." murmuró, entre dientes mientras se dirigía al pequeño auditorio secundario del parque de atracciones.

Al llegar a las puertas de entrada, sacó sus llaves propias, y se dispuso a abrir las grandes puertas del recinto, hasta que alguien le tocó la espalda.

Tsukasa saltó, gritando como el miedica que a veces mostraba ser. Al ver de quién se trataba, su boca se abrió, y quedó mirando, incrédulo, lo que tenía delante.

"Hola, Tsukasa! Estás mejor, ya?"

Tsukasa seguía con la boca abierta, y Len sonrió, incómodo como de costumbre.

"Ehm... No te habían dicho que hacía de ti? Rui dijo que-"
"Sí... sí, sí, ya me lo contó- no acababa de..." calló, y miró a Len, como esperando a que se lo explicara.

Len le miró, sin comprender., Tsukasa, con sus manos, empezó a gesticular, tratando de hacerle comprender. Parecía demasiado en shock para hablar sin pararse. Pero, tras medio minuto de ridículo, Len pareció comprender, aunque no gracias a los gestos.

"Ah... Ehm... Te refieres a sobre como estoy yo aquí..." murmuró.

Tsukasa sacudió la cabeza vigorosamente.

"Pues los grupos dejásteis de visitar los Sekai, así que entre comillas, desaparecieron, y... los Vocaloid nos materializamos?" la voz de Len sonaba dudosa.

"Bueno, está bien saberlo, aunque realmente ni tú tengas ni idea."

"..."
Suspiro.

"Vayamos a ensayar." murmuró Tsukasa, y ambos se dirigieron al Wonderstage.

Tras estar las puertas abiertas, entraron, y pasaron por enfrente de las atracciones, y hasta del Gran Auditorio de Phoenix Wonderlands, el Phoenix Stage. Por el camino se encontraron también con la tienda de peluches de Pheeny, a los cuales Len dirigió una larga mirada apasionada. Tsukasa suspiró exasperado ante la infantilez de Len.

Aún así, intentó empezar una conversación con el Vocaloid.

"Len, sabías que Emu quiso hacer un agujero, aquí en medio del parque, que llevara al Wonderstage?" empezó a decir, con una voz entre dramática y cansada de vivir. "Y sabes por qué? Para que la gente viniera directamente a vernos."
Acabó su frase con un gran suspiro y una pose dramática, esperando que Len hiciera algún comentario sobre lo absurda que era la idea, pero este pareció impresionado.