"Así que... ehm... como fue el ensayo, Tsukasa...??" murmuró Toya, un poco asustado al ver al ogro que había reemplazado a su querido "Tsukasa-kun".

Tsukasa giró la cabeza para verlo, una expresión psicopática en su rostro.

"Excelente, Toya. Fue una sesión putas maravillosa." rió suavemente, pero con un tono bien sumido en la locura.

Toya, al cual eso no había precisamente calmado, decidió hacer una pequeña meditación, y salir pitando con el coche.

"Kaboom?!?" repitió Tsukasa. "Toya, qué mierda le hiciste al coche?!? Sonó como si explotara!"

El otro permaneció en silencio, más enfocado en no estamparse contra un grupo de abuelas chismosas que cruzaban por el paso de zebra.

"Toya."

"..."
"Toya, deja de ser una rata de mierda, que me da hueva tener que aguantarte. Ya tuve suficiente con Rui actuando como un prepotente estúpido."
Toya, para este punto, ya temblaba del auténtico terror que le suponía no chocar y estamparse con alguien mientras escuchaba las interminables quejas del otro.

"Y dale, o esque no me escuchas?? Te estaba diciendo que-"
Toya, siendo él mismo, imitó la anterior expresión de Tsukasa, aterrorizándole un poco más de lo que pretendía.

"Te callas ya, Tsukasa?? Sí, te fue mal el ensayo, pero tu día será aún peor si por no callarte acabamos con torilla de vieja chismosa por todo el coche, me entiendes?"
Tsukasa, después de un largo día soportando de todo, calló.

"Gracias." murmuró Toya, y sin apartar demasiado los ojos de la carretera, le dio un beso.

Tsukasa suspiró.

"Sabes qué me animaría realmente...?" le preguntó a su novio, casi al borde de las lágrimas- de la emoción, por la extraña fantasía que se acababa de montar.

Toya soltó una pequeña carcajada, divina para Tsukasa.

"Te refieres a parte de estar cuatro horas explicándome todos los dramas que te sucedieron hoy?"

Tras esto, hasta Tsukasa se permitió una risa.

"Nop. Cogerte."

* * *