Ya dentro de uno de los baños para empleados, mucho más limpios que los públicos, empezó a pegarle patadas, puñetazos, y a insultar a la puerta, imaginándose que era Rui- o que era Len. No entendía el porqué, pero una gran descarga de envidia le corría por las venas, y le corroía.

"Porqué?!?" gritó a todo pulmón. Se derrumbó, y cayo de rodillas en el suelo del baño. "Porqué...?" susurró. "Porqué... porqué me siento así..?"

Lágrimas de sudrimiento, y aún más envidia, empezaron a correr por sus mejillas.

Asustado, empezó a hipar, y empezó a sentir como si se estuviese ahogando. Ya, completamente al borde del colapso, intentó calmar su respiración, pero no lo conseguía.

"Tsukasa! Tsukasa, cálmate!" gritó Nene. Tsukasa se giró hacia ella, y además vió a Emu y a Len. Tan metido en su pánico súbito, no les había visto abrir la puerta, o sentarse a su lado. Nene empezó a acariciar su espalda, intentando calmarle, pero no acababa de conseguirlo.

Emu, siendo ella, se sentó frente a él. Tsukasa esperó a que hiciera alguna tontería característica de ella, pero no hizo nada más que cogerle las manos, y acariciarlas suavemente, intentando tranquilizarle.

Len, al verlo, fue e intentó apartarle las manos, pero Nene notó el cambio de la respiración y los latidos de Tsukasa, y le hizo una seña para que desistiera.

"Tsukasa-kun..." susurró Emu, con una sonrisa triste en su rostro. "Todo está bien, sabes? Vayas como vayas en el amor, nosotros, tus amigas-"
Vió la mirada que Len le dirigió, y se sonrojó.

"-y amigos, siempre estaremos aquí."
Len sonrió.

"Si necesitas algo, siempre puedes venir a vernos. Aunque, si lo haces, trae bananas..."
Tsukasa rió ante el chiste, pero la cara sorprendida de Len lo sorprendió.

"Qué pasa? No era una broma..."
Ahora sí, todos empezaron a reír, casi psicopáticamente.

"Qué es esto? Tenemos que ensayar, inútiles."

Por supuesto, al girarse se encontraron a Rui, con cara de malas pulgas. Tsukasa intentó sonreirle, pero Rui le ignoró completamente, lo cual le dolió más que si solo le hubiera dicho groserías.

"Venga. Salid del baño este ya, y vámonos a seguir con el ensayo." repitió Rui.

Emu, Nene y Len se dispusieron a seguirle, pero Tsukasa repentinamente sintió un flujo de ira, y rompió el silencio.

"Rui, porqué el beso?"
Rui no se giró, y siguió caminando hacia el pequeño escenario exterior.

"Rui!! Porqué? Querías ponerme celoso, acaso? Querías que sintiera envidia? O qué quer-"
"Ya te oí- y decidí cambiar el curso de la historia, ya que parecía muy simple."