"No me digas, pensé que vendría en su Suzuki. Pero supongo que sí. ¿No son ellos allá?" preguntó Tsukasa, mirando un coche que se dirigía hacia donde estaban.

"Sí, son ellos. ¿Ves?"

El coche era inconfundiblemente el suyo.

Un coche negro, flamante, brillante, con luces frontales tan brillantes como el sol.

Un chico de cabello azul salió del coche.

"¡Hola, chicos! Ya estamos aquí." dijo, emocionado.

Detrás de él, apareció un chico pelinaranja, y sacudió la cabeza, su cabello ondeando en la brisa marina.

"Hola. ¿Suben entonces?" preguntó Rui.

"Claro que sí. Entonces... ¿Qué vamos a hacer?" preguntó Akito. Él y Toya intercambiaron miradas emocionadas.

"Ah... Ya verán..." susurró Tsukasa, misteriosamente.

Se dirigieron hacia el ascensor. Cuando llegaron al piso 14, se encaminaron hacia su apartamento, el 14C.

Fueron recibidos por su pasillo. Las plantas, las pinturas de Rui, y los jarrones que tenían en la mesa de centro. El piano de Tsukasa y el oboe de Rui.

Los juguetes que Tsukasa había hecho para Saki, e imágenes de cuando empezó el grupo Wonderlands X Showtime.

"Wow... Recuerdo cuando se mudaron por primera vez... Estaba tan vacío..." murmuró Toya, asombrado: "Ahora... Está tan..."

"¿Colorido? ¿Nostálgico?" propuso Tsukasa. Toya asintió.

"Sí. Hermoso, también. Me recuerda... a cuando éramos niños. Antes de... que todo se torciera. Tsukasa..." susurró Toya. Tsukasa miró hacia otro lado, pero dejó escapar un gemido.

"Antes de... que todo eso pasara..." gimió Tsukasa. Rui se acercó a él y lo abrazó. Tsukasa lo apartó.

"Vamos. Hagamos esto." murmuró. Toya miró a Rui, con una expresión preocupada en su rostro, pero Rui negó con la cabeza.

"Hagamos esto." suspiró.

* * *

"Oh... Estoy exhausto..." murmuró Rui, recuperando el aliento.

Los cuatro chicos estaban en la cama. Akito, envuelto como una serpiente alrededor de Toya. Rui, encima de Tsukasa. Estaban cansados y sin aliento.

"Pero... cansado o no, me encantó." murmuró Toya. Akito se enroscó y lo besó. Se abrazaron y comenzaron a cambiar de posición.

"¡Ew... consíganse una habitación!" exclamó Rui, en tono de burla. Toya y Akito separaron sus bocas momentáneamente.