004
ㅤEstoy sintiendo algo agridulce ahora mismo.
ㅤBueno, mi loba sobretodo.
ㅤElla está feliz, muy feliz de lograr tener a su omega caminando a su lado por fin, su aroma llegando a mi olfato desde hace mucho rato.
ㅤPero no puede hacer mucho bajo efectos del neutralizador.
ㅤEstoy segura que quiere marcarla con mi aroma, que quiere acercarse, conectarse con su omega.
ㅤPero no puedo hacer nada de ello.
ㅤEs gracioso, la única persona con la cual me siento conectada con mi loba, necesita que me desconecte de ella para estar cerca suyo.
ㅤCuando me di cuenta que el problema era mi aroma, recordé porqué lo vivía ocultando. Es empalagoso, desagradable para algunas omegas, no es un olor imponente, pero sí muy fuerte debido a mi casta.
ㅤAdmito que estaba empezando a pensar que podía andar por ahí sin ningún neutralizador.
ㅤMi loba quería y a la vez no, quería acercarse a Sana y si eso significaba no poder rodearla de mi aroma, estaría dispuesta a aceptarlo.
ㅤJamás había conocido a alguien con un olfato tan sensible como para marearse de esa forma al sentir mi olor. Parece una omega peculiar.
ㅤAunque su esencia sí es muy agradable, mi alfa ruega por esconderme en ese cuello y olfatearla hasta el cansancio.
ㅤLa miro de reojo al caminar. Se ve especialmente atractiva con un moño alto, algo desordenada, tenía un toque fresco y casual con su vestimenta simple.
ㅤNunca se me había hecho tan linda una omega.
ㅤEn el instituto se habla mucho de ella. Muchos expresan su deseo de tener una oportunidad con ella, pero parece ser muy dura con los alfas a pesar de atraerlos tanto. Es femenina, linda, carismática y todo lo que puede llegar a ser atractivo para algún alfa.
ㅤNo parezco ser la excepción.
ㅤPero, ¿Cómo culparme? Los cabellos morenos rebeldes sobre su frente, su pequeña cintura marcada por su falda tableada, sus brillantes ojos miel y esos labios levemente en forma de corazón. Por más que solo sea mi loba la caprichosa de estar con ella, es una omega increíblemente guapa y linda.
ㅤElla voltea, sé que notó mi mirada. Volteo al frente y fingo demencia con algo de vergüenza. Siento como algo de calor llega a mis mejillas. Quizá sí la estaba mirando de más.
ㅤQuizá he sido un poco molesta. He estado dejando a mi alfa muy al mando y he actuado como una cachorra muy molesta y fastidiosa.
ㅤJamás había estado así, quizá por eso ya no quiero retenerla, no cuando por fin está más viva que nunca.
ㅤPero si quiere a la omega, debe calmarse, y retenerse un poco, si es posible.
ㅤSolo debo lograr que afloje esa aura tan dura a su alrededor.
ㅤQue haya aceptado salir conmigo es un gran avance.
ㅤNoto que está algo incómoda, de alguna manera lo siento. No puedo evitar avergonzarme un poco por ser tan insistente, en mi defensa, me cuesta retener a mi loba ya que es la primera vez que está tan energética.
ㅤ— Esta cafetería es muy buena. —comento al pasar frente a uno de mis locales favoritos, con una pequeña sonrisa.
ㅤLa miro y noto una pequeña mueca en su rostro.
ㅤ—No me gusta el café. — aclara con sus brazos cruzados sobre su abdomen. En un tono suave pero firme.
ㅤRasco mi nuca, esto me pone algo nerviosa. Mis mejillas arden y solo vuelvo a mirar al local.
ㅤ— Es una lástima. El café con chocolate de aquí es delicioso.— comento.
ㅤVolteo hacia ella y noto un pequeño brillo infantil en su mirada.
ㅤ—¿Café con chocolate?—
ㅤSu tono anhelante me hace sonreír, el tierno brillo en su mirada me revuelve el estómago de ternura.
ㅤ— ¿Te gusta?—
ㅤElla desvía la mirada con algo de vergüenza y asiente con sus mejillas rojas.
ㅤ¡Sus mejillas son tan lindas!
ㅤPor un momento me pregunto, ¿Por qué no le gusta mi aroma? Mamá siempre me dice que mi aroma es un dulce café con chocolate. Quizá es mucho más fuerte y por ello le desagrada.
ㅤ— Puedo pedirte uno, ¿Quieres? —cuestiono con una pequeña sonrisa. Intentando transmitirle algo de calma.
ㅤSu expresión ya no es tan dura y su aura se suaviza un poco más. Casi parece que sus prejuicios sobre mi se calmaron un poco.
ㅤAl final, asiente a mi propuesta y abro la puerta del local para darle paso. Ambas entramos al agradable lugar. El olor tan relajante al café y postres llega a mis fosas nasales, pero detesto que aquel delicioso aroma a caramelo se pierda entre los olores de las personas y la comida.
ㅤRetenida y aún algo frustrada, mi alfa sigue estando bastante feliz, se siente emocionada de que su omega hubiese aceptado.
ㅤMe sigue hasta una mesa libre cerca de una esquina, ella se sienta frente a mi y mira a los alrededores.
ㅤEspero que el lugar le parezca tan bonito como a mi.
ㅤ— Y... ¿Te gustaría contarme un poco de ti?— cuestiono suavemente, luchando con mi nerviosismo.
ㅤElla me mira con un brillo algo sombrío en sus ojos, suspira y su mirada para en otro lado.
ㅤ—Hey, Chaeyoung. Todo lo que he dicho es verdad.— ella suspira. Juego con mis dedos por debajo de la mesa, me siento algo tonta por estar tan nerviosa— No me interesa salir con nadie. No estoy interesada en alfas puras y así retengas tu aroma conmigo, no me interesa.—
ㅤA pesar de que esta vez lo dijo con calma y tacto, por alguna razón me dolió mucho más que cuando lo dijo ayer.
ㅤMi loba aulla triste en mi pecho, aquello hace que mis ojos lagrimeen. Respiró hondo para evitar entristecerme y me enderezo. Tengo que mantener la compostura.
ㅤRepentinamente mi ánimo disminuye, me siento cansada y algo mal. Mi alfa está apenada, triste y decepcionada. Nunca me había afectado tanto su estado de ánimo.
ㅤ— Bueno, quizá pueda cambiar...— comento sin mirarla. Maldigo ante mi tono tan vulnerable y me encojo de hombros para intentar disimular.
ㅤ—No lo va a hacer —suspira— Escucha, las alfas como tú no son mi tipo, ¿Sí? No me gustan sus aromas, ni sus instintos ni sus actitudes. Y temo por mi si me llego a involucrar de más con una.—
ㅤ— Yo jamás le haría daño a una omega. —siento la necesidad de aclarar.
ㅤNo soy alguien particularmente violenta, ni verbal ni físicamente. No tengo ese impulso de querer ejercer control ante otros alfas o sentirme superior ante betas u omegas. Supongo que también se debe a mi desconexión con mi alfa, pero ni siquiera en estos pocos días que ha estado despierta he sentido esos impulsos.
ㅤElla me mira con desconfianza y siento algo de molestia. Tampoco soy alguien que suele mentir.
ㅤ— Eres una alfa. En algún momento lo harás. —murmura, muy bajo. Casi parece que no quiere que la oiga.
ㅤNo quiero pelear con ella, así sea por defenderme. Agradezco cuando la tensión se rompe y el ambiente se relaja cuando una mesera se acerca a la mesa a recibir nuestros pedidos.
ㅤElla pide un café bastante chocolatado con un pedazo de pastel de limón. Yo solo pido mi café americano.
ㅤ—¿No pedirás nada más?- cuestiona y solo niego.
ㅤ—No se me antoja. No soy alguien que muera por algo dulce.— admito y ella asiente, demostrando que me escucha.
ㅤ— A mí me encantan las cosas dulces.—
ㅤTrago grueso, ¿Entonces por qué le desagrada mi aroma?
ㅤ—¿Aceptarías si te llevo algo dulce cada cierto tiempo? —ofrezco.
ㅤAl fin y al cabo, la mejor forma de conquistar a alguien es a través de su apetito.
ㅤElla aprieta los labios y desvía la mirada. Sonrío, pues es obvio que quiere aceptar, pero parece tener un debate interno.
ㅤ— Está bien... —murmura con duda.
ㅤSonrío ampliamente. Me pone feliz que su caparazón no sea tan duro, así sea solo para quitarme de encima.
ㅤJamás había actuado tanto como una tonta cachorra necesitada de atención. Pero quiero la de ella, quiero que llegue el día en que deje de decir que no le interesa nadie.
ㅤMi pregunta es, ¿Por qué específicamente a los alfas puros? Entiendo perfectamente que yo debería ser como el resto, impulsivos, mandones, caprichosos. Unos idiotas en todo su esplendor. He oído a muchos quejarse pero no odiar y repudiarlos por completo.
ㅤLas conversaciones son cortas, pero al menos no se niega a responder alguna que otra pregunta, y a pesar de que lo hace sin mucho entusiasmo, tampoco lo hace de mala gana.
ㅤMe pregunto por qué se rehúsa tanto, aún mi loba puede sentir que la de ella está tan inquieta como yo.
ㅤLos pedidos llegan, no puedo evitar sonreír enternecida cuando abre los ojos y empieza a comer como si no hubiese probado bocado en días.
ㅤTomo un sorbo de café sin quitarle la mirada de encima. Se ve muy linda con sus ojos abiertos de entusiasmo.
ㅤ—¿Está bueno?—cuestiono.
ㅤElla parece darse cuenta de su rostro, así que traga y su cara vuelve a la normalidad.
ㅤ—Sí —asiente— Es muy bueno.—
ㅤ— Me alegra que te guste el lugar.—
ㅤElla asiente, confirmándolo.
ㅤToma un sorbo de su café con chocolate y suelta un pequeño gemido de satisfacción. Parece gustarle bastante.
ㅤ— ¿Es el único café que puedes tomar?—cuestiono. Ella deja la taza en la mesa y asiente.
ㅤ— Cuando empecé la secundaria mi madre me decía que tomara café para tener más energía, pues todo me consumía mucho. Así que empezó a mezclarlo con el chocolate para hacerlo pasable. —cuenta con tranquilidad— Con el tiempo me empezó a gustar mucho. Pero sigo sin tolerar algún otro tipo de café.—
ㅤAsiento, reteniendo todo lo que me acaba de decir. Le sonrío con calidez y me sorprende que me devuelva la sonrisa, así sea sin mostrar sus dientes.
ㅤ— Gracias por traerme.—
ㅤMi alfa brinca de emoción ante sus palabras e intento que mis mejillas dejen de arder.
ㅤ— No hay de que, Nayeon.—
ㅤ—¡Más baja, Kang! ¡Tienes que colocarla más baja!—
ㅤ— ¡Tú tienes que saltar más alto!—
ㅤ— ¡Cómo armadora te tienes que adaptar a mi, no yo a ti!—
ㅤ—¡Entonces quedarás siendo mediocre toda tu vida!—
ㅤ— ¡Hey, par de idiotas!—
ㅤSomi y Yuna detienen su pequeña pelea de inmediato. Todo el equipo voltea hacia a mi. Me arrepiento un poco de la voz de mando cuando algunas de las omegas del equipo se encogen, pero mi querido par de amigas no pueden jugar juntas sin pelear.
ㅤ—¡Chaeyoung-ah! — Somi es la primera del lugar en reaccionar luego de mi grito— ¡Viniste! —lloriquea mientras corre hacia mi y me abraza con tanto entusiasmo y fuerza que solo me queda intentar separarla al sentirla llena de sudor— ¡Yuna es una idiota! ¡No sabes cuánto sufrí sin usted, capitana!
ㅤ— Solo fue un día. —ruedo los ojos y la empujo para que me suelte— Hey, Ryujin, ¿Algo que decir de este par?—
ㅤ— Es la tercera vez en el set que se paran a pelear. Y ni hablar de cuántas veces lo han hecho desde ayer. — me dice aquella alfa y solo me queda asentir con hartazgo, toda la energía que traía por mi buen humor se la acababan de consumir.
ㅤ— ¡Fue Somi, Chaeyoung unnie! Yo solo estoy intentando mantener mi nivel en partido.— antes de decir otra cosa, uno de los balones golpeó su brazo y al voltear de dónde vino, se encuentra esa alfa de doble nacionalidad.
ㅤ— ¡Si yo tengo mejor nivel que tú, calientabancas!—
ㅤ—¡Es solo porque estoy en la misma posición que unnie!—
ㅤ— ¡Y porque eres mala!—
ㅤ— ¡Basta!—
ㅤEsta vez sale en un gruñido de hartazgo. Realmente ya no se que hacer para que este par se integren.
ㅤLa entrenadora Choi se acerca y toma mi hombro.
ㅤ— Creeme que no vale la pena gastar muchas energías en ellas. —me dice y solo me queda suspirar.
ㅤ— Tranquila, entrenadora. Intentaré mantener el orden como capitana. — hago una reverencia como disculpa de parte del par de idiotas y me volteo hacia ellas— Cinco circuitos y nada de partidos hasta el lunes.—
ㅤAmbas abren la boca en ofensa y se miran para luego mirarme a mi.
ㅤ— ¡No nos puedes hacer eso!— Somi reclama.
ㅤ— ¡Es cierto, no puedes!—
ㅤBien, ahora sí se ponen de acuerdo.
ㅤSuspiro con hartazgo.
ㅤSin dudas mi liderazgo en el equipo es muy poco disfrutable con ese par compartiendo cancha.
ㅤIgualmente, disfruto el regañarlas y darles castigos.
ㅤIgualmente mi buen humor regresa cuando ambas van a su lugar para empezar a hacer los circuitos.
ㅤ— ¡Dos equipos! ¡Partido amistoso! ¡Vamos!—
ㅤTomo el balón en manos y siento nuevamente el golpe de energía, sin dudas descargar mi felicidad jugando es algo que me hace sentir viva.
ㅤAl fin y al cabo, ¡Tuve una cita con Sana!
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