Final.

Final: Navidad y te amos.

Estaba haciendo frio. Cada vez más cerca de Navidad y eso le emocionaba de sobremanera a Baekhyun porque esperaba pasarla con Sehun, aunque sea unas horas y no solo ahora que se fue de su casa y sus padres no quieren ni verlo en pintura. Claro, Sehun no sabe de aquel gran detalle y no tiene por qué saberlo, se dice Baekhyun.

— ¿Vas a comprarme algo por Navidad? —habla mientras van caminando por el Centro Comercial en busca de materiales para sus clases.

— ¿Quieres un regalo?

— Te quiero a ti, con un lazo rojo en la cabeza —dijo y le jalo las mejillas.

— Baek.

— ¿Qué? —inflo sus mejillas y aparto la mirada al ver que Sehun no hablaría— Puedes comprarme un libro o algo, no pido mucho.

— ¿Con quién vas a pasar Navidad?

— Con mi familia —mordió su labio inferior al decir esa mentira— ¿Y tú?

— En Seúl con mi madre y mi hermana menor —el mayor asintió vagamente— ¿Vas a poder verme ese día?

— ¡Claro que sí, tonto! —le beso en la mejilla— También te compraré un regalo...

Consiguieron esos materiales para la Universidad y luego fueron a la casa del menor a comer, ya que la mamá de Sehun lo había invitado. Mientras esperaban a que la cena estuviera lista veían dibujos animados en la televisión. — Sehun, te amo.

— Yo lo hago más —abrazo al mayor y se separaron cuando la madre del menor salió de la cocina.

— ¡Oh! No se preocupen por mí, pueden abrazarse —dijo sonriendo— ¿Puedo tomarles una foto?

— ¡Mamá! —se quejó Sehun con las mejillas a punto de explotarles.

— Vale, vale. Ya vayan sentándose en la mesa que ya voy a servirles. Sehun, llama a tu hermana que de seguro carga esos aparatos del demonio que no la dejan escuchar cuando la llamo.

Sehun subió rápido las escaleras para avisarle a su hermana menor que bajara, esta solo le dijo que «Ya va». Baekhyun estaba esperando a que bajara el menor para sentarse en la mesa porque le daba mucha vergüenza. A penas Sehun bajo se colgó de su brazo y caminaron de esa forma hasta el comedor.

— ¿Estudias en la misma facultad que Sehun? —pregunto una vez que todos estuvieron sentados.

— Sí —asintió.

— ¿Le está yendo bien a Sehun? Cada vez que le pregunto, no me dice.

Le dio LA MIRADA a su hijo y Sehun miro a su plato de forma incómoda.

— Está mejorando. Yo le estoy ayudando a estudiar ya que se me da mejor —la madre de Sehun no podía estar más encantada con Baekhyun.

— Eso me alegra.

Sehun esperaba con todo su ser que su madre no nombrara a Sooyoung.

— Sooyoung también le ayudaba a estudiar cuando estaba en el Instituto.

— ¿Quién es Sooyoung?

— La chica que la vez que estábamos peleados te abrió la puerta —murmuro Sehun.

— ¿La lesbiana?

— ¿Les...? ¿qué? —la madre de Sehun casi se atora con lo que estaba comiendo.

♡♡♡

Baekhyun había tenido la gran idea de usar cabellos de pareja. Sí, era raro y no eran pareja, pero eso a Baekhyun no le importaba —no mucho—. Había arrastrado a Sehun con él hasta la peluquería y había elegido un color secreto mientras el menor se mordía las uñas rogando que no sea un color tan extravagante como la personalidad de Baekhyun.

— No estés así, escogí un color que te va a gustar.

— Baekhyun —dijo como tono de advertencia.

— ¡Hablo en serio! —sonrió de una forma que solo puso más inseguro a Sehun.

Baekhyun coloco una venda en los ojos de Sehun y de esa forma sufrió las ansias del cambio de look.

— Estas quedando bien —le decía Baekhyun, aunque él también tenía los ojos vendados.

Claro que Sehun no sabía eso.

— ¿En serio?

— Uff, hermoso.

Una vez terminaron de tinturarse el cabello, Baekhyun se quitó la venda y se miró al espejo satisfecho del trabajo. Fue hasta Sehun y le quito la venda de los ojos, con una sonrisa más grande que su cara.

— ¡Ta-da! Ves, estas hermoso.

Dios, el negro le lucia malditamente genial y Baekhyun quería besarlo en ese momento. Sehun toco su cabello y miro a Baekhyun, el negro en definitiva era el color del mayor. Salieron del lugar luego de pagar y caminaron hasta la plaza, donde el menor compró dos helados.

— ¿Sabes? Si no me pides ser tu novio después de esto, voy a dejar de hablarte por una semana —dijo Baekhyun de forma infantil y el helado de Sehun casi termina en el piso.

Sehun no pudo decir nada.

— Y estoy hablando en serio —dijo, pero aun así beso la mejilla del menor.

♡♡♡

Estaba nevando y llevaba un grueso abrigo que lo hacía ver pequeño —aunque no era la persona más alta del mundo—. Estaba comprando regalos con Chanyeol y ese novio raro que se había conseguido en la Facultad de Arte. Era más o menos de su tamaño, con cabello negro y el cerquillo le cubría casi los ojos, además tenía esa mirada penetrante que lo asustaba sumándole a su color exageradamente pálido como un espectro. Era del tipo de personas con las que Baekhyun jamás se quedaría a solas sólo por el miedo de salir muerto.

— ¡Mira eso!

Chanyeol y Baekhyun eran muy bulliciosos, totalmente opuestos al novio del primero que caminaba como un ninja. Baekhyun entró a la tienda corriendo cuando vio esos busos de Navidad idénticos. No se lo pensó dos veces y lo compró.

Chanyeol y su novio lo esperaban fuera de la tienda, mirándolo de manera rara.

— ¿Qué? —se encogió de hombros— Caminen~

No esperaba encontrarse con Sehun haciendo compras con su hermana menor, siendo arrastrado por esta hacia una tienda de ropa demasiado femenina. Esperaba que no lo haya visto, para ahorrarse interrogatorios que no terminarían bien.

— ¿Ese no es Sehun? ¡Sehun! —se dio una palmada en la frente ante la estupidez de su primo— ¡Sehun!

— ¡Cállate, Chanyeol!

Sehun giro la cabeza cuando escucho su voz y Baekhyun solo pudo saludarlo con la mano. El menor se soltó del agarre de su hermana y camino hasta Baekhyun, frunciendo el ceño. — ¿Qué haces aquí?

— Bueno, estoy haciendo compras de Navidad.

— ¿No estarías con tu familia?

— Si, yo... Aún es muy temprano para ir con ellos —no pudo mirarle a la cara mientras decía eso— Sehun~ Te extrañe —susurro cuando se acercó al menor para abrazarlo.

— ¿En dónde te habías metido?

— Estaba trabajando para poder comprarte regalos —dijo haciendo un puchero. Le enseño la funda—. Mira, aquí esta unos de tus regalos.

— No tienes que comprarme nada.

— Eso no está en juego —dijo y se separaron— Bueno, ve y sigue comprando. ¡No me sigas! No puedes saber qué es lo que voy a comprarte.

Cada uno tomo su camino y cuando pasaron un par de horas volvieron a encontrarse en el patio de comidas, así que decidieron comer juntos. La hermana de Sehun miraba fijamente al novio de Chanyeol. — ¿Cómo te llamas? —pregunto finalmente.

— Kyungsoo...

— Es mi novio, niña. Aléjate —le dijo Chanyeol al ver las intenciones de la adolescente.

— Ya quisieras tú, gigante.

— No seas irrespetuosa —le dijo Sehun y se disculpó de forma falsa.

— Lo siento, oppa.

Chanyeol le dio una mala mirada.

— ¿Chanyeol, tú también pasaras con los padres de Baekhyun? —el mayor de todos miro a su primo con suplica.

— ¿Con ellos? No me llevo con ellos, son demasiado homofóbicos y tampoco me quieren ver ni en pintura. No sabía que Baekhyun iba a pasar con ellos.

Todos miraron al mayor y este suspiro.

— Sehun, la verdad es que no pasare con mis padres. Después de irme de la casa, ellos no quisieron verme más...

Había dicho eso tan bajito y con un tono tan culpable por haber mentido. Sehun se quedó callado y siguió comiendo, tal vez estaba un poco enojado con todos. Al terminar de comer fue al baño y Baekhyun lo siguió, deteniéndolo de la muñeca.

— ¿Te enojaste conmigo por mentirte?

— No.

— Sehun...

— Baekhyun, estoy enojado con tus padres. ¿Cómo pueden hacerle eso a su hijo? No logro comprender.

— No todos pensamos de la misma forma. Está bien, entiendo que no puedan aceptarme como soy, porque en algún momento yo tampoco pude. Solo necesitan tiempo.

— ¿Y mientras qué? ¿Te tratan como una basura y te humillan?

— Ellos no han hecho eso...

Sehun se lavó las manos y se mojó el rostro, sin mirar a Baekhyun que se había encogido con la cabeza gacha.

— ¿Por qué no pasas Navidad en mi casa? —ofreció y los ojos del mayor brillaron.

Abrazo por la espalda al menor, con sus ojos picando porque las traicioneras lágrimas querían rodar por sus mejillas. Sehun se lo quito de la espalda y lo abrazo como se debe, por suerte eran los únicos en el baño o hubiera sido demasiado raro además de incómodo.

— Sehun, eres lo mejor que me pudo haber pasado en la vida.

Shh, harás que me enamore más de ti, Baekkie~

Sehun se llevó a Baekhyun hasta su casa y su madre no se opuso. El mayor había comprado ropa nueva así que eso fue lo que se colocó en la noche.

Al lado de Sehun se sentía feliz, el sentimiento de estar perdido en el mundo desaparecía cuando el menor estaba cerca suyo. Le entrego el buso a Sehun antes de tiempo sólo porque quería que los dos tuvieran la misma ropa. La madre del menor les tomo una foto con una gran sonrisa, viendo como su hijo estaba formando su vida y creciendo, y enamorándose.

— ¡Feliz Navidad!

Sehun le sonrió y luego lo abrazo, besando su cabeza.

Siguieron despiertos un tiempo más después de la media noche, luego cada uno fue hasta su habitación dejando solamente a un adormilado Sehun en el sofá y a un Baekhyun con una sonrisa mirando al menor desde el suelo rodeado de papel de regalo.

— ¡Ah! —grito de felicidad y se tiro para atrás.

Sehun se había asustado ante su repentino grito.

El mayor de levanto corriendo y fue hasta los brazos del más alto, enterrando su cabeza en el cuello de este y dejando un beso allí. Sehun suspiro y lo abrazo por la cintura.

— ¿No estás triste por no haber pasado con tus padres?

Baekhyun negó.

— Estar a tu lado lo recompensa.

Sehun se acercó hasta juntar sus labios con los del mayor, de forma lenta. Un beso después de meses. Lo tomo de la mejilla y la acaricio. Por primera vez era más que un casto beso y los dos disfrutaban de la calidez del cuerpo del contrario.

Y no hizo falta decir te amo porque las acciones sobraban y decían más que eso. Porque un «te amo» no alcanzaba a describir lo que ellos dos sentían.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top